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REPERCUSIÓN DE LA FARMACOLOGÍA EN LA FORMACIÓN DE MÉDICOS

REPERCUSIÓN DE LA FARMACOLOGÍA EN LA FORMACIÓN DE MÉDICOS

Ana Karelia Ruiz, vicepresidenta de la Sociedad Cubana de Farmacología, ratifica que son muchos son los avances científicos del país en el área de la salud, como la lucha contra el cáncer y el SIDA, y es por ello que la especialidad se convierte en pilar fundamental para el desarrollo de este sector.

IRIS DE LA CRUZ SABORIT,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Con motivo de la celebración del Simposio Internacional de Farmacología el pasado mes de octubre (2014) en el Palacio de Convenciones, surgieron interrogantes tales como cuál es el plan de estudio de esta disciplina, cuál es la principal institución dedicada a la rama y qué se hace para incentivar a los jóvenes a que profundicen sus conocimientos sobre la especialidad.

Para aclarar estas dudas, me acerqué a la Facultad Calixto García de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana (UCMH) donde trabaja la Máster Ana Karelia Ruiz Salvador, con 21 años de experiencia, quien funge como Profesora Principal de Farmacología en dicha entidad y es, además, vicepresidenta de la sección de educación de la Sociedad Cubana de Farmacología (SCF). Aprovechando la ocasión averigüé sobre determinados medicamentos que un buen día dejaron de venderse en las farmacias de todo el país.

-¿Qué es la Farmacología?

La Farmacología como ciencia es muy amplia y comprende todos los aspectos relacionados con los fármacos o medicamentos. Estudia el origen, las acciones y las propiedades que las sustancias químicas ejercen sobre los organismos vivos, aunque estas tengan efectos beneficiosos o tóxicos.

Esta ciencia  tiene aplicaciones clínicas cuando las sustancias son utilizadas en el diagnóstico, prevención, tratamiento y alivio de síntomas de una enfermedad.

La Farmacología médica estudia los efectos de los fármacos en la especie humana en general, pero también en subgrupos específicos y en pacientes concretos, partiendo de  la variabilidad de  respuesta biológica de las personas a las que le son aplicados. Esta evaluación se centra en la relación entre los efectos terapéuticos (beneficios), los efectos indeseables (riesgos) y los costos de las intervenciones terapéuticas, e incluye la eficacia/efectividad, seguridad y conveniencia.

Para el desarrollo de sus actividades se requieren conocimientos médicos que permitan colaborar, junto a otros especialistas, en las decisiones terapéuticas sobre un paciente determinado o en la identificación y diagnóstico de cuadros clínicos complejos relacionados con el uso de medicamentos. En sí misma, constituye el sustento científico de la terapéutica, que se imparte en todas las asignaturas clínicas.

-¿Qué institución es la encargada de reunir a los farmacólogos cubanos y qué papel realiza en la formación de estos profesionales?

En 1998 surgió la Sociedad Cubana de Farmacología con el objetivo de  reunir a todos aquellos que de una forma u otra están relacionados con la disciplina, propiciar el intercambio de experiencias y contribuir a la divulgación de las ideas y tecnologías de punta de los creadores nacionales. La consideramos el espacio adecuado para canalizar el potencial disponible en el país en el campo de la farmacología con la finalidad de obtener medicamentos de alta calidad y técnica elevada.

La SCF no solo promueve el desarrollo de la Farmacología a través de la docencia de pre y postgrado, sino también, el constante diálogo con el personal de las diferentes provincias y del extranjero. Esperamos que con la revolución de la medicina moderna nuestra disciplina contribuya a elevar el potencial farmacológico

-¿Cuáles son los objetivos perseguidos por la especialidad como parte del sistema de enseñanza de la carrera de Ciencias Médicas?

Desarrollar habilidades que permitan al alumno luego de aplicar el método clínico, usar racionalmente los medicamentos, basándose en evidencias científicas extraídas de fuentes bibliográficas confiables,  que  no se supediten a la medicalización a toda costa; estimular el autoaprendizaje, el trabajo en equipo, el desenvolvimiento de actividades de promoción y prevención de salud en sus pacientes, que limiten los riesgos de la automedicación y el empleo no responsable de fármacos.

-Con la división de la disciplina en dos semestres lectivos, se ha hecho más fácil la comprensión de la asignatura por parte de los estudiantes, ¿qué actividades realizan para estimular a los futuros médicos a que se especialicen en Farmacología?

En las distintas universidades desarrollamos talleres, seminarios, encuentros de conocimientos para que los alumnos se motiven por la disciplina. Lo próximo a celebrar es la I Olimpiada Nacional de Farmacología, que tendrá lugar en la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas, del 28 al 30 de noviembre (2014). Contará con la participación de estudiantes de Guantánamo, Las Tunas, Holguín, Cienfuegos, Villa Clara, Ciego de Ávila, Camagüey, Santiago de Cuba, La Habana y la sede. Los temas a abordar son las bases farmacológicas para el uso racional de los psicofármacos en el tratamiento de los trastornos del sueño, ansiedad y depresión, así como el tratamiento de virus como el cólera, meningoencefalitis, fiebre tifoidea y el asma bronquial.

-Pero estas enfermedades en nuestro país están bastante controladas, en cambio, el número de personas con osteoporosis y problemas cardiovasculares aumenta y se nota la ausencia de fármacos que antes eran indicados para contrarrestarlas. ¿Qué medicamentos han sido retirados del Cuadro Básico y en qué se basan para ello?

De los más empleados por la población están el Meprobamato (utilizado como relajante muscular y ansiolítico), Vitamina B12 100 y 1 000  bulbo (cianocobalamina) y Vitamina E 50 mg en tabletas (como vitaminas y nutrientes), Furosemida 50 mg en ámpula (cardiovascular) y Mefenesina 0,5 g en tabletas (Musculoesquelético); esto ocurre cundo la relación riesgo-beneficio no es adecuada y se demuestra la existencia de otros medicamentos más efectivos.

Pie de foto: En las aulas de la UCMH se forman los futuros médicos de nuestro país y, por qué no, farmacólogos, apunta la doctora Ruiz.

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