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Isla al Sur

EL QUIJOTE YASSET

EL QUIJOTE YASSET

De cómo un técnico en explotación de transporte ferroviario devino en multifacético joven que incursiona en varias expresiones del arte.

Texto y foto:
ARIANNA RIVERO DUNCAN,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

En la vida hay personas que poseen el gen de la creación y llevan el arte consigo. Algunos son reconocidos y laureados desde el inicio; otros, con menos suerte, deben esperar a ser descubiertos. Ese es el caso de Yasset Llera Suárez, músico, poeta y loco, todo en una sola frase, a quien le apasiona vivir para crear, especialmente mediante la plástica, la música y la literatura.

Graduado de técnico en explotación de transporte ferroviario, nunca ejerció la profesión y se apegó a la vocación del magisterio. Comenzó a trabajar como profesor de Computación en instituciones educacionales, donde combinó el amor que siente por los niños con sus deseos de brindar conocimientos a quienes los necesiten.

“Siempre me interesó la informática, pues es para mí una necesidad no satisfecha que necesito colmar. En plena adolescencia, todos los fines de semana me levantaba a las seis de la mañana para asistir al Palacio de Computación y allí aprender los secretos de las máquinas.

“Fui profesor de esa especialidad en varias secundarias, aunque también impartí la asignatura de Educación Laboral por la facilidad de realizar artes manuales. Para mí los niños no constituyen un desafío, al contrario, interactuar con ellos es una manera de mantener la inocencia, de no perder el mágico toque infantil”.  

Desde muy pequeño a Yasset lo atrapó el arte. Cuando paseaba con sus padres solía contar cuentos o cantar sones cubanos en cualquier lugar. En la escuela no había actividad cultural en la que no estuviera presente. Incluso, en la pintura y la artesanía buscó refugio su alma de artista.

Empezó a estudiar en la casa Guayasamín, ubicada en la calle Obispo de la Habana Vieja, donde conoció los secretos del posmodernismo, las técnicas de grabado, la monotipia y los rasgos del dibujo abstracto. Las figuras de mujeres eran las musas que inspiraban sus primeras creaciones en barro y madera. De pencas de palma fabricó objetos relativamente fáciles como insectos y árboles de navidad. 

“Mediante la utilización de ramas secas, alambres, tablas viejas, pegamento, hice el primer molino. Quedó grande e imponente, con cierta rudeza en su confección. Luego experimenté con casas viejas embrujadas, que por sus formas caricaturescas y fantasmagóricas se alejan de lo común y tratan de reflejar mi imaginación. La cerámica y la talladura, otras de mis principales atracciones, las aprendí por intuición y observación, de manera autodidacta. ”

-¿Cómo es el proceso de creación?

Primero visualizo la obra, la dibujo en un papel, después configuro la armazón a partir del empleo de varillas silvestres embardunadas de acetato, y la sujeto con alfileres. En muchas ocasiones incorporo elementos tecnológicos a cada creación: motores que funcionan con pilas eléctricas y mueven las paletas de los molinos les dan un toque surrealista a la artesanía. En este trabajo se necesita tener seguridad y destreza, un paso en falso te obliga a empezar de nuevo y perder la voluntad de continuar.

-Tus creaciones no reciben nombres,

solo una firma que por curiosa no

escapa a la vista y se convierte

en un sello inconfundible.

Firmo como El Quijote Yasset, porque como él, soy alto, flaco y desgarbado. Además, tengo quimeras y enfrento molinos disfrazados de gigantes, aunque estos sean de mi propia creación. Me falta un Sancho Panza, pero gozo de amigos que creen en mí.

-¿Crees que las artesanías deben

producirse con fines comerciales?

Vendí algunas de mis confecciones mediante amistades que se entusiasmaron con ellas y hoy son como mis representantes ambulantes, mas no es el principal objetivo. Estas son piezas puras, limpias, originales, y no quisiera deshacerme de ellas, sino exponerlas para el disfrute de todos. Hice el intento una vez en una galería en la calle Águila, del Centro Histórico.

Desde hace dos años este polifacético joven escribe una novela de fantasías titulada Las historias de Honolof, que cuenta las aventuras de un niño con un gen altamente codiciado por los entes del mal, debido a su capacidad para despertar y controlar fuerzas ocultas que desatarían un reino de terror. En la trama se mezclan elementos ficticios presentes en los best-seller Harry Potter y El Señor de los Anillos.

“La literatura es parte indisoluble de mi vida. Durante la etapa de la adolescencia me encantaba escribir cartas y poemas de amor que regalaba a las amistades. También hacía cuentos cortos e historietas, estas últimas las presenté en la publicación humorística Palante, pero no fueron aceptadas.

“Yo soy de la opinión que cuando uno escribe tiene que sentirlo, si no es así, lo que se logra es algo patético. Este libro es un deseo latente que busca poner de relieve el mundo mágico que sueño a diario, es una especie de desahogo personal, es fantasía en su estado más puro. Aunque se trata de la clásica lucha entre el bien y el mal, la manera en que lo represento dista de otras obras de igual género. ”

-Además de la literatura y la plástica, la

música forma también parte de tus pasiones.

Mi primer acercamiento a esta manifestación fue en los coros de la iglesia, primero como integrante y luego como director. También en reuniones con amistades hacíamos descargas con tambores y yo tocaba el bongó, instrumento que prefiero. Algunas personas no creían posible que a pesar de mi formación pentecostal, me gustara ese tipo de ritmo; pero la rumba, como buen cubano, la llevo dentro. Discos del folclor de los Papines y el jazz del Buena Vista Social Club, constituyen para mí la expresión audible de la felicidad.

Cuando tocaba en el grupo Alianza Salsera, proyecto perteneciente a la iglesia evangélica Nación Santa, por primera vez caracterizaron como peculiar mi voz de bajo. Ahora pertenezco al cuarteto Luz de Rosas que interpreta baladas, boleros, guarachas y canción. Tenemos una peña en el museo del municipio Diez de Octubre y actuamos en diferentes centros de la Habana Vieja.

Yasset es una persona jovial y pertenece a esa clase de almas que reciben golpes y son capaces de pelear, incluso, cuando el camino se muestra abrupto. Lleno de esperanzas, espera que sus sueños de publicar el libro, exponer en una galería y realizar un multitudinario concierto, no se esfumen como aquellos gigantes al encuentro del Ingenioso Hidalgo.

FICHA TÉCNICA:

Objetivo central: Dar a conocer las diferentes manifestaciones del arte en que participa Yasset Llera.
Objetivos colaterales: Conocer detalles de su vida y  obra. Declarar su opinión acerca de la comercialización de la artesanía.
Tipo de entrevista:
Por los participantes: Individual.
Por su forma: Mixta.
Por su contenido: De personalidad.
Por el canal que se obtuvo: Vía directa.

Tipo de título: De referencia al entrevistado.
Tipo de entrada: De presentación. 
Tipo de cuerpo: Mixto.
Tipo de preguntas: 1-informativa. 2-3-4-de opinión.
Tipo de conclusión: De comentario del entrevistador.

Fuentes consultadas:               
Directas: Yasset Llera Suárez.

 

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