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Isla al Sur

LA PALABRA, PRIVILEGIO HUMANO

LA PALABRA, PRIVILEGIO HUMANO

José Bidema López, profesor español, asevera que el sentido de la palabra más simple se multiplica desde el momento en que intentamos definirla. Esto es así porque el significado referencial de una palabra o una proposición es un objeto o un hecho del mundo, pero el sentido referencial del discurso es su universo, es decir, la realidad total de su unidad como posibilidad lógica (la realidad fáctica, más moral, más estética).
                                                         
MSc. ALBA BRICEÑO DE OSORIO
y Lic. KEILA R. MONTES,
profesoras de la Universidad Bolivariana
de Venezuela, Sede Falcón (Punto Fijo).

La palabra comunicación proviene del latín "comunis" que significa "común". De allí que comunicar signifique transmitir ideas y pensamientos con el objetivo de ponerlos "en común" con otro. Esto supone la utilización de un código de comunicación compartido, por lo tanto, para que ocurra el acto de la comunicación, los elementos que la practican deben utilizar el mismo lenguaje; de lo contrario, la transmisión de esas ideas, pensamientos, entre otros, se perdería.

Manuel Vázquez Montalbán (Historia y Comunicación Social) expresa que el lenguaje y la escritura se presentan como primitivos instrumentos de comunicación oral y escrita supeditados a las limitaciones de espacio y lugar y a su transmisión a través de la distancia entre el emisor y el receptor. La necesidad de comunicarse fue el motor de todo tipo de codificaciones expresivas.

Desde el principio de los tiempos la comunicación ha estado presente en la vida humana y a medida que ésta fue evolucionando la comunicación también lo hizo. Al principio, se manifestó de manera no verbal, así pues, comunicar es una cualidad innata y privilegio de nosotros, los seres humanos.

Todos los días los seres vivos se comunican de diferentes maneras, pero sólo los seres humanos podemos hacerlo  racionalmente, llevando a cabo infinidad de actividades, tales como conversar, reír, llorar, leer, callar, ver televisión, entre otras; por ello se dice que la comunicación humana es un proceso:

-Dinámico: Porque está en continuo movimiento y no se limita a una relación Emisor-Receptor estático, pues los roles se intercambian.  Por cuanto al emitir una respuesta, el receptor se convierte en emisor o viceversa.

-Inevitable: Pues es imposible no comunicar, incluso el silencio comunica. A veces cuando solicitamos una respuesta de alguien y no es dada, a este hecho se le pueden dar lecturas de acuerdo con el contexto de la conversación: a) no me interesa tu requerimiento; b) no quiero hablar contigo; c) quien calla otorga.

-Irreversible: Porque una vez realizada, no puede regresar, borrarse o ignorarse. La comunicación fue dada y no hay vuelta atrás. Lo que se expresó en ella, quedó.

-Bidireccional: Porque existe una respuesta en ambas direcciones. Según Pascualli, la comunicación supone un intercambio dialéctico de mensajes, en la que los polos dialogantes pueden hacer reversible la dirección del flujo y poseen una simetría basada en la posesión del máximo ‘coeficiente de comunicabilidad (http://www.infoamerica.org/teoria/pasquali1htm). Los mensajes que son emanados del emisor son decodificados por el receptor y viceversa. Se produce lo que catalogamos como feedback.

-Verbal y no verbal: Porque implica la utilización de ambos lenguajes, en algunos casos. Aunque hay otros tipos de lenguaje que también son utilizados en la comunicación como, por ejemplo, el lenguaje de señas que por su particularidad ha sido regionalizado en algunos casos. En Venezuela tenemos el lenguaje de señas venezolano que expresa situaciones y palabras de nuestra idiosincrasia y nacionalidad y el lenguaje simbólico o iconográfico que son los símbolos o íconos con los cuales expresamos algo.

Según su contenido:

-Comunicación como transmisión de información, modelo matemático de Shannon. La teoría de la información fue desarrollada inicialmente en 1948, por el ingeniero electrónico estadounidense Claude E. Shannon, en su artículo A Mathematical Theory of Communication (Teoría matemática de la comunicación Microsoft ® Encarta ® 2007. © 1993-2006 Microsoft Corporation), teoría relacionada con las leyes matemáticas que rigen la transmisión y el procesamiento de la información. Más concretamente, la teoría de la información se ocupa de la medición de la información y de la representación de la misma (como, por ejemplo, su codificación) y de la capacidad de los sistemas de comunicación para transmitir y procesar información.            

En esta  teoría la cantidad de información contenida en un mensaje es un valor matemático bien definido y medible. El término cantidad no se refiere a la cantidad de datos, sino a la probabilidad de que un mensaje, dentro de un conjunto de mensajes posibles, es recibido. En lo que se refiere a la cantidad de información, el valor más alto se le asigna al mensaje que menos probabilidades tiene de ser recibido. Además, la teoría matemática ha sido aplicada en diversos campos como la cibernética y lingüística entre otros.

-Comunicación como intercambio de información (modelo dialéctico de Serrano, 1986). Integra componentes que se pueden observar objetivamente (Expresiones y señales: objetos de las ciencias de la naturaleza), y componentes que se sitúan a un nivel introspectivo (representaciones: objeto de las ciencias de la cultura). No obstante, los estudios de la comunicación pueden quizás llegar a establecer un puente entre el saber de la naturaleza y el de las constricciones sociales.

-Comunicación como “hacer común”, compartir experiencias (Paradigma de acción participativa, cultural y modelo semiótico-informacional). El lenguaje puede cumplir funciones diferentes, en principio una función comunicativa y, luego, otra referida a la regulación del propio comportamiento (educacion.idoneos.com/index.php/287950).  El lenguaje sirve como instrumento para producir efectos sobre el entorno social.  El lenguaje puede, a su vez, plegarse sobre el propio sujeto y también de acuerdo con su secundaridad sobre sí mismo, el lenguaje regula la función comunicativa, y transforma y reglamenta el comportamiento de los individuos.  A medida que avanza la historia, el hombre desarrolla el alfabeto, de esta manera puede conservar el conocimiento a través de símbolos y significados compartidos. Lo cual resulta fundamental para el desarrollo del lenguaje escrito.

Los primeros medios que surgen fueron la piedra, la madera y el papiro (en Egipto), incluso los mayas, fabricaban un material similar. La aparición de estos medios permitió la preservación de la cultura aunque sólo una elite podría interpretar los significados, sólo aquellos que pertenecían al ámbito administrativo, político y/o religioso. En este tipo de sociedad, la mayor parte de las personas no tenía acceso a los medios.

Llamamos sociedad sin medios a aquella en donde el aire es el único medio portador de mensajes. Pero como el hombre naturalmente se inclina a la utilización de sistemas simbólicos, otros medios de expresión, como por ejemplo, la pintura, surgen espontáneamente. Los procesos comunicativos siempre están relacionados con la problemática social de los individuos. Pasquali (http://www.infoamerica.org/teoria/pasquali1.htm) afirma que en realidad no es correcta la denominación de los medios de comunicación, pues no sólo cosifican al receptor, sino que producen sobre él un efecto paralizante, ya que le restringen su posibilidad real de la comunicación, su capacidad de intervención.

En este caso estamos de acuerdo con Pasquali puesto que si se habla de comunicación, es de suponer que el receptor tiene oportunidad de interactuar con quien le envía un mensaje, de no ser así, estaríamos hablando de información más que de comunicación.

Entre los medios y la sociedad se da una relación de mutua ‘inmanencia dialéctica’ (http://www.infoamerica.org/teoría/pasquali1.htm), es decir, que hay una relación inseparable entre éstos, pues uno modifica o es creado por el otro y viceversa. Se plantea un discutir o se afrontan situaciones, resultando que el nivel cultural de una sociedad dada está relacionado con el papel que juegan los medios, de modo que cuando el nivel cultural es más bajo, el efecto de aquellos sobre la sociedad resulta mayor. E insiste en que no se puede suplantar el fenómeno antropológico de la comunicación por el espacio de los medios, ya que se trata de una ‘aberrante reducción’

En conclusión, la comunicación se da como un intercambio razonado entre individuos con intereses afines, lo cual caracteriza exclusivamente a los seres humanos desde el comienzo de los tiempos, pasando por la evolución y desarrollo que ha tenido lugar en la humanidad.

Los esfuerzos para hacer del lenguaje una fuerza más fundamental que la realidad social en que se origina y evoluciona convienen en indicar que la esencia del lenguaje no se reduce, en absoluto, a su potencia para hacer patente lo pensado al semejante, al próximo, al prójimo. El lenguaje no es sólo comunicación, aunque lo sea principalmente. (Josébiedmanterbook.net). Según lo expuesto antes, el lenguaje no sólo es comunicación, pues siempre va complementado con otras expresiones y contextos.

La Palabra

Corrientemente desde las teorías más antiguas, la palabra es confundida con la lengua ya que ésta es considerada como “la facultad natural de hablar” (Dictionnaire de Lingüistique (1973:358). Definir así la palabra es hacer de ella un acto, como el acto de caminar, comer, actos naturales, es decir, instintivos, innatos, que están en las bases biológicas específicas de la especie humana.

En las teorías behavioristas, como lo describe E. Sapir (1973:358) el proceso de adquisición de la palabra es en realidad absolutamente diferente al de caminar, pues éste es una función biológica inherente al hombre; al contrario, la palabra es una función no instintiva, más bien de cultura. El individuo comunica sus experiencias, sus ideas, sus emociones. Él debe esa facultad al hecho de que nació en el seno de una sociedad, de ésta manera si eliminamos la sociedad el hombre tendrá todas las oportunidades de aprender a caminar, pero él no aprenderá jamás a hablar.

Partiendo del estudio de la lengua, F. de Saussure (1973: 360) define la distinción entre lengua y palabra. Para él, el estudio de la lengua compara dos partes: una esencial que tiene por objeto el estudio de ella misma, que es social en su esencia e independiente del individuo; la otra secundaria tiene por objeto la parte individual de la lengua, es decir, la palabra.

La lengua existe en y para la colectividad, es un producto social de la facultad de lenguaje en el individuo; mientras que la palabra se distingue de la lengua porque es individual y se distingue de lo social.

De esta manera, F. de Saussure (1973:361) diferencia la lengua y la palabra una como producto que el individuo graba pasivamente; y la otra es un acto de voluntad y de inteligencia. En efecto, el acto creador que es la palabra dominio de la libertad individual se opone al proceso pasivo de memorización que es la lengua, la cual es un conjunto de signos y de reglas trasmitidos como una herencia, depositados en la memoria, donde son seleccionados, así pues, éste acto creador es esencialmente el hecho del acto de la palabra dominio de la libertad, la fantasía donde no existen reglas.

N. Chomsky (1973) está en desacuerdo con algunos aspectos de la teoría saussuriana, particularmente en la asociación que hace Saussure de la lengua y de la memoria, de allí que él reformula los conceptos de lengua y palabra, examinando particularmente el problema de la frase que, según Saussure, pertenece al dominio de la palabra siendo “un problema de creación libre y voluntaria mas que de reglas sistemáticas” (N. Chomsky, 1972:63).

Resaltamos entonces que la frase, elemento de la teoría, toma en cuenta la aptitud del sujeto que la produce y que comprende frases jamás dichas antes, esta creatividad lingüística revela esencialmente el dominio de la competencia, que de acuerdo a Chomsky, “es un sistema de reglas que lleva los signos a la interpretación semántica de esos signos”.

El concepto de lengua definido por F. de Saussure como “Sistema de signos”, es reformulado por N. Chomsky que lo sustituye como concepto de competencia “Sistema de reglas”, tomando en cuenta la creatividad que fue excluida por Saussure del sistema de la lengua y que resalta únicamente la palabra.

N. Chomsky, en efecto, distingue dos tipos de creatividad: la competencia, que es la creatividad gobernada por las reglas y la palabra que es la manera del hablante al utilizar esas reglas, es decir, múltiples manifestaciones individuales que finalizan por cambiar el sistema.

Resumiendo, para N. Chomsky, la creatividad realza la forma de expresión del hablante, y para F. de Saussure, el aspecto creador del lenguaje está en el hecho de la palabra. 

El signo es todo lo que se puede interpretar, sea objeto hecho o persona; el signo está compuesto de un significado “imagen mental” que varía según la cultura, y un significante “no siempre lingüístico puede ser una imagen”. El símbolo es un signo polivalente, por ejemplo, la palabra “silla” tiene como significante /silla/ y como significado “asiento”. Para Saussure (signo lingüístico) unión significado-significante, entidad de dos caras: imagen acústica (significante) y concepto (significado).

Si queremos explicar qué es significante, diremos que es la parte física del signo, afirmando que en el caso del lenguaje hablado está hecho de sonidos y en el del lenguaje escrito está hecho de color (tinta). Podemos agregar que en el lenguaje hablado el significante es objeto de la percepción auditiva y en el lenguaje escrito es objeto de percepción visual.

El Discurso

En la concepción lingüística moderna, el discurso es una unidad igual o superior a la frase; es la posibilidad que tiene el lenguaje de multiplicar su sentido a partir de la simple unión de palabras, las cuales son independientes del significado del discurso. La perspectiva del análisis del discurso se opone a toda óptica que sostiene que la frase es la unidad lingüística terminal.

J. Lacan (1973:157) sitúa el problema inicial del discurso cuando estudia la función, el campo de la palabra y el lenguaje. En el psicoanálisis E. Benveniste (1973:157) destaca como lingüístico el problema del discurso donde la lengua funciona como un instrumento de comunicación, es de esta manera que la frase deja de ser un término último y llega hacer una unidad: la frase es la unidad del discurso.

El concepto del discurso radicalmente ha modificado las perspectivas de la lingüística contemporánea, ya que el análisis del discurso renueva la problemática de la lexicología, concibiendo la frase como una unidad y reintroduciendo el sujeto de la enunciación y las formaciones ideológicas que, según N. Chomsky (1973:158), se constata renovando los referentes entre lengua y sociedad.

Se hace necesario resaltar que la semiótica del discurso social o sociosemiótica pretende estudiar el proceso por el cual los mass media han llegado a ser parte integral de la sociedad y la cultura, de allí la necesidad de construir un marco teórico para la noción de discursos como una instancia productiva de textos mass mediáticos y de las acciones comunicativas, de esta manera los discursos políticos, periodísticos, etc., vinculan las formas y los espacios sociales.

Se trata entonces de enfatizar que todo individuo nace dentro de una estructura social, objetiva, dentro de la cual se encuentran elementos significantes de la socialización; de esta manera Gramsci (2001:72) habla del concepto de “clima cultural”, definiéndolo como estructuras mentales y cognitivas mediante las cuales las personas manejan el mundo social.

De este modo, Gramsci hace referencia a la construcción de la hegemonía y la subversión del sentido común afirmando que el individuo reproduce prácticas sociales, entre ellas las prácticas comunicativas que dificultan e impiden la reforma cultural para lograr nuevas formas de pensar y actuar en correspondencia con la nueva sociedad basada en la “hegemonía liberadora” y  “trabajo permanente creativo”, produciendo prácticas individuales y colectivas que conducen a la transformación de la conducta, es decir, una hegemonía que suponga un nuevo modo de aprobación cultural por parte de las masas.

En este contexto, podemos hablar del intelectual orgánico fundamentado por Gramsci, el cual estamos formando en la Universidad Bolivariana de Venezuela; un profesional comprometido con sentido político-social, con liderazgo identificado con las masas; con un discurso hermenéutico-crítico que supere el sentido común que implique no solo hegemonía política sino intelectual y moral

Desde esta perspectiva y haciendo énfasis en la nueva hegemonía hacia el socialismo del siglo XXI entre cuyos objetivos está el articular y optimizar la nueva estrategia comunicacional, haremos un discurso de construcción en contraposición con los discursos de deconstrucción del capitalismo.

Es importante difundir en las prácticas comunicativas las prácticas sociales en las que intervienen actores sociales en funciones comunicativas diferentes. Según M. Serrano (1986), Actores que se sirven de la comunicación, responsables de la información que circula y de su consumo; actores que sirven a la comunicación aquellos que ponen en circulación la información elaborada por otros actores y consumida por terceros.

El pueblo revolucionario bolivariano debe estar consciente de su papel histórico en la construcción de la Nueva Hegemonía, que pasará por momentos de confrontación, de contrahegemonía, de resistencia popular contra la hegemonía de los explotadores capitalistas para instalarse nuevamente en Venezuela y mancillar la dignidad de la patria de Bolívar.

La formación de la nueva subjetividad para la revolución bolivariana requiere un intenso y profundo proceso de formación popular, de revolución moral a través de una educación radical y liberadora de la dominación capitalista, orientada a la conformación de una conciencia social y crítica de identidad popular con principios bolivarianos e integración latinoamericana.

Bibliografía:

Benveniste, Emile. 1966. Problèmes de Linguistique Générale. Gallimard. Paris, France.

Chomsky, Noam. 1968. Analyse formelle de langues natureles.
Gouthier- Villars et Mouton.

Chomsky, Noam. 1972. Language and mind. New York, Harcourt Brace and world.  

Dubois, Jean; Giacomo, Mathée; Guespin, Louis y Marcellesi, Christiane. 1973 Dictionnaire de Lingüistique. Editorial Librerie Larousse, dernier edition revue et corrigée. Paris, France.

Eco, Umberto,1980. C. Signo Barcelona: Editorial Labor S.A.
educacion.idoneos.com/index.php/287950

http://www.infoamerica.org/teoria/pasquali1.htm

Lacan, Jacques. 1966. Écrits. Le seuil. Paris, France.

Lanz, Carlos. 2001. Aportes de Gramsci  a la construcción  de la Hegemonía. Editorial Asociación de Educadores de Latinoamérica y el Caribe  (AELAC). Plan de Formación de Formadores UBV XXI. Dirección de Trabajadores Académicos. Vicerrectorado.

Microsoft ® Encarta ® 2007. © 1993-2006 Microsoft  Corporation.

Sapir, Edward.1921 Language: Introduction to the study of the speech. New York, Harcourt, Brace and world. Trad. Fr, Le Langage 1953. Paris, Payot.

Saussure, Ferdinand D. 1936. Cours de Linguistique Générale, Lausanne, Payot. Nouvelle edition 1972.

Serrano, Manuel Martín. Análisis Mediático de la verdad en la comunicación.  Madrid, 1986. Alianza Editorial.

Vázquez Montalbán, Manuel. Historia y Comunicación Social. Editorial Pablo de la Torriente La Habana.

 

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