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Isla al Sur

LO MELÓDICO ESTÁ EN TODAS PARTES Y HACIA TODAS PARTES VA

LO MELÓDICO ESTÁ EN TODAS PARTES Y HACIA TODAS PARTES VA

 

 

Profesora Titular del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona, Paula Sánchez reconoce la desatención que ha sufrido la enseñanza del arte en nuestro país.

 

Texto y foto:
LÁZARO JORGE CARRASCO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Paula Sánchez Ortega gusta de citar a Martí cuando dijo: «La música palpita continuamente en el espacio». Ella es la primera Doctora en Educación Musical con que cuenta Cuba, y asegura que lo melódico está en todas partes y hacia todas partes va.

Es una educadora consagrada al rescate de la identidad artística cubana «casi perdida a lo largo de los años», al decir de ella, y  sus trabajos de tesis han contribuido a enriquecer la cultura y la sensibilidad de nuestro pueblo.

Cuando converso con Paula, siento al oído la dulce voz de una mujer que ha consagrado la mayor parte de su vida al ejercicio de la docencia, la voz de alguien que sabe hallar en su profesión la virtud y conoce que la educación y la cultura son la base del progreso y la felicidad de los pueblos.

Por su integral preparación, la seleccionaron para dirigir e impartir la maestría Música, Educación y Sociedad, única de su tipo en todo el país. Ella es profesora titular de Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona.

-¿Por qué en los pedagógicos cubanos

se ha hecho solo una maestría en Arte?

Fundamentalmente, porque hay muy pocos doctores en esta área, solo tres en toda Cuba. El proyecto de la maestría, dedicado a todas las personas que creen en la música como vía para el mejoramiento humano, existía desde 1998, pero en ese entonces el techo científico era bastante escaso para enfrentar un reto de tal envergadura.

Según la doctora Sánchez, la razón de ser de este post-grado radica en la superación de los profesionales y no profesionales interesados en el tema de la música, en cualquier contexto y segmento de la sociedad.

Asimismo, «constituye una respuesta al cierre de la carrera de Educación Musical, la cual se impartió desde 1985 hasta 2008. En ese año se decidió sustituirla por el proyecto de los Instructores de Arte».

-¿Qué valor le concede a la maestría?

La importancia de este post-grado es mayúscula, pues se propone dotar a los alumnos de una cultura científica que les permita diseñar proyectos de investigación y docencia en el área pedagógica.

-Desde su posición de profesora de Música,

¿cree que la instrucción artística en

Cuba tiene el nivel que merece? 

Ni lo posee, ni lo ha poseído nunca. Yo resumo la historia de la  enseñanza del arte en planes que se ponen y se quitan. No ha tenido una línea coherente de mantención, es lamentable. Si analizamos este fenómeno desde el punto de vista de las leyes de la dialéctica, vemos que la espiral no va en ascenso, sino en decadencia.

Algunos pasos se dieron en falso, por ejemplo, cuando se creó la carrera de Instructores de Arte, se desconocieron por completo las de Educación Musical y Plástica, y los aportes hechos por las instituciones especializadas a esos campos del saber.

Es necesario enmendar las fallas de alguna forma, pues el instructor no solo tiene el compromiso de formar especialistas. Él tiene en sus manos la educación artística del ciudadano común, quien será el público del profesional.

-¿De qué forma se pueden

enmendar los errores?

Según mi juicio, ninguna asignatura debe priorizarse más que otra, pues además de Español, Matemática e Historia, el ciudadano debe tener una formación artística. De otra forma no existe preparación integral alguna, y las personas se vuelven insensibles. Si el arte no se toma en serio, los resultados son desastrosos y las personas pierden, incluso, su identidad.

Convencida de que el objetivo más noble que puede ocupar al hombre es ilustrar a sus semejantes, la profesora Paula integró las filas de la Campaña de Alfabetización Conrado Benítez con solo 12 años de edad.

-Era muy joven entonces pero,

¿recuerda algo en especial de la etapa?

Sí. Rememoro la multitud de personas mayores que yo, sin saber leer ni escribir y, sin lugar a dudas, la cantidad de dinero invertido por el gobierno cubano en la Campaña. Nadie calcula el costo de cada farol, de cada grano de comida, de cada libreta, para lograr un pueblo alfabetizado.

-La palabra educar, ¿qué

significa para Paula Sánchez?

Es un proceso de intercambio de valores y conocimientos que requiere transmitirlos de forma bidireccional. Es decir, el alumno debe aprender del maestro, pero si este no se cultiva mediante sus estudiantes, no hay una educación auténtica.

-¿Y puede cualquiera instruir? 

A mi juicio, todos estamos potencialmente aptos para hacerlo. El hombre primitivo ya aprendía de sus compañeros por medio de la imitación. Ahora bien, se necesita tener calma, paciencia, escuchar siempre a los demás y no creerse el centro del universo.

-La Editorial Pueblo y Educación publicó

varios libros suyos sobre música y

pedagogía musical. ¿Qué

propósito se trazó al escribirlos?

El primero, Canto, se editó en 1982 con el objetivo de  garantizar un texto de estudio a las educadoras de los círculos infantiles. Diez años más tarde, escribí Algunas consideraciones sobre la Educación Musical en Cuba, para analizar y criticar el desarrollo de esta manifestación artística, desde la época prerrevolucionaria hasta 1989. 

Educación Musical y Expresión Corporal  surgió en el 2000 con un mayor nivel de madurez, y constituye un llamado de emergencia a quienes educan con la música en nuestro país. En el 2003 se publicó Educación Musical, un libro de texto para estudiantes de secundaria básica, que se propone el rescate de la identidad  artística, casi perdida  a lo largo de más de 35 años.
     
El trabajo de tesis que permitió obtener el título de doctora, en 1998, a la apasionada de la didáctica del arte con la cual dialogo, logró una definición de los principios esenciales de este tipo de enseñanza, y «contribuyó a la sistematización desde el punto de vista teórico, gran dificultad de nuestra enseñanza artística».

En ellos, la autora consiguió una definición de los principios fundamentales de la educación en el arte. Además, Sánchez aseveró que: «Alejo Carpentier escribió el libro La música en Cuba sobre esta manifestación, pero no había en las escuelas del país ningún material  dedicado al personal que debía impartirla».

Antes de ingresar al Varona, la profesora Paula fue asesora de Música en el Ministerio de Educación, pero su historia en el mundo de la enseñanza no comienza ahí: «Mis inicios fueron en la escuela Amadeo Roldán, donde me seleccionaron como alumna ayudante para impartir clases de Apreciación Musical. Luego trabajé en la Escuela de Formación de Educadores  en los Círculos Infantiles.

«En 1983 se crearon los programas destinados a las carreras de Educación Musical y Educación Plástica. En ese momento, comencé a combinar el trabajo en las escuelas de Arte con el de los centros pedagógicos y, en 1992, me integré al Pedagógico en calidad de Profesora Adjunta. El Instituto es fundamental en mi vida, porque significa volver a la base, a los inicios. También constituye una escuela de constante aprendizaje».

En el currículo de Paula  figura, también, su labor como asesora de clases televisadas y la participación en la fundación del Canal Educativo: «Es lo mejor que me  ha sucedido en los últimos años. Me permite desarrollar la imaginación, transformar, crear. El uso de la televisión, como apoyo para enseñar, es una de las grandes ventajas de nuestro sistema de educación».

Por su elevada preparación profesional y los aportes a la investigación en el campo de la música, recibió durante 16 cursos escolares consecutivos la categoría de excelente en su labor, y visitó Hungría, Brasil, Bolivia, México y otros países, en calidad de experta, para compartir experiencias con otros profesionales e impartir cursos de post-grado.

-Si comparase el sistema educacional

cubano con el de otros países

visitados por usted, ¿qué diría?

Partiendo de las diferencias de los propios sistemas y de las sociedades, no es válida una comparación de ese tipo. La enseñanza en Cuba es gratuita para todos y tiene un carácter masivo. Aunque esa masividad atenta muchas veces contra la calidad, el nivel de enseñanza es elevado.

Los cubanos somos muy exigentes y críticos. Por eso mejoramos. En otros países hay conformismo, elitismo. El saber se pone en manos de los poderosos, y eso aquí no sucede.

La doctora Sánchez, una de las personalidades más destacadas de la pedagogía musical cubana, sabe a ciencia cierta  qué es educar. Conoce que el oficio del maestro enseña a templar el alma para enfrentar las dificultades, y que la educación es el vestido de gala para asistir a la fiesta de la vida.

Ella no enseña a sus alumnos lo que deben pensar, les enseña cómo pensar. Les enseña que la perseverancia y la determinación son las únicas omnipotentes y que el esfuerzo de hoy será la sabiduría de mañana.

«¿A las nuevas generaciones?: lean, estudien, investiguen, manténganse constantemente activos y no se conformen con nada. Recuerden que siempre es posible dar más de sí».

Esta entrevista forma parte del libro en preparación Rostros del Varona, escrito como examen final del género por alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, a propósito del aniversario 45 de la casa de altos estudios pedagógicos.

Ficha Técnica:

Objetivo central: Resaltar la labor de la doctora Paula Sánchez Ortega en la educación artística cubana y sus aportes a la didáctica del arte en nuestro país.        

Objetivos colaterales: Mostrar cómo ha sido discriminada la enseñanza artística en Cuba. Demostrar que la didáctica del arte también es importante en la formación del ciudadano. Indagar en la importancia de la maestría Música, Educación y Sociedad, dirigida por Paula Sánchez.

Tipo de entrevista:
Por sus participantes: Individual.
Por su forma: Mixta.
Por su contenido: De personalidad.
Por el canal por el que se obtuvo: Vía directa.

Tipo de título: De cita indirecta.
Tipo de entrada: De presentación del entrevistado.
Tipo de cuerpo: Mixto.
Tipo de preguntas: 1: directa. 2: abierta. 3: directa. 4: abierta. 5: abierta. 6: abierta. 7: directa. 8: abierta. 9: abierta.
Tipo de conclusión: De opinión del entrevistado.

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