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Isla al Sur

Temas de Periodismo

INVESTIGACIÓN PARA LA PRODUCCIÓN COMUNICATIVA

INVESTIGACIÓN PARA LA PRODUCCIÓN COMUNICATIVA

Guía Didáctica para Periodismo.

Dra. HILDA SALADRIGAS MEDINA
(
saladrigas@infomed.sld.cu),
Lic. DASNIEL OLIVERA PÉREZ
(
dasnielolivera@fcom.uh.cu),
Lic. ABEL SOMOHANO
(
abelsf@fcom.uh.cu)

ASIGNATURA: METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN EN COMUNICACIÓN

ESPECIALIDAD: PERIODISMO

APROBADO POR: Departamento de Periodismo, Facultad de Comunicación, Universidad de La Habana. Sesión Científica celebrada el viernes 25 de septiembre de 2009 (1:30 PM – 3:00 PM).

FORMA DE CITAR ESTE DOCUMENTO:

Saladrigas Medina, Hilda; Dasniel Olivera Pérez y Abel Somohano (2009). Guía de investigación para la producción comunicativa (inédito). Aprobado en Sesión Científica del Departamento de Periodismo, Facultad de Comunicación, Universidad de la Habana (25 de septiembre, 1:30 PM – 3:00 PM). 

FUNDAMENTOS

La investigación para la producción periodística, como ejercicio académico de culminación de estudio de los estudiantes de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, constituye una actividad pedagógica integral y compleja, en donde los estudiantes aplican conocimientos y habilidades técnico-profesionales y científicas e interactúan activamente con los lenguajes, los medios, las políticas, las lógicas, las culturas profesionales y los contextos sociales del país. Resulta también una estrategia esencial para incidir en la estructuración institucional del sistema de comunicación pública, y su producción social de sentido.

La realización de productos periodísticos de calidad (socialmente pertinentes, científicamente fundamentados, y técnica y estéticamente creativos e innovadores), facilitarán el autoaprendizaje mutuo entre estudiantes y tutores (profesores y profesionales), entre facultad e instituciones mediáticas. No se trata únicamente de producir comunicación, sino de interpretar-producir sentidos a través de la autorreflexión en torno a la propia práctica profesional.

La investigación para la producción comunicativa exige a los estudiantes integrar el análisis y la producción de discurso como estrategia metodológica básica, y con ello obtener como resultado un conocimiento parcialmente público y socialmente significativo. De ahí que en estas tesis predominará una perspectiva crítico-interpretativa de la sociedad y la comunicación social, con el propósito de encauzar las utopías de la profesión.

Las mediaciones que desde el campo del poder se establecen al campo profesional del periodismo, con las consecuentes tensiones para los metarrelatos periodísticos reveladores y críticos, deben ser asumidas consecuente y responsablemente por los autores. Asimismo, la ritualidad, la institucionalidad, la socializad y la tecnicidad, mediaciones propias de los procesos de producción, se expresarán concientemente en los productos periodísticos finales, y en la tesis.

Las estrategias investigativas desarrolladas para la recogida, procesamiento, sistematización y análisis de la información deberán sustentar el enfoque y las posturas ético-profesionales expresadas en los productos elaborados. Aunque a diferencia de otros procesos investigativos de carácter aplicado, en este caso el sentido comunicativo marca y condiciona los procedimientos y las decisiones metodológicas.

Desde el punto de vista organizativo se hace necesario realizar algunas precisiones orientadas a garantizar y hacer evidente el cumplimiento de estas pautas o principios generales. Aunque vale aclarar que la guía de trabajo desarrollada en el presente documento no constituye marco estrecho y esquemático, sino que expresa una concepción de la investigación para la producción, de la cual deben apropiarse estudiantes y tutores.

PRESENTACIÓN

-Identificador de la Facultad
-Tipo de Documento: Proyecto de Investigación / Tesina / Tesis
-Especialidad: Periodismo
-Título:
-Tema:
-Autores:
-Tutores: (Pertenecientes al campo de la comunicación / Especialistas en el tema / Especialistas productores de comunicación en áreas a fines).
-Asignatura (en caso de ser necesario): Metodología de la Investigación en Comunicación.
-Fecha:

INTRODUCCIÓN (4-6 páginas)

1. Fundamentación:

-Necesidad del tratamiento de la agenda a partir de su carácter público, tanto para los receptores como para los medios de comunicación.
-Importancia (social, cultural, científica, periodística).
-Pertinencia de la investigación para la producción comunicativa periodística (actualidad, acceso a las fuentes, disponibilidad de tiempo y recursos para su realización).
-Otros aspectos que considere necesarios.

2. Concepción metodológica (preguntas de indagación en el orden de la producción, distribución y reconocimiento del discurso producido, objetivos, fuentes y técnicas empleadas para su consulta, estructuración del informe de tesis):

Objetivos:

General: (de carácter productivo, en el sentido de integrar toda la tesis)
-(Producir o elaborar) productos comunicativos con determinada agenda, lenguaje y género (s) para medios, contextos y públicos específicos.

Específicos: (dos tipos de objetivos, investigativos y comunicativos, los cuales se complementan)
-Investigativos: Relacionados con las necesidades de información: sobre la agenda (tratamiento comunicativo anterior y hechos actuales), sobre el medio donde se publicará (políticas editoriales y géneros a emplear), el equipo de trabajo (en caso que así lo requiera), los públicos y los contextos de socialización. También se podrá contar con objetivos orientados a la sistematización de conocimientos que no hayan sido previamente objeto de la investigación científica. Entre los infinitivos (no son los únicos) que se utilizarán en la formulación de este tipo de objetivo se destacan: obtener información, describir, identificar, determinar, sistematizar, analizar, valorar.

-Comunicativos: vinculados a la intención y el sentido público del ejercicio periodístico, desde la producción hasta la recepción por los públicos. Entre los infinitivos (no son los únicos) que se sugiere emplear en la formulación se encuentran: Informar, analizar, criticar, persuadir, sensibilizar, develar, promocionar, proponer, contrastar públicamente… (en X sentido) la (Agenda) / al (Público); o bien al (Público) / sobre la (Agenda).

Fuentes de información (Fundamentar la elección de las fuentes y los criterios de selección de las mismas. El listado de estas se colocará como anexo).
-Empíricas
-Documentales

Técnicas de recogida de información (Enunciar cada técnica, explicar brevemente en qué consiste y por qué la utilizarán en la investigación. Los instrumentos correspondientes a cada técnica se colocarán como anexo).
-Empíricas
-Documentales

Estructura de presentación de la tesis (Organización de contenidos por capítulos y epígrafes).

DESARROLLO (45-60 páginas)

Tomando a Jesús Martín Barbero  como referente, quien sobre este tipo de investigación apuntó que mediante ellas “el productor de comunicación que se forma en las universidades puede ser un verdadero diseñador, o sea alguien capaz de concebir el proceso entero que va desde la idea a la realización, alguien que pueda dar cuenta de lo que quiere comunicar, de los públicos a quiénes se dirige y de los discursos en que deba expresarse”, proponemos el siguiente esquema de trabajo, cuya concepción debe ser tomada en cuenta para la presentación de resultados:

Marco Conceptual: Tiene el propósito de sistematizar las nociones conceptuales acordes con el tipo de procesos de producción periodística, agenda y receptores que se trate. Los estudiantes deben apropiarse de las definiciones y posturas interpretativas necesarias para interpretar, autorreflexionar y actuar integral, estratégica y creativamente en las diversas situaciones de su ejercicio profesional.

No se trata de responde a la necesidad de una innovación teórica, pero tampoco estos contenidos deben convertirse en una fría y reproductiva exposición de conceptos. Su función es orientadora y estratégica; y su construcción debe asumirse a través de una síntesis reflexiva y crítica de los referentes teóricos y disciplinares, adecuados al objeto de estudio – situación de producción periodística. La preocupación de los tutores no debe centrarse en la reproducción o replicación de conceptos o ideas básicas, sino en la capacidad de los estudiantes para apropiarse de ellas creativamente, y colocarlas, reinterpretarlas, integrarlas como parte de su resultado final: un informe de trabajo a modo de tesis que manifieste una lógica de actuación y pensamiento coherente, sistémica y articulada, y un producto periodístico de calidad. Además, la diversidad de procesos productivos, productos, medios, lenguajes, géneros, receptores y agendas; así como la actualización constante de la bibliografía disponible constituye una garantía para en todo caso, sólo reproducir parcialmente algunas ideas esenciales.

Diagnóstico: Normalmente en los productos periodísticos solo se refleja un pequeño por ciento del total de la información recopilada y de los análisis realizados: aquella que posee la cualidad de ser pública en un espacio, contexto y formato productivo determinado. Tampoco es habitual hacer evidente, y mucho menos autorreflexionar, sobre los procesos investigativos-productivos a través de los cuales se logró construir un texto periodístico. De ahí que sea de interés académico propiciar que el estudiante realice esta actividad, la cual probablemente no vuelva a desarrollar el resto de su vida laboral, y sin embargo facilitará su autorreconocimiento y autoafirmación profesional.

Las destrezas necesarias para los análisis de las situaciones y los referentes contextuales vinculados tanto a la agenda como al proceso de producción serán evidenciadas y puestas a valoración en este momento de diagnóstico, el cual facilitará la consciente toma de decisiones en la construcción del producto periodístico.

Estrategia de Producción/distribución: El sentido de la producción del relato periodístico, y las consecuentes decisiones técnicas, ideoestéticas, éticas, metodológicas y profesionales toman como base el análisis de la información recopilada y sistematizada en lo capítulos/epígrafes/momentos previos. Tiene su expresión en las diversas estrategias discursivas y operativas que desarrolla el estudiante para la construcción y distribución del producto; así como en la materialización definitiva del mismo, y su recepción / decodificación / resignificación activa.  Se realizará aquí el ejercicio de síntesis creativa más importante de la tesis, pues se hará evidente y se explicará concientemente motivos, decisiones, intenciones, estrategias, tácticas y proyecciones de la producción social de sentido desarrollada. Los estudiantes indicarán las propiedades del discurso que varían en función de las estructuras sociales, las lógicas de producción, las dinámicas culturales y las gramáticas discursivas.

Deberá presentarse de manera coherente el análisis y la creación investigativa-periodística, lo cual tal como se explicaba, podrá valorarse por parte de tutor, tribunal y oponentes en el producto periodístico final.

Modelo: Cada uno de estos capítulos deberá desarrollarse a partir de una comprensión integral de los procesos comunicativos, sus fases y sus componentes. Por tal motivo, y aunque se cuenta actualmente con una gran diversidad de modelos para explicar y guiar la producción periodística, se decidió emplear el modelo básico (E-M-R), adecuado para tesis en el nivel de pregrado. Ello posibilita que, sobre la base de esta misma propuesta, en otros niveles de formación (maestría, doctorado) se pueda desarrollar una lógica expositiva, argumentativa y productiva sustentada en otros modelos de carácter más complejo. 

Esquema de trabajo:

Marco Teórico-Conceptual 

Situación de la Agenda (Diagnóstico) y el discurso en cuestión 

Estrategia de Producción/ Distribución de productos comunicativos
Qué es? Cómo ha sido tratado? Cómo será producido y distribuido?

Emisor:
a) Órgano de prensa (Medio de Comunicación) /espacio informativo/Perfil editorial.
b) Lógicas institucionales que regulan su producción y distribución discursiva (mercadológicas, políticas, ideológicas)
c) Modelo de comunicación (informativo, persuasivo, crítico).Características esenciales.
d) Equipo de especialistas que participa en  la producción de comunicación, rutinas productivas y mediaciones. Emisor a) Qué órgano de prensa (Medio de comunicación)  y espacio informativo ha tratado el tema.
b) Qué lógicas institucionales han regulado la producción y distribución discursiva.
c) Qué modelo comunicativo ha sustentado su tratamiento.
d) Cuáles especialistas, asumiendo qué funciones, y a través de cuáles rutinas  han desarrollado productos similares. 

Emisor:
a) Nombre del Órgano de Prensa y espacio informativo donde se publicará. Características editoriales y pautas de publicación.
b) Objetivos comunicativos según el modelo comunicativo que sustenta la producción (propósitos de   la elaboración y difusión del producto; establecerlos de forma sencilla y concreta precisando el orden en que se deben alcanzar).
c) Especialistas que participaron de conjunto en la elaboración del producto, régimen de trabajo y funciones asumidas.

Mensaje:
a)Agenda (Tema/Relato). Carácter público
b) Discurso Periodístico. Rasgos distintivos. Modo de estructurar la realidad y lo imaginario.
c) Lenguajes (Tecnología: impreso, acústico, audiovisual, digital). Capacidad expresiva
d) Géneros periodísticos. Capacidad de representación/construcción del acontecer tematizado.
e) Estrategias discursivas 

Mensaje:
a) Cómo ha sido tratada la agenda anteriormente, cuáles aristas han sido abordadas y cuáles silenciadas. Con qué lenguajes y géneros.
b) Qué situación particular presenta dicha agenda en el momento que se investiga. Qué nuevo valor informativo ofrece al público.
 
Mensaje:
a) Estrategia de producción
a.1) En cuanto a contenido: Necesidades informativo/argumentativa a satisfacer; sentidos a evocar; ideas centrales a exponer; orden y exhaustividad de  las mismas; modo de atraer la atención y mantener el interés de los destinatarios; estructuras y estrategias discursivas (hacer un esquemita simple desde Van Dijk que les sirva de guía constructiva del discurso periodístico, en vez de deconstruirlo); carácter de las conclusiones (implícitas o explícitas).
a.2) En cuanto a forma: Combinación expresiva del lenguaje mediático con el género periodístico.
Anexar el (los) productos elaborados.

b) Estrategia de distribución
Momento de publicación; orden de la publicación (si hubiera productos seriados); frecuencia de publicación (si fuera necesario); mecanismo de retroalimentación (si lo hubiera).

Receptor 
a) Percepciones/ representaciones de los públicos que tiene el productor.
b) Rasgos que lo caracterizan objetivamente (demográficos, sociopsicológicos y culturales).
c) Entornos de comunicación (contextos geográficos/espaciales; culturales, sociales, económicos y políticos).
d) Recepción y tipologías de estrategias decodificadoras. 

Receptor Niveles de recepción sobre la agenda identificados; características; comportamiento de la esfera pública sobre el tema en cuestión (aceptación/rechazo; diálogo/silencio); discursos que manejan los públicos en torno a la agenda en cuestión.   Receptor 

Caracterizar brevemente:
a) Receptor del producto comunicativo.
b) Contexto de distribución del producto comunicativo (que está marcado por el alcance/cobertura del medio de comunicación que respaldará la distribución).
c) Estrategias de decodificación previstas en la recepción del producto.

Este esquema constituye una guía organizativa de carácter general, el cual permitirá la selección múltiple y adecuada de las fuentes y técnicas de recogida de información, el análisis integral de los datos recuperados, la elaboración estratégica de los productos periodísticos, y la presentación de la tesis por capítulos y epígrafes.

El modelo de análisis-producción propuesto debe apropiarse conveniente y conscientemente por estudiantes y tutores. Se ajustará a cada objeto de estudio y práctica profesional específica, permitirá la integración e interrelación de sus elementos, y propiciará una mirada holística al proceso de producción en periodismo.

TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN USUALES:

Teórico:
-Investigación Bibliográfica Documental, puntualmente la entrevista.

Diagnóstico:
Emisor –Entrevista, Revisión Documental y Observación complementariamente.
Mensaje – Análisis de Contenido (Tratamiento: Medio, Sección, Intención, Género, Público, Periodicidad).

-Entrevista, Grupos de Discusión, Observación, etcétera (Agenda – perspectiva de diferentes sujetos sociales y documentos).

Receptor -Revisión Bibliográfica Documental, Análisis Documental, Consulta a Expertos (Características, uso de los medios, recepción de mensajes anteriores).

ESTRATEGIA PERIODÍSTICA

Emisor: Nombre del Órgano de Prensa y espacio informativo donde se publicará.

Síntesis de las características editoriales y pautas de publicación.


Equipo de Trabajo: Profesionales a fines (fotógrafo, camarógrafo, editor, diseñador, informático, investigador, etcétera) que se emplearán y sus funciones.

Medios Técnicos: Medios técnicos a emplear (Grabadora, cámara fotográfica o video, micrófonos, etcétera).

Receptor: Receptor del producto comunicativo.
Síntesis de sus características.
Contexto de distribución del producto comunicativo (que está marcado por el alcance/cobertura del medio de comunicación que respaldará la distribución).

Mensaje: Tema.
Objetivos Comunicativo / Periodístico.
Tipo de producto (género).
Lenguajes.
Explicitación de las intenciones del producto: las relaciones entre tema general y subtópicos, los criterios de noticiabilidad, etcétera.
Explicitación de la correspondencia entre el sentido del producto y sus elementos estructurales: (apertura, desarrollo y cierre), recursos lingüísticos y gráficos, etcétera.

Estructura de Distribución: (Sección - Extensión – Periodicidad / Programa – Horario – Duración).

Productos comunicativos elaborados:

CONCLUSIONES (3- 5 pág.)
-Valoración del estudiante sobre el trabajo realizado a partir de aportes y limitaciones del mismo:
a) En el plano periodístico
b) En el plano docente/académico
c) En el plano individual

BIBLIOGRAFÍA
-No menos de 50 asientos debidamente expuestos, que refieran la búsqueda de conceptos y definiciones que le sirvieron para construir el Marco Conceptual de la producción comunicativa, y la recogida de información empírica.

ANEXOS
-Lista de fuentes consultadas
-Instrumentos aplicados en la consulta de fuentes
-Productos comunicativos elaborados.
-Información y documentos relevantes consultados que contribuyan a sustentar la credibilidad de la producción.

"ÉRASE UNA VEZ UN HOMBRE PEGADO A UNA OREJA..."

"ÉRASE UNA VEZ UN HOMBRE PEGADO A UNA OREJA..."

JOSÉ AURELIO PAZ,
Periodista del Invasor. 

El Periodista que duerme a pierna suelta, toda la noche, que la desazón no le produce una bronca en sus jugos gástricos de madrugada, como dice la gente por ahí: "¡Empújalo, que es de cartón! ¡Bótalo que es una copia que no sirve para nada!"

Y es que la Palabra lleva siempre en sí un compromiso, un riesgo, una consecuencia. ¡Cómo cautivar a un lector de un semanario, el cual ya ha sido informado toda la semana por la radio y la televisión, incluso, algunos por la Internet! ¡Cómo contarle historias de manera que le "suenen" distintas y no se deje llevar por las repetidas y huecas cifras, que casi nunca dicen nada! ¡Cómo remontar vuelo, conduciendo el motor del corazón, sobre el espejo de destinos propios o ajenos, de manera que el tipo que amaneció sin café, o con la bicicleta rota, o llegue a su trabajo con olor a siete potencias, porque la guagua era un infierno, crea en ti, en lo que escribes a diario, en lo que sofoca el espíritu común! Porque, no caben dudas, la única manera de conseguir que esta amarillenta hoja, manchada por la tinta, huela a pregón de pan caliente y enamore, es que el lector sienta que está parado frente al mundo.

En su artículo El periodismo vuelve a contar historias, el periodista y escritor argentino Tomás Eloy Martínez (Tucumán 1934), se pregunta lo que nos preguntamos, quienes, más que el tránsito por una Redacción de periódico "sin saber que pasaste", como decía Buesa en su Poema del renunciamiento, queremos ser esa historia cotidiana que se le escapa a los libros: "¿Cómo seducir, usando un arma tan insuficiente como el lenguaje, a personas que han experimentado, con la vista y con el oído, todas las complejidades de un hecho real? Ese duelo entre la inteligencia y los sentidos ha sido resuelto, hace algunos siglos, por las novelas, que todavía están vendiendo millones de ejemplares a pesar de que algunos teóricos decretaron, hace dos o tres décadas, que la novela había muerto para siempre.

"También el periodismo ha resuelto el problema a través de la narración, pero a los editores les cuesta aceptar que esa es la respuesta a lo que están buscando desde hace tanto tiempo."

Agrega ideas consustanciales para entender nuestro "drama de semanario" ante el empuje robótico de las nuevas tecnologías, cuando afirma que ya la gente no compra los diarios para informarse, sino para entender y confrontar, "para revisar el revés y el derecho de la realidad". Y asume que, primero Hegel y, luego, Borges, escribieron los destinos de un ser humano que resume la suerte de otros y nos puede llevar a pensar, durante la lectura: "esto que le pasó, puede pasarme a mí".

Escribo estas cosas no por pura catarsis del dilema existencial de un profesional que quiere recibir la única bendición que le redime: ser leído por la gente, amén de ser aplaudido o apaleado. Sino, porque acaba de concluir aquí el Festival Provincial de la Prensa Escrita, un "cocinadito" entre nosotros mismos, pero que nos permitió una mirada hacia dentro en la búsqueda de las manquedades y el vuelo.

Por eso, cuando en aquel encuentro con los lectores de la calle Libertad, de la otra noche, un joven recriminó al periódico por no haber reflejado de que en cierto centro gastronómico de la localidad se oferta desayuno, algo tan elemental y casi perdido en la vida del cubano, nos reímos por lo bajito y estoy convencido de que, a más de uno, nos pasó por la cabeza: "Este muchacho necesita un paseíto por el Van Troi". ¡Pero ahí estaba el asunto! Para él eso resultaba una hazaña y no habíamos sido capaces de reflejarla.

O el otro señor, ya entradito en años y con aquel vozarrón que hubieran envidiado los más connotados narradores deportivos, que levantó su mano, pidió la palabra y, ante el micrófono, denunció, con toda la libertad que le daba su condición de ciudadano, a un funcionario, el cual, según él, había hecho una exhortación en la televisión a que la gente se sumara a una campaña que, después, en la concreta, era una farsa.

¡Qué diario del mundo, por millonaria tirada que tenga y rimbombante título de mercado, recibe la gracia de reunirse con sus lectores a ver qué piensan de ese pedazo de alma de papel que, salido de las redacciones, ya no nos pertenece! Y es que en la mayoría de las "aldeas" de este Planeta, lo que importa es vender hasta el último ejemplar y nada más. A nosotros, se los aseguro, mucho más nos interesa que nos lean, aunque sea para disentir o encontrarnos lo que para cualquier periodista es "la mota negra" en la historia de piratas: una errata, una información oscura.

Quienes han vaticinado, ante el arrollador empuje de los nuevos medios, que "el mundo se va a caer/ y el rey lo debe saber..." para la literatura y el periodismo escritos, están totalmente errados. Todo dependerá, como decía en estos días la profe Iraida Calzadilla, en su memorable conferencia sobre los actuales retos de la nota informativa —desmitificada de toda tradicional objetividad y subvertida en muchacha llena de subjetividades como abalorios que engrandezcan su belleza—, el asunto está en saber contar historias y hacer un trato, como el de Benedetti con su amada, para decirle a la Palabra: "Compañera usted sabe que puede contar conmigo/ no hasta dos o hasta diez, sino contar conmigo/ si alguna vez advierte que la miro a los ojos y una veta de amor reconoce en los míos/ no alerte sus fusiles ni piense que deliro/ a pesar de la veta o tal vez porque existe/ usted puede contar conmigo./ Si otras veces me encuentra huraño sin motivo/ no piense qué flojera, igual puede contar conmigo/ pero hagamos un trato yo quisiera contar con usted/ es tan lindo saber que usted existe, uno se siente vivo."

Aquellos profesionales de la prensa que repetimos como papagayos y no transformamos desde una actitud ética y comprometida con el pueblo, sencillamente no hacemos historia, porque como mismo plantea Martínez, "cuando el silencio dura demasiado tiempo, la Palabra corre el riesgo de contaminarse, de volverse cómplice. Para hablar (o escribir) hace falta valor, y para tener valor hace falta tener valores. Sin valores, más vale callar."

Pues bien... "Érase una vez un hombre pegado a una oreja...", pero ¡no!, mejor te lo cuento otro día, para que vuelvas a buscarme en estas páginas.
 
 

 

TODO LO QUE SABEMOS LO SABEMOS ENTRE TODOS

TODO LO QUE SABEMOS LO SABEMOS ENTRE TODOS

En la tarde de ese “otoño” habanero del 22 de octubre pasado, el investigador colombiano Jesús Martín-Barbero sostenía en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí un encuentro con periodistas, estudiantes, profesores y cuantos al aviso de su presencia se congregaron allí. El XIII Encuentro de FELAFACS ofrecía la oportunidad. Lo próximo y lo lejano confirmaron ese cambio de sensibilidad que hoy nos trastorna… y nos impone desafíos.

Una mutación de percepción, de lenguajes y de escrituras

Hace como dos años y medio tuve una conversación toda una mañana con el equipo de periodistas de El Comercio de Lima, y aquella experiencia me dejó muy tocado. Fue muy linda porque había tres generaciones y la conversación larga con diseñadores, con periodistas internacionales, caricaturistas, con gente del periodismo deportivo y político, me dejó realmente una marca: Hoy día en el mundo es indudable que el periodismo escrito, de papel y en buena parte el radial y televisivo, está sufriendo una crisis de públicos, que los que hacen el periodismo se la atribuyen a esas maldades que son las malas hadas tecnológicas, que han venido a robarles el público al viejo y sabio periodismo.

Me pasé un buen rato diciéndoles que no, que la crisis del periodismo no se resuelve metiéndole nuevas tecnologías, que es una crisis del lenguaje, de los modos de comunicación, del periodismo con sus públicos, porque hay otros públicos, hay otros lenguajes, otras escrituras y el asunto no es tecnológico.

No nos engañemos. Contamos hoy con lo que uno de los grandes teóricos del marxismo, Walter Benjamín (este alemán que murió en la frontera de Francia con España intentando escapar de los nazis, y que emprendió una reflexión que en su época, primeros años del siglo XX,  ilumina lo que estamos viviendo) llamó –y utilizó una palabra griega– un cambio de sensorium, un cambio de la sensibilidad colectiva, de los modos de percibir el espacio, el tiempo, lo próximo, lo lejano; lo viejo, lo nuevo, que yo relaciono mucho con la idea que tuvo Gramsci de la crisis. Éste entendía una crisis como un momento en el que algo clave, decisivo, estaba muriendo y lo nuevo no acababa de nacer, no tenía forma todavía. Creo que es una espléndida caracterización de la crisis. Algo está claramente perdiendo su vigencia, sus valores, su autoridad, pero lo nuevo no está claro, no sabemos, no tiene figura, como tenía lo viejo

En ese sentido yo planteo lo que este cambio de sensibilidad ha encontrado en la tecnología, algo visto por Walter Benjamín. Él encuentra que la nueva sensibilidad era entonces la aparición de unas masas urbanas para las cuales ya no había barreras. O sea, la historia era una historia de unas minorías que habían sido dueñas de todo, y ahora esas nuevas masas urbanas que se hacían visibles en las grandes avenidas de París en el siglo XIX se sentían con derecho a todo lo que había sido cooptado por unas minorías a lo largo de la historia.

Este crecimiento del sentido de lo igual en el mundo que habla Walter Benjamín, encuentra ahora una pequeña figura en esta riqueza, que hace posible Internet; pero es una figura, no es la tecnología. Es la posibilidad de que lo mejor que ha producido el ser humano en todos los ámbitos deje de ser de unos pocos, deje de ser de los que saben escribir, deje de ser de los que saben pintar…para ser un derecho de todos. Evidentemente es una revolución, es una mutación de sensibilidad y es una mutación de percepción, y por tanto de lenguajes y de escrituras. Entonces, de alguna manera lo que yo les planteé a mis amigos peruanos, y debatimos seriamente, es que donde está el cambio es en la sensibilidad de la gente, es en la sociedad, no es en la tecnología. Walter Benjamín dijo no, la tecnología salió al camino de lo que estaba solicitando la gente. El cine es la otra cara del paseante de la gran avenida.

La nueva sensibilidad es lo que le pasa al caminante en la nueva gran avenida

Cómo es ese cambio, me peguntaban esta mañana. Walter Benjamín lo explicó así: el viejo arte era el arte de lo uno, un solo tema, un solo punto de vista, la famosa perspectiva renacentista; ni siquiera era la imagen de quien tiene dos ojos, ni siquiera de quien tiene uno; era el arte de la unificación y de la contemplación. Este arte se veía en museos que eran como templos: el aura del arte. Entonces uno miraba y cerraba los ojos y era cuando cerraba los ojos cuando comprendía el sentido de aquella obra. Benjamín decía que estaban en el mundo platónico todavía donde había que cerrarlos ojos para ver la verdad, porque habitaban otro que no era el terrenal, el topos urano, donde habitaban las ideas, las formas perfectas de las cosas. Frente a eso, Benjamín describe que la clave de la nueva sensibilidad es lo que le pasa al caminante en la nueva gran avenida, que es que no puede cerrar los ojos, que si sale así pisaría a todo el mundo y todo el mundo le pisaría a él.

Entonces si uno está en una gran muchedumbre lo que le quedan son montones de imágenes, de fragmentos de imágenes. El primer dispositivo del arte que es la unidad se rompe ahora en una pluralidad de imágenes. La otra cara de este dispositivo es el cine, es el montaje, la nueva manera de expresar lo que siente el ciudadano en la avenida grande de una ciudad donde es un ser que está solo en medio de la muchedumbre. Benjamin dice que antes para estar solo había que huir de la ciudad, a los montes, los ermitaños se escondían en las cuevas. Ahora no; uno se encuentra solo en medio de la ciudad. Esto es ser moderno, asumir que ahora hay un modo de estar solo que no es estar lejos de la gente, sino en medio de la muchedumbre. Esta es la nueva experiencia, y esto es lo que el cine fue capaz realmente de convertir en un lenguaje para expresar la nueva sensibilidad de aquella época.

Planteo es que si las nuevas tecnologías importan no es en términos instrumentales, es en términos de esta nueva sensibilidad que inventa sus propios lenguajes. Necesita sus propios lenguajes. Margaret Mead, la más importante de los antropólogos de Estados Unidos, escribió ya teniendo más de 70 años, que la experiencia de las nuevas generaciones no cabe en la experiencia lineal de la palabra impresa. ¡Una antropóloga, no una sicóloga! La experiencia de los jóvenes necesita otro tipo de lenguajes: el hipertexto, donde culturas sonoras, culturas visuales, culturas gestuales, tonos, ritmos, acentos, cuentan tanto como la gramática y la sintaxis. Y esto es muy duro para los de nuestra generación.

Las nuevas tecnologías nos permiten pensar en lo que instauran en la relación social

Yo contaba el otro día, que unos de los grandes filósofos que ha entendido lo que está pasando, el vasco Javier Echevarría, ha dicho que las nuevas tecnologías nos permiten pensar, no lo que ellas hacen, no en términos de lo que producen las nuevas tecnologías en sí, sino de lo que instauran en la relación social, ese tipo de sensorium. Yo estuve en París en un gran encuentro en el que los franceses, presididos por Chiraq, hace 7 ú 8 años, intentaron aglutinar a los filósofos de habla francesa, portuguesa, española, e italiana, para pelear contra este imperialismo inglés. Yo lo dije con toda sencillez. La orientación que tenían los franceses me pareció bastante simplista y no responde a la complejidad de lo que significa el inglés hoy. Pero de hecho, allí por ejemplo escuche a Javier decir: miren no se engañen, el futuro de nuestro idioma está en manos de los ingenieros, los informáticos y los poetas

Lo que viene es oralidad escrita

El futuro de ninguna manera está en manos de las academias de la lengua. Lo que viene es algo que es oralidad escrita, ya lo tenemos, en el chat y sobre todo en los mensajes de teléfonos celulares. Claramente es una oralidad escrita, y esto para los que vivimos de la escritura es una herejía terrible, esto que me pongan “que” simplemente con una “k”. Es una blasfemia. Si fuera en la Edad Media los quemarían en una hoguera por profanar la sagrada regla de la gramática, escritura y de la fonética. Estamos en una época en la que no pocos desearían reinventar las hogueras, pero ¡son tantos los herejes! Pero como dije, también de la mano de Walter Benjamín, yo soy uno de los seres humanos que no oculta que cuando investiga, investiga lo que le da esperanza. Yo no investigo para masturbarme y menos para suicidarme. Yo investigo para buscar que es lo que me da energías para seguir creyendo que este mundo es cambiable, porque si no me pego un tiro.

La esperanza solo se nos da a través de los desesperados

Entonces yo sigo a este maestro mío que es Walter Benjamin, que siendo un judío ateo nos dejó esta preciosa lección: necesitamos la esperanza, pero la esperanza solo se nos da a través de los desesperados. Mi modesta mi opinión es que hoy hay más desesperados que nunca en el mundo, por tanto mi experiencia tiene que ser más grande. Conversemos.

Preguntas de la audiencia

-¿Puede no existir una teoría de la comunicación en estos tiempos que usted está hablando? Los cubanos, que no le conocíamos pero que le habíamos leído -y agradecemos que esté en Cuba-, vemos que como muchos otros grandes pensadores usted se ha radicalizado. Esa es mi impresión, y ¿usted piensa que se ha radicalizado? Si es así qué respuesta tendría y si es urgente una teoría de la comunicación para estos tiempos dispersos y cambios que estamos viviendo.

-Ante la situación que usted comentaba y planteaba, qué opinión le merece este movimiento de medios comunitarios o pensando lo comunitario como lo opuesto a lo vertical, lo centralizado, dirigido, controlado, y también pensando lo comunitario no solamente lo regional sino también como comunidades geográficamente virtuales, el periodismo podría transformarse en esa dirección comunitaria amplia, escapando de esa dirección verticalmente centralizada, ¿habría camino en esa dirección?

-¿En el campo de las nuevas tecnologías, usted pude ver si ese cambio de sensorium es liberador? Es decir, en la correlación entre lo viejo y lo nuevo, en esa dinámica paradójica, usted observa la correlación de lo presente y la liberación hacia lo nuevo y cómo observa esto usted en América Latina; o sea, qué perspectiva esperanzadora podría tener una América Latina posneoliberal en el ambiente de esos cambios tecnológicos.

-Yo creo que proponer un golpe tan dramático como quitarle ocho letras al idioma español que suena como una locura, facilitaría mucho la comunicación, no solamente para estas generaciones y las que vienen. No estoy hablando de gramática.

-Estamos de acuerdo con usted que es la nueva sensibilidad, y no las nuevas tecnologías, es lo que está definiendo la época. Sin embargo, esas nuevas tecnologías son muy especiales, no solo están borrando la noción de espacio, sino también la noción de tiempo, y por tanto una inversión que antes demoraba un siglo ahora se logra en unos días, ¿qué nuevo sensorium se pudiera prever para esto?

-Efectivamente yo creo que se está dando una nueva sensibilidad, pero también en este mundo hay mucha insensibilidad. Hay una crisis civilizatoria, hay una locura consumista y ese Internet que se ensambla en esa nueva sensibilidad puede contribuir a mejorar al ser humano, pero también puede echarlo a perder. Nosotros tenemos que defender en el orden familiar, local, nacional, que son sistemas éticos que le permiten a uno discernir, filtrar de alguna manera, ese enorme caudal de información, que también es abierto, y tiene que existir en algún lugar una  responsabilidad humana por lo que no es bueno; o sea, ese mundo mejor que hay que perseguir implica una responsabilidad en la reproducción de lo que no debe ser. Sobre eso yo quisiera también una reflexión suya.

-Volviendo a la preocupación relacionada con el tiempo de estos tiempos, y recordando al propio Walter Benjamin, quien dijo aquello de que con la chispa del pasado hay que encender la esperanza del presente, ¿pudiera opinar acerca de como lograrlo en presente que se muestra como un paciente amnésico?

-Usted se refería ayer en FELAFACS a agenda de país y a socializar esa agenda de país en América Latina; pero usted fue muy cuidadoso en señalar que no quería una agenda de país, sino agendas de país. Eso me hace pensar si una visión ilimitada de agendas más allá del bien y del mal no nos llevaría a caer en el relativismo postmoderno de ver la verdad como una quimera.

Comunicación no es trasmitir información. Es comulgar, es compartir

MARTÍN BARBERO: A ver: teoría de la comunicación. Tenemos un problema histórico. Hubo un gringo, un ingeniero de teléfonos, señor Shanon, que con esa ingenuidad hermosa pero tramposa a veces de los gringos, llamó teoría general de la comunicación a una cosa que era una transmisión telefónica, y los problemas que tenía eran la redundancia y el ruido. Era una teoría de señales y de economía de cómo buscar el menor gasto de energía para trasmitir el máximo de información. Llamar Teoría General de la Comunicación a eso es de una ingenuidad loca que solo se le puede permitir a un ingeniero.

Después vinieron un alemán exiliado y un psicólogo social y lo convirtieron realmente en una teoría de la comunicación. O sea: un destinador, un receptor, un emisor, un destinatario, un canal. Eso es una teoría de la transmisión, ingenieril, mecánica. Y yo que venía de la filosofía, de la antropología, cuando me metí en Colombia en el campo de la Comunicación, escribí un montón de panfletos en contra de este panfleto de Shanon, y dije: miren, para mí la comunicación es lo que pasa en los barrios cuando hay fiesta, en las iglesias, en los estadios, en los music hall donde baila la gente. ¿Y cuando baila una pareja ¿no hay comunicación? ¿Y dónde está el canal, el destinador, el destinatario y toda esa joda? Comunicación no es trasmitir información. De alguna manera, como decían los viejos, es comulgar, es compartir...

Mi libro no lo escribí para profesores de Comunicación, porque “De los medios a las mediaciones” es una mezcla de historia cultural, de historia política, de montones de filosofías. Yo lo escribí porque yo exigía que las ciencias sociales en América Latina, la sociología, la antropología, la ciencia política, la historia, se ocuparan de los procesos de comunicación y de los medios, pero sobre todo de las prácticas cotidianas, de lo que hace la gente con lo que oye, con lo que ve, con lo que lee. Esto es para mí una teoría de la comunicación, no las que nos liquide o reduzca a pura transmisión de información, sino la que se haga cargo de la complejidad de los modos de la relación social, interpersonal, masiva, de grupos, de parentescos, parentescos sanguíneos y parentescos intelectuales, e ideológicos y políticos, que los hay.

Tiene que ser una teoría realmente interdisciplinar, porque hay dimensiones sicológicas, dimensiones antropológicas, están las culturas de comunicación, incluidas las culturas políticas y en esto es un bastión América Latina. Hemos hablado mucho más de ideologías, que son de los partidos, y menos de las culturas políticas que son de la gente, de las regiones. Si ustedes quieren entender lo que hoy vive Colombia, esta situación tramposa de un 70% votando en las encuestas por Uribe no lo pueden entender sino es por lo que está pasando con la violencia y la manera como las diversas culturas políticas han digerido esta violencia.

El E3

Entonces sí necesitamos una teoría de la comunicación, pero no una teoría en términos de una disciplina, porque teoría de la comunicación no es un objeto simple, es un objeto complejo, y en esa medida son muchas las disciplinas que tienen que aportar porque son muchas dimensiones y sobre todo hoy, porque como ha escrito Javier Echevarría hoy la comunicación no es una cuestión de control de medios, es una cuestión de entornos, de ecosistemas comunicativos. Es el tercer entorno como le llama en un libro espléndido. El primer entorno es el entorno ecológico, verde, la naturaleza, los animales. El segundo es el entorno urbano, con todas las instituciones que se fueron creando a partir de la ciudad, de las polis, las instituciones de la política, de la familia, de la justicia. Y el entorno comunicativo hoy es el tecnocultural nuevo.

Una cosa es encender o apagar la radio o la televisión, y otra cosa es cuando una mamá lleva un bebé al kinder; las personas del kinder y la mamá están de acuerdo que cuanto más información les pase sobre el niño, sobre sus maneras de ser, sobre su salud o sus pequeñas o grandes enfermedades, mejor van a cuidar a su hijo, y entonces la mamá da esa información, y esa información entra en un computador y no se sabe a dónde irá a parar. Les cuento esto porque hace un año murió la única que quedaba de la famosa banda Baader Meinhof en la Alemania de la época de las Brigadas Rojas en Italia; y esta mujer después de 20 años de cárcel salió y antes de morir contó que en el juicio el fiscal del Estado alemán ¿saben qué llevó?, ¡los cuadernos de su maestra de la escuela primaria!, y según el análisis de su maestra, ya había apuntado que esta niña tenía señales de antisocial. Hoy a manos de quién va a parar cualquier información que damos porque lo creemos sensato para poder circular por el mundo, por la sociedad, por la ciudad. Este es un entorno.

La comunicación dejó de ser lo que apago y enciendo; es algo que empieza a configurarme como sujeto, como ciudadano, como consumidor, si puedo consumir más o menos de acuerdo a la tarjeta de crédito. Está ahí toda la información. A mí me vuelve loco Google, sabe más de mí que yo. Yo entro y pongo una palabra y él sabe que yo busco libros y ¡pum!, me saca de una vez todos los libros que hay sobre eso. O sea, que Google me ha estado siguiendo la pista desde que entré hace años. Esto es un entorno, esto es otra cosa. Estamos diciendo otra cosa. Esto no tiene nada que ver con la transmisión, tiene que ver con este entorno, con este ecosistema que está hecho por toda esa cantidad de información sobre nosotros y sobre los otros.

El concepto de red acabó con el concepto de transmisión

Bueno, yo sí estoy de acuerdo, pero evidentemente no es una disciplina aparte, es algo que hay que cocinar desde diversas disciplinas, pero a sabiendas de que tenemos un objeto, pero no es un objeto que se pueda encasillar en la sociología, en la antropología o la psicología como hicieron los gringos: psicología social más cibernética, y ya teníamos la disciplina de comunicación., pues seguían con una matriz de información, no de comunicación. Hoy día nos damos cuenta de que el concepto de red acabó con el concepto de transmisión. En la red, dónde está el emisor hoy día.

Mi hijo, que es matemático y artista, me dice: ¿tú no sabes que hay millones de artistas, no de los que ponen sus obras en la página web, sino que hacen arte en la web y con la web, que le quitan el 80% del peso a sus imágenes porque si no la mayoría no las podría abrir. Entonces es para que la gente pueda entrar en ellas, porque lo que quieren los artistas que trabajan en la red es que el que pase deje sus huellas en la red, actúe, porque es un juego. Se trata de que el que lee escribe. El artista renuncia a la calidad de imagen para que mucha gente pueda hacerlo con él. Cuando mi hijo me dijo esto, yo me quedé pensando en una frase, que yo no sé si ustedes conocen, que en mi vida ha sido clave: cuando Juan de Mairena (Antonio Machado leyendo en prosa) cuenta que un campesino andaluz, analfabeto, le dijo: “todo lo que sabemos lo sabemos entre todos”.

Esto es la comunicación hoy y esta inteligencia colectiva de que empezamos a hablar, que es verdad. Todo lo que sabemos lo sabemos entre todos. Aquí cambia, este es el sentido del ecosistema. O sea, yo con mi disciplina defiendo mi campo, mis autores, que es la tragedia de la universidad, los dueños de los temas, de los autores, de los objetos de estudio. Esto se acabó, señores. Estamos en el siglo XXI. Esto pertenece al siglo XVIII, hasta donde llegó la Edad Media, los feudos. Todo lo que sabemos lo sabemos entre todos. O sea, una teoría de la comunicación, pero una teoría compleja, donde realmente los modos y formas de la comunicación son diferentes, tienen componentes, más de unas cosas que de otras, según las situaciones, según los contextos. Pero ante todo esta idea de red en la que acabamos, además, con una concepción de la sociedad como una totalidad.

Pluralidad de agendas

Los que hemos sido educados, los que mamamos desde la casa, pasando por la escuela –no digamos por la iglesia–, nos marca esta visión binaria del mundo y determinista del mundo: lo bueno, lo malo, lo alto, lo bajo, el macho, la hembra… Toda esa visión dicotómica ha sido siempre la responsable de la exclusión, de la dominación. Uno de los dos domina al otro: adulto-niño, el adulto tiene derecho a dominar al niño; hombre-mujer, el hombre tiene derecho a dominar a la mujer; blanco-negro, el blando tiene derecho a dominar al negro… O sea, en una sociedad de clase toda diferencia se convierte en ocasión de dominio, porque no podemos pensar sino en términos dicotómicos, binarios. Cuando yo digo agendas, en plural, no estoy diciendo millones de agendas. No todas las que sean, no; estamos diciendo pluralidad, heterogeneidad, diversidad.

El Estado es monoteísta, uniformador, lo ha sido desde los griegos y lo será, pero la sociedad es diversa, es heterogénea y esta es la tragedia en buena medida de la política en América Latina. Hubo un gran antropólogo mexicano que lo dijo, Guillermo Bonfill, de los grandes de América Latina. ¿Saben lo que dijo?: “Lo único no mestizo en América Latina es la política”. Todo lo demás es mestizo; o sea, no cabe el binario, no cabe el bueno-malo, porque ahí se revolvieron muchas cosas, no dos, ni tres, ni ocho; porque Simón Bolívar, lo mismo que San Martín se creyeron que la política estaba en Europa, que la cultura política única era la de los ilustrados franceses y nos importaron la política de los ilustrados pensando que en las culturas indígenas de América Latina no había cultura política, solo había carne de cañón, y ritos, danzas, ceremonias, vestidos, y ya. Los libertadores miraron a los indígenas como exóticos, salvajes a ser civilizados por la razón europea. Así nos ha ido. La enorme trampa ha sido la política en América Latina, donde las mayorías no han podido nunca tener voz. No, no la han tenido porque de entrada se negó que las mayorías pudieran tener cultura política por todos los que habían sido capaces de incorporar el liberalismo inglés o el pragmatismo inglés o la ilustración francesa. Lo único que no es mestizo en América Latina es la política.

Cuando yo digo agenda no estoy relativizando nada. Estoy defendiendo la riqueza del ser humano que es su diversidad. Nadie me niega hoy que la riqueza de lo verde y de los animales es la diversidad, ¿por qué entonces en los seres humanos la diversidad no es riqueza, es amenaza a lo único claro, a lo uniforme. Cuando digo agenda no estoy relativizando nada. Estoy defendiendo la pluralidad de modos de agendas de país, porque no ve lo mismo de país, por tanto no lo puede agendar, un niño hoy de 10 años de clase obrera, que un viejo banquero; tiene su agenda de país, tiene todo el derecho a tenerla. Hay otras agendas, de mujeres, de indígenas, de negros, de homosexuales, de lesbianas… tienen su agenda de ofensas, y tienen su agenda de logros y de luchas. No confundir relativismo en el sentido ese de defender los valores, que no haya valores, porque hay otros tipos de valores, porque no se puede pretender que los valores de la Iglesia, los valores del Partido son los únicos valores del país. Hay multiplicidad de sistemas de valores. Y eso me lleva al tema clave que quiero tocar porque entra ahí directamente con qué hay de liberador, qué hay de emancipador y qué hay de destructor, de esclavizador en las nuevas tecnologías.

¿Homo videns?

Si hacemos caso a Gramsci, lo que tiene figura es todavía lo que estamos viviendo, no lo que está naciendo. Lo único que sabemos es en que todos los grandes cambios en la historia de la humanidad ha habido ganancias y ha habido pérdidas. No nos hagamos ilusiones en que hay algo que es pura ganancia. No caigamos en el pesimismo como han caído grandes intelectuales europeos, como Giovanni Sartori, del “Homo videns”, a quien Carmen Aristegui le ha hecho una entrevista en México y el tipo había escrito contra la televisión, y el “post pensiero”: ¡se acabó el pensamiento! Y Aristegui le peguntó “¿qué tipo de televisión ve usted?; ¿a qué hora ve televisión usted?” Y respondió: “¡¿Yo televisión?!”. Y le dice la Aristegui “¿cómo entonces escribe un libro de que se acabó la civilización occidental porque a la gente le gusta más ver que leer?” Esto es cinismo, ignorancia, nostalgia de los tiempos en que la letra era la única autoridad, y hoy hay otras autoridades. Porque en buena parte Angel Rama nos enseñó que la ciudad de entrada fue excluyente, radicalmente excluyente. Y yo vivo en un país donde, además, los gramáticos lo fueron más todavía.

Cuando América Latina comenzó a parir sus idiomas y a hacer con el castellano lo que les dio la gana, en Colombia para ser ciudadano había que tener dos propiedades: la propiedad de algún inmueble y la propiedad en hablar. Los pobres colombianos si no hablaban como madrileños no eran ciudadanos. Hoy no podemos decir todavía que sabemos que hay ganancia; yo podría decir que hay ciertas ganancias, pero hay pérdidas indudables.

Necesitamos la memoria y el arraigo

Es un hecho que desprovincializarnos, sacarnos ese culto a lo nuestro, a lo propio, lo cercano es una liberación; o sea, dejar de ser hijo de tu padre o nieto de tu abuelo es una liberación, ¡por Dios, no me digan que no! Pueblo chiquito, infierno grande. Pero necesitamos raíces, necesitamos memoria, necesitamos territorio, pero es dialéctico en el sentido más serio de la palabra, no es oponerlo. Los ingleses han inventado una expresión formidable moving root, son raíces que se mueven. El antropólogo catalán que murió hace dos años y me lo enseñó, Edward Delgado, que trabajó mucho por América Latina, lo traducía así: “sin raíces no se puede vivir, pero muchas raíces impiden caminar”. Hoy las identidades siguen necesitando arraigo, si no, no hay identidad. Pero las identidades necesitan tanto del arraigo como de los flujos, como de las redes que me alimentan de información, de complementación, de cooperación en el trabajo.

Evidentemente esto puede llevar al desarraigo, es así; y si uno se desarraiga no sabe dónde está parado. Es como la memoria. Walter Benjamin lo dijo: en el pasado está la memoria, y está lo que puede desestabilizar el presente, porque el presente hoy es autista y tiende a cerrarse sobre sí mismo. Entonces lo que desestabiliza el presente no es el futuro de la humanidad, para donde vamos. Es el pasado, es la memoria, es todo lo que de él no se realizó y está vivo. Yo siempre digo: una cosa es el pasado que pasó y otra cosa es el pasado de que estamos hecho. Estamos hechos de él. Ahí está la mezcla profunda.

El mapa nocturno de Saint-Exupéry revisitado

Trabajo con mi mapa nocturno (le robé esta idea a Saint-Exupéry). En la nueva edición de mi libro “De los medios a las mediaciones” que saldrá a principios del próximo año,  expongo mi último mapa nocturno. Cuento el primero del que nunca había contado, el primero de todos cuando yo me metí en el campo de la comunicación, y pongo el último. El último tiene como ejes: tiempo, espacio, migraciones y flujos. Ese es mi esquema hoy. Hay, no una pérdida del sentido del espacio, sino unos nuevos modos de relación con el espacio, unas nuevas experiencias de espacio. Por ejemplo, el concepto de red tiene que ver con esto. La red nos dice que es mucho más efectivo un montón de pequeños grupos bien conectados que un grupo grandísimo. Esta es la nueva teoría de la comunicación. Antes requeríamos grandes máquinas, grandes aparatos, ahora vamos aprendiendo con otras tecnologías.

El sentido nuevo de lo público

Esto nos enlaza con los medios ciudadanos, los medios comunitarios, que son el esbozo, el embrión del sentido nuevo, vivo, de lo público. Eso es fundamental. Hoy día en los países capitalistas no vamos a acabar con los medios privados, no les vamos a pedir a los comerciantes que no hagan comercio, pero sí podemos crear otros modos y otros medios. Han sido los latinoamericanos los únicos que han tenido que pelar con los franceses, sobre todo en el Foro Social Mundial de Porto Alegre, cuando se ha hecho en Asía o cuando se ha hecho en África.

Los latinoamericanos están diciendo ¿por qué no dejamos de maldecir a la CNN y somos capaces de poner un noticiero en el mundo que cuente nuestras visiones del mundo? Dejemos de creer en la magia y seamos capaces de crear un canal de noticias con gente de punta a punta del mundo, que nos cuente experiencias. Esto es lo que yo no he podido en Colombia. Recibo montones de videos de jóvenes de todo el país y no he podido lograr, peleando con los ministros de Comunicación y Cultura, para que haya dos horas de los jóvenes de todo el país en la televisión pública, que veamos el país que ven los jóvenes. Les tienen pánico. El poder le tiene pánico a esa diversificación de agendas, de miradas de los jóvenes.

¿Qué esta pasando en los medios en Colombia? Tenemos hoy unas redes de medios comunitarios que llamamos hoy medios ciudadanos. ¿Saben por qué? Porque ya no son solo los pequeños medios, no, son locales, pero están insertos en redes. Bajan programas, suben programas, y sobre todo están diciendo y están queriendo decir cosas al país, aunque sean locales y analicen la vida cotidiana, le quieren decir cosas al país. Como los indígenas de América Latina se cansaron de ser objetos de políticas y quieren ser sujetos de políticas. No han dejado de defender sus tierras, pero quieren hacer parte del Estado. Desde los mexicanos de Chiapas hasta los mapuches de Chile. Ustedes saben que el conflicto más serio, el único que no ha podido resolver la Bachelet es que tiene en la cárcel al gran jefe de los mapuches, porque Chile negó durante muchos años que existieran indígenas en su país. Y un día se le echaron encima de la mesa y dijeron ¿cómo que no hay? Yo fui a Chile en 1964 por primera vez y todas las empleadas domésticas en Santiago eran mapuches. Nadie, la palabra mapuche no existía. Era una manera de invisibilizar el conflicto. No existían y eran todas las empleadas domésticas.

Una  política mestiza en América Latina

Una concepción hoy de redes ciudadanas es realmente para mí el embrión de esa política mestiza que reclamaba Guillermo Bonfill. Una política en la que estén las diversas culturas políticas, que son regionales. En Colombia esto es clarísimo. La política no es nacional. Es una trampa. La política real se hace en las regiones. Y los paisas de Antioquia y Medellín son una cultura y los caribeños son otra, porque los andinos y los caribeños no se pueden ver. Son dos culturas, dos corporalidades, dos sensualidades completamente diferentes; pero seguimos creyendo que hay una sola cultura política, que es la que hacen los politiqueros que tenemos en el Congreso y que cada vez están más lejos de las culturas políticas de la gente.

Entonces yo sí creo que las redes de radio y televisión ciudadana son el embrión de una nueva concepción de lo público, de lo político, que les van a crear muchos problemas a los partidos, porque hoy está visto, debido a la experiencia de Colombia que uno no va a cambiar la perversión de la política desde arriba; se cambia desde los municipios, desde abajo, es con alcaldes mínimamente decentes, que escuchan; o sea, que cuando se aprobó la Constitución nueva con la elección de alcaldes, porque en Colombia  desde los gobernadores hasta los alcaldes los ponían desde arriba. Ahora se eligen todos. Claro, hay muchos problemas, porque resulta que llegan a la alcaldía gente que no sabe todas las trampas, toda la burocracia oscura de los politiqueros de toda la vida, y resulta que montones de alcaldes cívicos, alcaldes que vota la gente desde sus demandas, acaban en la cárcel. No quieran ustedes saber el trapicheo que conocían los políticos, pero está habiendo una renovación política de movimiento sociales, de alcaldes cívicos, de alcaldes ciudadanos de la que hablan muy poco los periódicos de Colombia; pero habría que hablar frente a todos los paramilitares que están en el Congreso, de todos estos alcaldes, desde Antanas Mockus, que transformó Bogotá, porque fue capaz de que sus habitantes se sintieran que ellos eran los únicos que podían dar forma al caos. Esta fue la campaña de un rector de universidad, hijo de lituanos, filósofo matemático.

¿Ustedes saben cómo se hizo famoso? ¿Han oído hablar de Antanas Mockus? Se hizo famoso porque siendo rector había un encuentro de facultades de arte en la Universidad Nacional de Bogotá, y había un grupúsculo como los hay siempre en las universidades públicas, que jodía y no dejaban hacer las conferencias de la gente que había venido de todo el país, y el rector -me contaron- llegó y sentó al lado de este grupo, se bajó los pantalones y les mostró el culo, y había una cámara allí. Con esta irreverencia, Antanas empezó, sin partido, y en tres años llega a la Alcaldía de Bogotá y rompe absolutamente no solo con la corrupción; hace visible la ciudad, los ciudadanos, y les dice: miren, no son los ingenieros ni los políticos solos los que vamos a organizar esto, son ustedes; yo voy a ayudarles a organizarse para transformar este caos, porque es con el saber de la experiencia de ustedes que yo tengo que contar; yo no puedo inventarme una fórmula matemática para solucionar esto.

Y tuvimos la suerte de que Antanas volviera otra vez después, y mucho de esto tuvo que ver con todos esos medios ciudadanos que habían ido tejiendo otra ciudad, y él se apoyó en todas las veedurías ciudadanas que había, porque los medios hacían de veedurías, que no solo serían para denunciar, serían para proponer -y yo insisto en eso: los medios comunitarios no se limitan a denunciar, proponen soluciones a los problemas del barrio–. Por ejemplo, Antanas inventó las casas de justicia barriales. Hay montones de conflictos que se pueden solucionar sin tener que entrar en toda la burocracia de la justicia, con un aprendiz de juez, con sentido común, que se sienta con la gente que tiene problemas y resuelven los conflictos.

Enseñó toda una forma de justicia local, en los barrios, incluso para la violencia doméstica. Las casas de justicia que se constituyeron en los barrios no fueron una idea de Antanas, esto estaba en las veedurías ciudadanas de los barrios, pero él las institucionalizó y dijo: miren, nos podemos ahorrar montones de plata y montones de peleas horrorosas si nosotros empezamos a funcionar como colectividades, como comunidades en la red. Entonces si hay un problema complejo, podemos llamar al juez del otro barrio que está más preparado y nos ayuda. Este es el nuevo sentido de lo comunitario en los medios. Es un esbozo, un embrión de cómo ejercer la política en términos ciudadanos.

Entonces digo: sí hay ganancias, sí hay pérdidas, pero ahora todavía estamos demasiado tempranos para enjuiciar, para calificar de una vez lo que se pierde y se gana. Les cuento una pequeña anécdota: después de los grandes asesinatos que Pablo Escobar hizo en Colombia, empezó a crearse un cierto pesimismo terrible –un poco lo que viven hoy los países de Centroamérica– en que  realmente la mafia se iba metiendo en el Estado; que llegaban a un juez y le decían: “Aquí tienes un millón, o cambias la sentencia o sabemos cuál es el colegio de tu hija y donde compra tu esposa”. Escoge, te ganas un millón de dólares o te matamos a tu familia.

Esto fue inoculando un pánico, una destrucción de las instituciones, una desconfianza radical que mata el lazo social básico. ¿Cómo se fue saliendo de esto? Fuimos saliendo justamente a través de retejer el tejido social. Y ahí les cito el caso de Antanas Mockus, en Bogotá, del alcalde Fajardo, en Medellín, que es hijo de un ex guerrillero del M-19 en Cali. Han ido logrando que las redes no sean solamente redes electrónicas, redes de Internet, sino que son de información que contrarrestan toda la desinformación que los medios hacen de lo que está viviendo el país.

O sea, no es solamente un problema de que las comunidades tengan voz para ellas mismas, sino de que esas voces empiecen a entretejer y empiecen a crear otro clima de país. Antanas logró en Bogotá otro clima de ciudad. De manera que sentimos que podemos hacer algo por la ciudad. En su segundo mandato, este alcalde logró que 72 000 declaraciones de renta de las casas, pagaran libremente el 10% más (como decía mi mamá: “obra son amores y no buenas razones”) y escogieran en qué invertirlo, si en salud, en educación, en cultura. Cada uno ponía un 10% más para ese ámbito, para comedores de colegios en barrios más pobres o para orfanatos en los barrios básicos.

Es decir que fueron los medios ciudadanos, las veedurías, las redes. Lo de menos es la tecnología; ella de alguna manera se difuminaba en este entretejer de la confianza del lazo social, de que es posible cambiar la relación entre la gente, entre el taxista y del que sube; entre el que conduce el bus y el pasajero, entre el respeto al espacio público. En Bogotá no se podía caminar; los andenes, las aceras estaban invadidas de automóviles. No había andenes. Hoy Bogotá es una de las ciudades del mundo que tiene más kilómetros de vías para bicicletas. Hay avenidas que se han hecho en los barrios populares para que la gente pasee los fines de semana, salgan a pasear simplemente; son avenidas con árboles, para que la gente pasee, porque sus calles internas están inmundas; y se van arreglando las calles, pero eso va más despacio.

Termino con esto: Yo condensaría todo esto aterrizando en América Latina. Lo que está pasando hoy con en el chat. Yo estuve exiliado en Guadalajara, porque me asesinaron a dos amigos íntimos, uno un antropólogo de Medellín que lo mataron los paramilitares, porque dirigía el Instituto de Estudios Regionales de Antioquia, y tenía que ver con ecología y le pisaba los callos a muchos paramilitares y hacendados; y el otro era un economista que al salir de la Universidad, a las diez de la noche, lo mataron las FARC. Yo no estaba directamente amenazado, pero mis amigos me dijeron “mejor te pierdes”. La verdad es que yo no pensaba salir de Colombia, pero pasó una amiga mexicana del ITESO de Guadalajara y me dijo vente un año sabático a México.

Aproveché mi estancia en Guadalajara para, con 30 alumnos de la Carrera de Comunicación y tres asistentes que tenía en la maestría, hacer un estudio de los cursos de Internet para adolescentes. Año y medio. ¿Cuáles fueron nuestros descubrimientos? El primer descubrimiento es que el lugar más pasivo donde los adolescentes no pueden jugar en Internet es en la escuela. En la escuela solo aprenden. Y a mí me dio mucha tristeza –porque el nacionalismo de los mexicanos ha sido importante en la historia de América Latina– ver que les enseñaban con una cartilla de Microsoft y al final les daban un diploma firmado por Bill Gates, y eso me pareció muy poco nacionalista y me entristeció bastante. Pero lo malo no es que fuera eso, sino que era una cosa direccionada hacia un tipo de uso de Internet.

En la casa hay un poquito más de libertad cuando los niños y los adolescentes están solos –y si están solo no hay problemas–, y hay más libertad cuando está con amigos. Los papás están nerviosísimos con la pornografía. Me perdonan, pero yo pienso que quienes tienen más obsesión por la pornografía son los adultos; más que los niños, que los adolescentes, pero proyectamos evidentemente nuestras pesadillas a nuestros hijos. Pero allí había un poquito más de libertad, podían jugar un poquito más.

“¿Cuándo se jodió Occidente? Cuando se separó el trabajo del juego”

El lugar donde realmente los adolescentes creaban en Internet era en los cybercafés. Hacían las tareas en equipo y jugaban a la vez, las dos cosas. Porque si hay algo que rebela Internet es dónde termina el trabajo y empieza el juego. A Ulrico Beck, el sociólogo alemán que se hizo famoso son su libro La sociedad del riesgo, yo lo oí en Barcelona en el Foro Mundial de las Culturas hacer esta pregunta ante 2 000 personas: “¿Cuándo se jodió Occidente? La lanzó en alemán pero el traductor era un latinoamericano que hizo esa genial traducción del castellano de las mayorías, que no están en España sino en América Latina. Y Beck se respondió: “Cuando se separó el trabajo del juego”. Los niños solo aprenden jugando. Cuando está en el kinder aprenden con todo el cuerpo, con su sensibilidad, que es la forma estética básica, que es el desarrollo de su sensibilidades, de su saber, ver, oír, tocar…, pero un día, ¡pam!, ahora se acabó el juego, se ponen serios; ahora empieza de veras la escuela, y el juego es para el recreo que es de media hora a lo largo de toda una mañana. ¡Ahí se jodió Occidente!

Lo que quiero decir es que Internet es emancipador en la medida en que lo tomamos como un juego y el juego es colectivo. Claro, hay solitarios, pero eso es para anglosajones que se pueden pasar ocho horas en un pub delante de una jarra de cerveza resolviendo el universo-mundo. Los latinoamericanos necesitamos estar juntos para disfrutar la vida, gracias a Dios.

Entonces yo creo que aquí hay una clave, eso que los artistas plásticos que en Internet bajan el peso de sus imágenes para que quien entre juegue, no solo lo vea, sino que deje su marcha, sus huellas, que es jugar. Yo creo que ahí está una de las dimensiones más emancipadoras de las nuevas tecnologías. Se los digo por mi hijo que está estudiando Matemática. El creó un pequeño cineclub, porque en Colombia, tanto como en América Latina, quienes deciden el cine que vemos son los gringos. ¿Ustedes saben que el cine brasileño que ven los argentinos y el cine argentino que ven los brasileños lo  deciden en Hollywood también? ¡Y llevamos 20 años de Mercosur!

Seamos serios, porque hay que ser serios. ¡Cómo es posible esto! Como es posible –y aparentemente me estoy saliendo del tema-que en la pelea entre Argentina y Uruguay por las papeleras del Río de la Plata pusieran de mediador al Rey de España ¡por favor! O sea, el Mercosur no tiene un milímetro de política, ¿no se dan cuenta? Hoy en estos tiempos dos países latinoamericanos que, además, llevan 20 años de un tratado de libre comercio, no han sido capaces de meterle la menor dimensión política y tienen que llamar a esa figura anacrónica que no tienen nada que ver con nuestro mundo latinoamericano. ¿Eso qué es? ¿No se jodió América Latina? Mis amigos paraguayos me dicen: óigame, la única carretera que se ha construido para comunicar un poquito mejor a este país que está aislado, rodeado por los grandes Brasil y Argentina, ha sido hecha por empresarios. Mercosur no ha sido capaz de comunicar mejor a Paraguay con Brasil y con Argentina. No nos engañemos.


Integración de América Latina, agendas de país

¿Por qué junto estas dos cosas y el juego? ¿Cómo pensar una integración de América Latina si lo único que circula entre nosotros son las telenovelas? No circulan nuestras historias de país, nuestros documentales, nuestros debates…, cuando tenemos toda la posibilidad, porque las redes lo permiten, y nos permitirán una televisión pública. Repito lo de antes: no vamos a acabar con la televisión comercial, pero podemos crear televisión pública, podemos crear economías a escala. Yo hice un estudio con amigos para juntos, televisión pública nacional, televisión pública, regional y televisiones públicas locales y televisiones comunitarias, hacer una televisión donde cupiera el país, pero ni siquiera el Polo Democrático… Nosotros logramos llevar al Congreso una pequeña ley para crear la red nacional de televisiones públicas con nuestra idea, muy seria; un estudio mediante el cual íbamos a producir la mitad, el otro 50% íbamos a comprar lo mejor del mundo empezando por América Latina, y no telenovelas (yo estuve 10 años investigando telenovelas, yo sé lo que hablo). Pero les dije: esto es clave, podemos coproducir televisión pública; los costeños, los vallunos, los santanderinos podríamos tejer el país; pero ni siquiera la izquierda se dignó a leer el documento que pasamos al Senado.

Lo único que no es mestizo en América Latina es la política.
   
Tomado de Cubaoperiodistas, 12/11/2009

FELAFACS HA SIDO CONOCIMIENTO, DESARROLLO PERSONAL, PROFESIONAL E INTELECTUAL PARA AMÉRICA LATINA

FELAFACS HA SIDO CONOCIMIENTO, DESARROLLO PERSONAL, PROFESIONAL E INTELECTUAL PARA AMÉRICA LATINA

Palabras de Gretel Rafuls, estudiante de Comunicación Social de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, durante la clausura del XIII Encuentro de FELAFACS.

Queridos amigos y amigas:

Permítanme referir de inicio que no es posible pretender que estas palabras sean compartidas por todos los presentes, teniendo en cuenta que como nos alertara Frei Betto, el punto de vista no es más que la vista desde un punto y resulta absolutamente legítimo que cada uno de nosotros configure y exprese de manera diferente las experiencias vividas durante estos tres días de encuentro. Nuestra misión es intentar ilustrar qué saldo deja para los estudiantes delegados a este evento y en especial para la universidad cubana, este Congreso, que rebasa las fronteras de lo académico, para convertirse en un acontecimiento humano y cultural de colosal trascendencia en nuestras vidas.

“Este ha sido un evento muy corto”, se escucha decir entre nuestros coterráneos a lo largo de las sesiones de trabajo, porque el espíritu de FELAFACS no admite sometimientos al tiempo ni al espacio. Las conferencias magistrales, el escenario de los diálogos, las mesas con amplia exposición de ponencias, las actividades colaterales y los pasillos y rincones del Palacio de Convenciones de La Habana, no han bastado para poner en común nuestros saberes, tanto como habíamos soñado.

Cada edición de los encuentros internacionales de FELAFACS constituye un regalo que nos hacemos profesores, estudiantes, investigadores e intelectuales del continente latinoamericano y nuestros invitados de Europa, nos recordaba nuestro querido decano en la sesión inaugural. Para los cubanos, guarda un significado especial, porque implica no solo un reconocimiento a lo que de forma austera desde Cuba se hace en materia de gestión de comunicación en el ámbito público, de investigación comunicológica y también de educación para la comunicación, en estos años recientes, sino un compromiso para perfeccionar esa labor. Hasta hoy hemos contado, para orgullo de los cubanos y los latinoamericanos todos, con 1 289 delegados acreditados, de los cuales, como se ha dicho aquí, 913 son internacionales y cuya gran mayoría son estudiantes de las facultades latinoamericanas de comunicación social.

No pretendemos en absoluto arribar a conclusiones sobre lo acontecido acá, pues la riqueza y mayor ventaja de citas como esta radica justamente en listar todo cuanto nos queda por hacer y trazar estrategias colectivas desde la transversalización de nuestros aprendizajes, para enfrentar los retos que vislumbramos pendientes. Sin embargo, no queremos desaprovechar este marco para jugar el rol que nos toca, el de jóvenes, eternos inconformes con la obra que construimos, soñadores del porvenir y luchadores incansables por la conquista de esas utopías. Los estudiantes cubanos que hemos tenido el privilegio de participar como delegación en las gestiones organizativas hemos vivido el enorme placer intelectual y humano de aprender haciendo. Esto sin dudas, reconoce, aquellas nociones instrumentales que son igualmente válidas en la construcción del conocimiento y que no han de estar reñidas con los presupuestos teóricos: pues, ¿de qué nos sirven la investigación científica, la curiosidad epistemológica, sino para ayudarnos a echar luces sobre los retos que la sociedad nos propone y aprender a enfrentarlos mejor en la práctica?

La tarea de hablar en representación de los estudiantes, nos obliga a prealimentarnos de sus opiniones. He aquí algunos resultados del sondeo que hemos realizado entre nuestros homólogos del continente:

*“La palabra clave ha sido la interculturalidad, el intercambio de identidades”.

*“FELAFACS ha sido conocimiento, desarrollo personal, profesional e intelectual para América Latina”.

*“Además de una socialización de conocimientos, ha sido un intercambio oportuno entre delegaciones y generaciones y por más que seamos diferentes estas lecciones nos enriquecen y preparan para la vida”.

*“Califico estos días como algo hermoso”.

*“Esta ha sido de las experiencias más ricas de mi vida”.

*“Esta es una oportunidad para adelantarnos al futuro”.

*“Se trata de un diálogo necesario que llama a la reflexión para innovar, para hacer, para crear soluciones”.

*“FELAFACS ha sido una oportunidad para abrir el horizonte a otras realidades, perspectivas y puntos de vista porque los medios de comunicación en los que trabajamos han de dar respuesta a las problemáticas de nuestras realidades nacionales”.

Estas son solo algunas de las muchas opiniones que se han escuchado acá.

Para los 103 estudiantes cubanos aquí reunidos, este evento ha constado de tres etapas: un intenso período de preparación académica y organizativa previa, las sesiones del encuentro durante estas 3 jornadas, y otro momento que se inicia mañana y que es medular: el de compartir con nuestros compañeros estudiantes de Periodismo y Comunicación Social, miles en todo el país, las experiencias vivenciadas en FELAFACS.

El papel de nuestras facultades es también el de establecer agendas de interés social, si es preciso, contrahegemónicas, porque lo que desde el poder se genera en materia de opinión pública, sigue siendo el contenido decisor de las políticas sociales y porque lo alternativo, lo subalterno, ese “tercer sector” del que se ha hablado en estos días, es lamentablemente, muchas veces silenciado por los Medios de Comunicación de Masas, cuando de manera contradictoria, representa la inmensa mayoría de nuestras realidades en América Latina.

Porque la cultura del debate, como nos han enseñado nuestros jóvenes profesores, no es que decidamos reunirnos, acá o en cualquier otro escenario de nuestros países, a dialogar sobre nuestros problemas y a compartir nuestros saberes con la esperanza de lograr los propósitos que defendemos, sino que esos criterios en la medida en que sean compartidos por la mayoría, sean tenidos en cuenta de forma efectiva en el diseño y la puesta en marcha, de acciones concretas que satisfagan esas demandas sociales.

No solo ha de preocuparnos poder describir el comportamiento del uso que se hace de Internet, de su evidente influencia en los procesos formativos en las universidades, realidad que en nuestro continente solo tiene posibilidad de experimentar aún un grupo relativamente pequeño del total de jóvenes, sino que hemos de continuarnos alfabetizando no únicamente en cómo sacar mejor provecho de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, sino de hacer una lectura crítica y una apropiación autónoma de sus contenidos. Su talante ético, debate omitido en muchas agendas, también es fundamental.

Eso forma parte de las verdades universales que defendemos la nueva hornada de comunicadores sociales y periodistas, para hacer posible una comunicación que geste un mundo otro: un mundo dispuesto a dialogar, a negociar, un mundo donde quepan las construcciones subjetivas de todos, más equitativo, más humano, más democrático. No permitamos que nos roben nuestras cuotas individuales y grupales de poder. ¿Hasta dónde es legítimo que dediquemos más tiempo a pensar en Internet, que desde luego nos hace falta, del que dedicamos a reflexionar sobre cómo lograr aportar a las soluciones de los problemas de supervivencia como el derecho a la educación, la salud, la alimentación, la vivienda, cuestiones todas consustanciales a nuestra condición de latinoamericanos?

Creemos que todo en la vida no tiene un precio. Formar valores en nosotros, futuros profesionales de la comunicación, ha de ser tan importante como formar competencias laborales.

En conversaciones informales durante este encuentro, ha persistido la inquietud de para qué existen las facultades de comunicación hoy en América Latina: ¿Para investigar y teorizar únicamente? También, pero además, a nosotros los comunicadores nos toca alertar sobre lo que sucederá en nuestras sociedades con el objetivo de adelantarnos, proponiendo soluciones a los desafíos que la modernidad trae.

Para solventar esto en nuestra región estamos llamados a ser más innovadores, a hallar soluciones creativas a nuestros problemas, desde el respeto y la apropiación crítica de las experiencias europeas. Se impone que estas soluciones respondan a las demandas de democratización de nuestras sociedades empobrecidas, donde la horizontalidad y el reconocimiento a la diversidad, continúan siendo cuentas pendientes: el bienestar real para los más, en el mundo de los menos. 

La reproducción acrítica del status quo en el continente ha estado conducida por las leyes del mercado. No obstante, no ha de ser ese el derrotero de la academia. Al menos desde Cuba lo concebimos así y lo defendemos con vehemencia porque nos parece que lo que no se asume en la vida con pasión, difícilmente fructifica.

Aún recuerdo aquellas primeras clases de Teoría de la Comunicación en que todo nos parecía enrevesado y distante, hasta que la luz llegó desde el sur de nuestro continente, en la voz de Jesús Martín Barbero quien de una exigencia docente se convirtió en una experiencia tangible y memorable para cada uno de nosotros. A usted, profesor, muchas gracias.

Otra de las experiencias que nos marcó, fue el ejercicio emancipatorio compartido ayer en la tarde, con el profesor Gabriel Kaplún, quien nos provocó la rara necesidad de pensar y revelar aquello que nos apresa y eso que nos libera. Tampoco es posible olvidar la alegría con que compartió junto al profesor Francisco Sierra, las horas de baile nocturno de ayer con un gran grupo de estudiantes. Cómo desprendernos de la satisfacción por ver cómo una joven peruana defendía con todas sus fuerzas, su derecho a presentarse en una mesa de debate unas horas antes de que esta iniciara. Aprendimos también de  la perseverancia de la amiga Andrea, quien está orgullosa de estar en Cuba a pesar de todos los obstáculos que tuvo que sortear para participar en este evento.

Se propuso en una de las mesas, hacer constar nuestro repudio al golpe militar-oligárquico en Honduras, a la represión sufrida por los comunicadores y medios democráticos de ese país, y al papel que grandes medios transnacionales y de la reacción interna, han desempeñado en la consumación de este acto de barbarie. Nos hacemos eco de ese reclamo y expresamos la solidaridad más firme al movimiento de resistencia y al hermano pueblo hondureño.

Durante estos días, a algunos les ha bastado con escuchar, otros no han podido evitar ruborizarse ante la otredad y la sensación de sospecha nos ha invadido a muchos, pero uno de los indiscutibles aportes de este intercambio, ha sido, que nos ha hecho pensar. Comprender las mediaciones como categoría, no nos exime de coexistir con ellas. No obstante, tengo la firme esperanza de que todos los estudiantes que han visitado en esta ocasión a Cuba y compartido nuestras realidades, no olviden lo esencial: saber escuchar, para enfrentar el reto de ser coherentes con lo que nuestras sociedades nos demandan.

Muchas gracias.

 

LLAMÓ MARTÍN-BARBERO A ENTENDER DINÁMICAS ESTUDIANTILES

LLAMÓ MARTÍN-BARBERO A ENTENDER DINÁMICAS ESTUDIANTILES

DAYÁN GARCÍA LA O,
Periodista de la Agencia de Información Nacional,
Cortesía para Isla al Sur.

Jesús Martín Barbero, destacado semiólogo colombiano, llamó en el XIII Encuentro Latinoamericano de Facultades de Comunicación Social, a convertir las universidades en un laboratorio que traduzca  los métodos de vida de las nuevas generaciones. Los jóvenes poseen otros nuevos modos de memoria, y es un deber del profesional docente aprehender de ellos en un mundo donde las competencias mentales ganan un espacio cada vez mayor, expresó en conferencia magistral el también antropólogo y filósofo.

Martín-Barbero se refirió, además, a los nuevos retos de la relación entre los centros docentes y la nueva sociedad del conocimiento, fenómeno este último que alcanza en la actualidad dimensiones de fragmentación, y apego a los intereses de mecanismos de control capitalistas.

En este ámbito excluyente –señaló- la identidad del profesional sufre profundas transformaciones, ya que se pide un comunicador con iniciativa, innovador y flexible en la medida en que estos aspectos se traduzcan en rentabilidad.

El investigador colombiano destacó la situación actual latinoamericana en el campo de la comunicación, donde el primer mundo controlan los flujos informativos y se afianza el desconocimiento en Latinoamérica de lo que pasa en África, Asia e incluso en las naciones de su misma zona geográfica.

Hoy la información es conocimiento incorporado a los productos, a los procesos de producción a través de la relación entre inversión, circulación, aplicación y simulación, manifestó.

La sociedad del conocimiento, modelo que surge ligado al desarrollo tecnológico, plantea una crisis de incertidumbre en relación con lo que  viven los pueblos latinoamericanos, dijo.

Martín-Barbero convocó a la realización de agendas particulares en cada una de las naciones para  llegar a dialogar entre los Estados, porque “no puede ser que lo único que circule entre ellos sean telenovelas”,  apuntó.

La política volvió al primer plano en América Latina, con la irrupción de países que viven nuevas experiencias de renovación, y ahí tenemos a Venezuela, Ecuador y Bolivia, y eso es destacable también en el ámbito de la comunicación, sentenció.

El XIII Encuentro, organizado por la Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social, contó con la participación de más de un millar de delegados de alrededor de 21 países y sesionó en el Palacio de las Convenciones de La Habana.

INSTAN EN CUBA A ESTRECHAR COMUNICACIÓN UNIVERSIDAD-SOCIEDAD

INSTAN EN CUBA A ESTRECHAR COMUNICACIÓN UNIVERSIDAD-SOCIEDAD

DIONIS SANABRIA,
Periodista de Prensa Latina,
Cortesía para Isla al Sur.

El principal desafío de la sociedad del conocimiento de hoy es poner a comunicar la universidad con su entorno de incertidumbres y certezas, señaló aquí el prestigioso investigador Jesús Martín Barbero.

Al dictar una conferencia magistral en el XIII Encuentro Latinoamericano de Facultades de Comunicación Social, el semiólogo, antropólogo y filósofo indicó que el sistema educativo actual vive una crisis de desubicación profunda.

Apuntó que esa posición dista mucho de las necesidades de las sociedades, las cuales poseen una amplia riqueza de saberes, conocimientos locales, experiencias de sus grupos y expresiones de la gente.

Comunicación hoy no es medios solamente, resulta la esquizofrenia entre universidad y sociedad, subrayó Barbero, aplaudido varias veces por el auditorio reunido en el capitalino Palacio de Convenciones.

Puntualizó que ese estado esquizofrénico es funcional al sistema capitalista, en el cual la mayoría de los productos duran cada vez menos, y para romperlo se hace necesario ayudar a construir “agendas de país”.

Esa idea, abundó, significa asomarnos a cada nación sin anteojeras, mirar a los vecinos, y aprender de las mejores experiencias de los otros.

En dicha dirección deben jugar un papel fundamental los comunicadores, “que nos saquen del claustro y nos metan en el torbellino social”, aseveró Barbero, quien aborda dicho tema en un texto sobre El Salvador, Colombia, Brasil y Argentina.

Exhortó también a los profesores a acercarse más a los estudiantes, pues “tenemos que ponernos a la escucha del país que nos llega a través de nuestros jóvenes”, y romper con los modelos actuales de enseñanza.

Muchas veces aquello que le gusta investigar a las universidades, a los educadores no constituye las prioridades del país, sostuvo el reconocido profesor.

A este evento, cuya anterior reunión ocurrió en Colombia tres años atrás, asistieron más de mil delegados de 21 países.

LA INVESTIGACIÓN DE LA COMUNICACIÓN EN CUBA: PRÉSTAMOS TEÓRICOS PARA UN ITINERARIO SINGULAR

LA INVESTIGACIÓN DE LA COMUNICACIÓN EN CUBA: PRÉSTAMOS TEÓRICOS PARA UN ITINERARIO SINGULAR

Dra. MARGARITA ALONSO ALONSO,
Vicedecana de la Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

La investigación y la reflexión teórica sobre la comunicación de masas ha atravesado en Cuba diversas etapas, casi siempre nítidamente definidas, que van de la dispersión y el debilitamiento a la efervescencia y productividad, alternando entre períodos de estancamiento y momentos de profundo debate y autocrítica.

La investigación comunicológica cuenta ya en nuestro país con una cierta tradición. Antes de la década de los años 40, los estudios sobre la comunicación de masas fueron aislados y asistemáticos, centrados como es lógico en la comunicación impresa y esencialmente descriptivos. Desde el punto de vista disciplinario, estas aproximaciones se basaban, en lo esencial, en enfoques biblio e historiográficos, especialmente de las publicaciones periódicas.

Los años 40 representan un momento significativo en la introducción de nuevas aproximaciones, técnicas y objetos de investigación, aún cuando la característica principal de dichos estudios era su propósito eminentemente comercial.El centro de interés de las investigaciones en comunicación en este período era la determinación de los ratings de audiencia, auspiciados por la Asociación de Anunciantes de Cuba, lo que explica la tradicional centralidad de los estudios de recepción y audiencias dentro de la investigación de la comunicación.

La figura del investigador cubano Raúl Gutiérrez Serrano, quien fuera discípulo de Paul Lazarsfeld, se encuentra indisolublemente unida a la introducción en Cuba de las encuestas electorales, los "surveys" de variado tipo y la medición cuantitativa de audiencias, directamente importadas del empirismo sociológico norteamericano en una de sus vertientes más representativas: los estudios del consumo radial según la denominada "Teoría de las categorías sociales".

Las investigaciones sobre publicidad y medios de comunicación, estrechamente vinculadas a la radiodifusión en la década de los 40, se intensifican en los años 50 a partir de la introducción de la televisión y el auge de las agencias publicitarias. En esta época se realizan diversos estudios de mercado, de medios y textos publicitarios, así como investigaciones psicológicas relacionadas con la recepción y el impacto de la Publicidad. La profesora Mirta Muñiz1 refiere ejemplos de las variadas investigaciones realizadas sólo durante el año 1956, entre las que se encuentran el estudio de texto sobre publicidad de la gasolina en 200 automovilistas; de lectoría sobre la Revista Visión para la Esso; sobre el Cuba Libre, sobre slogans dirigidos a la juventud para la Coca Cola; la investigación en colegios sobre preferencias por colores de bolígrafos para Paper Mate; observación en farmacias sobre el permanente Toni y prueba a ciegas e investigación motivacional entre amas de casa sobre manteca y aceite.

Durante esta década las investigaciones descriptivas de audiencias de medios se extienden también a la prensa escrita (en este caso, estudios de lectoría). El método utilizado era la encuesta coincidental y la categoría de "clase social", la principal variable sociodemográfica del público considerada en aquellos estudios.Como puede apreciarse, la investigación de la comunicación en este período se encuentra directamente condicionada por los siguientes factores:

la lógica económica (a partir de la rentabilidad de la publicidad comercial a través de los medios).

la influencia teórica del funcionalismo norteamericano, dominante entonces en las Ciencias de la Comunicación.

La forma --brevemente reseñada-- de introducción de las "modernas" técnicas de investigación, marcaría definitivamente las tendencias y enfoques que caracterizarían durante largo tiempo la aproximación a los fenómenos comunicativos en el país: gran interés por el estudio del público o audiencia, énfasis en lo descriptivo y cuantitativo, unido a la preocupación por el rigor técnico y la aplicación de métodos científicos de selección muestral y procesamiento estadístico.

Es muy probable que Cuba, siendo un país de precoz desarrollo comunicativo en Latinoamérica, que ocupó una destacada posición en la exportación de programas radiales en la década de los años cincuenta, de seguir este curso se convirtiese también en un centro importante de investigación en torno a los medios de comunicación en el continente.2 Sin embargo, con el radical cambio sociopolítico que representó el proyecto revolucionario inaugurado en 1959, el campo de la comunicación masiva se vio también sometido a significativas transformaciones.

La nacionalización de los medios de comunicación y las nuevas funciones que ellos adquirirían como instrumentos de educación, orientación y movilización, relegaría a segundo plano la problemática de su investigación, lo que explica, entre otros factores, el debilitamiento de los estudios de la comunicación durante los años 60 y primera mitad de los 70. Aún cuando pueden señalarse diversos e interesantes ejemplos de reorientación de los estudios comunicológicos a la luz de las necesidades derivadas del nuevo sistema social3, la investigación de la comunicación quedó a la zaga de la práctica comunicativa concreta que la Revolución desde los primeros años promovió, sin lograr alcanzar el nivel y la magnitud que habría sido lógico esperar dada la inédita y efectiva utilización de los medios de comunicación durante las etapas iniciales del proceso revolucionario.4

Si bien fueron escasos los estudios sobre comunicación social desarrollados en los primeros años del triunfo revolucionario, una mirada general a los temas abordados y su tratamiento metodológico revela las posibilidades de desarrollo de tales enfoques, que fueron lamentablemente interrumpidos por otros requerimientos sociales, con lo que se perdió la continuidad lógica del campo de estudios, produciéndose un desfase teórico con relación a la investigación regional e internacional.

Entre los interesantes tópicos indagados en aquella etapa se destacan el de la Imagen de dirigentes públicos, estudio sin precedentes y que constituye un tema sólo recientemente incorporado a las Ciencias de la Comunicación a nivel internacional, el del análisis de contenido comparativo entre la prensa burguesa y la nueva prensa revolucionaria y las investigaciones sobre comunicación interna y sus medios realizadas por el Ministerio de Industrias, que representan un interesante antecedente de una de las líneas de mayor actualidad y novedad en el campo de la comunicación social.5

En la segunda mitad de los años 70 los estudios de la comunicación pública se revitalizan en el país, ahora orientados a la satisfacción de necesidades de carácter administrativo e institucional derivadas de la exigencia de obtener retroalimentación acerca del cumplimiento de las funciones sociales del nuevo sistema de comunicación ya consolidado y en fase de desarrollo.

En virtud de diversos factores contextuales, la trayectoria de los estudios comunicológicos cubanos muestra sustanciales diferencias en comparación con los paradigmas y tendencias teóricas propias del desarrollo de la teoría de la comunicación Latinoamericana en esa época. Rasgo común a ambos itinerarios es la influencia de las escuelas norteamericanas -Funcionalismo, Sociología Empírica y Psicología de los Efectos- durante algunas etapas (acuñadas como de la dependencia teórica foránea).Sin embargo, la sustancial influencia del marxismo y el desarrollo de las teorías críticas que caracterizara el panorama de la investigación latinoamericana durante la década de los 70, considerada por muchos como la más autóctona de la región, contradictoriamente, tuvo relativamente escasa repercusión en nuestro país.

Las características y funciones particulares de los medios de comunicación en Cuba, en especial su carácter educativo-cultural, determinaron la escasa resonancia de ciertas problemáticas (entre ellas, la del imperialismo cultural), que no se abordaron por los investigadores cubanos con el énfasis que distinguió al resto del continente.

El excesivo didactismo en la comprensión de los medios fue un factor de significativa influencia en los enfoques con que se asumió también su investigación. Si bien esta visión de las funciones de la comunicación de masas en una sociedad socialista fue hasta cierto punto lógica y desempeñó un positivo papel en los primeros años de la Revolución, llegado un momento limitó la profundidad de análisis en torno a las complejas mediaciones que se establecen entre los medios y los procesos sociales y políticos.

Esta problemática, presente en otros países -aunque con condiciones diferentes a las de Cuba- ha sido agudamente analizada por Michelle y Armand Mattelart, quienes han señalado que:"Las dificultades con que ha tropezado la izquierda, cuando ha tenido que afrontar esta cuestión de los medios en unos procesos prerrevolucionarios, fuera de los esquemas de agit-prop (agitación y propaganda), fueron otras tantas ocasiones para medir un vacío endémico en un pensamiento marcado por el culto al didactismo y que siempre ha tenido tendencia a considerar los medios como meras herramientas de su vocación pedagógica."6

Esta representación de los medios incidió, entre otros factores, en el hecho de que, salvo aislados trabajos de especialistas cubanos y unos pocos títulos de autores extranjeros publicados en la época7, la perspectiva crítica no llegara a caracterizar la reflexión cubana en materia de comunicación y los escasos análisis incluidos en este enfoque se orientaran a la crítica de los procesos comunicativos en las sociedades capitalistas.No obstante, el enfoque crítico en la investigación de la comunicación dio lugar a relevantes y sistemáticos análisis, algunos de los cuales tuvieron continuidad y se mantienen en nuestros días8.

Como se ha señalado, entre la investigación comunicológica cubana y la del resto del continente, se presenta un desfase, caracterizado por la extensión de la influencia de las corrientes norteamericanas (Funcionalismo, Sociología Empírica y Psicología de los efectos) durante las décadas de los 70 y 80 en nuestro país –cuando ya Latinoamérica había producido una ruptura con los paradigmas importados-- y por el comparativamente escaso grado de elaboración teórica y reflexión propia en torno a los procesos comunicativos.

La débil repercusión de las teorías críticas (centradas por lo general en los estudios del emisor) contribuiría a mantener el énfasis en los estudios de Recepción y Efectos.Un factor de significativa influencia en el empirismo que durante estos años caracterizó a la investigación en comunicación fue la escasa publicación y difusión de literatura científica especializada, así como la búsqueda de nuestros principales referentes en la producción marxista de los países de Europa del Este, cuya reflexión en el terreno de la comunicación fue, salvo excepciones, poco relevante9. En adición a lo anterior, cabe señalar el olvido de Latinoamérica --de cuya rica producción teórica estuvimos durante años aislados-- como más cercano y obligado referente en la construcción de paradigmas propios.

Hasta finales de los años 80 e inicios de los 90 -coincidiendo con el derrumbe del "socialismo real"- no se produciría en la comunidad científica cubana la toma de conciencia crítica del estado de dependencia foránea y escasa reflexión propia de la investigación comunicológica.Llama la atención constatar cómo, a pesar del sustancial cambio político ocurrido en el año 59, las corrientes y modelos norteamericanos prevalecen con tanta fuerza, así como la influencia del paradigma informacional, base epistemológica de la mayor parte de aquellas indagaciones.En tal sentido, diversos autores han hecho referencia al perfecto acople que se produce entre cierto abordaje marxista de la sociedad y la perspectiva funcionalista, a pesar de su aparente antagonismo10. Términos como marxismo funcionalista o funcionalismo de izquierdas dan cuenta de una comprensión instrumental, reproductiva y legitimadora de los medios en la sociedad, comprensión que escinde lo político de lo comunicativo, la teoría de la práctica, lo conceptual de lo técnico.Al respecto ha señalado Jesús Martín Barbero:

"Lo que estamos planteando es que esa escisión tiene su razón de ser en otra parte y que el eclecticismo teórico no es sino la incidencia que, sobre el proceso del conocer, tienen determinadas concepciones de lo político en las que paradójicamente convergen ciertas izquierdas y derechas".11

La imposibilidad de extrapolar el paradigma comunicativo derivado de la teoría funcionalista a otro contexto social es demostrada una vez más por el propio Barbero cuando afirma que:"El instrumentalismo funcionalista, por más que se revista de la terminología marxista, no puede negar al verticalismo, a la unidireccionalidad del proceso comunicativo, pues se alimenta de ellos"...12

Por otra parte, muchos de los estudios realizados en el período se desarrollaron en el marco de enfoques "administrativos", en dispositivos de investigación adscriptos a instituciones de comunicación; mientras que los estudios "académicos" fueron escasos y caracterizados también por su empirismo.El trabajo más sistemático de investigación de audiencias se ha desarrollado en el Centro de Investigaciones Sociales de la Radio y la Televisión del Instituto Cubano de Radio y Televisión. Otra institución significativa en el estímulo a los estudios y debates en torno a la comunicación ha sido el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y su Centro de Información y Estudios del cine, refiriéndose al cual el investigador Enrique González Manet, ha señalado que "el esfuerzo más sostenido fue realizado por el ICAIC mediante la organización de Seminarios internacionales en el marco de los Festivales del Nuevo Cine Latinoamericano, a los cuales concurrían anualmente investigadores y críticos de prominencia mundial como Herbert Schiller, Ignacio Ramonet, Armand Mattelart, Oswaldo Capriles, Patricia Anzola, Rafael Roncagliolo, Fernando Reyes Matta y Octavio Getino, entre otros. Estas actividades se realizaron durante un decenio." 13

Por su parte, en los marcos académicos, la indagación más sistemática de los fenómenos comunicativos se ha llevado a cabo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana. También el Centro de Estudios de los Medios de Comunicación Masiva (CEMEDIM) de la UPEC, promovió durante los años 80 la investigación, producción científica y debate en torno a la comunicación pública, reflexión que alcanzó uno de sus más significativos momentos en el I, II y III Taller sobre investigaciones sociales aplicadas al Periodismo desarrollados en 1989, 1990 y 1991, tras los cuales el centro cesó en su labor.

Principales tendencias (1977-1989).

Sin lugar a dudas, los estudios comunicológicos cubanos (1977-1989) se inscriben mayoritariamente en los paradigmas importados de la teoría e investigación norteamericana, especialmente de la denominada Mass Communication Research y sus diversas corrientes. Más aún, la asimilación acrítica de estas escuelas se realizó casi siempre de manera espontánea en sus modalidades más elementales.

La concepción instrumental y utilitaria de los medios de comunicación acentuó el empirismo y la escasa reflexión teórica. Estas visiones predominantes tuvieron una decisiva influencia en el carácter de las investigaciones y en el tipo de reflexión propia de la etapa, comprensión de los medios que, como acertadamente ha señalado Martín Barbero, priva a estos de "materialidad institucional y de espesor cultural, convirtiéndolos en meras herramientas de acción ideológica."14

En cuanto a líneas temáticas, los estudios de recepción y efectos han sido predominantes en la esfera de los medios audiovisuales; mientras que los de la prensa escrita se han centrado en el análisis de contenido (Estudios de mensajes) e investigaciones históricas.Dentro de la primera vertiente (Estudios de recepción) ha predominado ampliamente el denominado Modelo de efectos, esencialmente a partir de trabajos centrados en la medición y descripción del público según categorías sociales (variables sociodemográficas), propios de la Sociología Empírica de Paul Lazarsfeld o de otras corrientes como la empírico –experimental o de la persuasión (Escuela de Yale), aunque esta última con menor influencia.También el Funcionalismo, a través de la corriente de los Usos y gratificaciones, tuvo cierta influencia en los estudios de audiencia.

Además de los enfoques predominantes (Efectos y Usos y Gratificaciones), se realizaron durante toda esta etapa algunos intentos de investigaciones con mayores pretensiones, con empleo de técnicas cualitativas, más flexibles y mayor interés en la profundización que en la descripción cuantitativa.Como ejemplo de estos estudios pueden señalarse las investigaciones sobre el espectador cinematográfico que se caracterizaron, en lo esencial, por su mayor grado de profundización y diversidad de aspectos indagados.

Se investigaron, así, las preferencias y hábitos relacionados con el consumo de cine, el sistema de motivaciones de los espectadores, las actitudes y prejuicios hacia algunos tipos de cinematografías, el uso del cine como medio de modificación de actitudes, la recepción de la crítica y la comprensión del lenguaje cinematográficos.15

Por su parte la segunda vertiente (Estudios de mensajes) se llevó a cabo fundamentalmente en la entonces Facultad de Periodismo de la Universidad de La Habana. Retomando generalmente la versión clásica del análisis de contenido Berelsoniano, se examinaron las tendencias de las publicaciones periódicas nacionales, abordándose aspectos tales como: cumplimiento de perfiles y objetivos editoriales, comportamiento de temáticas y géneros, empleo de recursos gráficos, entre otros. Se estudiaron además algunas campañas propagandísticas y de desinformación de Agencias de Información internacionales, así como la labor de agencias socialistas como Prensa Latina y TASS.

Aunque en menor medida, se realizaron estudios de mensajes en el campo de la radio, el cine y la televisión, en este caso tomando como objeto de estudio las programaciones informativas de dichos medios (emisiones de la radio nacional y provincial, del NTV y otros espacios, del Noticiero ICAIC y de la labor propagandística de la radio enemiga contra nuestro país).Una línea especialmente fecunda – y una de las que mayor continuidad ha tenido- fue la de los estudios históricos de la prensa, desarrollada por la Facultad de Periodismo y la Unión de Periodistas de Cuba. Básicamente se abordó el análisis de las publicaciones periódicas nacionales del siglo XIX y la República neocolonial, así como de figuras relevantes de nuestro periodismo. Como resultado de estas investigaciones se elaboraron numerosas monografías sobre prensa progresista y revolucionaria y sus principales exponentes en Cuba: Martí, Céspedes, Mella, Pablo de la Torriente, Blas Roca, Carpentier, etc.16

Desde el punto de vista de los estudios teóricos, se revelan, sin embargo, las mayores limitaciones en la interpretación y análisis de los procesos comunicativos, en los que la falta de referentes teóricos y de paradigmas propios se hizo particularmente evidente en esta etapa.La concepción instrumental de los medios y la influencia del paradigma informacional llevó al cuestionamiento del propio concepto de comunicación y a sugerirse su sustitución por el término difusión, para referirse al carácter unilateral de los medios17, fenómeno que coincide con posturas en otros momentos asumidas por diversos investigadores latinoamericanos. Al respecto apunta Barbero:"Y resulta curioso, por no decir otra cosa, que en no pocos textos "marxistas" se insista en defender la palabra información, en su acepción instrumentalista, para denominar a los procesos de comunicación masiva. Y con la información es toda la mitología de la "objetividad" con la que se estrellan. Y frente a la cual la manida noción de "manipulación" no hace sino emborronar de psicologismo todo el problema. Pseudoconcepto el de manipulación que los funcionalistas también emplean en sus lamentaciones."18

Afortunadamente, estas concepciones simplistas fueron en nuestro país rápidamente abandonadas por sus autores, abriéndose paso una reflexión más profunda, reflexiva y documentada en torno a los modelos de la comunicación.

Una perspectiva especialmente fecunda y de proyección internacional ha sido la representada por el investigador Enrique González Manet, quien, partiendo de un enfoque crítico-interpretativo ha abordado la dimensión internacional de los procesos informativos y comunicativos, el impacto de las nuevas tecnologías y las estrategias y prácticas propagandísticas contra nuestro país, entre otros relevantes temas. La actividad investigativa de este autor contribuyó significativamente a la introducción en la UNESCO del debate en torno al Nuevo Orden Internacional de la Información y la Comunicación (NOIIC), tema que durante un decenio logró imponerse ante la reaccionaria corriente del Libre Flujo en la comunicación19.

De igual forma, las documentadas reflexiones de González Manet acerca de la necesidad de implementación de políticas nacionales de comunicación ante el acelerado proceso de globalización han alcanzado relevancia internacional, constituyendo una de las líneas de análisis comunicológico más sistemática del país, lamentablemente demasiado personalizada y no siempre institucionalmente respaldada.

Un momento significativo en la integración de los esfuerzos investigativos de las diversas instituciones se alcanzó en el marco del Programa Nacional Científico Técnico sobre la Juventud cubana, coordinado por la Academia de Ciencias y uno de cuyos temas se planteó el perfeccionamiento de la influencia de los medios de comunicación en dicho grupo poblacional. Esta investigación logró realizar un diagnóstico integral del vínculo de la juventud con los medios de difusión masiva, alcanzando resultados más integradores entre los diferentes medios- que hasta el momento habían sido estudiados de manera fragmentada- así como mayores posibilidades de introducción en la práctica social.

A pesar del espíritu crítico que ha animado el presente análisis, la trayectoria de los estudios comunicológicos cubanos puede ser evaluada como un proceso en construcción, histórica y socialmente condicionada, que atravesó diferentes etapas hasta iniciar su propia autocrítica y orientarse a la búsqueda de referentes teórico-metodológicos y de una identidad propios.En este itinerario se ha acumulado, sin dudas, inestimable información acerca de diferentes aspectos de los procesos comunicativos en el país, así como un conjunto de experiencias tanto teórico-metodológicas como de orden práctico que se expresan en diversos informes de investigación, tesis de Licenciatura, Maestría y Doctorado y en algunas publicaciones científicas.

Viraje crítico.

La caída del "socialismo real", las profundas transformaciones operadas en las ciencias sociales a nivel internacional, la experiencia acumulada durante más de una década y el contacto con la producción teórica latinoamericana serían elementos decisivos en las nuevas orientaciones de los investigadores cubanos de la comunicación a partir de los años 90.El consenso en la necesidad de producir un cambio radical en el modo de aproximación a los fenómenos comunicativos y la búsqueda de paradigmas en la variada reflexión de nuestra región, de la que habíamos permanecido distantes, caracterizarían el viraje producido a inicios de la última década en los estudiosos de la comunicación.

Hacia finales de los años 80 se desarrollan un conjunto de eventos y acontecimientos que dan cuenta, por una parte, del agotamiento teórico-metodológico y el estancamiento existente en este campo de estudios y por otra, de la reflexión autocrítica iniciada por la propia comunidad de investigadores.

Es la etapa de celebración de los Talleres nacionales de investigación auspiciados por la UPEC, de los eventos internacionales de Comunicación organizados por la Facultad de Periodismo y la UPEC y de la creación, bajo la coordinación del Partido, de la comisión para la creación del "Sistema de Investigaciones Sociales para elevar la eficiencia de los medios de comunicación masiva".

Al calor de estos debates se realiza un análisis crítico de los principales problemas de la investigación comunicológica, así como de los condicionantes de la labor investigativa que explicaban, en mayor o menor medida, el estado de esta actividad.Entre las principales deficiencias de las investigaciones sociales sobre los medios detectadas en aquellos foros pueden señalarse:

Carácter mediocéntrico de la actividad investigativa (centrada en el examen de los grandes medios) con escasa preocupación por otras modalidades de comunicación o por otros factores de orden contextual o estructural estrechamente relacionados con la actividad de los medios y sin los cuales es imposible entenderlos.

Reduccionismo y simplificación en la comprensión de los medios de comunicación masiva, al margen de su vinculación con otros procesos comunicativos y condicionantes sociales.

Carácter fragmentado y disperso de los estudios, como resultado de lo cual se arriban a resultados puntuales, difícilmente generalizables.

Falta de creatividad en el plano teórico- metodológico y escasa interrelación entre los diferentes medios, así como entre los diversos componentes del proceso comunicativo.

Descriptivismo investigativo, orientado a la constatación de un resultado inmediato y no a la comprensión del proceso.

Predominio de la investigación unidisciplinar y de las perspectivas sociopsicológica, historiográfica y periodística, en detrimento de la aproximación antropológica, lingüística o filosófica.

Al frente de estas reflexiones, conduciendo el debate intelectual, se ubicó el profesor Rafael Rivera Gallardo, sin dudas el especialista cubano de mayor hondura en la reflexión teórico-epistemológica en este campo intelectual. Su sistemática labor docente contribuyó a la introducción y difusión en el país de la producción científica de relevantes figuras internacionales de la teoría e investigación en comunicación, tales como Manuel Martín Serrano y Jesús Martín Barbero, entre otros.

Especialmente significativa fue la contribución de Rivera al diagnóstico crítico de la investigación comunicológica cubana, al señalar con crudeza la filiación positivista y funcionalista de la misma, así como el carácter que debía tener la imprescindible ruptura con las prácticas investigativas asumidas hasta el momento. Al respecto afirmó:"Al parecer, no basta con la conciencia o la crítica del problema para producir una ruptura real y una superación de esta especie de punto muerto. Esta discusión ha aflorado alguna que otra vez y casi siempre se ha insistido, con razón, en lo metodológico como la clave del asunto, pero tal vez restringiéndolo excesivamente a las cuestiones de método. Creo que por ese camino se tiende a reducir- indebidamente- el problema a la posible eficacia o no eficacia de nuestros métodos y procedimientos o a la posible capacidad o incapacidad de los investigadores.Estamos convencidos hoy de que lo esencial no radica sólo aquí, pues vista así, la cuestión podría ser meramente técnica y, por tanto, de solución relativamente fácil.

Para intentar salir de esta situación, debemos desplazar el problema hacia otro ángulo: de lo que se trata es de producir un cambio radical de perspectiva, de enfoque- de raíz conceptual, teórica- que nos proponga otra visión, otra comprensión, otras dimensiones de ese objeto que llamamos comunicación".20

Asimismo, aquellas reflexiones enfatizaron en los obstáculos o condicionantes de la actividad investigativa, entre los que se destacaron:

La ausencia de una política nacional de comunicación que contribuya a priorizar eltema.

Falta de institucionalización de la investigación y de las líneas de trabajo, que respondían por lo general a intereses personales de los investigadores.

Subestimación del papel y utilidad de la ciencia en la toma de decisiones.

Precaria formación de los investigadores, falta de intercambio y colaboración internacional.

A partir de esta etapa de ruptura, la investigación de la comunicación inicia un proceso de despegue paulatino, caracterizado por un mayor respaldo institucional, la apertura a nuevos temas y la búsqueda de nuevos referentes teóricos.

Aún cuando, al decir de González Manet "no puede decirse que Cuba se ha insertado en el mundo de la investigación sobre comunicación, pues su característica principal es la discontinuidad y la falta de sistematización",21 existen hoy algunos resultados que evidencian, si no la consolidación, sí al menos el desarrollo y maduración del campo de estudios.

Años 90: Nuevas orientaciones.

Dentro de los nuevos enfoques de investigación de la última década, el estudio de los procesos de Recepción y Consumo continuaría ocupando, sin embargo, un relevante lugar, ahora estimulados por el peso de la temática a nivel internacional, cuando el retorno al sujeto y el Paradigma de la Recepción Activa se perfilaban desde los años 80 como importantes tendencias de la investigación comunicológica y nuestro continente realizaba significativos aportes a la comprensión del tema.

Los enfoques actuales de los investigadores cubanos se basan en los diversos desarrollos y fuentes teóricas que convergen en el denominado Análisis de la Recepción y Etnografía de Audiencias,22 con énfasis especial en la elaboración que de estos postulados han realizado los investigadores latinoamericanos.

El cambio paradigmático que constituyen las teorías actuales de la recepción ha sido sin dudas trascendental para los estudios de la comunicación, al punto de considerarse como un "tercer estadío de la biografía del campo, que viene a sustituir lo dicho por los dos anteriores, el funcionalista y el frankfurtiano".23Sin embargo, el andamiaje teórico metodológico de los estudios de recepción muestra un panorama de gran complejidad, que retoma una amplia cantidad y variedad de fuentes y cuya organicidad interna es un proceso aún en construcción.

De la reflexión internacional, nuestros estudios asumen, en lo esencial, la perspectiva de la investigación crítica de audiencias. De la Etnografía crítica24 retomamos el interés en arribar a un conocimiento profundo e historizado, en el que la actividad de la audiencia se vincule, ante todo, a estructuras y procesos político-sociales. La recepción no es un objeto de investigación aislado ni aislable sino integrado a una red de prácticas y relaciones culturales en producción.

La interpretación crítica de Graham Murdock25, por su parte, se acerca más a la comprensión marxista del papel de los determinantes económicos en los procesos simbólicos. Para Murdock, lo económico es determinante más bien "en primera que en última instancia", y por ello constituye un punto de partida para el estudio de los procesos de Recepción. Las dinámicas económicas son vitales para la investigación crítica, pero ello no niega la necesidad del estudio detallado de los espacios simbólicos, los cuales poseen determinaciones autónomas. Los estudios de audiencia no pueden prescindir del análisis de cómo las relaciones de los públicos con los medios son estructuradas a su vez por la desigual distribución de recursos materiales y simbólicos.

Por su parte, las teorías sobre la Recepción desarrolladas en Latinoamérica, ocupan un significativo lugar dentro de la reflexión internacional sobre el tema, alcanzando un reconocimiento que trasciende los marcos del continente. Aún cuando el conjunto de enfoques latinoamericanos son diversos en sus énfasis teóricos, grado de conceptualización y niveles de aplicación empírica, se distinguen también por su unidad interior.

De la reflexión teórica latinoamericana, los investigadores cubanos destacamos como especialmente significativo: 26

Inserción del proceso de Recepción en una historia culturalque contextualiza las prácticas de lectura y consumo.

Rescate de los actores sociales concretos que participan en el proceso de Recepción en tanto proceso de producción e intercambio de sentidos.

Rescate de los actores sociales concretos que participan en el proceso de Recepción en tanto proceso de producción e intercambio de sentidos.

Compromiso con la realidad social expresado en el interés por incrementar los niveles de participación cultural y política de la gente; lo que pasa por el respeto al otro, a sus formas de vida, el reconocimiento de la diversidad y heterogeneidad de los sujetos populares.

Ubicación de la problemática de la hegemonía como reflexión central para entender la comunicación y los procesos de recepción y consumo. La comprensión del poder cultural como agente hegemónico y de los vínculos entre lo hegemónico y lo popular permite dar cuenta de las relaciones de poder que se imbrican al interior de las prácticas mismas de recepción.

Carácter constructivista y productor de sentidos del proceso de recepción, que no olvida, sin embargo, el condicionamiento histórico-social y cultural del mismo, reconociendo los límites de la actividad constructiva y la libertad del sujeto receptor.

La mediación social como concepto clave en la comprensión de los procesos receptivos y la cultura como principal agente mediador o instancia desde la que se produce la construcción social del sentido.

Comprensión de la dialéctica entre lo popular y lo masivo: La cultura de masas como deformación de la cultura popular y no de la alta cultura. Lo popular en su carácter de heterogeneidad, hibridación, mestizaje y por ello, lugar clave desde donde investigar las prácticas comunicativas. Reconocimiento de la diversidad y heterogeneidad de los sujetos populares.

Los géneros en tanto elementos articuladores entre las competencias comunicativas de emisores y receptores, entre las lógicas de la producción y las gramáticas de los usos.Aún cuando nuestras reflexiones se insertan abiertamente en los anteriores referentes epistemológicos, una preocupación central reclama el interés de los investigadores: la búsqueda de elementos de identidad que permitan dar cuenta de la especificidad de las prácticas de recepción y consumo del receptor cubano.

Si como enfoque de partida de estos estudios, se concibe la actividad de "lectura" como sociohistórica y culturalmente condicionada, las condiciones sociopolíticas y económicas particulares de Cuba deben ejercer una activa influencia en las prácticas de consumo cultural del pueblo. Las reflexiones -muy incipientes- al respecto, nos permiten adelantar los siguientes elementos:

Las relaciones de propiedad social existentes en el país determinan diferentes mecanismos de funcionamiento de la hegemonía con relación al resto de los países del continente.

La estructura social cubana, tradicionalmente caracterizada por su homogeneización clasista, alta politización y centralización institucional, condiciona la singularidad de los vínculos: poder- medios de comunicación-masas populares y propicia un mayor consenso entre lo hegemónico y lo popular.

El carácter social de los medios de comunicación contribuye a que los movimientos de conflicto, lucha y resistencia, sean relativamente menos intensos que la complicidad, seducción y acuerdo entre emisores y receptores.

Al mismo tiempo, en las actuales circunstancias, la estructura socioclasista cubana se caracteriza por la heterogeneización, complejidad y aumento de las distancias inter e intra clasista y tiene a la propiedad y los ingresos como ejes articuladores básicos del incremento de la desigualdad.27 Estas modificaciones operadas en el cuadro socioclasista tienen expresión -indirecta y mediatizada- en las lecturas que de los medios realizan los diferentes grupos de receptores.

Las condiciones socioeconómicas han cambiado sustancialmente en el país en las últimas décadas como resultado de la internacionalización de la economía y la pérdida de los mercados de los países socialistas, así como de las inevitables transformaciones que exigió la nueva estrategia económica asumida ante dichos procesos. La brusca reducción de los niveles de consumo de la población, el carácter dual de la economía, el incremento de las desigualdades, la magnitud alcanzada por el turismo, son algunas expresiones del nuevo panorama socio-económico.

Lo anterior determina la preeminencia que otorgamos al análisis de las dimensiones económicas y macrosociales en la estructuración de los procesos de Recepción. Sin embargo, tales lógicas operan de manera dinámica y flexible a través de las especificidades de la esfera simbólica que, como sabemos establece sus propias e independientes determinaciones.28
La crisis económica de los últimos años ha provocado también transformaciones sociales de cierta magnitud, tales como reestructuración de valores e incremento de actitudes individualistas.29

Los rasgos propios del macrocontexto sociocultural y político actual condicionan fuertemente la construcción de sentidos sociales como resultado de la actividad constructiva delreceptor.

A diferencia de la tendencia universal creciente a la diversificación de los productos mediáticos y la fragmentación del consumo; a partir de la crisis económica de los 90's, en Cuba se ha reducido la circulación de mensajes comunicativos. Lejos de la tendencia a la descentralización, se mantiene una fuerte concentración de los medios de servicio público.

Tal como se señala en una investigación realizada en la Facultad Comunicación de la Universidad de La Habana:"La infraestructura de los medios en Cuba presenta un panorama muy diferente a la sobresaturada atmósfera comunicativa del resto del mundo. La condición postmoderna no nos llega precisamente por la excesiva codificación del espacio sígnico. El atraso tecnológico y la carencia de recursos deja muchos espacios vacíos que necesariamente serán ocupados por elementos exteriores al sistema. A los públicos cubanos, por lo menos a la gran mayoría, no ha llegado el zapping ni la televisión por cable, ni siquiera el video doméstico. Los cambios que las nuevas tecnologías han traído a las audiencias de los países capitalistas no han llegado de esa manera a los cubanos. No obstante, algunos sectores específicos de la población sí pueden tener acceso a estas tecnologías, lo que siempre estará acompañado del consumo de productos ajenos al sistema nacional, de fuentes alternativas de información. ... Aunque sea minoritario, el acceso de los cubanos a estas nuevas tecnologías y a estas fuentes alternativas es cada vez más creciente e influyente, por lo que un indicador importante de medición [...], sería el acceso de los distintos grupos y los niveles de consumo de periódicos, revistas, emisoras radiales, filmes, literatura, juegos electrónicos, servicios de INTERNET y otras producciones foráneas.

El sistema cerrado de comunicación nacional con el desarrollo del turismo y la apertura económica está presentando también fisuras cuya significación en los hábitos de consumo de nuestra población está totalmente inexplorada y que puede significar cambios lo mismo en el plano de las formas de interactuar con los medios que en los contenidos"30 .

La ausencia de publicidad comercial en la comunicación pudiera incidir en una diferente actitud del receptor, así como en su actividad perceptiva. No ha sido aún estudiado la manera en que esta ausencia se expresa en los procesos cognitivos tales como atención, percepción, memoria, especialmente en el grado de concentración de dichos fenómenos.

Elevado nivel educacional de la población, lo que debe expresarse en la conformación de patrones peculiares de interacción comunicativa del receptor con los medios.

A partir de las propuestas teórico-metodológicas asumidas, nuestros estudios actuales buscan operacionalizar las categorías analíticas empleadas en investigaciones realizadas en contextos culturales, económicos y políticos muy diferentes al de nuestro país, donde son escasas las indagaciones que permitan dar cuenta de la especificidad de las prácticas de recepción y consumo del receptor cubano.

En particular, los estudios realizados en Cuba sobre la Recepción de Telenovelas, revelan la riqueza y carácter activo de este proceso, permitiendo un acercamiento a los rasgos que distinguen la producción social de significados y las estrategias interpretativas que caracterizan a los diversos grupos sociales.

Un estudio cualitativo de la recepción de la telenovela brasileña "Vale todo" por jóvenes estudiantes cubanos31 indagó las características del proceso real en que el discurso del mensaje es asimilado a las prácticas culturales concretas del receptor, a partir del contexto sociocultural específico de dichos grupos juveniles.El estudio demostró el papel que los elementos macrosociales (contexto socioeconómico caracterizado por una fuerte crisis) tienen en la negociación de significados que se produce entre la TV y la audiencia.

Al estudiar el proceso de apropiación por parte de los televidentes, junto a mediaciones individuales como el sexo, el lugar de residencia y aspectos psicológicos o autobiográficos de cada sujeto, se reveló el papel que la posición socioeconómica del joven tiene como mediadora en la lectura que de la telenovela se realizaba, lo que nos alertó sobre la necesidad de no descuidar la problemática de la clase social, al comprender que, como han señalado otros autores, la Recepción es un proceso profundamente politizado.32

Nuestros estudios demuestran que la posición que ocupa el individuo en la estructura socioclasista tiene un efecto estructurador sobre sus estrategias y códigos receptivos, aún cuando este efecto no es directo ni mecánico, pues como señala Martín Barbero, "el plural de las lógicas del uso no se agota en la diferencia social de las clases, pero esa diferencia articula las otras"33.

En la actualidad, en la Facultad de Comunicación se llevan a cabo un conjunto de investigaciones de los procesos de recepción y consumo que desde diferentes perspectivas teórico-metodológicas permitan la profundización en la compleja interacción medios-audiencias, a la luz de los desarrollos actuales en el terreno internacional y dirigidos a la búsqueda de una conceptualización e instrumentación propias, a tenor de las realidades de nuestro entorno social, político, económico y cultural.

Otra de las líneas investigativas que se mantiene vigente en el país, ahora renovada en función de las vertiginosas transformaciones tecnológicas y su impacto sobre los países subdesarrollados, es la de la reflexión en torno a los efectos políticos de la desigual expansión de las nuevas tecnologías de información.

Liderando aún esta línea de reflexión sobre los medios, González Manet critica algunas tendencias internacionales de despolitización del debate en torno al impacto de las nuevas tecnologías. Nada más erróneo para él que calificar de apocalíptico el análisis que pretende revelar la monopolización de los mercados y el hegemonismo de la producción y distribución de productos simbólicos:"Aunque para algunos el término imperialismo cultural ha caído en desuso y se considera casi como un concepto obsoleto debido a la desaparición del campo socialista, nunca como ahora el control y la dominación transnacional han sido más efectivos y virtuales en las esferas de la cultura y el saber".34

La preocupación por los efectos sociales, culturales y políticos de las transformaciones tecnológicas, las recomendaciones sobre la necesidad de abordar estos procesos con nuevos conceptos y con una visión más amplia e integrada y la prioridad que hoy más que nunca debe darse a la implementación de políticas nacionales coherentes de comunicación, información, educación y cultura, es una constante en la reflexión crítica de este autor, a nuestro juicio no siempre comprendida y considerada institucionalmente en la magnitud requerida.

Además de las líneas anteriormente señaladas se destacan otras que aunque no tan significativas han tenido cierto desarrollo. Entre ellas pueden mencionarse los estudios de lenguajes, géneros, análisis del mensaje e investigación del emisor y los procesos productivos. La apertura a nuevas temáticas y enfoques se expresa en el interés por la Educación para los medios, 35 la Comunicación educativa y comunitaria y más recientemente Comunicación y Ciudad, Comunicación e identidad cultural o Comunicación y Salud. Uno de los más sustanciales cambios en la investigación de la comunicación es, sin embargo, el relacionado con la denominada Comunicación organizacional, promocional e institucional.

Las transformaciones radicales operadas en el terreno económico en el país (y a las que ya hemos hecho referencia), han planteado nuevos retos y exigencias a los procesos de comunicación tanto en organizaciones lucrativas como no lucrativas, determinando la vitalidad de esta línea investigativa, una de las de mayor magnitud desde el punto de vista cuantitativo y de las que quizás más renovación ha exigido dada la escasez de antecedentes teórico-metodológicos, logrando desplazar la centralidad que en otras etapas tuvo el estudio de los grandes medios.

Entre los factores que han condicionado la expansión y desarrollo de los estudios de la comunicación organizacional y promocional en los últimos años Ángel Hernández sintetiza los siguientes: 36

El desarrollo del sector turístico y la necesidad de alcanzar niveles internacionales en su operación.

Los nuevos requerimientos para la expansión de las exportaciones de productos de alta competitividad en el mercado internacional.

La tendencia al crecimiento sostenido del mercado interno en divisas y sus exigencias en la aplicación profesional de las modernas técnicas comerciales que exigen a su vez la potenciación de la investigación de mercados y de las herramientas de comunicación.

El predominio del paradigma de la orientación al cliente en mercadotecnia y la efervescencia de los estudios de comunicación organizacional a nivel mundial.

Los vertiginosos cambios operados en las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y su influencia en la mercadotecnia y la comunicación promocional.

El conjunto de transformaciones operadas en el sistema de dirección y gestión empresarial cubano, como resultado del redimensionamiento requerido para la eficiencia de su gestión y grado de competitividad, lo que exige la satisfacción tanto de los clientes como de los públicos internos.

Esta nueva situación ha condicionado la creación de grupos de Comunicación Institucional, Relaciones Públicas, Publicidad, etc, en numerosas empresas e instituciones sociales. La reciente creación del Círculo de investigadores de la Asociación Cubana de Publicitarios y Propagandistas es expresión de la comprensión del lugar fundamental que desempeña la comunicación como aspecto medular de la vida de las organizaciones.

Al mismo tiempo, en los últimos años se evidencia también en el plano académico un crecimiento sostenido de las tesis de Licenciatura y Maestría dedicadas a estas temáticas y una fuerte demanda de superación profesional postgraduada en dichas esferas.

Entre las líneas de investigación más frecuentes pueden señalarse los estudios de Identidad e Imagen corporativas de entidades lucrativas y no lucrativas (auditoría de Imagen), Diagnósticos de Comunicación institucional, las investigaciones para la elaboración de Programas de Comunicación Promocional, Relaciones Públicas, Campañas y Spots Publicitarios o de Bien público, Posicionamiento de empresas y productos, Lanzamiento y relanzamiento de productos, servicios y marcas, etc. Si bien la investigación en esta área de la comunicación ha permitido un rápido desarrollo y la apropiación de los instrumentos que técnicamente permiten situarla a nivel internacional, se requiere aún una mayor conceptualización y teorización, en aras de vencer el instrumentalismo propio de algunos de sus estudios o la asimilación acrítica de corrientes ajenas a nuestro contexto nacional.

Esta apretada síntesis nos permite afirmar que en la última década la investigación comunicológica cubana ha dado importantes pasos dirigidos a su maduración teórico-metodológica e institucionalización del campo de estudios, lo que se expresa en las siguientes (aunque no generalizables) tendencias:

Diversificación de las líneas de investigación y apertura a variados temas, menos concentrados en el examen de los grandes medios.

Experimentación metodológica, con énfasis creciente en las metodologíascualitativas.

Mayor grado de reflexión teórica, de acuerdo con las orientaciones internacionales y conlas especificidades y demandas sociales. Interés por la construcción de paradigmaspropios.

Al mismo tiempo, existen elementos que hablan a favor de la creciente institucionalización del campo de estudios, a saber:
La apertura de varias ediciones de las maestrías en Ciencias de la Comunicación y en Marketing y Comunicación de la Universidad de la Habana en la capital y en diversas provincias del país, así como de la Maestría en Ciencias de la Comunicación en la Universidad deOriente.

La sistematización de eventos internacionales auspiciados por las Universidades Central de Las Villas y de La Habana y el Centro de Información del ICAIC, entre otros.

La organización en el país de cursos impartidos por investigadores extranjeros de reconocida autoridad como Miguel de Moragas y Jorge González.

La ampliación de la participación de especialistas cubanos en cursos y eventos desarrollados en el exterior por la Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social (FELAFACS), la Asociación Latinoamericana de investigadores de la Comunicación (ALAIC), etc.

El acceso a bibliografía especializada y a las nuevas tecnologías de información y comunicación como INTERNET, Discos compactos y Correo electrónico.

El financiamiento otorgado a la Facultad de Comunicación, al Departamento de Comunicación de la Universidad de Oriente y al Instituto Internacional de Periodismo José Martí para el mejoramiento tecnológico y de su base material de estudios.

Como se desprende de todo lo anterior, existe en el país (aunque con desiguales niveles de formación) una comunidad científica con cierta experiencia y tradición acumuladas, mayor apoyo institucional, un campo de estudios relevante nacional e internacionalmente, de amplias demandas sociales, en el que lo avanzado hasta el momento constituye una plataforma para alcanzar conocimientos más pertinentes y de mayor repercusión social.

El recuento de las problemáticas debatidas hace una década permite constatar un desarrollo sostenido del campo de estudios, lo que obedece tanto a tendencias internacionales como a factores de nuestro particular contexto profesional, científico y social.

Al mismo tiempo, se requiere una mayor articulación entre el trabajo científico y los requerimientos de la práctica social, un mayor impacto de los resultados investigativos, la consolidación de líneas y grupos multidisciplinarios, el incremento de la producción intelectual, el equilibrio entre los enfoques académicos y administrativos, la visión integradora de procesos cada vez más complejos y de múltiples dimensiones y, sobre todo, la generación de enfoques teóricos propios, aplicables a nuestra realidad.

Para la investigación cubana de la comunicación permanecen hoy vigentes las reflexiones y asuntos que desde mucho antes han estado preocupando a la comunidad científica en el resto del continente y que uno de sus principales estudiosos, Raúl Fuentes Navarro, resume en los siguientes términos:"Es cierto que sobre los medios y las muy diversas formas de su funcionamiento socio-cultural hay una infinita cantidad de preguntas aún por responder. Es cierto también que los recursos y las condiciones para la investigación sólida y sistemática son sumamente precarias. Pero precisamente por ello se hace más necesario que los esfuerzos y los aportes de la investigación académica latinoamericana confluyan en la constitución de un conocimiento más consistente, más específico y mejor articulado sobre la comunicación."37

Notas.

1 Para una visión más amplia de las investigaciones sobre Publicidad efectuadas en el país en los años 50, consúltese:Mirta Muñiz, Publicidad. Mito y realidad en el socialismo, Editorial Pablo de la Torriente, La Habana, 1989.

2 Margarita Alonso, Rafael Rivera y Emilio Sánchez , "La investigación de la comunicación en Cuba: en busca de una identidad propia", Comunicacao & Politica na America Latina, Año XII, No. 20, 1993, CBELA (Centro Brasileño de Estudios Latinoamericanos).

3 El trabajo de Aníbal Rodríguez Transitando por la Psicología. Antes y después de la Revolución, Ciencias Sociales, La Habana, 1990, ofrece un panorama de los enfoques y el carácter de tales investigaciones.

4 Véase Sobre el sistema de investigaciones sociales para elevar la eficacia de los medios de comunicación masiva, Departamento ideológico del PCC, (s.p.i), e Iraida Calzadilla et al., Necesidad de un modelo comunicativo cubano. Entrevista a Enrique González Manet, (trabajo de curso, Maestría en Ciencias de la Comunicación), Facultad de Comunicación, 1999.

5 Véase Aníbal Rodríguez, ob.cit., pp 97-115.

6 Michelle y Armand Mattelart: Pensar sobre los medios, Madrid,Editorial FUNDESCO, 1987. Pag. 129.

7 Entre ellos, los siguientes, de autores cubanos:

- Leonardo Acosta, " Medios Masivos e ideología imperialista", Casa de las Américas, a. XIII, n. 77, La Habana, 1973. pp 5-26.

- Desiderio Navarro, "La cultura de masas: Semiótica, sociología y praxis social.", Casa de las Américas, a. XIV, n. 81, La Habana,1973, pp. 56-69.

- Julio César González, "Apuntes para una crítica sobre los medios de comunicación masiva", Propaganda, 6(18), La Habana, 1978, pp. 30-34.

Y de autores extranjeros:

- Dorfman, Ariel y Armand Mattelart. Para leer al Pato Donald. La Habana. Editorial de Ciencias Sociales. 1974.

- Mattelart, Armand: La industria cultural no es una industria ligera. En: Casa de las Américas. Año XIII. No. 77. Marzo-abril. 1973. pp. 27-61.

- Mattelart, Michelle: Apuntes sobre lo moderno: una manera de leer la revista femenina. En: Casa de las Américas. Año XIII. No. 77. Marzo-abril. 1973. pp. 112-125.

8 La reflexión más sistemática de corte crítico acerca de los efectos del imperialismo cultural y el impacto de las nuevas tecnologías es la desarrollada por el investigador cubano Enrique González Manet, algunos de cuyos títulos pueden considerarse representativos de la Teoría de la Dependencia, corriente dominante en la investigación latinoamericana durante los años 70.Entre las obras más representativas de este autor se encuentran:

-Realidad y perspectivas del nuevo orden internacional de la información.La Habana, UPEC, 1980.

-Cultura y Comunicación. La Habana, Editorial Letras Cubanas, 1984.

-La guerra oculta de la información. La Habana, Editorial de Ciencias Sociales, 1987.

- Perspectivas, políticas y peligros de la computación: tendencias de la estrategia global de E.U. La Habana, Editorial Pablo de la Torriente, 1987.

-Impacto social de las tecnologías audiovisuales. La Habana, Editorial Pablo de la Torriente, 1989.

- Recolonización y nuevas tecnologías. La Habana, Editorial Pablo de la Torriente, 1990.

9 Uno de los trabajos publicados en Cuba en la época (1979) y de los mayor circulación entre los investigadores de la comunicación, fue el texto del soviético Y.A. Sherkovin "Problemas psicológicos de los procesos masivos de información",ejemplo del más simple funcionalismo revestido de una fraseología aparentemente marxista.

10 Consúltense, de Jesús Martín Barbero: De los medios a las mediaciones. Comunicación, cultura, hegemonía, México, Editorial Gustavo Gili, 1987 y Comunicación masiva: Discurso y poder, Quito, Editorial Epoca,1978 y de Michelle y Armand Mattelart: Pensar sobre los medios, Madrid,Editorial FUNDESCO, 1987.

11 Jesús Martín Barbero: Comunicación Masiva: Discurso y poder, Editorial Epoca, Quito, 1978, p. 38.

12 Ibid. p 36.

13 Iraida Calzadilla, Griselda Rodríguez, María Emilia Sosa, et al., Necesidad de un modelo comunicativo cubano. Entrevista con Enrique González Manet,(trabajo de curso, Maestría en Ciencias de la Comunicación), Facultad de Comunicación, 1999, pp 7-8.

14 Jesús Martín Barbero: Procesos de comunicación y matrices de cultura,México, FELAFACS-Gustavo Gili, 1987, p. 163.

15 Síntesis del trabajo de investigaciones sobre los jóvenes. 1976-1986, Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), Departamento de Investigaciones, Centro de Información Cinematográfica, La Habana, 1987.

16 Rafael Rivera, La investigación científica sobre los Medios de Difusión Masiva en la especialidad de Periodismo, Facultad de Periodismo, mimeo.

17 Véase Julio César González, "Apuntes para una crítica sobre los medios de comunicación masiva", Propaganda, 6(18), La Habana, 1978, pp. 30-34.

18 Jesús Martín Barbero, op. Cit., p.44.

19 Consúltese, además de las obras mencionadas del autor: Iraida Calzadilla, Griselda Rodríguez, María Emilia Sosa, et al, op. Cit.

20 Rafael Rivera: Problemas de la investigación sobre comunicación en Cuba: Notas para un debate, inédito, 1990.

21 Iraida Calzadilla, Griselda Rodríguez, María Emilia Sosa, et al, op. Cit, p.7.

22 Véase:Ien Ang, "Buscado: audiencias. Sobre las políticas de los estudios empíricos de audiencia", Cuadernos de Comunicación y Cultura n. 24, Universidad de Buenos Aires, 1993; James Lull, "La estructuración de las audiencias masivas", Diálogos de la Comunicación n.32, FELAFACS, Lima, marzo de 1992, pp. 50-57 y Klaus Bruhn Jensen, "El análisis de la recepción: la comunicación de masas como producción social de significado", En: K. B. Jensen, y N. W. Jankowski (eds), Metodologías cualitativas de investigación en comunicación de masas, 2da edición, Bosch, Barcelona, 1993.

23 Sergio Caleti, La recepción ya no alcanza. En: Carlos Luna, et al (Ed.), Generación de conocimientos y formación de comunicadores, Opción, México, 1992:31.

24 Consúltese Ieng Ang, op. Cit. y David Morley, Televisión, audiencias y estudios culturales, Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1996.

25 Véase Graham Murdock, "La investigación crítica y las audiencias activas", Estudios sobre las culturas contemporáneas, Universidad de Colima, México.,Vol. IV, No. 10, 1990, Pp 187-230.

26 Consúltese: Jesús Martín Barbero, "Recepción: uso de medios y consumo cultural", Diálogos de la Comunicación, Lima, 30, 1991: pp. 4-5 e Ileana Medina, Desde el otro lado: Una aproximación teórica a los estudios latinoamericanos sobre Recepción y Consumo en la Comunicación de Masas (trabajo de diploma), La Habana: Facultad de Comunicación, 1995.

27 Mayra Espina, et al, Componentes y tendencias de la estructura social cubana actual, Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas, 1998.

28 Graham Murdock, op. Cit.

29 Consúltese: Martha Díaz, et al, Los jóvenes cubanos y las actuales circunstancias. Elementos para una reflexión, Centro de Estudios sobre la juventud, 1994; Colectivo de autores: Algunos rasgos culturales de la población cubana actual. Una visión prelimirar, Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas, 1991.

30 Ricardo Gessa, Estudio de algunas de las principales mediaciones del entorno comunicativo cubano actual (trabajo de diploma), La Habana: Facultad de Comunicación, 1996).

31 Jenny Acosta y Julio Jarpa Recepción crítica del mensaje televisivo: Una aproximación a su estudio (trabajo de diploma). La Habana: Facultad de Comunicación, 1993.

32 Ieng Ang, Cultura y Comunicación: Por una crítica etnográfica del consumo de medios en el sistema mediático transnacional, Causas y Azares, Buenos Aires, Año I, No. 1, 1994.

33 Jesús Martín Barbero, "La telenovela en Colombia: Televisión, Melodrama y vida cotidiana", En: Nora Mazziotti, comp), El espectáculo de la pasión. Las telenovelas latinoamericanas, Ediciones Colihue, Buenos Aires, 1993, pp. 43-62.

34 Enrique González Manet, Identidad y cultura en la era de la globalización, Pablo de la Torriente, La Habana, 1999, p. 86.

35 En tal sentido se destacan los estudios enmarcados en El Universo Audiovisual del niño latinoamericano, proyecto regional auspiciado por el Departamento de investigaciones del ICAIC durante varios años y como resultado del cual se han editado diversos documentos que recogen la experiencia acumulada y las recomendaciones formuladas.

36 Consúltese Ángel Hernández, "Las investigaciones para la comunicación en Cuba: el ejemplo de TRAN$CARD", Espacio, ACPP, La Habana, 1999, pp 41-48.

37 Raúl Fuentes Navarro: La investigación latinoamericana sobre medios masivos e industrias culturales y la comunicación, Diálogos de la Comunicación, cuaderno No. 9, 1990.

LA SIP Y BLACK WATER

LA SIP Y BLACK WATER

Ponencia presentada en el Encuentro Latinoamericano contra el Terrorismo Mediático, Caracas, Venezuela, marzo 2008.

MSc. ROGER RICARDO LUIS,
Director de Investigaciones del
Instituto Internacional de Periodismo José Martí.

¿Qué  relación pueden tener un club de dueños y editores de medios de comunicación de masas y una empresa paramilitar?

En otras palabras, ¿que relación pude existir entre  la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y el cuerpo castrense privado Black Water que hoy emplea el gobierno de Estados Unidos en su guerra de agresión y ocupación a Irak.

Ambas entidades  responden a un mismo contratista y sus filas están integradas por mercenarios; mientras, su papel y misión es hacer la guerra, una en el campo de batalla mediático y, la otra, en el de la confrontación bélica tradicional. Las dos sirven a un mismo interés, al mismo amo: el capital.

Ambas cometen un acto de lesa humanidad. Una mata con las municiones de la desinformación y la mentira; la otra lo hace con proyectiles de plomo que pueden llegar a ser revestido hasta de uranio empobrecido.

Pero las balas que se usan en la guerra mediática tienden a ser letales a largo plazo, pues apuntan siempre e inevitablemente a la cabeza, y hasta pudiera hablarse de genocidio  mediático; en tanto, de las otras municiones, pueda que se sobreviva. 

Entre  los cuerpos mercenarios de marras, la SIP puede que lleve la mayor experiencia en el empeño. Para legitimar su accionar ha  enarbolado desde siempre la bandera de la libertad de prensa y de expresión. Para disfrazar, como conocemos, de su verdadera esencia e inspiración: su libertad de empresa, su libertad de expresión.

Que nadie se llame a engaño, el periodismo se asienta sobre bases clasistas y resulta obvio decir de qué lado está la SIP y qué rol desempeña en la lucha de clases.

Su relación orgánica con el imperialismo yanqui no deja margen a la duda. Bastaría echarle un vistazo a la historia más reciente de Nuestra América: la Cuba revolucionaria, el Chile de Allende, la Nicaragua sandinista, la Venezuela bolivariana.

La SIP, sin la menor duda, ha formado parte del estado mayor  en la guerra psicológica  y sus medios son tropa de choque.

Bastaría enunciar los postulados de la Guerra de Baja Intensidad (GBI) de la CIA, por ejemplo, y estaremos visualizando  las agendas mediáticas y el tratamiento  de los mensajes  emitidos  por este cuerpo de caballería del imperialismo en América Latina y el Caribe.

La GBI es una guerra constante, guerra de agotamiento en la que no se trata necesariamente de eliminar físicamente al enemigo, ni matarlo masivamente sino socavarlo, deslegitimarlo, aislarlo, hasta que deje de ser considerado una alternativa política válida, posible y estable para la población. Su presupuesto matriz expresa: Minar y destruir todos los recursos materiales y espirituales del “enemigo” es una acción indispensable.

Mencionemos en este caso, un hecho reciente en la vida de los venezolanos. ¿Qué hicieron los medios opositores afiliados a la SIP con el desabastecimiento  intencional  de alimentos de las últimas semanas? Sencillamente trabajar por exacerbar en la población la incertidumbre, la desesperanza, la inseguridad, el estado de ansiedad, y por esa vía tratar de deslegitimar al gobierno, socavar la Revolución Bolivariana.

De tal suerte, la Sociedad Interamericana de Prensa al convertirse por identidad clasista en parte de la guerra psicológica, lo hace desde la desinformación ideológica o conceptual, determinada, como bien define el maestro de periodistas Hernán Uribe, por la propia concepción del periodismo que impera en el mundo capitalista; es decir, desde su modelo de prensa.

Lo hace también desde los procesos de regulación que se verifican en el ejercicio de mediación social que realizan los periodistas y los medios, modelando los presupuestos y paradigmas que constituyen las culturas e ideologías profesionales.

Se acude  también desde la visión aséptica y tecnologicista  de las rutinas productivas, hasta las más soeces formas de represión del pensamiento mediante la censura, las prohibiciones y el uso de la fuerza cuyos aspectos físicos se materializan con el cierre o clausura de medios, los despidos, el encarcelamiento o la muerte de periodistas.

La SIP, bajo la visión académica de  los medios como constructores de la realidad socialmente relevante, no hace más que enmascarar la tergiversación de los aconteceres, consistente en la distorsión deliberada de los hechos y para lo cual se utilizan en alto grado las técnicas cada vez más sofisticadas de propaganda y publicidad.

De ahí que la desinformación periodística con la que trabaja e influye la SIP desde sus medios de comunicación deforma la realidad con fines políticos, ideológicos y económicos, o el conjunto de ellos mediante la utilización de diversas técnicas informativas y propagandistas.

¿Qué fue si no el caso de la campaña mediática desplegada por los medios afiliados a la SIP en el justo reclamo de PDVSA ante la prepotencia de la Exxon Mobil?

He ahí también un ejemplo claro del poder simbólico utilizado como arma diabólica. Baste recordar que se trata, en esencia, de la “capacidad de intervenir en el transcurso de los acontecimientos para influir en las acciones de otros y crear acontecimientos reales, a través de los medios de producción y transmisión de formas simbólicas”.

Desde esa misma perspectiva, la marginación noticiosa de la Sociedad Interamericana de Prensa es por definición excluyente y selectiva.
Tanto sus puntos de vista en cuanto a la construcción de agendas y la imposición de sus criterios de noticiabilidad, junto al poder que le da el disponer en propiedad de una avasalladora red de medios, le permite a la SIP ser una artillería de largo alcance en la guerra mediática.

Es decir, cuando hablamos del efecto agenda se está validando desde “el qué pensar”, los asuntos y temas mediante los cuales los medios participan en la construcción cotidiana de la hegemonía  a través de la modelación de la opinión pública.

Queremos llamar la atención hacia varios fenómenos que marcan la esencialidad de esta denuncia y, por tanto, de nuestra lucha en esta guerra contra el terrorismo mediático.

La primera, no es lo mismo una mentira que un reflejo condicionado. La mentira afecta el conocimiento, el reflejo condicionado afecta la capacidad de pensar. La producción de estereotipos que de manera insistente construyen y reproducen los medios es la fuente fundamental de este grave fenómeno social del cual son soportes cotidianos los medios de prensa de la SIP.

El segundo está relacionado con la privatización del tiempo de los receptores y despojarlo de  su dimensión histórica. Frei Betto recientemente en La Habana se refería a esa categoría existencial como “columna vertebral del pensamiento”. Este es un asunto crucial hacia donde apunta con todas sus armas el terrorismo mediático. Un individuo sin pasado es un objeto permeable, vulnerable, manipulable, acrítico, individualista, consumidor.

El tercero está vinculado a lo que el líder de la Revolución cubana, el compañero Fidel Castro, define como la confrontación esencial de nuestro tiempo: la batalla que se da en el plano de las ideas, del pensamiento. De ahí la centralidad estratégica de la labor de los periodistas y de los medios de comunicación que se oponen con la verdad al terrorismo mediático.

¡Estamos en combate! Luchemos por toda la verdad, que es la nuestra, la de las grandes mayorías.