ATRAPADA POR LA ACTUACIÓN
Reconocida por sus excelentes actuaciones en películas, novelas de radio y televisión y en obras de teatro, la actriz Coralia Veloz ha merecido premios de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba.
ANABEL SERRALLONGA HIDALGO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Desde la puerta se reconoce el aroma de un buen café recién colado. Los cuadros parecen formar parte de la estructura de la casa. En un caballete la luna parece amarrada al muro del malecón. Un Quijote en cerámica se mira en el espejo y un Ireno García, trovador, se encuentra en un afiche. De pronto, la semioscuridad de la casa se ilumina por la risa de quien los lunes, a las 8:30 de la noche, en compañía de un Ireno de carne y hueso, disfruta de Jura Decir la Verdad.
“No te fijes en el reguero, en la casa nunca alcanza el tiempo”.
Coralia Veloz ha actuado en películas, novelas de radio y televisión y en obras de teatro. Ha recibido varios premios de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, medallas otorgadas por el Ministerio del Interior y numerosos reconocimientos en el mundo del arte.
-Hija de conocidos cantantes y actores de radio y televisión, ¿cómo fue su entrada a la actuación?
Desde pequeña trabajé con mis padres, mi infancia trascurrió en el Instituto Cubano de Radio y Televisión, que en ese entonces se llamaba CMQ, siempre me gustó la actuación.
Al principio era la hija de Ramón y Coralia, pero después, con mi trabajo, me gané un espacio. Tener padres famosos no depende de mí, pero me agradó contar con ellos… todavía me agrada.
Cuando niña trabajé con mi papá en la novela Una luz en el camino, que dirigió Antonio Vázquez Gallo, de adulta hicimos juntos muchas novelas.
-¿Ellos influyeron en su decisión de ser actriz?
No, para nada, parece que actuar está en nuestros genes.
-¿Medió la experiencia profesional de sus padres en su carrera?
Mucho, porque fueron grandes profesionales y de ellos aprendí a tener respeto al pueblo; a la gente que te quiere y te aplaude. Hay que devolver con un buen trabajo el afecto y el amor que ellos te brindan.
-¿Quién es su actor o actriz preferidos?
No tengo, ni tampoco personajes favoritos. Me conmueve una buena actuación y puedo admirar a muchas personas, pero no tengo específicamente un nombre.
-¿Qué significa actuar para usted?
Es la vida, bueno, primero mi familia y después actuar.
-Cuándo sale en la televisión, ¿qué siente?
A veces no me gusto y la voz me la siento feísima; es raro, siempre me critico, no paro de criticarme.
-¿Se considera actriz de radio, de cine, de televisión o de teatro?
Yo soy actriz, eso son los medios en los que uno se desarrolla, algunos artistas se especializan; pero no creo que haya actores de cine, radio, teatro o televisión; simplemente somos actores y debemos dominar todos los medios. Aquel que trabaja en los cuatro es perfecto.
-¿Cuál es su obra preferida?
Los Miserables. Me la bebí, todos los tomos. Me cogían las tres de la madrugada leyendo; en ese momento me identifiqué con el personaje de Fantine y lloré muchísimo en la parte en que ella vendió el pelo por sus hijos. Después la protagonicé en radio y volví a llorar. Para mí fue una experiencia muy bonita.
-Después de haber actuado en siete películas, muchísimas teleseries y numerosas temporadas de teatro, ¿escribiría un guión?
No, no me interesa escribir. Fui productora de Ireno, mi compañero, por diferentes necesidades, también colaboré con él en un concierto en el Museo Nacional de Bellas Artes; eso me llama la atención, veo que soy capaz de ser operativa, de trabajar en varias cosas, me gusta. También quisiera dirigir a actores… que escriba Ireno.
-¿Cómo influyó la música en su vida?
Imagínate, padres cantantes, la casa llena siempre de músicos: mi hermano, después mi sobrino. La música te llena el espíritu… y te llena también las soledades.
-Tengo entendido que en las vacaciones usted e Ireno van a conducir un programa sobre boleros, ¿qué expectativas tiene?
Ven acá, ¿cómo tú sabes tanto? Vamos a conducir un programa que se llamará Un buen bolero, ese es el título de una de las canciones de Ireno. Lo que queremos hacer es algo diferente, que las personas que no cantan ese género lo hagan. Entre quienes están en el proyecto puedo mencionar a David Torrens y Carlos Varela, este último ha compuesto algunos boleros, pero nunca los ha interpretado.
Será interesante, es un proyecto nuevo, nunca se ha hecho en la televisión. Le pongo mucho energía, ya está aprobado y todos, hasta los cantantes que van a participar, están muy entusiasmados; hace falta que cuando se realice se encuentren en Cuba, que todo se de.
-Si tuviera que definir al Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), ¿cómo lo haría?
Eso no tiene definición, no es posible.
-¿Qué le cambiaría al ICRT?
El formalismo que tenemos nosotros los cubanos. Queremos presentarnos sin problemas y no somos perfectos; los medios tienen que reflejarnos tal y como somos.
-¿Qué piensa de los jóvenes que han entrado últimamente a la televisión?
Que hay caras interesantes y con talento; otras no lo tienen.
-¿Piensa retirarse de la actuación?
El retiro de las tablas es imposible. Los actores tenemos una ventaja sobre los bailarines y los cantantes: nosotros siempre tenemos trabajo, en las películas, en las novelas hay tanto jóvenes como adultos. Bueno, siempre que seamos coherentes podemos seguir trabajando.
-¿Se siente conforme como actriz?
Sí, la verdad que sí. Cuando joven no me encasillaron, no hice solo papeles de damas jóvenes, a lo largo de mi carrera pude interpretar diferentes personajes, desde loca hasta lesbiana.
-¿Cuáles son sus proyectos?
Voy a participar en la película Cuatro Hechizos, dirigida por el joven creador Esteban Insausti.
-¿Qué le gustaría hacer en un futuro?
Vivir en paz y tranquilidad. He trabajado bastante. Ahora solo quiero hacer cosas que me gusten; sentarme a escoger, aunque no hay muchos papeles. Quiero vivir con mucho amor.
-¿Cómo le gustaría que la recordaran?
Con alegría.
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