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PERIODISMO AMBIENTAL: APRENDER BIEN DESDE LA ACADEMIA

PERIODISMO AMBIENTAL: APRENDER BIEN DESDE LA ACADEMIA

Tema: En no pocos textos se definen cinco características fundamentales en el periodismo ambiental: 1. Es un periodismo de investigación; 2. Es una forma del periodismo científico; 3. Es un periodismo educativo, pedagógico; 4. Es consciente de cumplir una responsabilidad social específica; 5. Debe ejercerse con profesionalismo, objetividad y responsabilidad.

LAM NGUYEN THANH,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Con el desarrollo de la sociedad contemporánea proteger a nuestra Tierra comienza a ser deber público, centro de atención de gran parte de la población mundial y uno de los objetivos primeros de la humanidad.

Junto con las acciones de las organizaciones y los institutos de medio ambiente nacionales e internacionales, el periodismo también está desempeñando un rol como mano derecha del éxito final de esta campaña universal.

Sobre la aparición de esta especialidad periodística, René Tamayo León, reportero del diario Juventud Rebelde, explicó que “el periodismo ambiental surge en los años 70, con un debate entre los naturalista sobre los derechos que debieran tener el ambiente y los animales, igual a los seres humanos y desde ahí empieza a caminar poco a poco. Sube a un nivel más alto en 1992 con la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro,  organizada por las Naciones Unidades en  Brasil. Hasta este momento, se ha vuelto la más ‘noble’ entre todas las especialidades del periodismo científico”.

El periodismo ambiental se define en no pocos textos con cinco características fundamentales, las cuales son: 1-Es un periodismo de investigación; 2-Es una forma del periodismo científico; 3-Es un periodismo educativo, pedagógico; 4-Es consciente de cumplir una responsabilidad social específica; 5-Debe ejercerse con profesionalismo, objetividad y responsabilidad.

Sin embargo, de acuerdo con la opinión de Tamayo, esas características del periodismo ambiental pueden ser la estructura general y típica para todos los géneros periodísticos, pues la primera función del periodismo de cualquier especialidad es la de informar la realidad desde una manera objetiva con apego a la verdad y la realidad de los hechos.

La investigación es el primero y el imprescindible procedimiento en todos los tipos de profesiones. Para el periodismo, la investigación incluye el trabajo de buscar el tema, aprender el hecho desde cierto punto de vista mediante consultas a las fuentes tanto documentales como no documentales, entre otros.

Pepe Rodríguez, en Periodismo de investigación: técnicas y estrategias, opina: “Se concreta siempre a partir de un proceso, más o menos laborioso, en el que el periodista se afana por descubrir pistas, hechos, relaciones y cualesquiera otros retazos de realidad conducentes a demostrar el objetivo motor de la investigación puntual que se haya emprendido, y este proceso, a su vez, se concretará mediante el uso de una serie de técnicas y estrategias genéricas o especificas, ortodoxas o heterodoxas, que permitirán bucear, con más o menos fortuna, en la realidad escondida que el periodista pretende hacer aflorar con su trabajo” (1994: 23).

¿Por qué se dice que la investigación es imprescindible al periodismo ambiental? Porque se ocupa de la actualidad y la información relacionada con el medio ambiente, la naturaleza y el desarrollo. Esto requiere la conciencia de periodista ambiental en su trabajo de investigación para que no caiga en las “realidades falsas” del periodismo subjetivo no comprobable.

Es necesario también que los periodistas ambientales “no solo se basen en lo que les dicen las fuentes investigadas, sino también observen los sucesos con su propio ángulo porque no siempre son confiables ciento por ciento las fuentes de información”, manifiesta la profesora María de los Ángeles González Borges, de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.

La característica científica del periodismo ambiental, por eso, deriva de dicho requisito, el requisito de “observar los sucesos  con ángulo propio”. El periodista, como secretario honrado de la historia, tiene que poseer un conocimiento abundante de cada campo que trabaje. 

“El periodista ambiental no tiene que ser experto de medio ambiente ni especialista de la naturaleza. Pero es obligatorio tener una comprensión científica determinada sobre lo que trabajará e informará porque esto le ayuda con el trabajo de acumular y verificar las fuentes”, explicó Patricia Cáceres, periodista del diario Juventud Rebelde.

Considerada la mano derecha de la campaña para proteger nuestra Tierra, esta especialidad periodística, según Absalom Shigwedha en su ensayo  Why environmental journalism matters, ofrece información ambiental nueva y útil que permite al ciudadano decidir con conocimiento de causa, identificar las noticias vinculadas y explicar los distintos factores del suceso, de forma que el lector pueda entender por qué se llegó a esa situación, las tendencias y la evolución de un determinado problema ecológico, energético o eco-social (Web: 2013).

Esta función cumple a la vez dos características típicas del periodismo ambiental: educativo y consciente de cumplir con una responsabilidad social específica.

Aunque posee la figura científica, es recomendable evitar el “lenguaje experto” para que no se cometa al desentendimiento de los lectores. Una vez  que la redacción del texto es ambigua o demasiado “académica”, no se podría lograr la característica educativa ni se cumplirá una responsabilidad social específica.

El Código de ética periodística editado por la Universidad Iberoamericana de la ciudad de México, señala sobre los principios del periodista con la profesión, “el periodista asume que realiza un trabajo de alta responsabilidad social que exige el cumplimiento impostergable y que lo obliga a demostrar que cuenta con las aptitudes, habilidades y conocimientos necesarios para ejercer el periodismo, así como elevar permanentemente su capacidad profesional” (2001: 115).

El periodismo ambiental, como rama importante del periodismo, debe ejercerse con profesionalismo, objetividad y responsabilidad. Cualquier fraude o dato inexacto, aunque sea muy pequeño en cualquier labor, lleva a graves consecuencias inesperadas.

Sin embargo, ¿cómo se notifican los factores de “profesionalismo, objetividad y responsabilidad” en un trabajo de tal envergadura? Es el trabajo que se refiera a un tema noticioso y posee la adecuada importancia con la sociedad contemporánea; que refleje los asuntos mediante varios puntos de vista en un estilo claro, justo, creativo y fácil a entender; que se vea su preocupación honrada sobre el ambiente y que pueda provocarnos amar bien a nuestra Tierra.

“Ser un buen periodista ambiental no es muy difícil. El primer elemento necesario es que lo ames y lo entiendas bien”, concluyó Patricia Cáceres.

Bibliografía:

Rodríguez, Pepe. Periodismo de investigación:técnicas y estrategias.  Ediciones Paidós Ibérica. Barcelona, España. 1994, p.23.

Varios autores, compilación: Julio García Luis. Ética periodística. Editorial Pablo de la Torriente. La Habana, Cuba. 2001, p.115.

Shigwedha, Absalom: Why environmental journalism matters. En:  http://www.informante.web.na/i

ndex.php?option=com_content&view=article&id=10506:

why-environmental-journalism-matters-&catid=23:

environment&Itemid=111. Consultado: 07- 06- 2013.

Neuzil, Mark: A Sweeping History of Environmental Journalism. En: http://www.h-net.org/reviews/showrev.php?id=32167. Consultado: 07- 06- 2013.

Periodistas consultados:

René Tamayo León, del periódico Juventud Rebelde.

Patricia Cáceres, del diario Juventud Rebelde.

María de los Ángeles González Borges, profesora de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.

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