LUCHAN 200 POR LLEGAR A 120

Con el incremento notable en sus miembros, la iniciativa de Marianao para la tercera edad desarrolla nuevas actividades en su programa.

Texto y foto:
YOHANDRA MARÍA PORTELLES QUEVEDO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Al cabo de diez años, el proyecto comunitario Para vivir 120 incorpora nuevos miembros a las actividades físicas, culturales y terapéuticas con el objetivo de mejorar la calidad de vida del adulto mayor en la comunidad Los Pocitos, en Marianao.

“La idea surgió cuando María Mascaró Rodríguez, técnica fisioterapeuta, al estudiar las estadísticas encontró una elevada tasa de envejecimiento poblacional y el incremento en las patologías físicas y psíquicas en ese sector”, recordó Juana Mustelier Estrada, licenciada en Cultura Física y actual responsable del proyecto.

Con algunos ancianos y la colaboración del Policlínico 27 de Noviembre, se creó un círculo de abuelos para realizar prácticas físicas incluyendo el Taichi, con el fin de disminuir sus dolencias y reintegrarlos a la sociedad. Agregó, además, que los miembros de los siete círculos en funcionamiento tienen edades entre 60 y 92 años.

El primero de estos grupos contó con 14 abuelos y se integró a la Casa Comunitaria del municipio, con un plan en pos de una longevidad más sana y feliz. Así nació “Para vivir 120”, al que se sumaron artistas profesionales y aficionados, profesores de artes manuales, especialistas en técnicas fitosanitarias, entre otros.

La psicóloga Ileana Rodríguez y la geriatra Deisy Suárez corroboraron las ventajas que supone participar en estas terapias para las personas de la tercera edad y que la incorporación de un número significativo de  adultos mayores a estas prácticas se debe al bienestar físico y mental apreciable en sus miembros.

“Con cerca de 200 integrantes entre los siete grupos ubicados en distintas comunidades del municipio, esta iniciativa es valorada y reconocida por sus resultados como una de los más eficaces de la capital”, apuntó Armando Sandocan, delegado del Poder Popular de la circunscripción.

Las prácticas del Taichi tienen lugar de lunes a sábado entre 8.00 y 9.00 de la mañana, y sus resultados son evidentes, como el de Norma Cardoso, una de las ancianas que inició en ellas usando bastón y, luego de seis meses, ya puede prescindir del mismo, gracias a los ejercicios que realiza aquí.

Durante la semana, reciben clases en la Universidad del Adulto Mayor, charlas sobre su papel en la familia, la sexualidad en la tercera edad, entre otros temas, y cursos de manualidades que, según el fisioterapeuta Yonardis Ortega Borrero, son beneficiosos para el tratamiento de la artritis y otros reumatismos.

Los viernes son dedicados a la higiene fitosanitaria de las plantas, el tejido y la muñequería, productos que se venden en las ferias mensuales para financiar excursiones y peñas culturales. “Estas son algunas de las actividades que realizamos para demostrar que la tercera edad ¡sí tiene ganas de vivir!”, aseguró el doctor Ortega.

En la actualidad, el local que ocupa la Casa Comunitaria se encuentra en peligro de derrumbe, por lo que la sede del proyecto se trasladó para el Museo Municipal con una buena acogida por parte de sus trabajadores y, en especial, del director Eduardo Rodríguez Sosa.

Pie de foto: El Tai Chi, camino para llegar a los 120 años.

Ficha Técnica:

Tipo de título: Llamativo.
Tipo de lead: Sumario de Cuándo.
Tipo de cuerpo: Lead + Pirámide invertida + Dato adicional.