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Isla al Sur

UN MAPA HACIA LA FELICIDAD

UN MAPA HACIA LA FELICIDAD

El profesor Manuel Pérez Capote es un apasionado de la Geografía. Fundador del Pedagógico Varona, siente una gran responsabilidad por la formación de docentes.

Texto y foto:
JESÚS EUGENIO MUÑOZ MACHÍN,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana. 

“Los hombres crecen de manera
visible cuando enseñan,
cuando han hecho algún bien”.
José Martí       

El pasado 22 de diciembre le otorgaron al Doctor en Ciencias Pedagógicas Manuel Pérez Capote la categoría de Profesor Consultante, un premio a la constancia y la dedicación para quien ha consagrado 45 años de su vida a la docencia.

Fundador del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona (ISPEJV), merecedor de múltiples reconocimientos dentro de los que sobresale la Orden Félix Varela de Segundo Grado otorgada por el Consejo de Estado, autor de decenas de libros y cuadernos, este hombre pausado y modesto abre las puertas del corazón para referirse a su profesión.

A los 62 años no olvida cuál fue la raíz de su pasión por la Geografía: "Siempre me gustó la asignatura. Cuando era muchacho y se repartían tarjeticas en la escuela, tenía la tarea de dibujar todos los mapas".

-¿Y el magisterio cómo llega a su vida?

No pensaba dedicarme a la docencia, quería ser arquitecto. En 1963,  cuando cursaba el noveno grado en la secundaria básica Héroes del Corintia, en Wajay, realizaron un llamado debido a la necesidad de profesores y acepté.

Comencé el 5 de enero de 1964 en la Escuela de Educación de la Universidad de La Habana. Fue todo un reto, e incluso, las demás carreras nos veían como niños. En septiembre de ese propio año abrió las puertas el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona y nos trasladaron para allá.

-¿Qué representa para

usted ser fundador de

tan emblemático centro?

Dos cosas. Primero, una gran responsabilidad, y por otra parte crecer como persona. Me ha dado oportunidad de convertirme en un profesional en todo el sentido de la palabra.

Al referirse al papel del Instituto como rector de la educación pedagógica en Cuba, pone como ejemplo su especialidad: “Algunas maestrías en Geografía se extienden a toda la nación, y en la elaboración de software educativos, libros, mapas y otros materiales docentes, nuestro centro es el de mayores aportes. El resto de las sedes  ven al Varona como modelo”.

Dirigió diferentes programas docentes en función de investigaciones científicas en los planes de estudio B y C, estuvo en la comisión nacional de carreras universitarias y con el inicio en el año 2000 de la Tercera Revolución Educacional se multiplicaron sus aportes.

“Participé en varios cursos de Universidad para Todos, claros ejemplos de la cultura general integral que se ofrece al pueblo. También trabajamos en el programa de estudio, el software y el libro de texto del curso premédico.

“En la actualidad, de conjunto con la empresa Geocuba, encargada de los estudios cartográficos en el país, estamos confeccionando los mapas murales para las escuelas. Mi labor es un poco más científica y académica, una posición diferente a la de la época cuando empecé”.

-Algunas transformaciones a la

enseñanza durante la Tercera

Revolución Educacional han

tenido defensores y detractores.

A ocho años de su inicio,

¿cómo valora los resultados?

Nosotros hemos vivido un proceso de transformación constante en la educación. Esta última etapa ha dado sus frutos, aunque quizás no todo lo esperado.

Hay que tener en cuenta el difícil contexto histórico y social en que se ha llevado a cabo, principalmente en lo referido a la calidad de los estudiantes que ingresan a los Pedagógicos. Pero los que comenzamos jóvenes en esta labor y hoy peinamos canas tenemos mucha fe en el futuro y las nuevas generaciones.

Confesiones

A pesar de haber participado en la elaboración de libros de texto, tabloides para los cursos Universidad para Todos, cuadernos de actividades y artículos científicos, Manuel Pérez Capote revela: "Cuando comencé a escribir pensaba que lo más difícil sería hacer un libro; no obstante, lo más complejo fue terminar el primer artículo. Miraba como ejemplo los trabajos del resto de los compañeros y buscaba que los míos tuvieran cierto parecido. Luego comprendí que cada quien tiene su técnica al redactar y a partir de ese momento seguí una línea diferente".

La Medalla Pepito Tey es uno de los reconocimientos que avala su destacada labor, sin embargo, él encuentra la felicidad de forma más sencilla: "Mi mayor satisfacción es cuando muchachitos de secundaria dicen: 'Profe, vi su libro'. Quizás sean ellos quienes más los valoren. Los textos para el Pedagógico tienen mucho más valor científico, pero a veces pasan inadvertidos, como algo cotidiano. Me siento feliz desde el punto de vista espiritual”.

-Un estudiante lee un libro de aventuras

y conoce el autor, pero trabaja

sistemáticamente con textos

especializados y no sabe quien

los redactó. ¿Cómo afronta el hecho

de que su labor sea un tanto anónima?

Es muy difícil. Muchas personas no se imaginan cuánto cuesta hacer un libro, las horas de trabajo y de esfuerzo. En mi caso siempre estoy buscando lo nuevo, la actualización permanente. Siento que a veces no se le da un uso eficiente a los materiales que redacto.

El conocimiento nos pertenece

-Alcanzó el grado de Doctor en Ciencias

Pedagógicas con apenas 34 años y

recientemente lo reconocieron como

Profesor Consultante. ¿Cuánta

importancia concede a la superación?

Pienso que es permanente. Siempre le aconsejo a mi hijo y a los estudiantes no perder una oportunidad de aumentar su conocimiento porque es lo único que no te pueden quitar. Ese es el camino que he tratado de seguir, incluso antes de hacer el doctorado. Tengo el mérito de ser de los primeros en alcanzar ese grado académico en el Pedagógico, pero considero que después aprendí más.

En la mayoría de los casos uno valora todo esto cuando es más viejo y piensa en las cosas que dejó de hacer. Nunca creo que lo terminé todo y para mí siempre hay una vía hacia la superación, ya sea en pedagogía, historia, psicología o la propia geografía.

Entre 1995 y 2005 dirigió ocho programas de maestría didáctica y actualmente forma parte del comité académico de otras tres: Ciencias Naturales, Didáctica de las Humanidades y  Ciencias de la Educación, esta última se hizo extensiva a todos los municipios y Pérez Capote trabaja como profesor y miembro del tribunal en el municipio de Boyeros.

“Es de las tareas que más disfruto, me gusta mucho trabajar con la educación posgraduada porque los conocimientos impartidos tienen continuidad.

"En mi especialidad, hemos logrado que todos los profesores alcancen el título de Máster. La superación es un elemento básico de nuestro trabajo, así como la ayuda a los jóvenes al insertarlos en programas novedosos, darles la oportunidad de escribir artículos para libros y brindarles la posibilidad de lograr el grado académico. No creo que otra carrera lo haya alcanzado de esa manera".

-No solo aporta a la

educación en Cuba.

Tuve la oportunidad de participar en la misión Sucre. Fue una experiencia única. Mis colaboraciones en Brasil, Bolivia y Colombia fueron en universidades y este fue un trabajo permanente con personas que no tuvieron la posibilidad de terminar el bachillerato, ni acceder a la universidad.

Fue reconfortante contribuir a su superación. Algunos perdieron hasta diez años de estudio y teníamos que darles una formación para su posterior ingreso al nivel superior. Fue lindo cuando reconocían el papel de la asesoría cubana.

Cuando voy al extranjero trato de llevar la solidaridad, el humanismo y la sencillez del cubano. Incluso no pertenecía a la Misión Robinson e iba con mis compañeros a los lugares más intrincados a observar cómo vivían y pensaban los pobladores, porque como geógrafo al fin, me gusta la exploración no solo de la naturaleza, sino también del  mundo interior de los hombres.

Sembrar el futuro

-Maestro de maestros…

Considero que 45 años enseñando han servido para convertirme en Maestro de maestros. Son muchas las generaciones formadas y que me han hecho sentir su agradecimiento.

-Sin duda, usted deja una huella

en la educación cubana.

¿Se siente realizado?

Martí decía que un hombre se hace cuando tiene un hijo, escribe un libro y siembra un árbol, y en mi vida he logrado las tres aspiraciones. Además, estoy orgulloso de trabajar en el Instituto Varona y me siento en capacidad de seguir aportando un granito de arena para que la pedagogía y la educación en Cuba mejoren cada día. Hay quien me ataca y dice que no se puede vivir mucho con el espíritu, pero así soy y no creo que pueda cambiar”.

La sencillez de un hombre

No fue fácil lograr que hablara de su vida personal, porque la cualidad que más admira en los seres humanos, la modestia, es precisamente su mayor virtud.

Agradece a la Revolución por haberle dado la oportunidad de ser útil a la sociedad y a sus padres, “personas humildes, pobres, pero con buenos sentimientos” por educarlo con valores éticos y morales de los cuales hoy se enorgullece.

No le reprocha nada a la vida. Cada vez que el destino puso un obstáculo en su camino supo imponerse. Es de las personas que encuentra en el trabajo la mejor forma de alcanzar los sueños.

Su trayectoria sirve de guía y ejemplo a los jóvenes que comienzan a ejercer el magisterio, porque no hay duda de que constituye un mapa hacia la felicidad y la realización.

Las aulas del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona seguirán contando con la presencia del profesor Pérez Capote, y él continuará entregándose en cuerpo y alma a la profesión que tanto ama.

Esta entrevista forma parte del libro en preparación Rostros del Varona, escrito como examen final del género por alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, a propósito del aniversario 45 de la casa de altos estudios pedagógicos.

FICHA TÉCNICA:

Objetivo central: Conocer aspectos importantes de la vida del Doctor en Ciencias Pedagógicas Manuel Pérez Capote y cuán importante para él ha sido el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona. 

Objetivos colaterales: Conocer cómo llega al Instituto Varona, sus valoraciones sobre la Tercera Revolución Educacional, por qué escogió la Geografía, indagar acerca de su obra en estos 45 años. 

Tipo de entrevista:
Por los participantes: Individual.
Por su forma: Mixta.
Por su contenido: De personalidad.
Por el canal que se obtuvo: Encuentro directo.

Tipo de título: Llamativo.
Tipo de entrada: Directa o de presentación.
Tipo de cuerpo: Mixto.
Tipo de preguntas: Cerradas: 1, 2, 5, 6; De opinión: 3; Directa: 4.
Tipo de conclusión: De comentario del entrevistador.

Fuentes consultadas:
Directa: Entrevista con Manuel Pérez Capote.
Complementarias: Currículo del entrevistado.

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