LOS ROSTROS DEL PARAGUAY

DARÍO ALEJANDRO ALEMÁN CAÑIZARES,
estudiante de primer año de Periodismo,  
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

A Rubén Bareiro Saguier (1931-actualidad), poeta, escritor y abogado paraguayo, por su libro Ojo por Diente le otorgaron en 1971 el Premio Casa de las Américas. Ese fue el año que comenzaban las dictaduras de Agustín Lanusse, en Argentina, y de Banzer Suárez, en Bolivia. También por aquellos tiempos Neruda recibió el Premio Nobel de Literatura. Y es que la obra de Saguier está impregnada de todo esto: de las épicas memorias de la lucha contra el caudillismo, junto a la defensa de una autenticidad literaria e identificativa de nuestras tierras.

Ojo por Diente, publicado por la editorial española Plaza & Janes en 1982, es una serie de cuentos –por lo general cortos- cuyos escenarios son los pueblos y las selvas paraguayas. Sus personajes, pintorescos, se debaten entre las pasiones humanas y los desgarres de la represión de sus gobiernos.

Los diálogos están cargados de frases idiomáticas y palabras muy propias del lenguaje de los campesinos de ese país: los perros son pichinchos y los curas son pa`i. El humor da sus retoques a un paisaje saturado del olor a muerte que desprenden los tiros del ejército de la dictadura contra los rebeldes nacionalistas. Pero no todas las historias son así, algunas son sencillos suspenses,  mientras otras van dirigidas a ilustrar la situación política y social de la nación sudamericana, haciendo hincapié en la relación del campesinado con las guerrillas. 

Las historias se desarrollan en un entorno hostil, el cual sufrió en carne propia el autor, por lo que tuvo que hacer casi toda su obra en el extranjero, y es reconocido por ser uno de los más grandes literatos desde el exilio. Cada hecho sucede bajo la Guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay (1932-1935), la Guerra Civil de 1947 y la dictadura del General Alfredo Stroessner, panoramas que cubrieron la mayor parte del siglo XX en la nación de Saguier.

Pertenece el escritor a la generación posterior a Augusto Roa Bastos, autor de las míticas novelas Hijo de hombre y Yo el Supremo. Comenzó como poeta por sus libros Biografía de ausente (1964), A la víbora de la mar (1977) y Estancias/Errancias/Querencias (1982).

Una de las características de su prosa es la lírica que lleva implícita, algo que supo reconocer y premiar el jurado de Casa de las Américas. “La poesía es, para mí, síntesis. La narrativa análisis…”, declaró el literato paraguayo cuando le preguntaron cuál de los dos géneros le resultaba más fácil de desarrollar.

Rubén Bareiro Saguier es un escritor identificado con sus orígenes, cronista de su patria desde el destierro. Las costumbres de la Europa en la que reside nunca borraron sus recuerdos de la cultura del español y del tupí-guaraní, de los bosques tropicales plagados de guerrillas y los pueblos católicos de casas coloniales, apiladas unas con otras.