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Isla al Sur

UNA OBRA DE AMOR

UNA OBRA DE AMOR

Antonio Rodríguez, profundo martiano, coincide con nuestro Apóstol en que son las familias como las raíces de los pueblos.  

Texto y foto:
MAYVELI PARES MENÉNDEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Antonio Rodríguez Camueiras hace de la educación una obra de amor, y así lo demuestra su proyecto socio cultural comunitario Solecito, creado hace diez años por él y su esposa, la también maestra, Ana María Estapé, y que acoge a diversos niños, sobre todo, de la enseñanza primaria.

Educador desde hace 39  años, maestro de la escuela primaria Luis Augusto Turcios Lima, amante de la cultura, un hombre ejemplar, que decidió estimular sentimientos, ideas y corazones en las personas de la comunidad de La Boca, ubicada en el municipio habanero de Mariel. Con la voluntad de hacer de los niños mejores estudiantes, y con la ternura  que lo caracteriza, convirtió un teatro guiñol, en un proyecto para toda la localidad.

Desde entonces, el entusiasmo de algunos se volvió labor de muchos. La danza, tanto folclórica como tradicional, la música y la pintura, se vuelven protagonistas, junto a los niños, de una obra que busca un mejor amanecer.

-¿Cómo surge el proyecto?

En la localidad no existía un trabajo cultural apropiado, pues no cuenta con las instituciones necesarias. Protesta de Baraguá, la primaria donde se inició, debía realizar actividades que irradiaran en la comunidad y esta, a su vez, retroalimentara a dicho centro. Por esa razón, luego de conocer los talentos locales, empleamos los títeres del aula para montar obras de teatro con ayuda de algunos padres, y presentarlas tanto en la escuela como en la comunidad.

En una declaración al periódico El Habanero, Antonio manifestó la importancia del empleo de los títeres: “Creamos un teatro guiñol sustentando nuestras bases en que el títere es un medio auxiliar que el maestro puede utilizar para lograr del niño amplitud en su vocabulario, expresión espontánea y continua. De ahí su valor didáctico. Además, desarrolla aspectos bien definidos en su formación como son las habilidades manuales, el espíritu creador, la imaginación, la apreciación artística”.

-El nombre inicial  de La colmenita dio

paso a Solecito, ¿por qué el cambio?

En Cuba ya existe una Colmenita, conocida en todo el país. Solecito nos representa más, pues un niño es como un rayo de sol que aparece cada amanecer para iluminarnos el día. Ellos brillan con luz propia y aprenden con amor.

-¿La única manifestación que 

promueven es el teatro?

No, con el transcurso del tiempo inauguramos varios talleres comunitarios, de manera que las potencialidades de la localidad pueden aumentar en su interés por la música, la plástica, literatura, hasta la educación laboral. Estos colectivos se activan según las necesidades del proyecto y las actividades que se vayan a realizar.

Los materiales empleados son reciclables, en ocasiones pierden la utilidad para las que fueron concebidos y nosotros los recuperamos. Entre esos artículos está la ropa reciclada que nos regalan para crear los disfraces, y así damos utilidad a todo.

-¿El apoyo de los padres?

La presencia de los padres en nuestra obra es constante. Se integran a los talleres para ayudar a confeccionar los vestuarios y útiles artísticos de sus hijos, en quienes ven reflejado el pedacito de niño que llevan dentro. Siempre están dispuestos a apoyarnos.

-¿Cómo se integran los niños al programa?

Acogemos pequeños desde el programa Educa a tu Hijo, hasta estudiantes de secundaria básica y enseñanza técnica que quieran permanecer con nosotros. Les damos prioridad a los de familias con problemas, y mediante los talleres adquieren sus vestuarios.

-¿Cómo acogieron los pobladores el proyecto?

Tuvo una bella aceptación, pues empezó a tomar auge  rápidamente en la comunidad, y los diferentes talleres tienen excelentes resultados. Sus integrantes son vecinos y familiares  guiados con entusiasmo por los niños, los más importantes en la localidad y el proyecto.

-¿Los obstáculos han frenado su

voluntad de seguir con el proyecto? 

Las dificultades son muchas, pero no se comparan con los logros y agradecimientos recibidos por parte de los niños, padres y vecinos. Creemos que a pesar de todos los obstáculos, sí se puede, entregando alma y corazón.

-Gracias a su empeño y de muchos otros,

los resultados no se hacen esperar.

Nuestros principales logros residen en el mejoramiento de la convivencia familiar, el aumento del rendimiento académico, la formación de excelentes estudiantes, hijos y revolucionarios, por los valores inculcados a partir de los talleres  literarios. Así mismo, los niños se sienten estimulados a seguir sus sueños.

Hoy da la medida de que es imposible separar la escuela de la familia, para crear un hombre nuevo, ejemplo de hermandad y abnegación.

-¿Qué importancia tiene la relación de

su carrera pedagógica con el proyecto?

El vínculo del programa con mi labor de maestro es esencial, me ayuda a unificar las familias para que se ayuden, respeten y quieran. Además, rescato los hábitos, costumbres, identidades y el sentido de pertenencia en cada pequeño.

El proyecto sirve de patrón en la comunidad, en él se ve reflejado cuanto hay de útil y humano en las personas. Gracias a él, fortalezco las relaciones con mis alumnos y sus familiares.

-Su familia lo apoya en cada decisión,

en especial su esposa Ana María,

quien ha compartido con usted 33 años.

Mi esposa es el principal apoyo. Entre los dos colegiamos ideas y surgió el proyecto Solecito. Juntos hemos hecho que todas las cosas salgan bien. Ella es mi asesora y lleva todas las memorias del proyecto: fotos, grabaciones, afiches y demás. Me inspira a trabajar cada día para los niños.

-¿Cuáles son sus planes más inmediatos?

Lo esencial es seguir cumpliendo con las directrices de trabajo de los pioneros y el Ministerio de Educación. Esperamos que la obra realizada con tanto amor no muera, las generaciones venideras la continúen y la escuela se convierta en el centro cultural más importante de la comunidad.

-¿Su satisfacción más grande en estos

diez años de entrega a los más pequeños?

Mi mayor dicha es ver que el proyecto tiene éxito. Sembramos una bella cosecha, y el fruto final es la felicidad de los niños. Cada sonrisa de ellos hace nacer un rayo de sol.
 
Ficha técnica:

Objetivo central: Conocer sobre el Proyecto Solecito mediante su creador, Antonio Rodríguez Camueiras.

Objetivos colaterales: Dar a conocer el vínculo del proyecto con su carrera pedagógica. Resaltar el apoyo de su esposa

Tipo de entrevista:

Por sus participantes: Individual
Por su forma: Clásica
Por el canal por el que se obtuvo: Encuentro directo
Por su contenido: De personalidad

Tipo de título: Genérico
Tipo de entrada: De presentación
Tipo de cuerpo: Clásica de preguntas y respuestas
Tipo de preguntas declaradas: Informativas: 1, 2, 3, 5, 9,11; Abiertas: 6, 7,12; De opinión: 4
Tipo de conclusión: De opinión o comentario del entrevistado

Fuentes consultadas:

Directa: Antonio Rodríguez Camueiras, profesor de la escuela primaria Luis Augusto Turcios Lima y director del proyecto socio cultural comunitario Solecito, en Mariel, La Habana.

Documental: Futuro tierno y profundo, trabajo del periódico El Habanero. Autor: Miguel Terry Valdespino. Fecha: 13/08/03.

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