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Isla al Sur

RETORNO IMPRESCINDIBLE

RETORNO IMPRESCINDIBLE

Prolífico escritor y combatiente progresista, Mario Benedetti es una referencia obligada en la literatura latinoamericana contemporánea. En este encuentro póstumo devela vivencias, consejos y melancolías.

YAÍMA GUILARTE HERNÁNDEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Lo recordamos por su versatilidad en el cultivo de todos los géneros literarios, por la mítica novela La Tregua; la bella poesía de amor y compromiso revolucionario; la pura y simple Táctica y estrategia para cautivar. Sus inmortales versos acuden, salvadores, a los labios del galán en apuros.

El uruguayo Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno Benedetti Farrugia, o mejor, el universal Mario Benedetti, se nos revela a casi tres años de su muerte (2011) y luchando contra el tiempo que se aferra al absurdo propósito del olvido.

Cuenta el escritor que aprendió a leer solo: “Me pusieron en el colegio alemán, y fui enseguida a segundo, porque ya había leído a Julio Verne y Salgari…Los primeros versos de mi vida los escribí en alemán, ¡los profesores no se creían que fueran míos! Tuvo que ir mi padre para certificar que de veras los había escrito yo”.

Desexilio: denominación del regreso

Tras el golpe militar de 1973 en su país, vivió en Argentina, Perú, Cuba y España. Durante doce largos años lo coronó un cielo que no era suyo y contempló un mar excesivo, pero prestado. Volvió a Uruguay al restaurarse la democracia y afirma que encontró un país muy distinto al que dejó, se produjo para él una época de encuentros y desencuentros. Tal vez tan azarosa existencia le haya inspirado a crear el término “desexilio”, motivo de muchas de sus obras, al cual calificó como “la voluntad de regreso y de reintegración”.

De nuestra querida isla caribeña guarda gratos recuerdos: “Conviví con los cubanos y tuve el privilegio de haber participado en la dirección de un organismo cultural como es Casa de las Américas. Las discusiones fraternales, la posibilidad de establecer mis diferencias y mis acuerdos, y la vida misma en Cuba, para mí fueron sumamente importantes desde el punto de vista formativo… pienso en la solidaria terrible dulzura de este pueblo que sabe arrimar sus amparos sin pedir cuentas (…)” (1).

Testigo de uno mismo

Su obra lírica se integra en la llamada poesía coloquial o conversacional, atenta a veces a la injusta realidad que asolaba a los pueblos latinoamericanos, recordándonos que “el sur también existe”; en ocasiones se torna romántica y otras tantas se funden los dos elementos: ideología y amor.

Lanzo entonces mi interrogante a este fantasma errante, cátedra autorizada e imperecedera en materia de versos y pasión: ¿Cree que hay un vínculo entre poesía amorosa y cursilería en la literatura del continente?
«En una zona tan particular de las letras hispanoamericanas como la del amor en verso, esa proximidad es poco menos que inevitable. La verdad es que si nos alejamos demasiado de semejante linde, corremos en riesgo de caer en la Academia, zona donde el amor raras veces se instala. Seamos francos, sin poemas cursis ¿valdría la pena una reunión de amores?»

La muerte y otras sorpresas

“No fue una vida fácil, francamente”, afirma este ilustre espectro que debiera haber cumplido este 2011 su aniversario 91. Definió a la existencia como “ese paréntesis”. Para él, la vida “vale por sí misma: aun ese aire contaminado de basura, indultos y falsas alegrías es el aire que nos permite estar vivos”.

Aunque ausente físicamente, Benedetti muestra preocupación por el futuro y se cuestiona “¿qué será del amor/ y qué del odio/ cuando el siglo vecino nos dé alcance?`, “¿qué les queda por probar a los jóvenes en este mundo de paciencia y asco?”, de qué esté hecha el alma, de qué se nutre la nostalgia”.

Su cuerpo está inerte, pero  “el cuerpo es solo la meseta donde se apoyan las cosas del espíritu”, por eso quiere aconsejar a las nuevas generaciones, sin miedo alguno de parecer obsoleto.

“Es que muchas cosas siguen igual que antes, con la diferencia de que hoy todo es más hipócrita. Además, la frivolidad ha entrado en la vida de la sociedad como un programa. La frivolidad está en las músicas para los jóvenes, en las series de televisión. Es como si hubiera una operación de frivolidad para neutralizar a los jóvenes. Los cambios siempre salen de la juventud… Desde los programas de televisión hasta las novelas o las campañas publicitarias. No muestran la pobreza, las fabelas, muestran siempre paisajes espectaculares como ideal. Hipocresía”.

Mientras contesta, mira continuamente el reloj, al parecer, en el mundo de los no vivientes le concedieron poco tiempo para recordar su fardo de nostalgias y esperanzas.

“Buena pregunta para un difunto”, afirma sonriente y su mirada se pierde en la lejanía, como tratando de asir la respuesta más contundente y acertada.

“Una de las cosas más agradables de la vida: ver cómo se filtra el sol entre las hojas”.

(1) “Veinte años antes”, en Cotidianas, 1079.

Ficha técnica:

Entrevista imaginaria a Mario Benedetti, poeta, ensayista, crítico y prosista uruguayo

Objetivos centrales: Un acercamiento diferente (póstumo) a la figura de Mario Benedetti.

Objetivos colaterales: La intención de mostrar aristas de su personalidad, con las cuales el lector joven se sienta identificado.

Tipo de entrevista:

Por los participantes: Individual.

Por su forma: De citas.

Por su contenido: De personalidad.

Por el canal que se obtuvo: Consulta bibliográfica.

Tipo de título: Llamativo.

Tipo de entrada: Referencial.

Tipo de cuerpo: De cita textual.

Tipo de conclusión: De comentario del entrevistado.

Bibliografía consultada:

Benedetti, Mario. El mundo que respiro (2001) (on line).

Benedetti, Mario (comp). Poesías de amor hispanoamericanas. 2da edición. La Habana: Fondo Editorial Casa de Las Américas, 1997.

Carmo, Marcia. La dictadura nos dejó un legado de mezquindad. Entrevista a M. Benedetti publicada en Jornal do Brasil el 10 de mayo de 1997.

Cubela, Rosa M; Sanz Araujo, Lucía. Pasatiempo. Pionero (134) julio 2010.

Wikipedia (online). Biografía de Mario Benedetti.

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