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Isla al Sur

UN FUEGO QUE ARDE ETERNAMENTE

UN FUEGO QUE ARDE ETERNAMENTE

Diario de Dang Thuy Tram es un testimonio que muestra el ínico sueño de una generación asiática y también del pueblo vietnamita: la libertad. Para ellos, lograr un día en que no hubiera disparos, lágrimas, o sangre fue su motivo de lucha.

Texto y foto:
THU TRAN LE ANH,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Diario de Dang Thuy Tram precisamente es como su nombre, un testimonio redactado por una joven vietnamita. Como doctora se ofreció voluntariamente para dar ayuda médica a su país durante la guerra contra  Estados Unidos en el distrito de Duc Pho, provincia de Quang Ngai. Este era el lugar más peligroso en ese momento.

Mucho tiempo después de la muerte de la joven, el libro regresó a la familia de Dang Thuy Tram por medio de Frederic Whitehurst, un ex soldado norteamericano, quien lo guardó por más de treinta y cinco años. En esta obra, el lector puede encontrar la expresión de una generación especial en la vida espiritual de la sociedad vietnamita.

Dang Thuy Tram es una médica mártir que nació en 1942 en una familia intelectual. Ella se formó en la Universidad de Medicina de Hanoi, en 1966, se incorporó al ejército y trabajó voluntariamente en el frente Sur de Vietnam. Después, llegó a Quang Ngai y la eligieron responsable del hospital del distrito de Duc Pho, una institución urbana, pero que atendía a los militares heridos.

Comienza en los días oscuros y llenos de dolor, lágrimas y sangre de la nación vietnamita. Dang Thuy Tram no escribió para que leyera todo el mundo su compartimiento, quizás por eso, cada línea se redactó sencilla y honradamente acerca de cada momento que los soldados vietnamitas vivían entre la vida y la muerte.  Si tienen una oportunidad de leer el texto, de saber los pensamientos preciosos de una joven, de una fe profunda en su corazón, háganlo para saber que aunque estaba entre disparos, una generación vietnamita podía brillar.

El libro es un testimonio que muestra el  único sueño de una generación asiática y también del pueblo vietnamita: la libertad. Para ellos, lograr un día en que no hubiera disparos, lágrimas, o sangre fue su motivo de lucha. La entrega del diario a la familia de la doctora Dang fue una acción significativa para sus seres queridos, para esta nación y para la nueva generación de Vietnam. Es un puente que conectó dos generaciones, uniendo el pasado al futuro.

Las publicaciones realizadas en varios idiomas y convertidas en best seller que recogen las notas de Dang Thuy Tram son más que un peculiar testimonio de la encarnizada guerra contra los vietnamitas; sus palabras nos llegan hoy para aleccionarnos sobre el patriotismo, la entrega sin límites a las causas nobles, la humildad y la sensibilidad humana. Como el sargento Nguyen Trung Hieu dijo a Frederic Whitehurst en el momento que encontraron el manuscrito: “Fred, no queme este cuaderno. En él ya hay fuego”. Realmente, el fuego en su diario existirá entre nosotros eternamente.

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