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Isla al Sur

CUBA SE HUNDE

CUBA SE HUNDE

El nivel medio del mar en la Isla aumenta a razón de 2,04 milímetros anuales, lo cual traerá consigo una mayor salinización de los suelos, entre otras perjudiciales consecuencias ambientales. 

LUAR LÓPEZ DE LA OSA,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

A mal tiempo buena cara, pero, ¿se puede estar tranquilo con el aumento del nivel del mar? Este fenómeno desatado por el derretimiento de los glaciares, debido al calentamiento global, acarreará consigo una mayor salinización del suelo cubano en los próximos cincuenta años, entre otras dañinas consecuencias para el ecosistema insular.     

“Durante las últimas cuatro décadas, el nivel medio del mar aumentó en Cuba a razón de 2,04 milímetros anuales, mientras la costa sur occidental se hundió a un ritmo de cuatro milímetros por año, lo que caracteriza a ese efecto como la principal amenaza ambiental para la Isla”, declaró la doctora Teresita Borges Hernández, especialista del Ministerio de  Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).

El incremento del nivel del mar provocará una mayor intrusión salina en las fuentes de aguas subterráneas cercanas a la costa y puede salinizar el agua utilizada con fines de riego, lo que obligará a invertir enormes recursos en la protección de las costas o en el traslado de cultivos, según la doctora Borges.

“En las provincias occidentales de Artemisa y Mayabeque, a este fenómeno se suma el hundimiento de la costa, lo que provoca que se multiplique el efecto y se eleve a seis milímetros por año la subida del mar. El mayor riesgo se encuentra en la zona de la Ciénaga de Zapata, que desaparecerá en su mayor parte; en el sur de la provincia oriental de Ciego de Ávila y en la desembocadura del río Cauto, en Santiago de Cuba”, afirmó Marcelino Hernández González, investigador del Instituto de Oceanología.

Entre los planes que se encuentran en proceso de estudio, figuran disposiciones de ordenamiento territorial, que establecen cuán lejos de la costa deben ejecutarse las inversiones turísticas y las nuevas zonas urbanas, así como la siembra y recuperación de los manglares, que junto con los arrecifes son importantes barreras naturales en la línea costera, aseguró Orlando Reyes, a cargo de la Dirección de Medio Ambiente del CITMA.

“En el caso de la agricultura, se hace un seguimiento muy de cerca al agua de riego, la que no es de calidad saliniza el suelo y perjudica la producción agrícola, pues el 14,9 por ciento de las 6 686 749 hectáreas agrarias del país se encuentran afectadas por la salinización", comentó Bernardo Calero, director de investigación del Instituto del Suelo.

De acuerdo con el experto, Cuba dispone de un programa de atención al cambio climático que abarca tanto los estudios previos de peligro, vulnerabilidad y riesgo como los impactos posibles del aumento del nivel del mar y las medidas que se deben adoptar.

Herminia Serrano, coordinadora del macroproyecto sobre peligros y vulnerabilidad costera para los años 2050 y 2100, expresó que un estudio conjunto de varias instituciones científicas reveló que hacia 2050 podría quedar sumergida una superficie de 2 550 kilómetros cuadrados de la costa cubana y perjudicaría al suelo cultivable.

El ascenso del nivel medio del mar debido al cambio climático representa un peligro a largo plazo para Cuba. En primer lugar, este proceso ocasionará un aumento de las zonas sumergidas del archipiélago.

También, se ampliarán las regiones temporalmente mojadas debido a las oscilaciones de las mareas y a las variaciones del nivel del mar que ocurran como consecuencia de eventos meteorológicos severos. En general, se crearán condiciones más favorables para la erosión costera y una mayor penetración de la cuña salina en los ríos y en el manto freático (aguas subterráneas).

Migdalia Bejerano Galá, residente en la Habana Vieja, manifiesta que durante la entrada del ciclón Ike en septiembre del 2005, las calles de su barrio cercanas al Malecón habanero, se vieron inundadas por la penetración del mar. Ella es víctima del fenómeno.

Como este proceso ocurre de manera gradual e imperceptible para el observador común, la población en general y algunos dirigentes, no poseen una percepción del peligro y sus riesgos. El ciudadano cubano que más lejos vive de las costas es a sólo 60 kilómetros y las cuencas de agua dulce que lo abastecen también se encuentran en esas áreas, dijo Ernesto Rivera Pérez, especialista de la dirección de Medio Ambiente del CITMA.

“Mis cultivos no son tan cercanos al mar, no creo que se afecten con la subida del agua salada. Solo perderíamos metros de playas”, manifestó Gilberto Valentín Martínez, pequeño agricultor de la región habanera de Santa Fe. Sin embargo, Marcelo Medina, agricultor de Campo Florido, dijo que “mientras el agua de mar esté más lejos de mis siembras, mejor, ya que las seca.”

La estimación de la tasa de ascenso del nivel medio del mar forma parte de los estudios sistemáticos que se realizan en Cuba en función de las investigaciones sobre cambio climático y los estudios de riesgo, y constituye una práctica internacional establecida metodológica y científicamente, aseguró Orlando Reyes.

Pie de foto: El aumento del nivel del mar es la principal amenaza ambiental para Cuba.

Ficha técnica:

Tipo de Lead: Especial Sentencioso con elementos de cometario.
Tipo de Título: Llamativo.

Tema: Aumento del nivel del mar y su impacto en la salinización de los suelos

Objetivo central: Demostrar la necesidad de adopción de medidas por parte de las instituciones ambientales respecto al aumento del nivel del mar.

Objetivos colaterales: Relacionar las medidas adoptadas ante la amenaza ambiental. Valorar el impacto de este fenómeno en la salinización de los suelos y en la agricultura. Mostrar el trabajo que realiza el CITMA ante el aumento del nivel del mar. Demostrar el nivel de conciencia en la población cercana a las costas. Analizar la pérdida de suelo y su impacto en la economía. Proyecciones del fenómeno.

Estrategia de fuentes:

Teresita Borges Hernández y Orlando Reyes (CITMA): para explicar el nivel de conciencia del CITMA.

Marcelino Hernández González (Instituto de Oceanología): para mostrar estadísticas y resultados de investigaciones.

Bernardo Calero (Instituto de Suelo): para explicar la labor que realiza el Instituto de Suelo y valorar el impacto en el suelo cubano del aumento del nivel del mar.

Ernesto Rivera Pérez (biólogo del CITMA): dar opinión acerca de la labor desarrollada por las instituciones medioambientales cubanas.

Gilberto (Valentín) Martínez (agricultor poblador cercano a las costas): para dar opinión.

Migdalia Bejerano Galá (residente en la Habana Vieja): para dar opinión desde su punto de vista como afectada.

Marcelo Medina (agricultor de Campo Florido): para dar su opinión como implicado

Documentales:

Folleto de cambio climático de Universidad para todos.

Hernández González, Marcelino; Orlando Marzo, Lovaina. Variabilidad estacional del nivel del mar en el Archipiélago cubano. Serie Oceanológica. No. 6, 2009.

Hernández González, Marcelino; et al. Tendencia lineal del nivel medio del mar en algunas localidades del archipiélago cubano. Serie Oceanológica. No. 7, 2010.

Córdova López, Luis. El incremento del nivel medio del mar. Causas y efectos sobre el hombre y el medio ambiente. Ingeniería hidráulica y ambiental vol. XXII, No. 3, 2001.

Folleto Protege a tu familia de las consecuencias del cambio climático.

Juicios:

Analíticos: Teresita Borges Hernández.

Sintéticos: Marcelino Hernández González y Orlando Reyes.

Hipotéticos: Ernesto Rivera Pérez.

De valor (opinión): Migdalia Bejerano Galá, Marcelo Medina y Gilberto (Valentín) Martínez.

Soportes a emplear:

Hecho: El nivel medio del mar aumentó en la Isla a razón de 2,04 milímetros anuales.

Contexto: El 14,9 por ciento de las áreas agrarias se encuentran perjudicadas por la salinización.

Proyecciones: Disposiciones de ordenamiento territorial que establece cuán lejos de la costa deben ejecutarse las inversiones turísticas y las nuevas zonas urbanas, así como la siembra y recuperación de los manglares, que junto con los arrecifes son barreras naturales en la línea costera.

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