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Isla al Sur

“EL VARONA SE FUNDÓ CON NOSOTROS”

“EL VARONA SE FUNDÓ CON NOSOTROS”

El profesor Ramón Cuétara López devela sus experiencias a través de 40 años dedicados al magisterio.

DIANA FERREIRO HERNÁNDEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Los amigos lo describen como un hombre sencillo, dotado de un excelente sentido del humor y una extraordinaria capacidad para narrar anécdotas y recordar los momentos más especiales de su vida. De esta manera, dicen, se ha convertido en el “profe” deseado por todo estudiante.

El Doctor Ramón Cuétara López ha dedicado más de 40 años al magisterio y al Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona (ISPEJV), y aún siente que le quedan tareas por realizar dentro de la educación cubana. Actualmente se desempeña como subdirector de Investigaciones y Postgrado en la Sede Universitaria Municipal Pedagógica (SUMP) de Marianao, donde, además, imparte clases de Geografía.

-¿Por qué decidió abrazar el magisterio?

Recibí una gran influencia de excelentes educadores que tuve en las enseñanzas primaria y secundaria. Asistí a una escuela pública en el Central Algodones, en Ciego de Ávila, y allí me dio clases el mejor maestro que hasta hoy he conocido, se llamaba Urbano Gallas Roche. Su autoridad, personalidad, respeto, paciencia y cariño, siempre me marcaron.

También en la secundaria gocé de muy buenos profesores. Un gran equipo de docentes me recibió en la escuela Frank País, encabezado por la Doctora Teresa Moarquech. Allí, Carmen Cuevas, de Geografía, influyó tanto en mí, que decidió mi vida profesional por esta ciencia.

Después vino la época del Dream Team del Varona. Siempre digo que mi generación fue privilegiada, pues conoció lo que más valía y brillaba dentro del magisterio cubano.

Con solo 11 años se sumó a la Campaña de Alfabetización, la cual medió en su decisión de ser maestro: “Indudablemente. Pero el  ejemplo de aquellos profesores pesó, incluso más, que la Campaña en sí misma. A esa edad un adolescente tiene poca conciencia de lo que está sucediendo, más bien lo impacta lo que ve hacer bien.

“La Campaña fue para muchos de nosotros el primer gran reto que tuvimos como generación, y lo asumimos con esa mezcla de voluntad, patriotismo y pasión revolucionaria con que la juventud siempre toma las grandes tareas de la historia, aunque cuando se realice no haya conciencia exacta de su grandeza.”

-¿Cómo se convierte en uno de los protagonistas de la fundación del ISPEJV?

Diría que el Varona se fundó con nosotros. Aquel 5 de enero de 1964 grabó un hito en la historia de mi vida. Fue en respuesta a la convocatoria del Ministerio de Educación para los jóvenes que quisieran estudiar la carrera profesoral de secundaria básica. Comenzamos en aulas del Edificio Varona, con un selecto grupo de educadores de la Universidad de La Habana. Luego, por Resolución Ministerial, se crearon los Institutos Pedagógicos Enrique José Varona, el Félix Varela, en Villa Clara y el Frank País García, en Santiago de Cuba.  Así nació el centro al cual he dedicado 40 años de vida laboral.

-Entre todas las asignaturas escogió Geografía, ¿por qué?

La vida me ha demostrado que la Geografía goza de un favor natural dentro del ciudadano medio en cualquier parte del mundo. Cuando uno se detiene a hablar con personas de cualquier nivel, enseguida dicen: A mí siempre me gustó mucho la Geografía.

Al ingresar en el Varona y ponerme en contacto con el excelente grupo de docentes de la especialidad, mi vocación aumentó tanto, que si volviera a comenzar diez veces más me decidiría siempre por la Geografía.

En la SUMP de Marianao, Cuétara tiene la responsabilidad de cuidar la calidad de la docencia de postgrado y su orientación metodológica, así como llevar el control de las investigaciones que se realicen en la localidad: “La función principal de la SUMP, al igual que todas las del país, es la formación inicial de los futuros profesores, y además, velar por su superación permanente. Nos ocupamos tanto del pregrado como del postgrado. De ahí su importancia estratégica en un territorio determinado. Con razón decimos que las sedes son la universidad de cada uno de los municipios del país.

“Además, resuelven muchos problemas dentro del sistema educacional de cada provincia: la superación permanente del personal docente del territorio, la preparación de las estructuras de dirección y la formación postgraduada de todos los docentes que trabajan en ellas.”

-Ha cumplido misiones internacionalistas en varios países. ¿Qué han significado para usted?

La primera experiencia fue en 1979 cuando partí, junto al II Contingente del Destacamento Pedagógico Internacionalista Che Guevara, para la República Popular de Angola. Fue el primer encuentro con una realidad que ni siquiera podía imaginar.

En Cuba no conocemos la verdadera magnitud de las palabras hambre y miseria. Cuando uno está en esa situación, se percata de que no tenemos conciencia real de lo que representa. Sin embargo, fui partícipe de la voluntad de aquel pueblo por superarse y salir del analfabetismo ancestral a que ha estado sometido.

Luego estuve en Bolivia en 1996, y unos años después en Venezuela, en el estado Amazonas, como Asesor Municipal Integral de las misiones educativas Robinson, Ribas y Sucre.

Esa situación tan fuerte forma y sensibiliza de tal manera, que hace más humana la ayuda, aunque signifique solo un granito de arena en el despertar revolucionario de esos pueblos.

-¿Qué diferencias notó entre el sistema educacional cubano y el de esos países?

Cada vez que hablamos de la educación en Cuba enseguida salen a relucir las estadísticas, cifras de graduados, número de carreras y centros docentes, y cualquiera puede llegar a pensar que todo es coser y cantar. Y no lo es, está sustentada en una voluntad política.

Por eso, siempre digo que el mejor sistema educacional del mundo es el cubano, porque es gratis y para todos. En cada país que visité observé la mutilación de muchas personas desde el punto de vista intelectual, las tragedias en el mundo del conocimiento, y eso hace decir con orgullo: Cuba es diferente. Y eso no tiene comparación con nada.

-¿Guarda algún recuerdo especial de su desempeño como internacionalista?

Un día de noviembre de 2004 llegué a la comunidad Ceguera, a los pies del cerro Autana, símbolo del origen de la vida en la Amazonía venezolana. Allí encontré un grupo de 12 personas dispuestas a recibir clases.

Cuál no sería mi sorpresa al comprobar que algunos, recién incorporados y mojados como pollos, habían pasado el río de más de 500 metros de ancho, con sus libretas guardadas en una bolsita de nylon y cortando la corriente con una sola mano. En ese momento pensé: vale la pena ayudar a estas personas.

Cuando la teleclase comenzó, el intérprete, parado junto al televisor, iba traduciendo al piaroa (dialecto indígena), lo que la profesora Magalys Cejas decía en su clase de Matemática, pues ninguno de ellos hablaba ni entendía el castellano.

Ese día anoté en una pequeña agenda: "Hoy he sido testigo de algo que por mucho que lo cuente en Cuba, siempre alguien va a pensar que exagero. Pero aquí están ellos, que serán eternos testigos de la veracidad de esta anécdota.”

-Usted fue partícipe de los cambios producidos en la educación a partir del 2000. ¿Cree que los resultados han superado las expectativas?

Estos cambios han estado marcados por la necesidad imperiosa de tener una cobertura docente en todas las enseñanzas del país. Aún no es el momento para evaluarlos en su justa dimensión, por los resultados.

Hoy tenemos un Profesor General Integral (PGI), en el caso de la secundaria, preparándose para dar todas las asignaturas. Pienso que ahí es donde está el quid de la cuestión. Habrá que experimentar para comprobar si lo correcto es seguir ese camino, o buscar otras vías, como pudiera ser un profesor por área del conocimiento.

De hacerlo, debemos despojarnos de todo prejuicio. En esa tarea estamos dispuestos a ayudar quienes, de una forma u otra, hemos dedicado lo mejor de nuestras vidas a la educación.

-Después de 40 años de trabajo, ¿siente que le falta algo por realizar en la educación cubana?

Sí. Pienso que todavía puedo poner la experiencia acumulada en estos años en función de buscar la mejor alternativa para la formación de ese profesor al cual aspiramos. Y una confesión: también quiero defender el Doctorado en Ciencias, es decir, el de segundo nivel, para dejar en blanco y negro el aporte que, como profesor del ISPEJV, he hecho a la sistematización de los estudios locales en la enseñanza de la Geografía en Cuba.

-¿Qué significa el Varona para usted?

Cuenta una vieja historia, que un día del siglo XII, el más curioso y a la vez osado de los consejeros del Emperador Huei-Tsong, decidió preguntar a su monarca cuáles eran las razones particulares del cariño tan entrañable que sentía por la ciudad donde vivía, a lo que el soberano respondió: "¿Razones particulares?... son tantas, como gotas de lluvia hay en un día de  tormenta."

El Varona significa para muchos de nosotros las tres cuartas partes de nuestra existencia, lo suficiente para realizar estudios universitarios y trabajar después en la especialidad elegida. Tener amores, ilusiones, hijos, tristezas, alegrías, éxitos, reveses, pasión revolucionaria y confianza en el futuro. En sus calles, edificios, aulas y residencias se encuentra grabada, con indelebles trazos, la historia de nuestras vidas.

-¿Qué va a extrañar cuando deje el aula?

No estoy preparado para responder ahora. Confieso que aún no he pensado en ese momento. No obstante, propongo un trato: la voy a responder, ampliamente, en el aniversario 55 del Varona, cuando, como una periodista ya graduada y experimentada, vuelvas a entrevistarme. ¿De acuerdo?
 
Esta entrevista forma parte del libro en preparación Rostros del Varona, escrito como examen final del género por alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, a propósito del aniversario 45 de la casa de altos estudios pedagógicos.

FICHA TÉCNICA:

Objetivo central: Develar detalles de la obra educativa del Doctor Ramón Cuétara López como fundador del Pedagógico Varona y como subdirector de la Sede Universitaria Municipal Pedagógica de Marianao.

Objetivos colaterales: Demostrar la importancia del ISP Enrique José Varona para este profesor; Exponer sus experiencias como educador en otros países.

Tipo de entrevista:

Por su forma: Mixta.
Por su contenido: De personalidad.
Por sus participantes: Individual.
Por el canal que se obtuvo: Directa.

Tipo de título: De cita directa.
Tipo de entrada: De retrato.
Tipo de cuerpo: Mixto.
Tipo de conclusiones: De opinión o comentario del entrevistado.

Preguntas declaradas: 1.- Abierta. 2.- Abierta. 3.- Abierta. 4.- Abierta. 5.- Abierta. 6.- Abierta. 7.- Cerrada. 8.- Abierta. 9.- Abierta.

Fuentes Consultadas: Currículo del entrevistado. Documental.

 

 

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