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Isla al Sur

¿HASTA QUE LA MUERTE LOS SEPARE?

¿HASTA QUE LA MUERTE LOS SEPARE?

Una melodía  peculiar de violín se escucha alrededor de la tumba de Modesto Canto Menjíbar y Margarita Pacheco, en el cementerio Cristóbal Colón. Podría ser el himno Sublimes sueños.

NAYARE MENOYO FLORIÁN,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Desde hace 60 años, muchos testigos aseguran escuchar sonidos por los alrededores del sepulcro de Modesto Canto Menjíbar y Margarita Pacheco, dando visos de credibilidad a la leyenda de amor eterno contada en el cementerio habanero Cristóbal Colón.

Teresita Aloy, historiadora del camposanto, explica que la leyenda narra el idilio de un profesor que se enamora de su alumna, esta, a su vez, corresponde a los sentimientos, por lo que se unen en matrimonio, dejan  atrás a ambas familias que se oponen; la de ella, por la diferencia de 30 años de edad, y la de él, por ya estar casado, desafiando así las costumbres de la época.

También historiador del camposanto, Luis Martín asegura que el 28 de diciembre de 1954, un Día de los Inocentes, la joven muere por causas no esclarecidas, con tan solo 39 años. Desde entonces, Modesto no tiene sosiego y  la vida pierde sentido para él, a pesar de la prolongación de su existencia 20 años más.

El imaginario popular ratifica que cerca del lugar donde están enterrados, se siente una melodía  de violín. Lo asegurado por los historiadores es que Modesto compuso a Margarita, tras su descenso, un himno titulado Sublimes sueños, plasmando los deseos de un encuentro póstumo.

Consta en el archivo histórico del cementerio que el nicho fue construido en 1954 por el propio Modesto, maestro de albañilería, quien con sus manos esculpió el rostro de su alumna y amada Margarita Pacheco. Bautizada como la Tumba del amor, en el delantero de la lápida se puede leer el siguiente epitafio: “Modesto mío, el destino nos unió en esta vida, y aún después de la muerte seré tuya”.

En el año 1968, la revista Cuba publicó que la tumba fue sellada a petición de Modesto; sin embargo, Bohemia, el 16 de noviembre del 2001, en una  versión romántica de la historia, acredita que el 27 de diciembre de 1977, al abrir la bóveda para depositar el féretro, una luz blanca ascendió al cielo: eran aquellas dos almas unidas en una vida eterna.

Esta fue la versión popularizada por el pueblo, a tal punto, que actualmente Ramón del Valle, sepulturero del camposanto, asegura  en varias ocasiones haber visto la luz blanca reflejada sobre la tumba. “El fenómeno ha sido observado por muchos visitantes, y  quizás se deba a la incidencia de los rayos solares a una hora determinada, pero la gente prefiere creer que es la prueba del amor eterno”, comenta.

La posición de la tierra respecto al sol desde un ángulo específico influye en la proyección de rayos solares, así como la existencia de algún obstáculo que proyecte sombras o luces en un momento del día, es la explicación que ofrece Jorge Portelles, Doctor en Ciencias Físicas de la Universidad de La Habana. “El fenómeno coincide con el lugar del sepulcro, pero pudiera ser en cualquier otra tumba, no es nada extraordinario”, señala el especialista.

Pie de foto: Sepulcro donde yacen los restos de Modesto Canto y Margarita Pacheco, en el Cementerio Cristóbal Colón.

Ficha técnica:

Tipo de título: Llamativo.
Tipo de lead: Sumario de Cuándo.
Tipo de Cuerpo: Lead + Desarrollo Cronológico.
Tipo de Fuentes: Directa; transitoria y secundaria.
Primer valor noticia: Singularidad.
Otros dos valores noticia: Emoción. Proximidad o cercanía.

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