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Isla al Sur

NI SANTA, NI MAGOS: VIEJA BELÉN

NI SANTA, NI MAGOS: VIEJA BELÉN

MERCEDES ALONSO,

desde República Dominicana,

cortesía para Isla al Sur.

A ver: Reyes Magos, Santa Claus, Vieja Belén... Quizás esto debía ser un artículo de opinión, pero, ¿quién, que se dedique con dignidad a ejercer este oficio, no estampa su sentir en cada línea?

Tal vez Esteban, uno de los cinco hijos del matrimonio de Víctor y Ana, en el barrio pobre de Villa Consuelo, espera junto a sus hermanos por la Vieja Belén, para que lleguen al fin sus juguetes.

En otro barrio de la capital dominicana, Altagracia y Juan tuvieron que confesar al mayor de sus hijos, que el precio del Nintendo DS, al cual él aspiraba para el pasado 6 de enero, hubo que posponerlo debido a que los gastos del hogar no dan para más.

Si bien la fecha de los Reyes Magos, como tradición católica, representa los regalos entregados al Niño Jesús en el día de su nacimiento: Melchor, con el oro, Gaspar con incienso y Baltasar la mirra, en República Dominicana, cada 6 de enero muchas familias entran en verdadero conflicto existencial.

No se trata sólo de obsequios que ayuden a la diversión y el imprescindible juego de esos años incomparables e inocentes.

Cuando se acerca el 25 de diciembre y aparece en escena el "foráneo" Santa Claus, para que los menores "sean compensados por su esfuerzo del año", los establecimientos y negocios devienen furibundo escenario de comercialización y consumo. El 6 de enero sucede lo mismo y muchos progenitores deben inventar excusas a sus hijos y posponer la fecha de los regalos.

Entonces, la imagen de la Vieja Belén reaparece salvadora: todo un reto para conseguir lo que no pudieron los monarcas de los camellos, ni el Santa del reno. Y aunque se habla de ella en los países mediterráneos, en Hispanoamérica y en la Península Ibérica se identifica con la Befana italiana, parece que a los menores dominicanos les agrada la viejecita.

Es que ella les obsequia sencillos presentes, aunque se hayan portado un poco mal y recomienda mejor comportamiento futuro. Ayuda a su manera a sostener la magia de la fantasía, la imaginación y a incorporar actitudes éticas.

Ojalá Belén pueda llegar hasta el hogar de Esteban en Villa Consuelo, en los días que restan de enero...

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