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Isla al Sur

LA TRADICIÓN DEL TET NO DEBE MORIR

LA TRADICIÓN DEL TET NO DEBE MORIR

Los vietnamitas celebran la llegada del Año Nuevo Lunar con una fiesta típica llamada Tet.

HUONG BU,

estudiante de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación de la

Universidad de La Habana.

La llegada de la primavera alegra a los habitantes de la ciudad Bac Giang, en Vietnam. La alegría recorre las calles repletas de grandes y vigorosos árboles. Esta estación los vietnamitas celebran una de sus más importantes emblemáticas y significativas fiestas: el Tet.

La joven Anh Bui ha cuidado todo el año del mandarino enano que embellece su hogar. Además, sembró para la ocasión ramitas de melocotón y flores de colores brillantes. Es que se celebra el fin del año lunar y el comienzo de otro.

En la casa de Anh, el abuelo Huy cuenta en la noche leyendas y tradiciones de este pueblo heredadas por siglos. Después, las palabras de felicitación del Tío Ho (Ho Chi Minh) son transmitidas por las emisoras de todo el país.

Mientas Hien, la mamá de Anh, prepara comidas típicas, en las calles y parques los cohetes voladores y luces de bengala anuncian el comienzo del año nuevo y la llegada de la primavera.

¿Qué significa el Tet?

Para las personas que desconocen sobre la cultura vietnamita es lógico que piensen que el Tet es el día especial en el cual los vietnamitas se dedican a tomar el té. Hay una razón muy simple: ambas palabras son muy parecidas en la pronunciación castellana. Sin embargo, el Tet no es el día del té, sino el Año Nuevo Lunar.

Normalmente todo el mundo celebra la llegada del Año Nuevo el 31 de diciembre, pero según el calendario lunar que utilizan algunos países asiáticos como China, Japón, Corea y Vietnam, los pueblos de esas naciones celebran otro Año Nuevo, al cual los vietnamitas llaman el Tet.

Constituye una fiesta con más de cuatro mil años de historia para ellos. Se celebra con el propósito de dar fin a un año y esperar otro. Estos festejos duran varios días, incluso hasta una semana. No corresponden a una fecha fija en el almanaque normal porque según la luna, el calendario lunar presenta cuatro fases: luna nueva, luna llena, cuarto menguante y cuarto creciente.

Cuando las flores están a punto de prosperar, los pájaros empiezan a construir sus nidos y las cosechas de arroz incrementan su número, entonces la fiesta se está acercando. Son días en los cuales todos pueden vivir los momentos más felices del año.

El regocijo dura varios días en todas las casas. Es una cita donde los vietnamitas prescinden del trabajo y el estudio, se complacen con sentarse a conversar, deseándose un feliz año con más dicha.

Y como no hay fiesta donde no se preparen comidas tradicionales, esta tampoco es la excepción ya que desempeñan un rol muy importante en la cultura. Como en otros países asiáticos, las de Vietnam también son deliciosas, en especial las que se preparan para estos días. El Banh Chung (pan de arroz pegajoso que dentro contiene frijol verde y carne de cerdo), el Nem (croquetas) y el Pollo Hervido son las tres comidas que más se cocinan.

Inicios de la celebración

Luu Hai, representante en Cuba de la revista Vietnam, cuenta que estas celebraciones se comienzan a preparar desde una o dos semanas antes: "Las calles en las ciudades se llenan de personas y los mercados se abarrotan de productos. Las tiendas y supermercados son los lugares adonde se acude con más frecuencia en esos días. Los pobladores compran adornos para decorar sus hogares y nuevas ropas para la ocasión. No puede faltar un arbolito de mandarina o una ramita de melocotón florecida, porque según nuestra creencia, mientras más frutas y flores se tengan, así será mayor la alegría y felicidad en el hogar.

"Los vietnamitas tenemos una creencia religiosa que realizamos el primer día de la fiesta. Aunque la mayoría son ateos, la influencia de los vecinos asiáticos nos toca muy de cerca con el Budismo. Por eso, en cada familia siempre se pone un altar en la pared, en el cual se coloca una estatua pequeña de Buda, las fitografías de los ancestros, un jarroncito de inciensos, una botella de vino, una copa de agua y un plato de cualquier comida especial. Todo eso significa el respeto que dedicamos para nuestros antepasados y una vía de comunicación de este mundo con otro espiritual. Consideramos que el altar es el lugar más sagrado y respetuoso en la casa y representa la pureza, la ética suprema del Budismo, protegiéndonos de los pecados y de las maldades.

"En un segundo día la familia crece, porque los estudiantes visitan a sus profesores para brindar por todas las cosas buenas que ellos les han dado a lo lardo de todo el curso.

"Finalmente, el último día se visita a los vecinos y amigos más allegados de las familias. Una de las casas constituye el punto de encuentro de todos para cocinar y compartir durante la noche. Este día es, además, el último encuentro con los antepasados, porque espiritualmente estos se van y regresan el próximo año.

"Durante esos días la tradición para los campesinos adquiere una significación importante. Ellos van al campo y en un surco con un arado limpian la tierra de la maleza, piden suerte y prosperidades para loas próximas cosechas; por otra parte, los comerciantes abren sus tiendas y venden un solo producto, también con el propósito de tener mejores ventas en el futuro".

¿Se celebran los festejos aún en Vietnam?         

Muchas de las personas con las que hablamos manifiestan que esos sagrados momentos son cosas del pasado. Atrás quedaron las fiestas de varios días en las que el pueblo era el principal protagonista.

Vu Le Luu, jefe de la Agencia Vietnamita de Noticias, opinan que los festejos han cambiado mucho: "En el campo todo sigue de la misma forma que antes, pero en la ciudad son más sencillos, debido a la vida más acelerada que llevan las personas. Es muy poco el tiempo que  tienen para dedicar a estas fiestas. 

"Numerosas costumbres ya se han perdido como, por ejemplo, la elaboración de la comida y de grandes pasteles que se consumían en familia en las horas de la noche; eso adquiría un significado especial y sagrado para los vietnamitas. Se le dedicaba tiempo a la elaboración de todos los alimentos que se ingerirían durante las fiestas, pero ahora todo es más fácil porque las cosas se pueden obtener en el mercado y se prescinde de una algo tan bello como es cocinar".

Por otra parte, Nguyen Thi Thu Trang, periodista de la Agencia Vietnamita de Noticias, dice que la familia constituye el núcleo fundamental de la sociedad y esta ha ido perdiendo su camino: "Los jóvenes se independizan y se van lejos a vivir con sus parejas, a buscar nuevas opciones de trabajo, el cual los ocupa y provoca el distanciamiento. Actualmente esta situación es muy común, los adolescentes apenas comparten con sus padres en las celebraciones.

"Para tener una gran sociedad es necesario una familia establecida, pero el ritmo de la vida moderna conlleva a la pérdida de la tradición".

Nguyen Duy Cuong manifiesta que las personas mayores se preocupan por mantener las costumbres antiguas en las nuevas generaciones, inculcándoles a los hijos y nietos juegos de gran trascendencia histórica para el pueblo como el ajedrez y el fútbol, pero los jóvenes le prestan mínima atención, parecería más importantes para ellos los juegos de cartas o las modernas computadoras.

¿Dónde ha quedado la tradición?

Pham Tien Tu, cónsul de la Embajada de Vietnam en Cuba, manifiesta que la cultura de su país se encuentra en un proceso de cambio en el que influyen causas como el desarrollo económico y tecnológico influenciado por la sociedad europea, el pensamiento revolucionario de las nuevas generaciones de jóvenes y la falta de la enseñanza sobre la cultura vietnamita en las escuelas y en los medios de comunicación.

"El pueblo está perdiendo sus características; estos cambios afectan directamente a los jóvenes, no comprenden bien el significado esencial de su cultura, ni pueden mantener vivas sus costumbres. Si no hay una manera correcta para resolver esta situación, el país irá perdiendo su identidad".

El laborioso pueblo vietnamita celebra su fiesta más querida con trabajo y alegría, recordando su historia pasada, haciendo su historia de hoy.

De la ciudad al campo, las personas tienen su propia forma de realizar la gran fiesta del pueblo, e incluso en las peores etapas de  la guerra, en los lugares más apartados del país, bajo el techo de una choza humilde o el puesto de vigilancia de una trinchera militar, siempre se ha encontrado la mejor manera de alabar su Tet.

Para los estudiantes vietnamitas que viven en el extranjero, especialmente en Cuba, celebrar el Tet significa un gusto, y donde quiera que se encuentren buscarán siempre la mejor forma de vivir estos emocionantes días con la mayor efectividad, orgullo y felicidad para que el país, la patria, la nación, la tierra natal y el pueblo vietnamita siempre estén presentes en sus corazones.

Ficha Técnica:

Tipo de Reportaje: Interpretativo.

Objetivos del Reportaje:

Investigar acerca de la fiesta del Tet en Vietnam teniendo en cuenta su desarrollo en el tiempo.

Demostrar cómo una tradición con más de cuatro mil años de creada se ha ido perdiendo en el pueblo de Vietnam.

Mostrar el significado de esta celebración para los vietnamitas mediante entrevistas a personas que radican en Cuba, así como a estudiantes.

Tipo de Título: Llamativo.

Tipo de Entrada: Descriptiva.

Tipo de Cuerpo: Bloques temáticos.

Tipo de Cierre: Resumen.

Planos Temáticos:

La fiesta del Tet constituye una tradición importante para el pueblo de Vietnam. Por más de cuatro mil años se viene efectuando este tipo de actividad.

Desde sus inicios se caracterizó por celebrarse durante varios días, en los cuales la unión de la familia era la premisa fundamental. El Tet era la ocasión más maravillosa, que recogía casi todos los rasgos distintivos de cultura vietnamita.

Adornar las casas, cocinar o jugar ajedrez eran algunas de las costumbres, así como visitar a los maestros y amigos para desearles las buenas nuevas.

Sin embargo, muchas de estas tradiciones se han ido perdiendo, las familias se han alejado y los jóvenes prestan la mínima atención a estos festejos.

Al futuro le tocará decidir en que se convertirá esta tradición tan importante para Vietnam.

Estrategias de Fuentes:

Se entrevistó a:

Cónsul de la Embajada de Vietnam en Cuba.

Consejero de prensa y cultura de la Embajada de Vietnam en Cuba.

Jefe de la Agencia Vietnamita de Noticias, en Cuba.

Representante de la revista Vietnam, en Cuba.

Periodista de la Agencia Vietnamita de Noticias, en Cuba.

Vietnamita no residente en Cuba.

Estudiantes en Cuba.

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