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Isla al Sur

LA GIRALDILLA TIENE UNA GEMELA

LA GIRALDILLA TIENE UNA GEMELA

Contrario a lo que la mayoría pueda pensar, la estatua en la torre del Castillo de la Fuerza no es la verdadera.

Texto y fotos:
VERÓNICA ALONSO CORO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Una legendaria mujer custodia la Bahía de la Habana en espera del regreso de su amor. El tiempo la convirtió en bronce y la hizo símbolo de la ciudad. Pero, hace casi 50 años su relevo la bajó de la altura de la torre y la confinó a los interiores para intentar protegerla.

Hoy el Museo de la Real Fuerza guarda, como parte de su muestra permanente, la giraldilla que originalmente ocupaba la punta de la torre, mientras la que está en el exterior es una copia realizada por Hipólito Nodarse en la década del 60 del pasado siglo.

Gerónimo Martín Pinzón, artista habanero de origen canario diseñó la giraldilla original en la primera mitad del siglo XVII, inspirado en una mujer llamada Isabel de Bobadilla. Según cuenta la leyenda, ella esperó por años en lo alto del Castillo de la Fuerza a su esposo Hernando de Soto, Capitán General de la Isla, mientras este viajaba por Estados Unidos y nunca regresó.

El gobernador de Cuba entre 1630 y 1634, Juan Bitrián Viamonte, ordenó fundir la estatua en bronce y colocarla en una torre erigida especialmente para ella en el castillo. La giraldilla resultó ser la primera realizada con este procedimiento en Cuba.

La escultura, de 110 centímetros de altura, representa a una mujer con falda recogida, medallón en el pecho y corona. En la mano izquierda sostiene un asta con la Real Cruz de Calatrava en la punta, símbolo de la orden de caballeros a la que pertenecía Bitrián Viamonte. Su ubicación se debe a la función principal para la cual se construyó, la de veleta.

Durante muchos años sufrió la violencia del clima tropical. En 1926 un fuerte huracán la arrancó de la punta de la torre a la que retornó más tarde algo deteriorada. Con la tormenta se destruyeron las grapas que sujetaban la banderola y le daban la movilidad por el viento.

Antonio Pacheco, director del museo, comentó que supuestamente por causa de aquel huracán perdió también el penacho de la palma que originalmente llevaba en el brazo derecho y que nunca volvió a colocarse. 

Luego del triunfo revolucionario, en la década del 60, la estatua original fue bajada de la cima de la torre para protegerla de los embates del tiempo. Fue entonces cuando la réplica se colocó en su lugar. “La copia de la giraldilla es exacta: se hizo, incluso, omitiendo las partes que había perdido anteriormente”, explicó el director.

La original pasó a formar parte de la muestra de varias instituciones. La recibió primero el Museo Nacional de Bellas Artes y luego el de la Ciudad. Después de más de 40 años de ausencia, regresó en 2008 a su “casa natal”, explicó Magalys Soler, veladora del museo de la Real Fuerza. 

Este centro, ubicado en la Plaza de Armas del Centro Histórico de La Habana, atesora también en su planta superior una amplia colección de barcos que relata la historia naval desde sus inicios hasta el siglo XX.

Pie de foto: Izquierda, giraldilla original en el interior del Museo de la Real Fuerza. Derecha, réplica en la torre del castillo del mismo nombre.

Ficha Técnica:

Tipo de título: Llamativo.
Tipo de lead: Especial Imaginativo.
Tipo de cuerpo: Lead + Pirámide invertida + Dato adicional.
Primer valor noticia: Curiosidad.
Otros dos valores noticia: Interés colectivo, Proximidad.
Tipo de fuentes declaradas: Directas, documentales.
Tipo de noticia: Ligera, blanda, principio de placer. 


 

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