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Isla al Sur

Equidad, aporte mayor de la Educación cubana

Equidad, aporte mayor de la Educación cubana

IRAIDA CALZADILLA RODRÍGUEZ 

Foto: Rafael Torres  

Héctor Valdés Veloz no tiene que pensarlo dos veces: el mayor aporte de la Educación cubana al mundo es la equidad alcanzada en su sistema integral de enseñanza: "Hay que ver cómo un país pobre en recursos económicos logra la distribución equilibrada del saber. Esa es una contribución fundamental". 

El director del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas (ICCP) abunda en que tanto en el estudio internacional del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación como en los operativos nacionales con ese propósito, se ha verificado que Cuba es el país con menos brecha entre los resultados del sector rural y el urbano, así como entre niños y niñas. 

"Sus pequeñas diferencias no son estadísticamente significativas, lo que demuestra la existencia de una distribución homogénea del saber. En contraposición, el resto de las naciones de la región se caracteriza por mostrar grandes desigualdades en los resultados entre el sector urbano y el rural, el privado y el público, y niños y niñas." 

Valdés Veloz anota otro importante aporte que, puesto en marcha apenas unos cursos atrás, hoy perfecciona sus alcances: la nueva escuela cubana vista desde las transformaciones de los modelos de la enseñanza primaria y de la secundaria básica. 

"Ellos propagan individualizar el aprendizaje, convertir realmente al maestro en preceptor, y rompen la dicotomía existente entre instrucción y educación. Si las categorías pedagógicas fundamentales quedan sustentadas en enseñanza, aprendizaje, formación, desarrollo, instrucción y educación, Cuba pondera hoy el papel del maestro como educador, reposiciona al docente y le da su justa dimensión como formador de valores. Y de ahí nace otra participación esencial: cómo estructurar y concretar la enseñanza y qué organización dar a la escuela para que sea viable todo el proyecto", precisa. 

Fundado hace casi tres decenios, el ICCP cuenta con 38 investigadores responsabilizados en saberes vinculados con los análisis críticos de las corrientes pedagógicas contemporáneas, el rescate del decursar histórico de esta disciplina en Cuba, y la defensa de su aceptación como ciencia; también, con el aprendizaje escolar, fundamentalmente en las enseñanzas primaria y secundaria básica; y el currículum escolar, de manera que queden establecidos los deberes funcionales de cada gestor. 

"La escuela nueva es una línea de investigación permanente. Hemos realizado en la secundaria básica mediciones a inicios y finales del periodo docente y el muestreo a nivel nacional indicó que se avanzaba más en las asignaturas de Humanidades que en las de Ciencias; esto posibilitó inmediatamente aproximarnos a las causas y establecer medidas, recomendaciones y políticas que ya se llevan a cabo en los planteles. Es decir, es una labor dinámica a favor de la calidad." 

Precisamente, uno de los más significativos trabajos que desempeña el Instituto está relacionado con la evaluación de la calidad de la Educación y la verificación de la efectividad de las políticas educativas.  

Refiriéndose al colectivo, merecedor de varios premios de la Academia de Ciencias de Cuba, el doctor Valdés Veloz significa que no pueden quedar sin reconocimientos el libro Bosquejo histórico de la pedagogía cubana, los compendios de Pedagogía y materiales de esa Ciencia para seminarios a personal docente, el Estudio del niño cubano (realizado durante 17 años), y el Sistema de evaluación de la calidad. 

"Martí expresó que es necesario tener fe en lo mejor del hombre y desconfiar de lo peor de él. Hay que dar ocasión a lo mejor para que se revele y prevalezca. A partir de esa máxima, para mí el acto educativo debiera realizarse de tal suerte que el docente encuentre y potencie en cada niño lo mejor de sí, y eso hace que la Educación tenga la calidad necesaria, concepto que incluye el de equidad que Cuba defiende." 

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