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Isla al Sur

PORCICULTURA, ¿VIEJO ARTE CAPITALINO?

PORCICULTURA, ¿VIEJO ARTE CAPITALINO?

Aumenta la contaminación de las aguas y los suelos en la ciudad de La Habana debido a la expulsión de residuos sólidos por criaderos de cerdos. Arroyo Naranjo, Playa, Boyeros, San Miguel del Padrón, La Lisa y Guanabacoa,  son los municipios más reincidentes.

ROSALIA CARMONA LEDESMA,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

No se trata de meteoritos. En esta ocasión, la contaminación del aire y el agua, la degradación del suelo y la pérdida de la biodiversidad de especies, no provienen precisamente del cielo. El lecho está más cerca de lo que imaginan.

La crianza de cerdos en Ciudad de La Habana parece no tener fin, surgida en la década de los 90 del pasado siglo con la aparición del periodo especial y la carestía de alimentos, “hoy los residuales porcinos continúan constituyendo unos de los factores fundamentales que reinciden en la contaminación ambiental de la capital”, expresó Odalis Goicochea, especialista del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) provincial.

El Decreto No. 110 de la Legislación Ambiental Vigente establece las normas higiénico-sanitarias para la crianza de tales animales, y las sanciones a imponer por su incumplimiento. “En los últimos años aumentó el número de multas a la población habanera debido a los usufructos de tipo Traspatio y Familiar que violan el Reglamento para la Protección Sanitaria del Ganado Porcino”, según Ana Tacoronte, vicedirectora de la Dirección Provincial de Higiene, aunque a reiteradas peticiones la cifra concreta no fue ofrecida.

“Los sitios de disposición inadecuados en condiciones insalubres, que favorecen el desarrollo de actividades no tecnificadas e informales como es el caso de la crianza de cerdos, son más evidentes en ciudades con alta densidad poblacional, donde la cantidad de residuos supera la capacidad para realizar su adecuada disposición final”, recoge la revista de la Organización Panamericana de la Salud.

“Tengo una pequeña terraza habilitada para criarlos. Son tres. Nunca he tenido problemas porque mantengo la higiene permanente. Mi hija es divorciada, ella y mi madre tienen serios problemas de salud. Soy el sostén de esta casa y el salario básico no cubre todas las necesidades económicas”, manifestó Clara*, productora individual en el Cerro.

Aún cuando Clara asegura cumplir con las medidas sanitarias, Vladimir* y Leidis*, vecinos más cercanos, plantean que el olor los molesta a todas horas y se quejan a diario de los salideros de agua contaminada alrededor de la acera y la calle.

Los datos relacionados con las enfermedades producidas a la población por los residuales porcinos no aparecen registrados en las estadísticas del Ministerio de Salud Pública, a pesar de ser asociados, según el criterio de varios doctores, con muchas enfermedades estomacales y severas infecciones dermatológicas.

“La incorrecta alimentación de los cerdos, sumada a la presencia de materia fecal en los desechos, acrecienta el potencial de trasmitir enfermedades como la teniasis, la brucelosis, la leptospirosis y numerosos trastornos infecciosos gastrointestinales y dérmicos”, informó el doctor Daniel Chea Ochoa, profesor asistente de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana.

Matilde* reside en San Miguel del Padrón. Es perjudicada por la mugre proveniente de la explotación porcina: “Llevo días padeciendo vómitos y diarreas. Imagino, provengan de la suciedad del agua potable que recibo. Últimamente el desagüe de los corrales vecinos está filtrando en mis tuberías”.

“A estos sistemas de producción se les exige que garanticen el mínimo contacto de los animales con la población, la calidad de las aguas utilizadas y la limpieza, cumplir con el esquema de inmunización establecida para la crianza, el control de vectores y la disposición correcta de residuos líquidos y sólidos. Dentro de los municipios más reincidentes en la capital, se encuentran Arroyo Naranjo, Playa, Boyeros, San Miguel del Padrón, La Lisa y Guanabacoa”, esclareció la doctora Tacoronte.

Alejandro*, productor individual en el Cotorro, aseguró conocer la legislación en uso, sin embargo, agregó: “Me dedico a alimentarlos para luego vender la grasa y la carne. Es tanta la ganancia que no me importa pagar de vez en cuando una multa impuesta por Salud Pública”.

“El criar cerdos en la capital es ilegal entre comillas porque prohibir de una vez este derecho podría implicar problemas políticos, según análisis realizados en varias reuniones con los directivos. Al principio se hacen advertencias, de no cumplirlas, son aplicadas las multas por supervisión de la higiene, que ascienden de los 100 a los 300 pesos en moneda nacional”, declaró Clara Romero, inspectora de Higiene en el Municipio Cotorro.

En tanto Mercedes Rodríguez, ingeniera agrónoma del Centro Nacional de Control Pecuario, valoró con preocupación que dentro de los principales efectos negativos de la producción porcina pueden citarse la contaminación del agua superficial y del subsuelo por el nitrógeno y fósforo contenidos en las excretas, el deterioro de la calidad del aire por la generación de gases tóxicos que afectan a trabajadores, poblaciones vecinas y a los propios cerdos.

A ese pensamiento se vincula Adela Encinoza, bióloga del Instituto de Medicina Veterinaria capitalino, quien expone que son perjudiciales las contaminaciones microbiológicas en la aplicación de excretas con metales pesados a terrenos agrícolas, así como la pérdida de biodiversidad por erosión genética.

“Las excretas porcinas pueden generar recursos como el biogás, un combustible económico y renovable que previene la destrucción de los bosques y reduce considerablemente las emisiones de CO2”, plantea el informe Producción porcina y el Medio Ambiente, de la revista Observatorio de la Economía Latinoamericana.

La ingeniera Rodríguez afirma que si hubiera una mayor conciencia por parte de los criadores de cerdos, los desechos porcinos podrían mirarse como fuentes de recursos útiles en la producción agropecuaria. “Pero se requiere que se apliquen las normas. Hoy estamos ante un verdadero irrespeto social”, declara indignada Cecilia Armenteros, vecina del municipio Plaza. 

Pie de foto: Prácticas como estas contribuyen a la contaminación de las aguas y los suelos en la capital.

Ficha Técnica:

Tema: Expulsión de los desechos sólidos y residuos peligrosos. 

Objetivo principal: Analizar la contaminación de las aguas y los suelos en la capital debido a los residuales porcinos.

Objetivos Colaterales: 1) Determinar los daños ocasionados a la población. 2) Repercusión medioambiental. 3) Analizar el cumplimiento de las medidas sanitarias por parte de los criadores. 4) Priorizar la necesidad de una cultura ambientalista. 5) Determinar el aprovechamiento efectivo de los residuales porcinos, no solo mitigando y evitando daños, sino contribuyendo a la agricultura y la economía. 

Estrategia de fuentes: 

1) Documentales:

*Anexo A del Resumen de la Legislación Ambiental Vigente: Decreto NO. 110 del reglamento para la protección sanitaria del ganado porcino (30-09-1982), publicado en la Gaceta Oficial NO. 86 (6-12—1982), pág. 1137.

*Artículo Riesgos a la salud por la crianza de cerdos en sitios de disposición final de residuos sólidos, en Revista de la Organización Mundial de la Salud, Lima, Perú, 2007.  

*Reyes Gil V.M. Producción porcina y el Medio Ambiente, en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 135, 2010.

2) No Documentales:

Odalis Goicochea, especialista del CITMA (especialista): Para saber los posibles antecedentes del incremento en la crianza de cerdos en la capital y con ello, el aumento de la contaminación de las aguas y los suelos.

Clara*, productora individual en el municipio Cerro (protagonista): Para saber las causas por las que practica la crianza de estos animales y conocer, además, cómo cumple las medidas sanitarias establecidas.

Alejandro*, productor individual en el municipio San Miguel del Padrón (protagonista): Para conocer si cumple las medidas sanitarias, los motivos por los que realiza esta actividad y como lo afectan las multas impuestas por los inspectores de Salud Pública.

Vladimir* y Leidis*, vecinos más cercanos de Clara* (implicados): Para conocer las condiciones reales en que se encuentra el criadero de cerdos de Clara* y saber cómo cumple las medidas sanitarias establecidas.

Matilde*, ciudadana del municipio San Miguel del Padrón enferma por la contaminación de estos criaderos (implicada): Para conocer su opinión acerca de cómo ha sido perjudicada por los residuales porcinos.

Daniel Francisco Chea Ochoa, Médico General Integral (MGI) y profesor asistente de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana (experto): Para conocer las principales enfermedades y afectaciones a la población que pueden provocar los residuales porcinos.

Ana Tacoronte, vicedirectora de la Dirección Provincial de Higiene (especialista): Para conocer las medidas sanitarias pertinentes y los municipios que más reinciden en la crianza ilegal de cerdos.

Mercedes Rodríguez Rodríguez, Ingeniera Agrónoma del Centro Nacional de Control Pecuario (experta): Para conocer la repercusión medioambiental de estos desechos sólidos.

Adela Encinoza, Doctora en Ciencias Biológicas del Instituto de Medicina Veterinaria capitalino (experta): Para conocer la repercusión medioambiental de estos desechos sólidos.

Clara Romero, inspectora de Higiene en el municipio Cotorro (técnica): Pa-ra conocer el comportamiento de las multas impuestas a los criadores de cerdos.

Cecilia Armenteros (fuente no implicada), neutral.

Tipos de juicios:

-Valorativos: los vecinos de los productores, los productores, Cecilia -la fuente no implicada-  y el inspector de higiene.

-Analíticos: especialista del CITMA, ingeniera agrónoma, bióloga, médico, los productores, vicedirectora de la dirección Provincial de Higiene, ciudadana enferma y el inspector.

-Disyuntivos: los vecinos de los productores.

-Proyectivos: la ingeniera agrónoma.

Soportes:

Hecho: Las ilegalidades de tipo Traspatio y Familiar que violan el Reglamento para la Protección Sanitaria del ganado Porcino, son una de las causas fundamentales de la contaminación de las aguas y los suelos en la capital por la expulsión de residuales porcinos.

Antecedente: La crisis económica de los años 90 incrementó la crianza de cerdos en la capital, y con ello, la contaminación de las aguas y los suelos.

Contexto: El incremento considerable de las multas a la población, la repercusión medioambiental del tema y las enfermedades ocasionadas por este tipo de desechos

Proyecciones: El aprovechamiento efectivo de los residuales porcinos a partir de la generación de recursos renovables como el biogás, con grandes beneficios para la economía y la agricultura.

Tipo de título: Llamativo.
Tipo de Lead: Especial Imaginativo.

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