Blogia
Isla al Sur

¿MILITAR, POETA Y ABOGADO?

¿MILITAR, POETA Y ABOGADO?

Fiel amante de la poesía y su trabajo, Agustín Luzárraga Fariñas no deja de mirar la vida combinando el arte y el Derecho.

Texto y foto:
XENIA Y. BALÓN DE LA CUESTA,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Papel y pluma en mano, sin pensarlo dos veces copia los primeros versos que le pasan por la mente. Agustín Luzárraga Fariñas cuenta en poemas sus vivencias y el sentir de cada día, pues cree que la vida es como un rayo fugaz y disfrutar de cada instante es el mayor privilegio.

“Siempre que puedo escribo algunas líneas, considero la poesía la mejor expresión del alma. Gracias a ella plasmo mi inmensa pasión por el amor y la mujer, a la que considero lo más perfecto en la naturaleza y la que comparo con una flor.

“Mi inclinación por este género comenzó desde muy temprana edad y en una ocasión gané un concurso literario en la escuela. Me  premiaron a nivel provincial.

“Aunque en la actualidad mis poemas no son reconocidos, confieso que me gustaría pertenecer a algún taller literario para debatir junto a otros autores y compartir la creación de ambos. De esa forma, quién sabe si mi deseo se realiza: sembrar un poco de amor, pasión y ternura en cada corazón”.  

Junto al poeta empedernido convive un hombre que a lo largo de su vida profesional no deja de cumplir con las tareas de su centro laboral. No es un secreto que en ocasiones llegamos a las tiendas de ventas en divisa y encontramos productos multados, o que no están sellados. También, ocurren pérdidas o desvíos, o sucede que vamos en busca de un producto y en el establecimiento se acabó, pero al poner nada más un pie a la salida de la tienda, no faltan personas ofertándolos.

Ante estas situaciones, el pueblo se pregunta: ¿Quién está a cargo de la entidad? ¿A dónde debo dirigirme para denunciar tales problemas? Para esos casos, en los centros se encuentra un asesor jurídico, encargado de orientar a los públicos. Agustín Luzárraga Fariñas, funcionario de la Empresa Comercial Caracol, es uno de ellos.

“En una empresa pueden presentarse disímiles problemas y conflictos, pero el asesor jurídico, tiene que ser, ante todo, ágil en el pensar y el actuar, pues en Derecho los términos son muy importantes y a veces deciden una acción futura. En cada cuestión hay que analizarlos desde posiciones distintas, porque cada categoría ocupacional tiene una legislación específica para ser juzgada”.

En la actualidad no hay desarrollo en la esfera del comercio, la industria, la actividad del gobierno y social que no esté vinculada a la labor de un abogado. En la empresa moderna, el asesor jurídico desempeña un papel fundamental en la orientación del trabajo técnico-legal de la entidad, esto se manifiesta en cualquier sistema que vela  la legalidad socialista, de hacer que se respete la ley.

“La labor del asesor jurídico está en función de dar soluciones no solo a los problemas, sino de aconsejar y orientar con sus conocimientos a una interpretación adecuada de las leyes. Su trabajo está persuadido políticamente, con el fin de aplicar de forma estricta lo que exija la norma jurídica, acompañado del conocimiento para convencer y transmitir el mensaje de conciliación de los planteamientos”.

Con una extensa trayectoria laboral, Agustín afirma que para él es como si estuviera comenzando este largo camino, pues cada día a su oficina llegan casos más complejos: “Ante tales situaciones, atendiendo al grado de las indisciplinas, se deben tomar diferentes medidas que contribuyan a contrarrestar la actitud de los individuos que las cometen”.

Agustín Luzárraga, con más de 28 años dedicados al servicio de las leyes, confiesa que no imaginó insertarse en ese medio: “Nunca pensé ser abogado, realmente desde muy joven -aunque mi inclinación siempre fueron las letras-, lo que soñaba era ser periodista, pero debido a mi participación en la zafra azucarera en la década del 70 me atrasé en el estudio y, cuando regresé, tuve que decidirme por el Derecho.

“Al principio consideré la carrera  como una vía para introducirme en alguna especialidad de Humanidades, pero al adentrarme en ella y estudiarla a fondo con profesores que se convirtieron en amigos personales y consejeros como los doctores Julio Fernández Bulté y Delio Carrera Vera, empecé a amar la profesión. Creo que si tuviese que escoger para volver a empezar, me gustaría comenzar como un simple estudiante del curso regular en Derecho”. 

Con cierta nostalgia de su juventud, recuerda su paso por las Fuerzas Armadas Revolucionarias, institución que le inculcó la importancia del rigor en su trabajo: “Agradezco eternamente la ayuda brindada por mis compañeros en aquella etapa en que comencé mi desarrollo profesional y me permitió incursionar en disímiles casos. Le dediqué 20 años y me  siento orgulloso de haber dado los primeros pasos allí”.

Agustín Luzárraga es un hombre que a pesar de las dificultades no ceja en el empeño de continuar siendo útil a la sociedad, pues considera que los problemas deben resolverlos y denunciarlos los que lo sufren, apoyados por las leyes del país. Para él no hay nada mejor que aportarle a cada caso un poco de comprensión, sabiduría y justicia, combinado con el entendimiento y la espiritualidad  humana.

Ficha Técnica:

Objetivo central: Destacar el trabajo de Agustín Luzárraga Fariñas como asesor jurídico, poeta y exmilitar.

Objetivo colateral: Demostrar su pasión por la poesía desde temprana edad.

Tipo de entrevista:
Por sus participantes: individual.
Por su forma: de citas.
Por su contenido: de personalidad.
Por el canal que se obtuvo: encuentro directo (cara a cara).

Tipo de título: de interrogación.
Tipo de entrada: de referencia al tema o al entrevistado.
Tipo de cuerpo: de citas.
Tipo de conclusión: de comentario del entrevistador.

Fuentes consultadas:
Caridad Pino Escandón: esposa del entrevistado, directa.
Dennys Luzárraga Pino: hijo del entrevistado, directa.

0 comentarios