LA EDUCACIÓN PUEDE CAMBIAR EL FUTURO
La escuela, más que la familia, es quien tiene las vías para el replanteamiento de la ideología en las nuevas generaciones, asevera la Doctora Alicia González, directora y fundadora de la Cátedra de Género, Sexología y Educación Sexual, del Pedagógico Varona.
LIANET HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
No le gustaba el magisterio. Cuando entró al Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona lo hizo obligada por el cumplimiento del Servicio Social. Graduada en Psicología Clínica y Educacional, vio frustradas sus expectativas profesionales ante el hecho de impartir clases.
Sería el tiempo el encargado de mostrarle que el camino no era errado. Le iba a tomar tanto cariño a enseñar, como ni ella misma hubiera imaginado alguna vez. Alicia González Hernández es el típico ejemplo de lo que propone el refranero popular: “Lo que sucede, conviene”.
Ha persistido durante 34 años de labor ininterrumpida en el lugar que al principio rechazó, y hoy muestra orgullosa el título de Doctora en Ciencias Pedagógicas. Su proyecto de tesis –que propone un programa de educación sexual para la escuela cubana-, ha sido integrado a las asignaturas de primero a duodécimo grado del Sistema Nacional de Educación.
Ya no vive las experiencias de antes desde la pizarra, pues no imparte asignatura alguna. Ahora ejerce como Profesora Consultante: se alejó de las aulas, pero no de la enseñanza.
-¿Qué la motivó a cambiar la actitud inicial respecto a su profesión?
Cuando comencé a impartir clases me fui enamorando del magisterio. Por encima de todo soy profesora. Esta institución forma parte de mi vida. Después de mi familia, es lo más importante y quisiera darle más de lo que puedo.
-Es directora y fundadora de la Cátedra de Género, Sexología y Educación Sexual (CGSES), perteneciente a la Facultad de Ciencias de la Educación del Instituto. ¿Por qué eligió esa especialidad?
El tema se decidió por mí. La sexualidad me acercó mucho a los alumnos. Me confiaban sus problemas en busca de ayuda; no obstante, solo como psicóloga no contaba con la preparación para corresponderles.
-¿Y entonces?
En el año 1976, un grupo de compañeros comenzamos una investigación, la primera que se realizó en Cuba sobre la sexualidad. El objetivo consistía en conocer las problemáticas de los jóvenes de preuniversitario en este aspecto, y construir un criterio científico para brindarles ayuda especializada.
-¿Sobre esa base surgió la Cátedra?
Primero creamos un Grupo Multidisciplinario de Desarrollo al cual se unieron profesionales del Ministerio de Educación (MINED). Después de realizar varios congresos nacionales e internacionales como grupo, en el año 1994 se constituyó la Cátedra.
-¿Cuál es su rol en ella?
Desarrollamos el trabajo en torno a la actividad docente, investigativa y asistencial. Nos proponemos lograr individuos que vivan su sexualidad de forma plena, feliz y responsable. Propiciar las relaciones humanas sustentadas en la equidad, el respeto y la cooperación requeridas por el contexto social cubano.
-La universalización de la educación, como parte de la Tercera Revolución Educacional y sus transformaciones, es un tema novedoso y a la vez polémico. ¿Cómo lo asume la Cátedra?
Tratamos de buscar alternativas que permitan perfeccionar dicha concepción de la educación. En el caso de los Profesores Generales Integrales (PGI), al recibir las clases quincenalmente en las sedes, resulta imposible tratar los problemas sexuales.
Por tal motivo propusimos la creación de un taller y una consulta de orientación grupal junto al trabajo docente. Para ello contamos con el apoyo del Proyecto Varona, pues una de sus premisas radica en la búsqueda de las experiencias teórico-metodológicas y prácticas, acumuladas a lo largo de 45 años, y ponerlas en función de hallar nuevas alternativas para estos jóvenes profesores.
-¿Cómo se han visto los resultados, a través de la ayuda de dicho Proyecto?
Un ejemplo es la Consulta que tenemos en el Hospital Docente Clínico Quirúrgico Joaquín Albarrán. Este espacio ha ampliado sus horizontes y no solo hemos alcanzado resultados positivos con los alumnos del Varona: atendemos a personas sin vinculación alguna con el Pedagógico, incluso de otras provincias, quienes son remitidos por especialistas.
-Si se habla de sexualidad, en nuestro país, el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) constituye un referente. ¿Cómo es la vinculación entre ese organismo y la Cátedra?
El CENESEX procura integrar todas las acciones, dirigir y asesorar en torno al tema que nos ocupa. Mediante el centro se ha coordinado la visita de prestigiosos especialistas de América Latina, de quienes hemos recibido asesorías e intercambiamos sobre distintos puntos de vista. Los objetivos del CENESEX y de la Cátedra confluyen en el Programa Nacional de Educación Sexual, dirigido por esta organización y del cual formamos parte por el MINED.
-En los años 90 usted inició una colaboración con la Organización de Naciones Unidas (ONU). ¿Qué acciones realiza para cumplir con el deber asignado?
Soy consultora de la ONU, específicamente del Fondo de Población. Tengo el deber de lograr la inserción de la sexualidad, como eje transversal, en los programas educativos. Por ello recorro América Latina, con tal de influir en la educación sexual desde edades tempranas y en todos los niveles escolares.
-Ha dicho que no le gustan las cámaras de televisión. ¿Le resultó difícil convertirse en teleprofesora?
Fue desafiante. Es cierto que no me gusta estar delante de una cámara. La primera vez que me enfrenté a ella para impartir una clase sucedió con la enseñanza secundaria. Son muchachos difíciles, se encuentran en plena adolescencia y en reiteradas ocasiones los temas sobre sexualidad les provocan risas.
Aquel día ocurrió todo lo contrario: los alumnos se mostraron maduros. Al final de la clase, quisieron quedarse y continuar haciendo preguntas. El personal técnico ayudó muchísimo. Creo que todos los participantes se mostraron interesados en el tema abordado: la homosexualidad.
-Precisamente, en nuestro país se dirigen esfuerzos para que la población acepte a los homosexuales. ¿Cómo aprecia usted la situación de estas personas?
Ellos son iguales a nosotros, sus gustos sexuales no los diferencian. Todavía existen países que dictan la pena de muerte o la cárcel para las personas que disfrutan su vida sexual de manera homogénea.
En Cuba hubo épocas muy difíciles. Actualmente, sucede todo lo contrario: tratamos de educar a la población para que aprenda a aceptar a los homosexuales. Es imprescindible alejarnos del patrón social discriminador y los esteriotipos de los que muchas veces se sirven los medios.
En cuanto eventos realizamos se aborda la problemática como parte del enfoque de género, el cual está dirigido a la orientación de estos casos y evitar o subsanar los trastornos en la personalidad, provocados por alejamiento de la sociedad.
-¿Cuál es la situación actual de nuestro país en torno a los problemas de la sexualidad?
Durante el período especial, la crisis económica se vio reflejada en la formación de la personalidad. Los valores morales y sexuales fueron afectados: aparecieron figuras como la prostitución y aumentó la violencia de género. En la actualidad, muchos jóvenes enfrentan su vida sexual con irresponsabilidad. Se recae en el tema del SIDA, a pesar del esfuerzo y los programas de prevención. Hay muchachas que no sienten la necesidad de reclamar a su pareja el uso del condón. También persisten los embarazos tempranos y los abortos.
Quienes de alguna manera tenemos responsabilidad en la educación y formación de la salud sexual y reproductiva, debemos contribuir a erradicar estas deficiencias y ayudar a los jóvenes a encontrar las vías para solucionar sus conflictos. Cuando educamos la sexualidad estamos educando la personalidad.
-¿Cree qué podamos avizorar un futuro diferente?
El factor fundamental, la herramienta que puede cambiar el futuro, es la educación. Más allá de la familia, la institución que tiene las vías para lograr un replanteamiento en la ideología de la nueva generación es la escuela; la familia desempeña un rol decisivo, pero los padres no son profesionales de la educación.
-¿Cómo valora el desarrollo educacional en Cuba, teniendo en cuenta su experiencia internacional?
Cuba tiene éxitos indiscutibles en la educación. Constancia de ello es la calidad de los profesores que formamos. Muchos sistemas educativos de América Latina presentan problemas objetivamente severos y que al ser comparados con el nuestro, se aprecia la calidad de este último.
La piedra angular de la educación cubana es la formación masiva de maestros, aspecto sumamente importante en el logro de una buena formación del estudiantado.
-En el país se han formado numerosos institutos pedagógicos en 50 años de Revolución. ¿Considera que el Varona conserva aún su papel rector en el sistema educacional?
Nuestro centro fue el primero de su tipo en Cuba. Aunque hoy nos satisface tener muchos otros en todo el archipiélago, al Varona y los que somos parte de él nos queda la inmensa responsabilidad con la Revolución –y con las nuevas generaciones-, de continuar guiando a los educadores en el propósito común del avance de las ciencias educacionales y, en definitiva, de mejorar cada día la calidad de la enseñanza.
Esta entrevista forma parte del libro en preparación Rostros del Varona, escrito como examen final del género por alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, a propósito del aniversario 45 de la casa de altos estudios pedagógicos.
FICHA TÉCNICA:
Objetivo central: Conocer la labor profesional de la Doctora en Ciencias Alicia González Hernández, Profesora Consultante del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona, así como el trabajo desarrollado por la Cátedra que dirige, en ocasión de conmemorarse el aniversario 45 de fundada la institución rectora de la educación en Cuba.
Objetivos colaterales: Significación del Instituto Superior Pedagógico en su vida y labor profesional, criterios acerca de la educación cubana y la sexualidad, proyectos científicos.
Tipo de entrevista:
Por los participantes: Individual
Por su forma: Clásica de preguntas y respuestas
Por su contenido: De opinión
Por el canal que se obtuvo: Directa
Tipo de título: Genérico
Tipo de entrada: De Presentación
Tipo de cuerpo: Clásico de preguntas y respuestas
Tipo de preguntas: 1) Directa, 2) Directa, 3) Abierta, 4) Directa, 5) Informativa, 6) Directa, 7) Informativa, 8) Directa, 9) Directa, 10) Directa, 11) Abierta, 12) Abierta, 13) Abierta, 14) Directa, 15) Directa
Tipo de conclusión: De opinión del entrevistado.
Fuentes consultadas:
Directas:
Entrevista con Alicia González Hernández, Directora de la Cátedra de Género, Sexología y Educación Sexual del Instituto Superior Pedagógico Enrique José varona (ISPEJV).
Entrevista con Eniuska Hernández, Licenciada En Psicología y miembro de la Cátedra de Género, Sexología y Educación Sexual.
Documentales:
González Hernández, Alicia. Síntesis Curricular.
González Hernández, Alicia. Géneros, diversidad y educación. Un camino hacia un mundo mejor.
Plegable de la Cátedra de Género, Sexología y Educación Sexual.
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