GRANDES SUEÑOS MERECEN GRANDES SACRIFICIOS
Profe: Hoy fue que vi su escrito sobre el primer añito, aunque a usted no le guste que pongamos chiquitas las cosas de Isla al Sur.
Me parece que debo decirle mi impresión. Cuando entré en la Facultad y me enfrenté al trabajo que lleva tratar de ser periodista, un poco que "se me aflojaron las piernas", pero cuando lo consulté con usted, me di cuenta que grandes sueños merecen grandes sacrificios. Así me enfrenté a su selección, jeraquización e intencionalidad de los datos, y su dos y dos son cuatro, tres y cinco. Caí varias veces (más de las que hubiera deseado), pero hoy tengo la noción de cómo hacer una nota, y eso se lo debo a usted, a su bien intencionada intransigencia a la hora de calificar y a sus magnificas clases.
Isla al Sur, para mí, es el pequeño espacio en el que todos soñamos estar, donde nos gusta ver nuestros nombres, y el que deseamos siga cumpliendo muchos años más. Es el premio por participar en las fiestas del saber que tienen lugar cada martes y jueves en su clase.
Espero que se encuentre mejor de su dolor de columna, la veo el martes.
Paula Companioni
0 comentarios