S.O.S. PARA EL ARIGUANABO
MAIVY CRUZ GONZÁLEZ.
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Es muy antiguo. Su historia se pierde en la noche de los tiempos. Él mismo no podría decir la edad que tiene. Nació de un desgarramiento telúrico y es hijo de una falla geológica de puro abolengo tectónico. Serpentea por un cauce intramontano que trazó una senda irrenunciable.
Dueño y señor de un pluvial encanto, el Río Ariguanabo es símbolo por excelencia de San Antonio de los Baños, por la estrecha vinculación con el desarrollo demográfico, económico y sociocultural de esta Villa.
Nace de sus propios manantiales, hasta el número 21, entre ellos Ojo de agua de Guerrero, Ojo de agua de Nico, La Vieja Regla, La Catalana y La Macagua. Se desplaza de Norte a Sur, atraviesa la población y toma curso subterráneo al sumergirse en la Cueva del Sumidero, para después salir a la luz de la distante playa de Cajío, en Güira de Melena. La principal fuente de alimentación proviene de las lluvias ocurridas en el área de la Cuenca. Tiene un ancho promedio de 23 metros y la profundidad de 3 metros. La fauna se constituye por aves canoras, biajacas, jutías, carpas y truchas, entre otras.
Haciendo historia…
La nostalgia aviva recuerdos de antaño. El Doctor en Pedagogía Félix Romero de la Osa, con sus 79 años de vivencias junto al río, es un apasionado defensor del mismo y amplio conocedor de su historia, de la que cuenta que la demanda de madera para la construcción de barcos de guerra en los astilleros de La Habana, debido al conflicto entre Inglaterra y España en 1761, motivó que además de los hacheros asentados en la zona, intervinieran en este trabajo presidiarios mexicanos para quienes se construyeron barracones en las márgenes del Ariguanabo. La buena productividad de las tierras, la cercanía del río y del bosque existente fueron las causas que propiciaron esta situación, que se considera como posible asentamiento y origen de la Villa.
“En el año 1775 se instaló a orillas del río una taberna, la del Tío Cabrera, para la venta de aguardiente y víveres, que constituía un punto de tránsito de leñadores y arrieros que venían de Vuelta Abajo hacia La Habana. Los primeros vecinos de la Villa la bautizaron con el nombre de San Antonio Abad - en honor al santo con ese nombre - y construyeron sus viviendas cerca de la taberna, próximas al río, sin regularidad ni ordenamiento en las mismas.
“La calidad del agua, la belleza del paisaje y la existencia de áreas apropiadas para el baño, dieron fama al lugar y propiciaron la afluencia de veraneantes, creándose casas de alquiler para todos los que visitaban la localidad. De ahí el nombre de San Antonio de los Baños que es el actual del pueblo.
“El crecimiento económico y de la población continuó durante los siglos XlX y XX. Al no existir regulaciones para la disposición de residuales tanto sólidos como líquidos, los mismos fueron a parar a las aguas del río, llevándolo a la agónica situación que hoy presenta.”
Con este criterio coincide el máster en Ciencias Adalberto Crespo, especialista integral del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) en San Antonio, quien plantea que se incrementó la carga contaminante y el volumen de contaminación debido a que no se tuvo en cuenta un verdadero ordenamiento territorial del municipio. Esto surge desde su propia fundación. La población originaria de la Villa se asentó junto al río y los residuales fueron a parar hasta él.
Poco a poco, ese pasado de gloria y esplendor se fue enturbiando con los años, hasta concluir en un problema ambiental que inquieta a todos los ariguanabenses, al Gobierno y al CITMA.
El problema
Teniendo en consideración el impacto que ha provocado sobre el Medio Ambiente la aplicación de modelos de desarrollo que no tuvieron en cuenta la protección de los recursos naturales, se realizan anualmente Diagnósticos Ambientales de los ecosistemas estratégicos llevados a cabo por especialistas del CITMA, encabezados por Adalberto Crespo, quien representa a esa entidad en San Antonio de los Baños.
Sobre esta situación, el especialista expresó que en el año 2005 se identificaron los principales problemas ambientales presentes en el municipio. Se determinó que estos eran el deterioro del saneamiento y condiciones ambientales en los asentamientos humanos, la deforestación, la contaminación de las aguas terrestres y la degradación de los suelos.
Sin embargo, esta situación no surge de forma aislada, puesto que se enmarca dentro de un proceso histórico, económico y social por el que ha transitado el país. En la década de los 90 del siglo XX se vio seriamente afectada por las limitaciones de recursos, lo que ha conllevado a un grupo de acciones en el ámbito municipal.
La Cuenca Hidrográfica Ariguanabo, ubicada en la porción centro oeste de la provincia de la Habana y con una extensión de 192 kilómetros cuadrados, abarca los municipios de San Antonio de los Baños, Bejucal, Bauta y Caimito. En ella se asientan importantes centros industriales como la antigua Textilera Ariguanabo y la planta de pienso líquido Quebrada del Yuro, que hoy no funcionan por lo que no son fuentes contaminantes, además de la fábrica de Carburo y Acetileno, la pasteurizadora Balkán Habana, centros de investigación científica y la Escuela Internacional de Cine y Televisión.
Todos esos organismos incidieron de forma negativa en la contaminación de la Cuenca, la que está determinada principalmente por el vertimiento de aguas residuales con altas concentraciones de materia orgánica, nitrógeno y bacterias del Grupo Coliforme fecal.
En ella también existían zonas críticas de erosión en los suelos, signos de sobreexplotación de los recursos hídricos subterráneos, mal estado de las estaciones de bombeo de agua potable, incremento del número de vertederos y microvertederos, y la deforestación, hasta un total de 42 fuentes contaminantes.
El mayor peso dentro de las agresiones y el deterioro del medio ambiente, en particular del río, lo tiene la mano del hombre, lo cual se evidencia en la tala incontrolada de los bosques, la faenas de lavado de ropa en sus aguas, bombas de succión clandestinas con sus vertimientos de grasa y combustible, la obstrucción parcial de la Cueva del Sumidero y las aguas albañales que irrumpen en su recorrido urbano.
Se considera como principal fuente contaminante del río al propio poblado. Crespo enfatiza al respecto que en algunos repartos, el destino final de sus residuales líquidos lo constituye el Ariguanabo. Otros, como la Comunidad Tabaco, los descargan al subsuelo, donde se mezclan con las aguas subterráneas afectando el manto freático. En el casco urbano hay serios problemas de contaminación desde la planta de hielo hasta la cueva del Sumidero.
Otro criterio que respalda lo anterior fue expresado por Lázaro Monestina, de 66 años, técnico de Seguridad y Protección Física, quien plantea que en la parte céntrica del pueblo donde se realizan actividades recreativas y bailables, las personas arrojan botellas, platos y otros desechos sólidos al río, lo que constituye un factor más de contaminación.
La situación higiénico-sanitaria de San Antonio es precaria. Presenta la deficiencia de que su red de abasto está por debajo de la red de albañales o alcantarillado, provocando contaminación en la primera por roturas en ambas conductoras.
¿Inocencia o descuido?
La situación del Ariguanabo, donde se incluyen los focos contaminantes que no tienen tratamiento, o los casos donde este es insuficiente, incide sobre las enfermedades diarreicas agudas, Hepatitis A y Leptospirosis en el municipio.
A pesar de que la infestación de roedores ha disminuido gradualmente en relación a años anteriores, debido a la aplicación de rodenticida en áreas con focos de Leptospirosis, la población descuida estos aspectos y utiliza las aguas del Ariguanabo como distracción en época de verano. La mayor parte de los jóvenes no comprende el dañino efecto para la salud que provocan los baños en aguas contaminadas.
Abdel García de 32 años, tabaquero, manifiesta que a veces no hay medio para ir a la playa, y aún sabiendo que el río está contaminado, los jóvenes se bañan en él para refrescar.
También Rebeca Sanjuán, 40 años, económica, comenta: “Hay que exhortar a los padres a extremar las precauciones y no permitirles a sus hijos los baños en el río hasta que no se elimine la contaminación, para evitar posibles enfermedades.”
La realidad es dura. Hay quienes aún no toman conciencia de esta situación y continúan agravándola.
Lo que el viento nos trajo
Con vistas a elevar la calidad de vida de su población se obtuvieron importantes logros en el año 2005 para la localidad ariguanabense: mejoramiento y conservación del suelo y de la calidad de las aguas, reducción de la carga contaminante en un 27,4% con respecto al 2004, incremento de la superficie boscosa en un 6,3% de área protegida del Bosque de Galería del Río Ariguanabo, en el cual no se han producido incendios forestales en los últimos ocho años, reconstrucción de la compuerta El Muñiz para regular las aguas del río y la limpieza y saneamiento ambiental de 7 Km. del mismo, financiada por el Fondo Nacional del Medio Ambiente, entre otros.
Según Adalberto Crespo, existe una plena comprensión del problema por los organismos que poseen una política ambiental y agrega que se destaca la Empresa Tabacalera Lázaro Peña, donde hay mayor empleo de productos biológicos y los campesinos acuden a la agricultura orgánica: “Aunque hay dificultades con la recogida de basura en San Antonio, se ha reducido el número de microvertederos.”
Los indicadores de Comunicación Social para la toma de conciencia ambiental de la población, contribuyen a su vez con programas diarios en la emisora local Radio Ariguanabo, numerosas publicaciones en el periódico el habanero, eventos teóricos y concursos.
La esperanza
A pesar del empeño con que se trabaja para recuperar el río, existen factores que conllevan a un retraso de las acciones. Las medidas que usualmente se cumplen son aquellas que no contemplan un monto significativo de inversiones, quedando pendientes las que se refieren a la proyección y construcción de los sistemas de tratamiento de residuales, que en algunos casos no existen, y en otros, no funcionan adecuadamente por falta de mantenimiento y reparaciones.
No obstante, los estudios y diagnósticos realizados demuestran que con un adecuado programa de manejo, la aplicación de medidas y el establecimiento de un sistema de inspección, es posible mejorar de forma sostenible las condiciones actuales del río Ariguanabo, teniendo como primer propósito la elevación continua de la calidad de vida de su población.
A estos efectos, Crespo recalcó que se continuará trabajando hasta disminuir los impactos ambientales negativos, se aumentará el número de fincas forestales y se trabajará la Comunidad Ecológica Río Ariguanabo. Solo faltan 3 kilómetros de río por convertir en navegables y es necesario eliminar la obstrucción en el cauce.
“El financiamiento se obtiene a través de proyectos que son facilitados por el Fondo Nacional de Medio Ambiente. Entre ellos se encuentran el Proyecto de Extensionismo agrario para aumentar el trabajo agroecológico del municipio, el de la Finca Forestal de Ojo de agua del Novillo, ya aprobado, y el proyecto de Monitoreo.
“Debemos educar a la población hacia una cultura ambiental del problema y a una mayor toma de conciencia.”
Para alcanzar esta meta se requiere no sólo de esfuerzos organizativos y de gestión del hombre, sino también de la realización de inversiones con estos fines, de forma coordinada con el Gobierno municipal y su Consejo de Cuenca, y con una activa participación ciudadana.
Una muerte evitable
Todavía existen los que no pierden la esperanza. Adalberto Crespo es uno de ellos: “Los problemas ambientales de hoy, no en el municipio, no en Cuba, sino a nivel global, pueden ser resueltos con cautela. Una mala decisión podría crear un nuevo impacto ambiental.”
La situación ya no es irreversible. El Ariguanabo, aún enfermo, tiene grandes posibilidades de salvarse. Su cura depende del pueblo que lo atesora. La sociedad busca nuevas alternativas, mas no son suficientes. Un río no deja de existir si nosotros podemos evitarlo.
ABRIL, 2006.
Ficha Técnica:
Tema: Río Ariguanabo.
Problema: La contaminación del río Ariguanabo es un factor que atenta contra la salud de los pobladores y la belleza de San Antonio de los Baños.
Tipo de entrada: De suspenso. Se enuncian una serie de cualidades del río y posteriormente se identifica.
Tipo de cuerpo: Por Bloques temáticos. En cada bloque hay un subtema que se reconoce fácilmente y que tiene avance, desarrollo y descenso. Se agrupan elementos relacionados entre sí y con el reportaje en general, y se facilita la unión con el uso de trancisiones.
Tipo de cierre: De Moraleja o instancia a la acción. En él se incita al lector de forma indirecta a realizar alguna acción o se da una moraleja del reportaje.
Trancisiones: De igual forma, no obstante, también, sin embargo.
Antecedentes: Causas principales que produjeron la contaminación del río, la historia y sus orígenes hasta que se contaminó, por qué ocurrió este problema.
Proyecciones: Posibilidades de desarrollo, consecuencias negativas que traerá el problema si no se soluciona cuanto antes y todo lo que puede provocar en la sociedad.
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