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Isla al Sur

UN OFICIO QUE EMBRUJA

UN OFICIO QUE EMBRUJA

Pedro Hernández Soto, graduado ingeniero químico y diarista de oído -como él declara –, asegura que “no tenemos un ejercicio periodístico gris, contamos con reporteros de vanguardia”.

Texto y foto:

RAÚL ESCALONA ABELLA,

estudiante de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

Pedro Hernández Soto no es un periodista común y no porque sea mejor ni peor que ningún otro, sino que sus inicios en la prensa lo convierten en un raro ejemplar dentro del gremio. Graduado de ingeniero químico en la Universidad Central de Las Villas, impartió clases de Transferencia de masa, Balance de materiales y Diseño de plantas en la reputada casa de altos estudios y luego de varios años de trabajo, en los que alcanzó el grado de Profesor Titular, fue nombrado director del periódico “Vanguardia”, de Santa Clara, por las autoridades del Partido de la región.

Constituyó un paso sumamente osado y se abría un universo desconocido para él. El tesón, la constancia, la habilidad y la ayuda brindada por sus compañeros le hicieron asimilar con éxito esta tarea e introducirse en una profesión que no abandonó jamás.

Fue funcionario del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, vicepresidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) y primer director del canal televisivo CHTV hasta jubilarse, “por primera vez”, en 1999. Posteriormente, trabajó en la revista Bohemia y allí se retiró en 2015 como editor-jefe de la edición mensual y a cargo de la página digital, para enfocarse en el blog Café Mezclado, creado por él en 2011, desde donde brota ese ajiaco cultural que su propia sangre conforma. Con él hablamos para aclarar tópicos acerca de la política, la sociedad y el periodismo cubanos.

-Como experimentado dirigente político y directivo de prensa, ¿en qué punto del desarrollo histórico sitúa usted a la Cuba de hoy dentro del trayecto hacia el socialismo?

«La mente de los hombres se forma a lo largo de los años y es imposible cambiar su pensamiento por leyes o decretos. Lograr ese tránsito es una batalla que, si bien está inclinada hacia nuestro favor, no está ni mucho menos ganada. Se mantienen muestras de burocratismo, cacicazgo, indisciplinas de todo tipo en un nivel tan público y vulgar que cada cubano puede poner una multitud de ejemplos de cosas sufridas y realizadas en detrimento de la colectividad.

«Existen aspectos todavía sin superar, como los casos del racismo y la discriminación por orientación sexual. Aún nos miramos con resquemor y no podemos decir que es un problema del sistema, sino de la sociedad y la actuación de cada individuo.

«Todo se encuentra legislado en la Constitución y las demás leyes, pero tenemos que llevarlo a lo minúsculo, al detalle, a la vida diaria de la mujer, del hombre y el niño, quienes son los verdaderos actores de las dinámicas sociales».

-Dentro de esta nueva encrucijada histórica, ¿cuál debería ser el camino a tomar por nuestra nación?

«Es necesario alcanzar un pueblo disciplinado, que comprenda la diversidad de color de piel, de preferencia sexual, culto y pensamiento. Te lo dice uno que ha sido homofóbico y anticlerical. Pero la sociedad es otra y ya, generación tras generación, se liman estas asperezas».

-Luego de 40 años de labor dentro de los medios, ¿qué renovaciones percibe en nuestras herramientas de comunicación?

«La prensa está disfrutando de un proceso de transformaciones; quizás no tan acelerado ni uniforme como debería ser, pero a pesar de esto se desarrolla un diarismo más cercano a la gente, profundo en sus consideraciones, con un espectro temático más amplio que continuará abriéndose progresivamente. No tenemos un ejercicio periodístico gris, contamos con reporteros de vanguardia, con opinión, como José Alejandro Rodríguez, Ariel Terrero, el propio Armando Hart con su columna “Honda Martiana”, en Bohemia, entre otros tantos».

-A partir del principio martiano de que la crítica es la expresión del criterio, ¿qué tipo de periodismo considera el más indicado para nuestro sistema: el crítico con lo incorrecto o el consecuente con las instituciones gubernamentales?

«En primera instancia tiene que ser revolucionario, guiado por ese concepto fenomenal dado por Fidel en el 2000, seguir esos cánones de ‘cambiar todo lo que debe ser cambiado’, ‘no mentir jamás ni violar principios éticos’. Fuera de estos parámetros no es periodismo revolucionario y yo no estoy de acuerdo con él.

«Durante algún tiempo, medios y periodistas fueron muy complacientes con las fuentes y elevaron al público temas de ciencia, salud, deporte y economía que no eran correctos del todo. Por ejemplo, se llegó a decir que el béisbol amateur cubano estaba al mismo nivel de las ligas profesionales norteamericanas y nunca fue así. Son complacencias...».

-Pero, ¿con quién?

«Con gestiones administrativas o políticas. En ocasiones, los periodistas somos benevolentes y dejamos el profesionalismo a un lado cuando confiamos plenamente en el informante y no indagamos en lo que nos dice para corroborar su veracidad».

-Entonces, ¿cuál sería el periodismo más revolucionario?

«El más cercano a la verdad, aunque critique determinadas acciones de instituciones políticas o gubernamentales. Una cosa es el sistema y otra son sus deficiencias. Reflejar la realidad de una parte del conjunto no constituye un señalamiento al todo. Cada día tenemos que ser más ajustados, precisos y profundos para que lo dicho sirva de ejemplo y enseñanza al resto de las personas».

-¿Cuál de las etapas de la prensa revolucionaria, que ha tenido la dicha de vivir, le ha parecido más producente para la realidad y la política cubanas?

«Esta es mucho más producente que las anteriores, pero aún mayor será la próxima. Ese trabajo se lo atribuyo, en parte, a la labor desempeñada por la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana y las del resto del país. Me siento muy contento con el trabajo de todos esos compañeros geniales, del equipo excelente que posee y combina perfectamente la experiencia con la juventud creadora y créeme, padezco de envidia azul por ustedes los jóvenes y las excelentes condiciones en que estudian».

-¿Cree que la prensa cubana tiene todo el prestigio necesario para conducir a las masas informativa e ideológicamente?

«No, pudiera tener más, a veces nos limitamos nosotros mismos cuando dentro del marco de lo posible podemos lograr múltiples cosas. Los medios tienen que atraer el interés de los jóvenes y no solamente a los que estudian una carrera afín como la tuya u otra. Siempre digo que la batalla por el sistema de este país está en el campo de las nuevas generaciones y hay que llegarles a todos, a cada uno, con sus gustos y malestares».

La conversación está a punto de concluir, le pregunto qué se considera más entre ingeniero y periodista. Medita como si la pregunta lo hubiese transportado hacia uno de esos lugares inhóspitos de la memoria donde se refugian, del implacable olvido, los más hermosos recuerdos. De pronto, sonríe. «Me tocaste algo muy sensible muchacho, durante tanto tiempo quise ser un buen ingeniero y también un periodista de calidad y ninguna de las dos cosas he logrado, pero aprendí de ambas y creo no haber desperdiciado la vida», dice.

Insisto a que elija. Me mira pidiendo benevolencia. No quiere desprenderse de una de sus profesiones, teme traicionarlas con la respuesta. Pero al final, afirma: «Periodista».

Pie de foto: La pasión periodística de Pedro Hernández no se apaga, se revitaliza diariamente con cada trabajo publicado en su blog Café Mezclado.

Ficha técnica:

Objetivo central: Conocer los criterios del experimentado periodista Pedro Hernández Soto sobre la política y el periodismo cubanos actual.

Objetivo colateral: Conocer los avances de los medios periodísticos revolucionarios en opinión de uno de sus protagonistas.

Tipo de entrevista:

Por sus participantes: Individual.

Por su contenido: De opinión.

Por su forma: Clásica.

Por el canal que se obtuvo: Vía directa.

Tipo de título: De referencia al tema.

Tipo de entrada: Biográfica.

Tipo de cuerpo: De preguntas y respuestas.

Tipo de cierre: De impacto.

Tipo de preguntas: 1-En su opinión como experimentado dirigente político y directivo de prensa, ¿en qué punto del desarrollo histórico sitúa usted a la Cuba de hoy dentro del trayecto hacia el socialismo? Abierta. Directa; 2-Dentro de esta nueva encrucijada histórica, ¿cuál debería ser el camino a tomar por nuestra nación? Abierta; 3-Luego de 40 años de labor dentro de los medios, ¿qué renovaciones percibe en nuestras herramientas de comunicación? Directa; 4-A partir del principio martiano de que la crítica es la expresión del criterio, ¿qué tipo de periodismo es el más correcto para nuestro sistema: el crítico con lo incorrecto o el consecuente con las instituciones gubernamentales? Dicotómica; 5-Pero, ¿con quién? Directa; 6-Entonces, ¿cuál sería el periodismo más revolucionario? Directa. Abierta; 7-¿Cuál de las etapas de la prensa revolucionaria cubana que ha tenido la dicha de vivir le ha parecido más producente para la realidad y la política cubanas? Abierta. Directa; 8-¿Cree que la prensa cubana tiene todo el prestigio que necesita para conducir a las masas informativa e ideológicamente? Polémica.

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