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“COMPETENCIA E INMEDIATEZ NOQUEAN LA CALIDAD INFORMATIVA”

“COMPETENCIA E INMEDIATEZ NOQUEAN LA CALIDAD INFORMATIVA”

 

Tema: Gabriel García Márquez afirma: “Los periódicos han priorizado el equipamiento material e industrial, pero han invertido muy poco en la formación de los periodistas. La calidad de la noticia se ha perdido por culpa de la competencia, la rapidez y la magnificación de la primicia. A veces se olvida que la mejor noticia no es la que se da primero, sino la que se da mejor”.

 

ROBERTO MÁRQUEZ LÓPEZ DE VIVIGO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Hacia finales del siglo XIX surgieron las primeras publicaciones parecidas a los diarios actuales cuando Joseph Pulitzer y William Randolph Hearst crearon en Estados Unidos (EUA) grandes diarios destinados a la venta masiva.

La historia del Periodismo es joven, sin embargo, durante más de 100 años este se ha mantenido entre las profesiones más demandadas. Según el “Informe Anual de la Formación en Periodismo” de la Asociación de la Prensa de Madrid, de 2011, se plantea que el Periodismo subió en 2010 al puesto 46 del 61 en el ranking de las 50 carreras más solicitadas con respecto a 2009. Además, el porcentaje de estudiantes aumentó del 1 por ciento al 4,9 en 2010, en comparación con el período entre 2005 y 2007.

Por otra parte, en la actualidad, con el desarrollo de la tecnología y de su uso por monopolios de la información, el Periodismo ha decaído en su labor educativa e intelectual; Gabriel García Márquez afirma: “Los periódicos han priorizado el equipamiento material e industrial, pero han invertido muy poco en la formación de los periodistas. La calidad de la noticia se ha perdido por culpa de la competencia, la rapidez y la magnificación de la primicia. A veces se olvida que la mejor noticia no es la que se da primero, sino la que se da mejor”.

Entonces, el aumento de la demanda de la carrera y del número de estudiantes evidencian que el Periodismo continúa siendo prioridad para la cultura y formación del hombre en la sociedad. La pregunta sería si el avance de esta profesión ha sido positivo totalmente, cuando muchos profesionales de la información apasionados como García Márquez aseguran que su labor pierde la calidad y sus valores en la actualidad; además, muchos ciudadanos expresan que los periodistas son irresponsables, superficiales, mentirosos e intrusos. La realidad es que en muchos países los medios se comprometen con empresas o gobiernos, y su labor de representar a los desposeídos y de hacer frente a los males, es casi nula.

La tecnología: arma de doble filo para el buen Periodismo

Muchos especialistas aseveran que Internet influyó en el trabajo del periodista, porque impuso la inmediatez como norma de la noticia. Lo que no se cuenta al instante pierde valor para el público; pero esa rapidez va contra la calidad de la información. "Con la prisa por ser el primero, por tener una entrevista exclusiva, no hacemos bien el trabajo" (1), dice reiteradamente la periodista india Maha Akhtar.

La televisión e Internet transmiten en directo, lo que se traduce a  declaraciones intrascendentes generalmente y a una sucesión de imágenes siempre eternas y repetidas, según María Elena Gronemeyer, profesora de la Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica de Chile (2). Mejores y más inmediatas imágenes, con un diseño casi perfecto de sets de televisión y páginas webs, con la posibilidad, incluso, de intercambiar con el público, han hecho que el periodista no investigue, ni jerarquice, ni seleccione la información.

Los constantes Juegos Olímpicos de los medios

Con la competencia, los medios hacen que la información esté en pugna por una medalla siempre. En este caso, la presea es orgullo para sus dueños, pero perjudicial para los que ejercen este deporte y su público.

“La competencia, la rapidez y la magnificación de la primicia son propios del capitalismo, donde lo importante no es el impacto mediático y la utilidad de la información. Asumen la primacía el sensacionalismo y la parafernalia, alejados de los objetivos de la prensa: informar, orientar, explicar y esclarecer”, expresa Alina Sánchez del Collado, jefa de Información de Radio Reloj.

Carlos Coto, periodista de Prensa Latina, afirma que la prensa ha sido un negocio desde su inicio, pero ahora es un gran negocio. La competencia propicia el desarrollo, te obliga a ser mejor, pero cuando ella es por dinero, va en detrimento de la calidad.

El rating, la publicidad, en fin, la competencia de los medios, atenta contra la calidad de la información. Esta lucha deriva en que la necesidad de diferenciarse o destacarse recaiga en el sensacionalismo, sinónimo de simplicidad, extravagancia y ridiculez.  La reflexión y el análisis, fundamentales para el buen Periodismo, son enemigos de la emulación cuantitativa.

“Aunque es importante mantener e incrementar los recursos materiales y económicos para el trabajo periodístico, es un principio ineludible erradicar la superficialidad e improvisación”, expresa Sánchez del Collado.

Para el eticista Philip Meyer, la gran apuesta de editores y periodistas conscientes del valor social de su trabajo debe ser que la calidad vende, aunque ello tiende a ocurrir a largo plazo. El valor más grande de un medio periodístico es su capacidad de influir en la sociedad por la confianza que se tiene en él, y que se proyecta también a su publicidad, que le da su solvencia (3).

Entre ganchos manipuladores y jabs controladores

Edward Kennedy fue corresponsal de la Associated Press (AP) en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. El ejército de EUA prohibió difundir la noticia del fin del conflicto bélico por razones políticas. Kennedy publicó la información sin hacer caso a los militares. Al día siguiente, la AP lo despidió. La agencia noticiosa le ofreció disculpas 67 años después.

Actualmente, las actitudes como la de Kennedy se hacen más necesarias, porque el control y manipulación de la información es como un virus que ha atacado a los medios de comunicación. Las empresas y gobiernos, han hecho de la noticia su aliado y amigo.

Desde el siglo XX, “el Periodismo había creado la necesidad de enrumbar a unos medios de comunicación y agencias que, afianzado ya el concepto de la empresa periodística, daban tumbos entre el sensacionalismo y el ocultamiento de información que atentara contra intereses de grupos y estados (como había ocurrido en forma escandalosa durante la Segunda Guerra Mundial)” (2).

El periodista norteamericano Gay Talese, en las entrevistas publicadas por su visita a España en 2011, expresó: "El 11-S acabó con el buen Periodismo. Con la excusa de la seguridad nacional, la prensa estadounidense dejó de hacer preguntas, ya no cuestiona el poder. Los periodistas de hoy siguen haciéndole el juego al Gobierno, son como funcionarios" (1).

Un buen Periodismo al final del túnel

Una encuesta del State of the News Media 2013 indica que el 60,7 por ciento de los norteamericanos que han abandonado los medios informativos (diarios y televisión, fundamentalmente) lo han hecho por la pérdida de calidad de la información (4).

“Un aspecto clave para superar la insuficiencia en el periodismo de estos tiempos es la superación y autopreparación sistemática; es necesario seguir formando y guiando a los jóvenes para que adquieran una preparación integral y que puedan avanzar hacia niveles superiores de profesionalidad”, expresa la Jefa de Información de Radio Reloj.

Agrega que la falta de eficacia informativa también se traduce en la ausencia de una investigación y estudio profundos sobre los temas de actualidad y sus transformaciones. El llamado “palo periodístico” sin una base científica y un previo diagnóstico malogra el adecuado impacto de la noticia, provocando un efecto bumerán en la cadena comunicativa. O sea, efectos no deseados como la desinformación o la información incompleta, falta de credibilidad y desconfianza.

Bibliografía:

(1) Gil, Juan Ramón. Periodistas. información.es. 26 julio 2012. (Consulta: 17 abril 2013). <http://www.diarioinformacion.com/arte-letras/2012/07/26/periodistas/1278769.html

(2) Gronemeyer, María Elena. El Periodismo como vocación y opción creyente. scielo.cl. 2003. (Consulta: 14 abril 2013). <http://www.scielo.cl/scieloOrg/php/articleXML.php?pid=S0049-34492003000100003&lang=es>

(3) Meyer, Philip.1995: "Learning to love lower profits". En American Journalism Review, EE.UU, pp. 40-44.

(4) Varela, Juan. El público se queja de medios con menos calidad. Blog periodistas21.18 marzo 2013. (Consulta: 10 abril 2013). <www.periodistas21.com/2013/03/el-publico-se-queja-de-medios-con-menos.html>

Periodistas consultados:

Alina Sánchez del Collado, jefa de Información de Radio Reloj.

Carlos Coto, periodista de Prensa Latina.

 

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