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Isla al Sur

DE LA HISTORIA DEL DÍA DE LAS MADRES

DE LA HISTORIA DEL DÍA DE LAS MADRES

Tomado de: http://www.cmkc.cu/

SANTIAGO ROMERO CHANG

Cuenta la historia que fue el periodista Víctor Muñoz, el promotor de la celebración del Día de las Madres en Cuba, el segundo domingo de mayo, a partir de las festividades que celebraban en Norteamérica.

Muñoz, considerado un agudo comentarista deportivo para el diario El Mundo, escribió lo siguiente, un nueve de este mes, pero de 1920: "El día de hoy es el segundo domingo de mayo, que los americanos consagran como el Día de las Madres, y que muchos cubanos quieren destinar al mismo objeto."

Precisamente, en esa fecha, a las diez de la mañana, estaba bien lleno el Teatro Popular del Centro de Instrucción y Recreo de Santiago de las Vegas, gracias a la primera convocatoria de veinte intelectuales cubanos quienes acostumbraban a realizar sus tertulias sobre temas de la actualidad artístico-literaria y de cuantas cuestiones históricas les provocaban la continuación del legado de Enrique Roig San Martín, escritor y tabaquero socialista, además fundador de la mencionada sede.

La idea prendió rápidamente. Hombres y Mujeres tenían un clavel rojo, en caso de la madre viva, o uno blanco, para rendir homenaje póstumo al querido ser.

Dicen las crónicas de entonces que después de la entrada de las primeras parejas, hubo muchas flores, se levantó un gran telón e inmediatamente los presentes entonaron el Himno Nacional. Así fue la primera parada en homenaje a las Madres Cubanas (…).

El 22 de abril de 1921 el periodista Víctor Muñoz propuso que se acogiera oficialmente, el Día de las Madres en Cuba y así lo aprobó el Ayuntamiento habanero, aunque el promotor no vivió lo suficiente para saber cuánto se había equivocado al predecir que en la Mayor de las Antillas esta idea no iba a tener éxito.

Qué decir hoy después de años de la primera celebración del Día de las Madres en Cuba, cuántos recuerdos y nostalgias en muchos casos, en otros: alegrías por el calor que sentimos desde su seno y regazo por tan excepcional compañía.

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