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Isla al Sur

POR UNA MEJOR CALIDAD DE VIDA

POR UNA MEJOR CALIDAD DE VIDA

El profesor Rubén A. Álvarez Brito, director del Centro de Biomateriales de la Universidad de La Habana desde su fundación en 1991, comenta acerca de las investigaciones realizadas y su aporte a la salud y la economía del país.

MARÍA CARLA GÁRCIGA RODRÍGUEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

El doctor en Ciencias Químicas Rubén A. Álvarez Brito, director del Centro de Biomateriales de la Universidad de La Habana (BIOMAT) y Profesor Titular de la Facultad de Química, define los biomateriales como “todos aquellos dispositivos que interaccionan con un medio biológico y están fundamentalmente destinados a mejorar la calidad de la vida.

“El Centro de Biomateriales, modesto, pequeño, con unos 50 trabajadores, ha logrado insertarse con fuerza dentro de la comunidad científica cubana. En 1989 presentamos el primer biomaterial, un sellante dental para evitar las caries en los niños, llamado Cubriden, que es nuestro producto insigne”, expresa con orgullo el también vicepresidente de la Sociedad Cubana de Química.

-¿Cuándo y cómo surgió la idea de crear el Centro de Biomateriales?

A partir de una reunión de un grupo de investigadores y profesores de la Facultad de Química en el Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana, para trazar una política científica diferente de la que existía hasta ese momento y dar respuestas a problemas económicos que tenía el país a finales de la década de los 80.

Descubrimos que había una serie de renglones de la medicina cubana que no se estaban atendiendo, como los materiales sintéticos aplicados a esta ciencia: lentes de contacto, empaste dental, implantes y otros de los que nadie se ocupaba, excepto la línea ortopédica.

En 1987 tuvimos un encuentro con el Comandante en Jefe, quien se interesó mucho en nuestro proyecto y posteriormente nos asignó el presupuesto necesario para comprar equipamiento y empezó la construcción de lo que llamamos en ese momento Laboratorio de Materiales Sintéticos.

En la medida en que el centro fue recibiendo recursos y obteniendo resultados, nos dimos cuenta de que el nombre de Laboratorio de Materiales Sintéticos no estaba en relación con la definición de ese sector científico que eran los biomateriales, por lo que decidimos cambiarlo por Centro de Biomateriales de la Universidad de La Habana; de manera que la institución surgió oficialmente en 1991 como Laboratorio de Materiales Sintéticos y en 1994 fue designado Centro de Biomateriales de la Universidad de la Habana.

-¿Qué actividades desarrolla la institución?

El Centro de Biomateriales es una institución científica de investigación y producción que depende del rectorado. Tiene como especial misión cerrar el ciclo, esto consiste en ir de la idea al producto terminado, es decir, la investigación no termina en el momento en que se entrega el resultado, sino que aquí se produce también, aunque de forma limitada.

Tenemos un reto muy grande que entra en el aspecto de la producción. Nos dedicamos a elaborar productos de similar calidad a los que se están comercializando en el mundo. Otra de nuestras actividades es la docencia, en la que participamos activamente.

-¿Cuáles son los principales productos creados por los científicos del centro y sus aplicaciones?

El sellante dental Cubriden para la protección contra las caries en los niños y el Tisuacryl, un producto utilizado para el cierre de heridas cutáneas.

Ejemplos de otros biomateriales son el Apafil, para el relleno de cavidades en cirugía maxilofacial y fijación de implantes dentales intraóseos, y el Multilátex, que se emplea en la preparación de medios de diagnóstico.

-¿Alguna dificultad para insertar esos productos en el mercado nacional?

Nuestro principal receptor es el Sistema de Salud, sin embargo, tenemos dificultades para generalizar el producto a nivel nacional. El miércoles 24 de enero de 2007 el periódico Granma publicó un artículo de Orfilio Peláez que provocó una conmoción a nivel nacional; es sobre el Tisuacryl y por qué no se aplica. En él se habla de la inestabilidad que presenta su suministro y las afectaciones que origina esto en el trabajo de los cirujanos maxilo-faciales. Se plantea la necesidad de su generalización, a pesar de ello, no se logra. No obstante, se nos asignó un capital de 45 000 dólares para poder rebasar la producción y lo estamos esperando.

-Además de la importancia científica que tiene la producción de biomateriales para el país, ¿brinda algún aporte en el plano económico?

Sí, BIOMAT aporta productos terminados cubanos para el Sistema Nacional de Salud y para exportar. Se ha exportado Tisuacryl para Italia, México, Colombia. Esto ha elevado el perfil y el prestigio de la medicina y de la industria médico-farmacéutica cubana, en un punto donde la Isla no tiene recursos, eso es indiscutible.

-¿Cómo ha perjudicado el bloqueo la producción de biomateriales?

Fuertemente. La afectación viene de dos vías: una es que algunos de los proveedores más importantes de materia prima del centro, cuando entraba capital norteamericano a sus firmas nos cerraban inmediatamente las ventas de productos; y la otra es que cuando arreció el bloqueo y adquirió carácter extraterritorial, nos volvieron a cerrar.

Muchas veces hay que buscar proveedores en China y, sin embargo, hay empresas norteamericanas que venden productos que nosotros necesitamos, a un precio muchísimo más barato.

-¿Han sustituido productos de importación con los biomateriales que producen?

En general nuestra línea conlleva a sustituir importaciones, es decir, dar al país el producto que no puede adquirir por su costo. Por ejemplo, el cemento ortopédico Bonacryl, que está en pleno proceso en colaboración con el complejo ortopédico internacional Frank País, es para sustituir la adquisición de este cemento.

También satisfacemos la demanda nacional del Apafill, un granulado para restauración ósea; es muy caro en el mercado internacional.

-¿Qué proyectos tiene el centro para los próximos años?

Uno de los proyectos esenciales es desarrollar cementos de última generación para tejido óseo, y otro consiste en la producción de variantes de látex como medio de diagnóstico, que se utiliza, entre otras cosas, en la prevención de los riesgos de interrupción del embarazo, al ofrecer la posibilidad de detectarlo a tiempo y realizar la regulación.

-Hablemos ahora de la relación de BIOMAT con la Universidad, la vinculación entre ambas instituciones.

BIOMAT está relacionado con muchas facultades, fundamentalmente en el aspecto docente, ya sea impartiendo clases, prácticas de laboratorio, así como asesorando a los estudiantes que vienen a hacer trabajos de curso y de diploma.

Tenemos vínculos con la Facultad de Química, de Biología, de Ingeniería Química del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría (ISPJAE) y con la Facultad de Estomatología. Les brindamos recursos a los alumnos para investigar, además de superación, consultas y cursos de postgrado de biomateriales en los que participan muchos graduados.

-¿De qué manera se inserta el Centro de Biomateriales en el desarrollo de los programas de estudio de pregrado?

Los programas de estudio van en pos de mantener la modernidad de la enseñanza, de mejorarla. Son ambiciosos, la base material es difícil, debido a que se requieren determinados recursos con los que los estudiantes puedan aplicar la teoría a la práctica.

Los centros de investigaciones, como BIOMAT, tratan de aportar algo con los pocos recursos que tienen. Hacen prácticas, pero no como se debe. En la asignatura de Química Orgánica, por ejemplo, hay operaciones básicas que no se están realizando por falta de materiales; el Ministerio de Educación Superior está luchando por mejorar esta situación.

-Como profesor de la Facultad de Química por más de 40 años, ¿qué piensa acerca de la Universidad actual?

En estos momentos está desbordada. La universalización ha llevado al claustro universitario y a su dirección a hacer un esfuerzo extraordinario para dar una respuesta ante tan colosal demanda. Con las mismas capacidades de antes está recibiendo una matrícula, la cual es, si mal no recuerdo, cuatro veces mayor en las sedes universitarias municipales que en el área central.

He podido comprobar fuera de Cuba que esa capacidad de afrontar una tarea tan grande nunca se ha hecho en la historia de la humanidad; le ha dado a la Universidad de La Habana un prestigio incomparable.

-¿Cree que hay personal suficiente para cubrir la demanda?

Dentro de la Universidad no lo hay, esto requiere de la cooperación de todo el pueblo. En la práctica ha habido que contratar muchos graduados porque no hay personal suficiente.

Es una obra con una motivación magnánima, la idea en la cual se basa la universalización parte de un sentimiento de darles posibilidades a todos, de tratar de romper el carácter elitista.

-Todo está sujeto a cambios constantes, por tanto, ¿qué considera usted que debe ser cambiado en la Universidad?

Cambiaría el concepto de formación político-ideológica de los estudiantes, incluyendo en esta la investigación como un aspecto esencial.

No estoy de acuerdo con que la formación esté aparte de las investigaciones, porque mi experiencia como docente es que la mejor formación político-ideológica que adquiere el estudiante es cuando participa directamente en un proyecto, pues ve los  resultados que benefician a la sociedad. Sería conveniente ver cómo participan los estudiantes en las investigaciones de punta, qué espacio se les ha dado a ellos, qué responsabilidades.

La experiencia de un alumno al participar en la investigación de un producto tangible que beneficia a la población cubana, conlleva a que se realice como estudiante de la educación superior, pues da su aporte a la sociedad y entiende mejor la obra de la Revolución.

Por ejemplo, si un estudiante participa en la producción de un nuevo biomaterial, se le transmite de forma implícita un concepto para mejorar la vida de las personas.

-Basándose en su larga experiencia como docente, en la que ha impartido clases a varias generaciones de jóvenes, ¿cuál es su visión sobre los nuevos estudiantes universitarios?

Tienen un compromiso muy grande, son los que van a tomar las riendas del poder en el país, deben dar continuidad a la ideología por la cual triunfó la Revolución, con sus características, porque cada generación tiene sus proyectos, y esta nació en el período especial.

Los estudiantes en este momento requieren más orientación, a veces algunos no tienen bien definido cuál es su proyecto porque ven una situación material muy difícil. Los jóvenes actuales están buscando respuestas sobre los caminos a tomar para ayudar a que las fuerzas productivas aumenten el nivel de vida de la población cubana, ese debe ser su objetivo. Creo que hay falta de orientación, lo que van a hacer, sus proyectos de vida, lo cual no es culpa de ellos, sino de los años durísimos que hemos vivido.

Esta entrevista forma parte del libro en preparación Nosotros, los del 280, escrito como examen final del género por alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, a propósito del aniversario de la casa de altos estudios cubana.

Ficha técnica:

Objetivo central: Dar a conocer, a través de su director, el profesor Rubén A. Álvarez Brito, las investigaciones y producciones que realiza el Centro de Biomateriales de la Universidad de La Habana (BIOMAT).

Objetivos colaterales: Proporcionar información acerca de las valoraciones y opiniones del director de BIOMAT y también profesor titular de la Facultad de Química, Rubén A. Álvarez Brito, acerca de la Universidad actual.

Tipo de entrevista:

Por su forma: Clásica.
Por su contenido: De actualidad.
Por el canal que se obtuvo: Directa (cara a cara).


Tipo de título: Genérico.
Tipo de entrada: Directa o de presentación.
Tipo de cuerpo: De preguntas y respuestas.
Tipo de conclusión: De opinión o comentario del entrevistado.

Fuentes consultadas.

Sitio Web del Centro de Biomateriales de la Universidad de La Habana (BIOMAT): http://www.uh.cu/centros/biomat/   Líneas de investigación, eventos, productos, proyectos y publicaciones. Varios autores. Consultado: 22/11/07. Directa, documental.

Sitio Web de la Academia de Ciencias de Cuba (ACC): http://www.academiadeciencias.cu/index.asp. Consultado: 22/11/07. Directa, documental.

Odelaisy Casanova García, secretaria del Centro de Biomateriales de la Universidad de La Habana (BIOMAT). Activa, no documental.

Rubén A. Álvarez Brito, director: del Centro de Biomateriales de la Universidad de La Habana (BIOMAT). Activa, no documental.

 


 

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