¿CUÁN OBJETIVO PUEDE SER EL PERIODISMO?
Tema: Abraham Michael Rosenthal, periodista del Time y Premio Pulitzer en 1960, asentó: “La objetividad periodística: una pretensión tan desmedida como la de aprisionar el reflejo de las aguas de un río, que en un instante son y en el siguiente dejan de ser. Sin embargo, esa objetividad es la garantía que el lector busca para poder creer”.
JESSICA DOMÍNGUEZ DELGADO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
La mayoría de los medios de comunicación exhiben un modelo de periodismo basado en la objetividad que practican, este término se ha vuelto un slogan en busca de público y credibilidad. Para poder analizar cuán objetivos somos es necesario tener en cuenta la opinión de destacados periodistas, basados en el ejercicio cotidiano de la profesión.
Según Javier Darío Restrepo, quien dirige talleres de Ética en la Fundación para el Nuevo Periodismo en América Latina: “El memorando de A.M. Rosenthal para los periodistas del New York Times llegó a ser un mandato escrupulosamente obedecido en incontables redacciones. Leyeron entonces los del periódico neoyorquino: ‘el deber de todo reportero y editor es luchar para conseguir tanta objetividad como sea humanamente posible’. Y a renglón seguido les describía la objetividad como distancia, exclusión de puntos de vista personales e inclusión de todos los puntos de vista.”
Entonces, ¿qué se entiende como objetividad periodística? Según Felipe Pena de Oliveira, periodista y profesor de la Universidad Federal Fluminense de Río de Janeiro, “la objetividad se define en oposición a la subjetividad, lo que viene a ser un gran error, pues aquella surge no para evitarla sino más bien para reconocer su condición de inevitable. Su verdadero significado está ligado a la idea de que los hechos se construyen de forma tan compleja que no podemos rendirle culto como expresión absoluta de la realidad. Al contrario, es preciso desconfiar de los hechos y crear un método que asegure algún rigor científico al informar sobre ello”.
Objetividad es respetar la verdad absoluta de los hechos, sin distorsión y contrastarla con la mayor cantidad de fuentes posibles, con rectitud de intenciones, es información pura.
La objetividad periodística va muy ligada a la ética, protege al profesional de juicios deliberados del publico, pero, ¿se puede lograr una trascripción rigurosa y exacta de los hechos y de las opiniones, tal y como se dieron en la realidad?, ¿hasta que punto somos objetivos?
Tomás Eloy Martínez, escritor y periodista argentino ganador del Premio Ortega y Gasset 2009, dice: “La objetividad en estado puro no creo que pueda existir. Cada uno de nosotros, al proporcionar información, deposita todo un espectro de subjetividades. Hay elementos intransferibles, como la formación personal, incluso la conformación mental del periodista, la cosmovisión. En caso contrario, el hombre de prensa sería un robot, una máquina de hacer preguntas.”
Yelanys Hernández Fusté, periodista de Juventud Rebelde, expresa: “La ideología siempre influye, modula el periodismo. Hay que ser consecuentes. La intencionalidad y la cultura general compiten a la hora de redactar. Ser objetivos pasa por tratar de se éticos, recurrir a fuente y contrastarlas, congeniar los intereses del medio y con todo esto entonces realizar el trabajo. La prensa debe asumir una función social. Creo que es un sueño idílico en la práctica, es mejor ser consecuentes y sinceros con el público que ser muy objetivo por los cánones de los libros.”
A su vez, Yailé Balloqui Bonzón, periodista de Juventud Rebelde expone: “La objetividad es muy subjetiva, cuando se elabora una información eres objetivo si dices lo que pasa tal cual sucedió; pero siempre le pones de tus experiencias. Cada quien lo ve de manera diferente. Hay que tener olfato periodístico para seleccionar la noticia, el resto de la información es susceptible, no es algo tangible. Además, el periodista es humano.”
Para concluir, cito a Felipe Pena de Olivera: “El periodismo actual es una simbiosis, no una separación. La noticia nunca ha estado tan cargada de opiniones. Y uno de los motivos es justamente atender al criterio de ser objetivo lo que obliga al periodista a oír siempre los dos lados de la historia.”
Hay que tratar de ser objetivo buscando la mayor veracidad posible, pero también hay que ser comprometido con su tiempo para ayudar a construir una mejor sociedad. Todo lo escrito está cargado de intencionalidad, la información se manipula en beneficio social con una función utilitaria. El periodista es un ser cargado de subjetividades, las cuales trasmite en sus trabajos. No se puede ser ciento por ciento objetivo ni imparcial, hay que tomar partido, defender alguna posición. En la medida que podamos cumplir estas exigencias seremos respetados y veraces sin necesidad de poner el sobrenombre imposible de objetividad absoluta.
Bibliografía:
Darío Restrepo, Javier. La objetividad periodística: Utopía y Realidad. Revista Latinoamericana de Comunicación, Chasqui. 74, 2001. En http://chasqui.comunica.org/restrepo74.htm Consultado: 10/12/2009
http://objetividad en los medios.blogsport.com/2008
Pena de Oliveira, Felipe. Teoría del Periodismo. Editorial Comunicación Social, ediciones y publicaciones. Sevilla, Zamora 2006. pp. 53-56.
Periodistas consultados:
Yelanys Hernández Fusté, periodista de Juventud Rebelde
Yailé Balloqui Bonzón, periodista de Juventud Rebelde
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