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Isla al Sur

UN MUNDO DE MAGIA

UN MUNDO DE MAGIA

 

Ileana Mulet, una mujer que ha demostrado en el tiempo su valía como diseñadora y artista de la plástica.

Texto y foto:
GRETTEL VALVERDE DELGADO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Ileana Mulet, pintora y poetisa (Holguín, 1952) pertenece a la generación de  artistas cubanos de los años 80. Graduada de la Escuela de Artes Plásticas de San Alejandro en las especialidades de Decoración y Diseño de Vestuario, se  ha dado a conocer por su peculiar paisajística lírica, renovadora de los cánones establecidos.
 
Su pintura narra, o convierte en versos las imágenes plásticas, donde la fábula y la visualidad se unen en un canto vital a la ternura. Quizás esto haya sido el propósito de Mulet, mujer que hace recurrente el tema histórico de la ciudad antigua o colonial.

La artista mezcla el entorno escenográfico para la representación del argumento dramático de su propia literatura, en la que sus protagonistas son niñas o muñecas que saltan, dentro y fuera del enmarcado soporte de los lienzos.

Entrar en la casa de Mulet es como acudir a un mundo imaginario, donde cada muestra de su trabajo y detalle colocado tiene un objetivo, percibiendo los olores propios de la ciudad que pinta.

Conversamos de sus primeros intereses por las artes plásticas y parte de su camino para poder llegar a ser una reconocida creadora: “Según cuenta mi familia, de niña yo era una soñadora. Dicen que me iba a un rincón, me aislaba y me ponía a pensar en cosas que quería hacer en la vida: ideas, imaginaciones. Quizá era un anteproyecto de lo que sería mi camino en el mundo de la cultura, del arte”.

Luego llegó a La Habana “como a los siete u ocho años. Recuerdo que me llevaban a todas las aulas, con tizas de colores dibujaba a mi manera paisajes y otras cosas para proyectos del colegio. Pasó el tiempo,  empecé a cursar mis estudios hasta que un buen día me escapé e hice las primeras pruebas en la escuela de San Alejandro que quedaba bastante lejos de donde vivía. Fui aprobada”.

-¿Y cómo era Mulet en

la escuela de arte?

Muy madura. Fue una etapa de aprendizaje en la que una se va impregnando de todos los maestros que tienen mucha experiencia. En estas instituciones se dan todas las asignaturas y el sistema es bastante riguroso. El conocimiento es bueno porque, cuando terminas, tienes muchos intereses por los que luchar.

-Generalmente su obra plástica

va acompañada de la poesía.

¿Es un sello distintivo o

constituye una necesidad?

Cuando un artista te dice en un momento determinado que “la inspiración surgió a partir de una meta trazada”, está mintiendo. La palabra “inspiración” es justamente una armonía entre el espíritu y el cuerpo, es fuerza interior que se nutre y se alimenta de las vivencias exteriores, del ser humano como tal y del mundo en que vive.     

Quizás desde niña hubiera en mí una tendencia a la ensoñación, a la espiritualidad, a quedarme extasiada por todos los elementos de la naturaleza. Como soy de origen campesino, nací en un monte y respiré aire de campo, recuerdo ríos, sus riveras, piedras… y quizás de ahí me vinieron todas esas experiencias que concreté más tarde cuando aprendí a leer y escribir. Dicen que, de pequeña, rasgaba los papeles y escribía lo que presuntamente pudiera haber sido en el futuro un lenguaje poético.

En la misma medida que me iban dando lápices y papeles en la escuela, mi familia me obsequiaba muñequitos impresos para dibujarlos, yo los sacaba del entorno y trasformaba; asimismo fui llevando de la mano el lenguaje de mi pintura y fusionaba una cosa con la otra, por tanto, creo que la pintura se alimentó de la poesía que llevaba dentro y creció con la experiencia de los años. Te puedo decir que la inspiración fue quien me impulsó a transitar por estas vías.

-Su lírica se manifiesta un tanto

sombría. ¿Se considera usted

una persona melancólica?

Algunos profesionales  dicen que el poeta es la persona que vive como tocado por una imagen de dolor profundo hacia el mundo circundante, con mucha sensibilidad a flor de piel, casi en ningún caso son personas desprovistas de ese halo de misterio, mágico. No estoy exenta de eso y te podría decir; mi poesía tiene en algunos momentos un aura de melancolía.

-Sé que regresó de una gira por

varias ciudades de España. 

¿Podría contar de esa experiencia?

Hace un mes tuve la oportunidad de hacer una gira por cinco ciudades españolas y tomé muchas fotografías para trabajarlas imaginariamente en el mundo del paisaje. Fui como quien va a la guerra sin preguntarse siquiera quién será el enemigo. Fue casi un deber llegar allí e imponer mi arte, decir: “Soy cubana, estoy aquí”.
 
Llevaba, entre otras cosas, después de haber pasado por la Feria Internacional de Arte de Marbella, parte de la muestra del Beso de la Salamandra, que había sido inaugurada en la Casa de la Poesía en La Habana Vieja, fusioné ese trabajo con Hacia la Tierra del Quijote, (otra de mis colecciones), manteniendo el nombre Beso de la Salamandra (poemas y pinturas).

Esto fue muy bueno e increíblemente tuvo acogidas excelentes en la sala de exposiciones Sant Doménech en la Seud´Urgell que pertenece a LLeida.  Mi obra fue, en parte, detallada por la TV en dos ocasiones y salió posteriormente en el noticiero uno de mis poemas en castellano. También di tres entrevistas para la radio. Una conferencista y psicóloga en España manifestó que no sabía qué yo hacía mejor, si la poesía o la pintura.

-Cuando la crítica que recibe

es negativa, ¿cómo reacciona?

Hasta el día de hoy he sido muy privilegiada. En casi todos los periódicos no hay prácticamente críticas negativas. Desde mis comienzos entré con el pie derecho para alcanzar el éxito. También sé que tengo detractores. Algunos, no son exactamente críticos, pero aluden que mi pintura, en un momento determinado, pudiera por el uso de los colores, tener cierta blandura o exquisitez. Han confundido esa alegría interna que caracteriza a la mayor parte de mis obras.

Alguien dijo un día que la pintura mía era como vestirse de domingo para salir a pasear. Otros creen ver más allá y en el mundo del paisaje no se detienen mirando por ejemplo las fachadas, los cielos, más claro o más oscuro…, a veces esos personajes que hago, los cuales son animales o animalejos porque tienden a ser perros, mitad gato, personajes muy impresionistas que se estiran y terminan en una gran mancha que sugiere a la imaginación del espectador muchísimas cosas. Cuando eso sucede, muchas personas sí creen ver un dramatismo en el nivel de mi obra.

-De las técnicas empleadas para crear,

¿con cuál se siente más cómoda?

Con el rodillo y la espátula. Cuando uso las texturas táctiles. Me gusta la pintura al óleo, aunque pienso que no tenemos mucho clima para aplicarlas porque es muy largo el proceso,  lleva muchos días de secado.

Soy muy “experimentadora”, me gusta eso. Trabajo con papel pegado, aserrín, arena, texturas de otros tipos (de la misma pintura), papeles manufacturados, hilo…, hay una muestra que expuse hace aproximadamente dos años, en el Hotel Cohiba, le titulé Puntadas, porque esas piezas tienen puntadas de verdad, o sea, dentro del quehacer mío hay una manufactura que fui trabajando para lograr el efecto final de la obra más avanzada del modernismo. He hecho esculturas y he pensado, en algún momento, hacer una serie completa.

-¿A quién admira más entre los

 pintores cubanos contemporáneos?   

Ellos me van a matar si lo digo, pero vamos a empezar por algunos que ya no están con nosotros, y le haremos una  plegaria unida a mi deseo de reconocer lo que aportaron. Uno de ellos es Carlos Enríquez, que no solo fue pintor, sino que dedicó muchos años a la literatura. Siento mucho placer por Abela, Víctor Manuel, Portocarrero, y para cerrar,  Wilfredo Lam.

-¿Cómo visualiza la corriente plástica

en Cuba en la próxima década?

Excepcionalmente movida. A veces esperanzadora en algunos jóvenes, mal interpretada por otros; y pensando en la teoría que dice,  cuando la literatura y el arte comienzan a deteriorarse es que la humanidad esta pasando por un tránsito lamentable, el preámbulo a una guerra, nosotros no escapamos a este fenómeno. Igual está sucediendo con la literatura, con la poesía, donde se ve el intento de buscar un lirismo y no se encuentra. Además, el concepto de estética se ha perdido un poco con respecto a otros tiempos.

-¿En qué proyecto se encuentra

trabajando para el futuro cercano?

Estoy trabajando en una serie oscura. Un galerista de Estados Unidos me pidió para exponer colectivamente, una obra en blanco y negro,  me fui al estudio y empecé a trabajar. Siempre he estado en contra de hacer  paisajes así, pero forma parte de mis nuevos retos.
Elaboro también otra exposición llamada Cuerpos, donde se incluyen muñecos de tela. No voy a describir exactamente lo que quiero hacer, pero sí creo que tiene muchísima intención.

-¿Qué significó para usted

haber recibido el segundo

Premio Caracol?

Recién acabo de ganar mi segundo premio Caracol por el diseño de vestuario del acto de las brujas, de la puesta en escena Cuadros de una exposición, del anterior Festival de Ballet, con coreografía a cargo de Alicia Alonso, donde ella, a través de un representante, invitó a once pintores cubanos a trabajar en la muestra, puesto que la exposición es justamente una danza vinculada a la pintura. Este reconocimiento, puedo decir, que me ha puesto felicísima.

-¿Que tan realizada se siente Ileana

Mulet como mujer y  artista?

Siempre estoy llena de acontecimientos que me son muy favorables, incluso a veces los busco y les caigo atrás. Creo que hay que pasar y dejar una huella. No solo hay que soñar, sino trabajar mucho. Hay que pensar en ser buena madre, buena hija…,  ”buena” porque hay que mantener el esfuerzo cotidianamente para reafirmarse y al final la satisfacción es grande.

Desde el punto de vista profesional, siento mucha recompensa. Yo le aconsejo a cualquier joven que tenga aspiraciones relacionadas con el mundo del arte, que nunca se forje una carrera donde la competencia desleal sea la fuente de sus éxitos.

Ficha Técnica:

Objetivo central: Adentrarse en el mundo de la artista plástica     Ileana Mulet (tanto su obra como su vida). Premios, reconocimientos y perspectivas.

Objetivos colaterales: Conocer su pasado y lo que es en la actualidad, su poder de crear como diseñadora, poetisa y pintora.

Tipo de entrevista:
Por los participantes: individual.
Por su forma: de preguntas y respuestas.
Por su contenido: de personalidad.
Por el canal que se obtuvo: encuentro directo (cara a cara).

Tipo de título: genérico.
Tipo de entrada: directa o de presentación.
Tipo de cuerpo: de preguntas y respuestas.
Tipo de conclusión: de comentario del entrevistado.

Fuentes consultadas:
Biblioteca Nacional “José Martí”. Sala de Arte.
Internet: Momarandu. Entrevista a Ileana Mulet. En www.momarandu.com. Editado desde Argentina. Hab.

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