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Isla al Sur

“¿POR QUÉ NO NOS AVISÓ?”

Relato de Francisco Ubaldo García, Vallín, revolucionario que participó en momentos históricos del Movimiento 26 de Julio.

BORIS E. GONZÁLEZ ABREUT,

estudiante de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación de la

Universidad de La Habana.

Sus manos están marcadas por las huellas del fusil y el trabajo. Es un hombre de acción, un revolucionario que perteneció al Movimiento 26 de Julio. Pero lo mejor de Francisco Ubaldo García Morales no es su brillante biografía, sino su modestia, su sencillez, la manera en que narra la historia de su vida como si fuera algo normal. Aún es delgado y fuerte, sin embargo, sus canas sellan los 80 años vividos.

Quienes le conocen lo llama Vallín, ¿por qué?

-Bueno, Vallín era un seudónimo que utilizaba para despistar a la tiranía. Me sirvió de mucho porque cuando atrapaban a algún revolucionario que no estaba bien definido y le apretaban las tuercas empezaba a cantar y cuando decía Vallín, los esbirros se preguntaban, ¿y quién es ese?

Su inscripción de nacimiento indica que fue de Caimito; sin embargo, es  oriundo de San Antonio, ¿a qué se debe esta confusión?

-Yo nací en una finca de aquí, de San Antonio de los Baños, pero cuando tenía apenas un año mis padres se mudaron para un pueblecito, Vereda, que pertenecía a Caimito en aquel momento, y me inscribieron allí debido a un censo que se hizo.

Durante su niñez ¿pudo estudiar?

-Sí, pero se me hizo muy difícil porque tenía que trabajar con mi padre en lo que apareciera para poder sobrevivir. Alcancé el 5to grado en una escuelita de madera que había cerca de donde vivía, pertenecía a Batista, y el maestro era un profesor al servicio del tirano. Todo lo que nos enseñaba iba dirigido ha hacernos creer que Batista era bueno. Si fuera por lo que aprendí...sería batistiano.

¿Qué lo hizo cambiar de opinión?

-Mi padre, él era del Partido Auténtico.

¿Cuándo comienza su vinculación con el proceso revolucionario?

-Yo pertenecí a varios partidos de la izquierda, igual que mi padre, y luego, en 1951, me incorporé al Ortodoxo.

¿A Fidel, cuándo lo conoce?

-En 1952, por el Paseo de Prado, en el local nacional del Partido Ortodoxo.

¿Y cómo se incorpora al Movimiento 26 de Julio?

-Por esa fecha Fidel estaba creando las primeras células del Movimiento, me uní a él y comencé junto a otros compañeros a prepararme para las distintas actividades que realizaríamos.

¿Confió en Fidel desde el primer momento?

-En ese tiempo en todo el que se proyectara contra Batista y a favor de la Revolución había que confiar.

Su célula ¿dónde radicaba? ¿Cómo estaba constituida?

-En Santiago de las Vegas, por 10 hombres, cinco que eran los únicos de San Antonio y el resto de ese municipio.

¿Qué impide su participación en el asalto al Moncada?

-El jefe de mi célula era él encargado de avisarnos, pero traicionó porque entró en contradicción con Fidel cuando le pidió que vendiera la tienda de fotografía que tenía para comprar armas y municiones.

¿Cuándo vuelve a tener contacto con Fidel?

-Cuando sale de prisión. Le pregunté: "¿Por qué no nos avisó?", y me dijo: "No te preocupes que les avisaremos".

¿Después de ese encuentro, coordinaron alguna acción?

-No, porque Fidel viajó a México y yo me dediqué a consolidar el Movimiento 26 de Julio en el municipio.

¿Qué acciones realizaban?

-Todo lo que se nos ocurriera: cualquier cosa por tratar de desestabilizar a la tiranía.

De las veces que fue apresado, ¿recuerda alguna anécdota?

-Una vez estaba repartiendo proclamas y al ver una patrulla me escondí detrás de un camión, las tiré para encima de este y cuando iba a salir se me acerca un hombre con una pistola y al virarme había otro. Me llevaron para la estación de policía y allí comenzaron a golpearme para que delatara al que firmaba las proclamas. En medio de la golpiza sé apareció un doctor que también pertenecía al Movimiento pero no conocían de su vinculación a este y me salvó la campana. Lo cómico de esto es que no podía delatar a nadie porque yo era el que firmaba las proclamas.

Con respecto a la huelga general del 9 de abril, ¿qué  hizo?

-El día antes ya teníamos previsto algunos planes, pero debido a la traición de varios compañeros y la falta de organización, fracasó.

¿Qué frenó su llegada a la Sierra Maestra?

-Los enlaces que tenía para ayudarme ha llegar. Me decían que no se podía ya que allá arriba sobraban los hombre y faltaban las armas.

Al triunfar la Revolución se encontraba cerca de Artemisa, ¿por qué?

-Me alcé debido a la persecución de la tiranía que cada vez se  hacía mayor. Estaba junto a otros compañeros escondido en fincas, montes, donde no nos encontraran. Pero el número de soldados aumentaban y cada vez nos cerraban más el cerco; lo que me obligó a moverme para esa zona.

¿Qué hizo luego?

-Regresé y me encontré que el cuartel no había sido tomado, entonces me dedique a esa misión. Estaban atrincherados, pero bien armados, por lo que fui a los municipios más cercanos para buscar armas y cuando estaba listo para atacar recibí una llamada de Armando Hart diciéndome que la revolución estaba consolidada y que tratara de parar el derramamiento de sangre, que lograra tomar el cuartel de manera pacífica. Y así lo cumplí.

¿Qué mensaje le daría a las nuevas generaciones?

-Qué hagan lo mismo que yo porque lo que tenemos hoy nadie nos lo dará. Y para atrás, ni "pá coger impulso".

Ficha Técnica:

Objetivo central: La participación del entrevistado en la lucha clandestina y en el Movimiento 26 de Julio.

Objetivos colaterales: Su vinculación con Fidel, motivos por los que no llegó a la Sierra Maestra y vivencias personales.

Tipo de Entrevista: Biográfica

Tipo de Título: De Cita textual.

Tipo de Entrada: De retrato.

Tipo de Cuerpo: Clásico, de preguntas y respuestas.

Cierre: De opinión del entrevistado.

Fuentes utilizadas: Algunos amigos del entrevistado y el Museo de Historia del Municipio, donde aparecen datos sobre su vida.

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