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HORTENSIA, SINÓNIMO DE ENSEÑANZA

HORTENSIA, SINÓNIMO DE ENSEÑANZA

La dedicación de la Máster Hortensia Sardiñas, fundadora del Pedagógico Varona, ha contribuido al éxito de las tres Revoluciones educativas.

Texto y foto:
EMILIO HERRERA VILLA,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Su primer alumno tenía 85 años cuando comenzó la Campaña de Alfabetización. Mariano, un campesino de Niquero, no quería aprender a leer  ni a escribir. Luego sería su mejor estudiante. Así recuerda la Máster en Educación Avanzada Hortensia Sardiñas Miranda, profesora y jefa de la Disciplina de Español en el    Instituto Superior Pedagógico  Enrique José Varona.

En estos momentos, se encuentra integrada a la formación académica de los Profesores Generales Integrales (PGI), como parte de  la Tercera Revolución Educativa.

-¿Qué la llevó al magisterio?

De niña jugaba a enseñar a las muñecas. Ahí empezó mi vocación. Era de clase humilde y necesitaba de un salario para vivir. Ser maestra fue el empleo ideal porque me gustaba y podía recibir un salario. Llevaba de la mano las dos cosas.

-¿Por qué decidió impartir clases

de Español y no de otra materia?

Comencé a ejercer la carrera con el inicio de la Revolución. Recibí el título en mayo de 1960. Siempre me incliné por el estudio de la Lengua Española. El estudio de nuestro idioma es el hilo conductor para comprender todas las demás asignaturas. Si no lo dominas, es muy difícil entender el resto de las materias. Y también me interesé por la disciplina porque tuve excelentes maestras, como la poetisa Rafaela Chacón. Ella me enseñó los primeros detalles.

Su vida es igual a las hortensias, flores oriundas de Asia y América que necesitan de una fuente luminosa para crecer. Esa luz está presente en todas sus labores desde la Campaña Alfabetizadora hasta la fecha.

Sonríe cuando evoca sus tareas en la Brigada Conrado Benítez: “Cumplía 17 años, pero tenía gran fervor revolucionario. Deseaba formar parte de la historia que se estaba viviendo. En mi vida no me ha marcado tanto ninguna otra actividad como la alfabetización.”

Se sintió realizada al ver a personas de todas las edades aprendiendo a leer y escribir sus nombres. Vivió momentos muy emocionantes en sus labores en Niquero. Recuerda aquellos días apasionada, como los de mayores vivencias en cuanto a valores humanos: “La entrega y el sacrificio ante todo ha sido una satisfacción.”

-Luego estuvo vinculada a la

Segunda Revolución Educacional…

El Destacamento Manuel Ascunce se creó en 1972. La segunda revolución educacional fue una necesidad, debido a la gran explosión de estudiantes para ingresar en secundaria básica. Se matricularon entonces muchísimos alumnos; teníamos más aulas que maestros. El Pedagógico Varona se vio en la obligación de formar educadores.

Esa misión formó nuevas e imprescindibles generaciones del profesorado. Eran estudiantes que debían dar clases a jóvenes casi de su edad. Les explicamos la magnitud de su papel en aquel proceso. 

El Destacamento fue un antecedente directo de lo que más recientemente vivimos con el plan de Los 100 Valientes, quienes constituyeron el comienzo de la tercera Revolución Educacional.

-¿Cuál es su vinculación con el proyecto

de Profesores Generales Integrales (PGI)?

El Instituto Varona trabajaba en una investigación sobre transformaciones educativas. Era necesario un nuevo cambio y  Fidel se reunía con los profesores del  centro, y nos planteaba la situación que consideraba mejor: un solo maestro para 15 estudiantes. Se buscaba una nueva formación donde el educador estuviera más  cerca del alumno y de su familia.

El país necesitaba soluciones con carácter urgente. Era necesario formar pedagogos para corregir los problemas de la secundaria básica y dieron el paso al frente cien jóvenes nombrados más tarde como Los Valientes, precisamente por esa actitud de vanguardia.

Existía premura y compromiso. Trabajamos en la sede de Cojímar todas las vacaciones del año 2000. Con esa formación surgieron los PGI, y tuvimos 4 500 de ellos en la escuela Salvador Allende, donde actualmente estoy vinculada con la formación académica y pedagógica de estos jóvenes maestros.

-¿Piensa que el proyecto presenta

los resultados esperados?

El país necesitaba una formación acelerada y masiva de estudiantes para cumplir la nueva tarea, y en ello recayó la tarea de resolver los problemas educativos del momento. Fidel no pedía grandes especialistas, sino buenos desempeños en las secundarias básicas. 

Los PGI poseen un alto nivel de compromiso con la Revolución, no son iguales a los estudiantes de hace 30 años con respecto a su preparación, pero tienen responsabilidad y ganas de realizar bien el trabajo. No me gustan las comparaciones, el hombre se crece ante las situaciones adversas.

Cuba puede enorgullecerse de sus maestros, desde los tiempos de Varela hasta la actualidad. Las nuevas generaciones del magisterio  entienden su función en la sociedad.

En la academia Salvador Allende, la profesora Hortensia guió una unidad de PGI de Camagüey, fue jefa de la disciplina Español y orientaba la preparación metodológica.

“Ellos realizan una tarea titánica. Imparten todas las asignaturas para 15 alumnos. Los antiguos maestros se formaban en una sola materia. Ahora les pedimos que se formen en todas.

“A partir de la entrada de los PGI a las aulas aumentó el rendimiento de los alumnos, creo que la formación de hoy es mejor que hace cinco años atrás”.

Los Profesores Generales Integrales continúan en fase de transición, pues su formación no ha concluido: “Algunas personas los ofenden y no reconocen sus esfuerzos; este joven maestro es sensible, y eso no suele tomarse en cuenta. Muchos son quienes cumplen cabalmente sus funciones, y no se puede catalogar a todos por igual. Tengo fe en los buenos propósitos de los revolucionarios.

“Desde el inicio se quería un profesor en cada aula. Se logró eliminar las inasistencias. Forjar a estos pedagogos ha sido una tarea mancomunada, todo un reto para el profesorado del Varona. Hay un gran interés por parte del gobierno y el Ministerio de Educación en garantizar la buena salud del magisterio cubano. Estas generaciones tienen a su favor un derroche de tecnología como computadoras y televisores. La educación cubana debe estar en los niveles que le corresponde. En Latinoamérica seguimos a la vanguardia, pero debemos avanzar mucho más.”

-¿Cree que hoy la Educación

enfrente una situación difícil, en

comparación con décadas pasadas?

No lo creo. Soy fiel seguidora del legado martiano: mientras el pueblo esté instruido tendrá los baluartes necesarios para preservar sus conquistas. Esta convicción me lleva a otorgar gran importancia a la formación de la juventud. Se realizan grandes esfuerzos para evitar un retroceso.

Hortensia Sardiñas es licenciada en Lengua y Literatura Hispana, y en Formación de Profesor de Nivel Superior en la especialidad de Español. Realizó su Maestría en Educación Avanzada.

Asumir distintas e importantes responsabilidades en la Cátedra de Estudios Martianos y en el Comité Académico de la Maestría de  Didáctica del Español y la Literatura no es razón para dejar a un lado las fiestas: “Soy cubana y jaranera, aunque no sepa bailar muy bien.”

En su tiempo libre lee mucho, principalmente novelas. Su atracción por la literatura la ayudó, sin embargo, en la autoría de artículos académicos insertados en  diversos libros educativos, muy distintos de la ficción con la que Hortensia suele recrearse en sus descansos.

“En el Varona publicamos unas cartas orientadoras para el maestro, les enseñan a desenvolver sus clases ante la formación de PGI. Se incluye en un texto llamado Didáctica.” Por la repercusión de este trabajo se hizo la publicación del libro Reflexiones sobre la Lengua y la Literatura. Ahí podemos encontrar otro ensayo de su autoría sobre la preparación de los estudiantes.

-¿Piensa que las grandes obras

clásicas deben leerse una sola vez?

El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha es el mayor tesoro de la literatura hispana, y creo que se debe repasar tres veces en la vida: primero en la adolescencia como entretenimiento y enseñanza. Después en la adultez, cuando somos más maduros y concientes. Por último, en la vejez, porque tenemos las experiencias necesarias para comprenderlo completamente. Yo lo he leído esa cantidad.

Cumplió misión internacionalista en la República Cooperativa de Guyana. Allí estuvo año y medio: “Fue una tarea difícil, con características diferentes a Cuba. Adquirí experiencia y seguridad. Guyana es un país pobre. Su población tiene un bajo nivel de vida. Eso me impactó, pues no estoy acostumbrada a experiencias como esa. Los estudiantes escribían hasta en la última cara de  la libreta hecha de cartulina. Yo los miraba admirada. Ellos respondían que estaban obligados a pagar esos materiales a altos precios. Por eso los aprovechaban al máximo.”

La máster Sardiñas tiene afinidad por la investigación. Su trabajo se refleja en el Vicedecanato científico mediante la conformación de cursos de postgrados, especialidades y maestrías.

Parece que para la profesora el día tiene más de 24 horas, porque además, es directora de la sección de Lengua Española y Comunicación en Cuba, de la cual forma parte desde hace diez años.  Ella se ocupa del sector de los profesores de nuestro idioma y dirige la Cátedra Herminio Armenteros: “Imparto allí cursos de superación como métodos para interactuar con el maestro cubano.”

El Varona se fundó en 1964 como Instituto Superior Pedagógico. Desde 1963, esta docente integró el Destacamento de Maestros que forman a los estudiantes de la institución.

“Empecé en un curso para formar profesores de Español en carreras de nivel superior. Fui seleccionada para formar parte del claustro en la nueva Escuela Anexa a la Universidad, dirigida por la Doctora Escalona. Soy una persona afortunada de formar parte de la historia de este Instituto. El Varona es mi casa, y sus trabajadores mi familia. Somos muy unidos.”

Algunos de sus alumnos continúan relacionados con el Pedagógico. Este centro no ha perdido el vínculo entre estudiantes y profesores por más de 45 años, y ella expresa su orgullo de haber formado a grandes maestros, entre quienes se encuentran Alfredo Álvarez y Ramón Rodríguez, Rectores del Pedagógico en diferentes momentos.

El Instituto le concedió la oportunidad de conocer a múltiples generaciones de maestros como Angelina Romero,  Lidia Orille y  la doctora Escalona, está última, con la cual mantuvo excelentes relaciones: “Era una gran líder. Sabía todo de sus subordinados. Sus consejos fueron de gran valor para mi vida profesional.”

Posee una gran familia pedagógica. Se nota en el tono dulce de su voz  al  hablar de ellos: “Hacemos actividades juntos, con nuestros hijos y esposos. Es muy difícil encontrar en Cuba un profesor totalmente ajeno al Varona.”

“Si volviera a nacer sería nuevamente maestra y trabajaría otra vez en el Pedagógico. Estoy satisfecha de mi trabajo, de lo hecho, de los resultados. El Instituto es mi vida, y me siento feliz de ver que puedo aún hacer cosas. Sin duda alguna, aportaría de nuevo mi granito de arena para volver a formar un centro insignia como este, si fuese necesario”.

Esta entrevista forma parte del libro en preparación Rostros del Varona, escrito como examen final del género por alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, a propósito del aniversario 45 de la casa de altos estudios pedagógicos.

Ficha técnica:

Objetivo central: Enfatizar sobre la importancia del trabajo desempeñado por la Máster Hortensia Sardiñas para el éxito académico y pedagógico  de las diferentes revoluciones educativas.

Objetivos colaterales: Reflejar su trabajo internacionalista en La República Cooperativa de Guyana. Indagar en su valoración sobre el estado del magisterio en Cuba. Destacar los cargos desempeñados, las instituciones que a la pertenece y la importancia de sus artículos para la formación del actual profesorado cubano. Además del significado que tiene para su vida pertenecer al Instituto Pedagógico Enrique José Varona.    

Tipo de entrevista:
Por los participantes: Individual.
Por su forma: Mixta.
Por su contenido: De personalidad.
Por el canal que se obtuvo: Directa.

Tipo de título: De referencia al entrevistado.
Tipo de entrada: Anecdótica.
Tipo de cuerpo: Mixto.
Tipo de preguntas: 1-directa; 2-directa; 3-inducida; 4-directa; 5-cerrada: 6-directa.
Tipo de conclusión: De opinión o frase del entrevistado.

Fuentes consultadas:
Directa, y documental: Currículum de la profesora.

 

 

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