EDUCAR DESDE EL CORAZÓN
El profesor Hilarión Francisco Santana de Armas, presidente de la Cátedra sobre la enseñanza de la Matemática y la Informática, es reconocido por su extraordinaria labor en el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona (ISEJV), del cual es fundador.
Texto y foto:
LIS L. MORALES SÁNCHEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Hilarión Santana se ha dedicado al magisterio desde hace más de cuarenta años. A pesar de no haber escogido en su juventud esta profesión para ejercerla, dice hoy que ser maestro es una de las mayores satisfacciones de su vida.
Impartiendo clases de Matemática en el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona (ISEJV), a partir de su fundación, en la formación de profesores, merece un alto reconocimiento por haber contribuido a la preparación, tanto profesional como humana, de tantas generaciones de pedagogos que han transitado por ese centro educacional, el cual arriba en el presente año 2009 al aniversario 45 de su creación.
Hilario, como le conocen todos sus compañeros, posee 47 años de ejercicio profesional, de ellos 41 dedicados al adiestramiento de profesores. Fue, además, maestro de la enseñanza primaria y secundaria. Se graduó en 1971 en el Instituto Superior de la Universidad de La Habana como Profesor Secundario Superior de Matemática, pero desde la fundación del ISPEJV en 1964, se incorporó a esta entidad a impartir clases.
-¿Por qué decide ejercer la profesión?
En aquellos tiempos no estaba realmente motivado para ejercer la carrera, pues me licencié en la Academia Naval del Mariel, en la antigua Marina de Guerra Revolucionaria y no fue hasta 1962 cuando me integré a la Campaña de Alfabetización como maestro popular.
En el primer Destacamento Pedagógico Internacionalista Ernesto Che Guevara que visitaría Angola en 1978, participó como responsable de la preparación de instructores en la asignatura de Matemática: “Esta fue una tarea acogida con mucho entusiasmo y, sobre todo, con una gran responsabilidad. Fui sustituido para este viaje, pues me encomendaron el cargo de vicedecano de la Facultad de Matemática donde era necesaria mi colaboración”.
-¿Qué significado tiene para usted que
la cátedra que actualmente dirige posea
el nombre de la doctora en Matemática
Dulce María Escalona?
A una de las personas que más he admirado en mi vida es a la doctora Dulce María Escalona, fallecida en 1976. Fue fundadora de este Instituto y, además, su primera directora, tarea que asumió estando jubilada, al triunfo de la Revolución. La Cátedra sobre la enseñanza de la Matemática y la Informática de la que soy hoy presidente, trata de honrarla llevando su nombre. Sus extraordinarias cualidades, sus vastos conocimientos y experiencias influyeron en mí en tal medida que a ella le debo la formación como profesor que tengo.
En 1985 se creó la Cátedra y a partir de ese momento he sido miembro de su dirección, ocupando los cargos de secretario y vicepresidente. Además de la gran responsabilidad que conlleva este deber, tenemos la inmensa labor de convertirla en ejemplo en memoria de la doctora.
Su competencia y capacitación ha sida demostrada a lo largo de su carrera, diversos viajes al extranjero donde han solicitado su trabajo así lo confirman. En las universidades autónomas de Guerrero y de Sinaloa, en 1992, impartió cursos de postgrado de Metodología de la Enseñanza de Matemática. En el colegio de bachilleres de la Universidad de Sonora, México, en 1994, ofreció clases de postgrados de Didáctica de la Matemática. En algunas instituciones educativas de Perú, Colombia y Brasil en los años 1997, 1998 y 1999, respectivamente, ha expuesto talleres de tesis de investigación educativa y asesorado proyectos curriculares.
Posee, además, el título de máster en Didáctica de la Matemática obtenido en 1998, cuya tesis apoyó la validación de la carrera de licenciatura en Educación, en la especialidad de Matemática, donde se evalúa la enseñanza de los procedimientos heurísticos, o sea, la técnica de la investigación del conocimiento, en la formación de profesores en esta materia.
-En su opinión, ¿qué relaciones existen
entre el estudio de esta ciencia en Cuba
y en los demás países que ha visitado?
Son dos enfoques distintos de aprender y enseñar esta asignatura en cuanto a, por ejemplo, su conocimiento polémico, orientado a su descubrimiento y profundización. Nuestra instrucción en Didáctica de la Matemática ha contribuido a un mejor enfoque en su método de aprendizaje, por lo cual, cada curso realizado en el extranjero ha gozado de las mejores acogidas por parte de los estudiantes.
El profesor es socio Emérito de la Sociedad Cubana de Matemática y Computación desde el año 2003 y miembro de la Asociación de Pedagogos de Cuba y de la Comisión Nacional de Matemática del Ministerio de Educación (MINED). Ha recibido diversos reconocimientos en su carrera como educador; algunos de ellos son la Distinción Por la Educación Cubana, otorgada por el MINED en el año 1990; la Medalla Hazaña laboral concedida por el Consejo de Estado de la República de Cuba en el año 2003 y la Orden Frank País de primer grado conferida por el Consejo de Estado en 2008.
“Me siento muy halagado al recibir estas condecoraciones, pues es sinónimo de que es apreciado y valorado mi trabajo, pero tengo la opinión de que esos momentos no solo me pertenecen a mí, ya que ese resultado merecedor de elogios es la consecuencia del trabajo de todo el colectivo de mis compañeros. He tenido la suerte de estar rodeado siempre de personas de una alta excelencia profesional y de mucha riqueza espiritual”.
-¿Le concede al ISPEJV la posición de organismo
rector frente a los restantes centros del país
en cuanto a la educación pedagógica?
Conjuntamente a la instauración de este colegio se construyen otros dos: uno en Santiago de Cuba y otro en Villa Clara. El Pedagógico Varona siempre ha mantenido los vínculos académicos con estas escuelas, que ya en la actualidad, cada provincia cuenta con su propia academia.
Debido a nuestro excelente claustro de profesores, al desarrollo científico, técnico y didáctico que hemos alcanzado, a la experiencia y desarrollo acumulados en las técnicas de trabajo referentes a la formación de profesores, es que podría argumentar y confirmar, en mi opinión, que sí, evidentemente posee una actitud regente en la educación para las enseñanzas primaria, media y superior. Esta gran universidad es un ejemplo para sus similares en el resto del país.
En mi criterio personal, el centro es toda mi vida. Aquí permanezco largas horas del día y, además de hacerlo con mucho placer, es donde conocí a personas muy valiosas. Aquí les dedico a mis alumnos todo el amor necesario para que no solo se conviertan en excelentes profesionales, sino que crezcan como hombres de bien. Por eso cada aniversario celebrado es motivo de alegría para los profesores que hemos dejado un pedacito de espíritu en el aula, escenario diario de grandes progresos en el aprendizaje de los estudiantes.
El Doctor Santana ha divulgado artículos en revistas nacionales como son las publicaciones Varona y Educación; y en la Academia, de la Universidad Autónoma de Sinaloa, en México. Es coautor de materiales docentes para la orientación de educadores, de artículos científicos y del libro de texto de Metodología de la Enseñanza de la Matemática para los Institutos Superiores Pedagógicos, editado este último en Cuba y en México.
Del Instituto Pedagógico Latinoamericano de La Habana (IPLAC), para la formación de maestros de América Latina y el Caribe es coordinador del diplomado en Educación Matemática y Profesor Principal del curso a distancia de Didáctica de la Matemática.
Ha ofrecido cursos de postgrado a profesores de Matemática de la enseñanza Media Básica y Media Superior, de los Institutos Preuniversitarios Vocacionales de Ciencias Exactas, de los Institutos Superiores Pedagógicos del país y a extranjeros en diferentes temáticas: la fijación en la enseñanza de la Matemática, su comprensión problémica, y la evaluación de su aprendizaje y el Taller de Tesis de la Maestría en Educación.
A partir del año 2001 se incorporó al nuevo proyecto de la Revolución, en el cual daría clases a jóvenes que serían futuros profesores generales integrales (PGI), pues estarían capacitados en todas las disciplinas, excepto en las asignaturas de Inglés y Computación.
-¿El proyecto sobre la formación de los PGI,
en su consideración, ha satisfecho las
expectativas y necesidades por las cuales
nació, en cuanto a los resultados esperados?
La formación de los PGI es un proceso que no ha concluido, pues todavía es considerable el déficit de profesores, sobre todo en Ciudad de La Habana, con respecto a la cantidad de jóvenes graduados y quienes ya son licenciados. Es esta una de las razones por la cual, estos muchachos imparten clases, cuando aún están estudiando su carrera.
Creo, entonces, que merecen mucho apoyo y todo el auxilio y comprensión posibles, pues fueron ellos quienes decidieron asumir esta gran responsabilidad en ayuda de su Revolución. Sin embargo, aunque quedan muchas dificultades por erradicar, pienso que tenemos logros, pues de los primeros cien graduados o Los Valientes, como se les llamó, algunos actualmente ocupan importantes cargos como responsables de asignatura, directores y subdirectores de escuelas secundarias básicas y subdirectores de los municipios de Educación.
-¿Cómo definiría usted el afán de ser
maestro frente a la inmensa responsabilidad
de educar seres humanos?
A pesar de haber llegado a esta profesión sin vocación, sin haber imaginado que en un futuro la estaría ejerciendo, hoy pienso que nací para enseñar. Un profesor debe ser paciente, tenaz, perseverante y, sobre todo, muy optimista. Y le otorgo especial importancia a esta última cualidad, pues creo que necesitamos depositar mucha confianza en nuestros alumnos para creer que todos ellos son capaces de aprender correctamente.
En lo personal, me siento muy reconfortado y orgulloso con los triunfos de mis estudiantes. Con cada éxito que ellos adquieran me creo partícipe de esa felicidad, pues sé que mis conocimientos fueron transmitidos debidamente y alcanzado mis expectativas. Al igual que, con cada dificultad que alguno pueda tener, me hago responsable de ese resultado y allí comienza nuevamente mi labor: educar siempre, no solo en materia de conocimiento académico, sino también para la conformación de una personalidad digna, ejemplar.
Esta entrevista forma parte del libro en preparación Rostros del Varona, escrito como examen final del género por alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, a propósito del aniversario 45 de la casa de altos estudios pedagógicos.
Ficha técnica:
Objetivo central: Profundizar acerca de la vida y actividad laboral del profesor Hilarión Santana de Armas, como jefe de la Cátedra de Matemática Dulce María Escalona.
Objetivos colaterales: Conocer sobre sus comienzos en el magisterio. Saber sus opiniones acerca de la educación cubana y la extranjera. Revelar qué significado tiene en su vida ser maestro y el Instituto del cual es fundador.
Tipo de entrevista:
Por los participantes: Individual.
Por su forma: Mixta.
Por su contenido: De personalidad.
Por el canal que se obtuvo: Encuentro directo (cara a cara).
Tipo de título: Genérico.
Tipo de entrada: Directa o de presentación.
Tipo de cuerpo: Mixto.
Tipo de preguntas: 1-Informativa. 2-Opinión y abierta. 3-Directa y abierta. 4-Directa y abierta. 5-Opinión y abierta. 6-Opinión y abierta.
Tipo de conclusión: De opinión o comentario del entrevistado.
Fuentes consultadas: Documental. Currículo del entrevistado.
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