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Isla al Sur

TIEMPO DE BLOGUEO

TIEMPO DE BLOGUEO

Intervención en el V Taller Experiencias Didácticas en la Integración de Contenidos. Universidad de La Habana. Facultad de Artes y Letras. Temática: Las tecnologías de la información y las comunicaciones y la integración de contenidos.

MSc. IRAIDA CALZADILLA RODRÍGUEZ,

Profesora Auxiliar de la Facultad de Comunicación, Universidad de La Habana, y del Instituto Internacional de Periodismo José Martí.

blog docente: http://islalsur.blogia.com

islalsur@yahoo.es

Desde que decidí abrir mi puerta personal hacia el ciberespacio -a la que llamo Isla al Sur en evocación perpetua a esta tierra imperfecta y querida en la que vivo-, de vez en cuando los desvelos me acosan y las madrugadas se extienden insertando este o aquel material, imaginando la alegría de los estudiantes cuando abran la página y estén ahí sus trabajos periodísticos, paridos con tinta joven, con visiones del hoy y el ahora cubanos. Pero he de ser sincera: ningún dolor de cabeza ha sido tan fuerte como para menguar mis satisfacciones como docente.

Y de eso precisamente se trata esta breve intervención ante profesores de nuestra Universidad de La Habana. De transmitirles, con la modestia de un sueño que crece, mis experiencias como bloguera desde octubre del 2006. Empeño que, es justo hoy aquí reconocerlo, también fue posible gracias a la colaboración del colega villaclareño Antonio García Acuña, quien "descubrió" el continente para el futuro contenido del blog, en medio de la multiplicidad de formatos que ofrece la red.

Mi público-meta posee características muy particulares: es emisor y destinatario. Son los futuros periodistas que a la vuelta de cinco escasos años estarán en los medios de comunicación como hacedores de noticias. Pero son, ya desde el primer curso académico de la carrera de Periodismo de la Facultad de Comunicación, entes constructores de ellas en un proceso de formación, preparación y superación permanentes.

Y son, es lo fundamental, principales protagonistas del blog, sus reporteros, los encargados de que esa página permanezca en la red con materiales de actualidad informativa, interpretativa y opinática. Isla al Sur es "su" periódico.

El blog les permite, ante la escasez de espacio en las publicaciones "de papel" o en "blanco y negro" como las llamamos en el gremio, contar con un medio que socialice sus trabajos y estos tengan el fin público que caracteriza a las producciones periodísticas. Entonces, los trabajos que entregan en las asignaturas correspondientes a los géneros periodísticos trascienden la revisión del profesor, que deja de ser el único destinatario, pues los materiales ahora están asequibles a un público que puede seleccionar, objetar, valorar, discernir o confraternizar acerca de la propuesta comunicativa que lee.

Estoy hablando de un blog docente, o como se le conoce internacionalmente: un edublog, valiosa herramienta que las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones ponen en manos de los profesores y que ha demostrado ser una excelente aliada para alcanzar la eficiencia pedagógica y favorecer el análisis, el debate, la confrontación de criterios y el crecimiento del conocimiento entre los alumnos, más allá de los límites del aula.

Digo más: valida el concepto de taller extramuros al que se puede acceder en cualquier momento para tomar de él experiencias ajenas y compararlas con las propias, y para también decidir ser parte de un proyecto común e integrador de las materias. En este caso, tributan las de Periodismo I (Nota Informativa y Entrevista), Periodismo II (Reportaje y Opinión), Agencias y Redacción.

Ahora bien, la experiencia no debe tener límites para ningún profesor de cualquier carrera. O, al menos, no deben ser límites infranqueables. Requiere, sí, de adecuaciones a las materias que se imparten.

Contar con una página académica le permite al docente realizar una gestión comunicativa de doble vía con los estudiantes, en tanto se produce una retroalimentación desde lo interno (el aula) y desde lo externo (el blog) a un mismo tiempo; encauza a los jóvenes hacia la lectura actualizada, pues ahí están sus experiencias y las de sus compañeros y ellos quieren medirse, compararse, ser entes competitivos y capaces; se convierte el espacio en una tribuna de ideas para nuevas creaciones; y contribuye a formar y consolidar en los jóvenes el sentido de identidad y responsabilidad como autores que publicitan sus trabajos y de ellos dan cuenta cierta como fuente generadora.

A todo lo anterior se suma que ayuda a la contextualización de lo que, en la materia que se imparte, están abordando, profundizando, construyendo, el resto de los compañeros. Este último aspecto nos parece muy interesante como canalizador de reflexiones en un proyecto abierto, colaborativo y desarrollador, en el que el conocimiento se cimienta ininterrumpidamente. Es un espacio de punto de partida para el debate.

En esta tarea es vital el rol del profesor como mediador en el proceso de comunicación, expansión, socialización y construcción del conocimiento en los estudiantes. Él es un punto de equilibrio, una mirada madura, aguda y estratégica en el progreso docente. En este aspecto, además, es necesario que el profesor valide su condición de autor en las mismas materias de las que pide excelencia a sus estudiantes.

Así, el docente no solo adquiere mayor relevancia profesional delante de su alumnado, sino también, se convierte en un modelo referencial para los futuros periodistas. Es, además, un reconocimiento para los estudiantes, pues pueden compartir un espacio en que todos tendrán un objetivo común: la calidad de las propuestas, el sentido de responsabilidad, pertenencia y ética, y la confiabilidad de lo que se expone, garante de credibilidad.

Todo puede sintetizarse en un aprendizaje desarrollador que transita entre lo individual y lo colectivo o, en su máxima expresión: aprendizaje colaborativo, directo y emprendedor. Un laboratorio en la red pública que privilegia la flexibilidad, la actualización, la revisión permanente y la construcción del conocimiento desde lo personal a lo social e integrador.  

Pero el blog docente tiene aún un mayor alcance en el tiempo: es una base de textos teóricos y prácticos de actualidad para los alumnos que inician la carrera, cual especie de bibliografía realizada por jóvenes de su misma edad, igual experiencia, similar preparación cultural. Ellos en ese contexto pueden encontrar los trabajos que realizaron quienes les antecedieron y, por tanto, promueve la sana competencia de querer ser mejores porque ya saben de qué bases parten.

Desde mi experiencia en estos meses de trabajo, puedo mostrar la utilidad del blog, herramienta que me ha permitido no solo publicar decenas de trabajos de los estudiantes de primer año de Periodismo, y de los diplomados que para la especialidad ofrece la Unión de Periodistas de Cuba y el Instituto Internacional de Periodismo José Martí tanto en Ciudad de La Habana como en diversas provincias.

Al proyecto se han unido estudiantes de años superiores de la carrera y otros de Comunicación Social, así como alumnos de cuatro sedes universitarias municipales, quienes han participado con sus trabajos de examen en la asignatura de Fundamentos del Periodismo, con artículos de diversas temáticas y ya se preparan para enviar resúmenes de sus tesis de licenciatura algunos recién graduados de Comunicación Social de la SUM Felipe Poey del municipio de Plaza de la Revolución.

El blog se convierte también en una base de trabajos para los medios de prensa, que pueden publicarlos tanto en su edición en papel como digital. Y a ello se suma que no son pocos los colegas convertidos en asiduos lectores de los trabajos de los estudiantes, y así lo han expresado. Para ellos están abiertas las puertas de Isla al Sur. Es más, he requerido para mis clases de determinados trabajos referenciales y con prontitud han respondido enviándolos.

Creo que la mejor manera de ejemplificar la validez del proyecto es que hoy las visitas ya sobrepasan la cifra de las 3 500, considerada entre las más altas en el contexto de los blogueros cubanos.

Todo ello me hace ser una bloguera convencida. No desconozco las partes menos positivas que pueden asociarse a este tipo de publicación, pero creo que son de las buenas de las que debemos apropiarnos con fuerza.

Y, por sobre todo, creo sinceramente que el éxito de cualquier proyecto también depende de la honestidad, el fervor y la entrega con que se abrace. Valga, entonces, este tiempo de blogueo.

 

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