GOTA A GOTA, UN ALIVIO PARA LA CAPITAL
El recambio de las redes de Acueducto metálicas por otras de polietileno debe mejorar el servicio de agua corriente.
GABRIELA M. FERNÁNDEZ MÉNDEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Si años atrás gran parte de la población de Centro Habana dependía de pipas y tanques para la obtención de agua, actualmente la empresa Aguas de La Habana sustituye las tuberías del municipio, para proporcionar una mayor regularidad al suministro del líquido imprescindible, y en mayo será el turno de los conductores ubicados en la avenida Infanta hasta Carlos III.
El pueblo capitalino ha notado una mejoría con respecto a las precarias condiciones de este servicio en años anteriores. A pesar de eso, Aguas de La Habana, principal encargada del Plan de Rehabilitación de Redes de Acueductos en el centro y oeste de la ciudad, reconoce que tiene aún mucho trabajo por hacer. Todavía existen barrios donde lo normal resulta utilizar llaves y duchas solo en días alternos. En otras zonas, la inestabilidad y escasez del fluido en ocasiones es extrema, según quejas de los vecinos.
“No tengo agua desde ayer. Pero cuando hay, en los horarios de la noche, llega a mi departamento con muy poca fuerza”, afirma Miguel Jiménez, residente en Arroyo y Linderos.
Los problemas con el suministro casi siempre están relacionados con el mal estado en las redes hidráulicas, o sea, de las tuberías soterradas y otros conductores.
En el Consejo Popular Pueblo Nuevo, de Centro Habana, y otros puntos de la ciudad no beneficiados hasta ahora con dicha rehabilitación, la infraestructura está deteriorada a causa de limitaciones tecnológicas y financieras prolongadas por muchos años, según la revista Aguas de La Habana.
El ingeniero hidráulico René González Almeida, jefe del Departamento de Coordinación en la Subdirección de Construcción Hidráulica de la empresa, explicó que las instalaciones actuales tienen entre 50 y 100 años de antigüedad. Sobre ellas han influido desde el salitre, en las zonas cercanas al mar, hasta las acciones del terreno, siendo éstos factores causantes de numerosas perforaciones.
El crecimiento desmesurado de la población habanera en las últimas décadas agrava las deficiencias de los conductos. Al multiplicarse la cantidad de habitantes, aumenta la demanda, se incrementa la presión en los tubos, y estos terminan estropeados.
“Además, en los últimos años, hemos proporcionado horarios muy irregulares en la entrega de agua, y para las redes lo ideal es guiar un flujo las 24 horas del día. Esas interrupciones producen dificultades en las líneas de abasto”, agrega el ingeniero González.
Debido a los problemas enunciados, en el primer semestre de 2007 las instalaciones perdían más del 55 por ciento del volumen total de líquido bombeado. Esto apresuró los trabajos del Plan de Rehabilitación, llevado a cabo por Aguas de La Habana desde 2001. A partir de ese momento, la empresa fue apoyada por otros tres colectivos ejecutores: los contingentes Blas Roca y Raúl Roa, y la Constructora de Recursos Hidráulicos.
Los tratamientos de reparación consisten en sustituir las tuberías metálicas por sus equivalentes en polietileno. El uso de este nuevo material conlleva ventajas como el bajo costo, fácil manipulación, resistencia a la contaminación de residuos albañales y escaso coeficiente de rugosidad, lo que favorece la conducción del agua. La infraestructura, una vez instalada, puede tener una duración de alrededor de 50 años, según los proveedores.
Mediante el empleo de tecnología de punta con mínimo impacto, se está llevando a cabo la sustitución de los conductores, para evitar así la obstrucción con escombros en avenidas y calles urbanas. La zanjadora y el “topo”, los métodos más novedosos utilizados, garantizan una obra civil limpia con gran productividad y eficacia.
Con el uso de estas técnicas, Aguas de La Habana ha instalado o mejorado el servicio de agua corriente en varios lugares de la capital. Una historia clásica que remite al buen desempeño de la institución, es la del barrio Loma del Ángel, en La Habana Vieja.
Los vecinos de allí, por encontrarse en una pequeña elevación del terreno y ubicados al final de la red de distribución correspondiente, padecían problemas con el suministro desde principios del siglo pasado. Con la reparación de las instalaciones hidráulicas de la zona, y la puesta en marcha de un impulsor para la subida del líquido, quedó resuelto un problema de décadas.
Asimismo, han sido beneficiadas otras comunidades en los municipios de La Habana Vieja, La Lisa, Cerro, Diez de Octubre, Centro Habana, Marianao y Playa.
“Después de colocadas las nuevas tuberías en la calle Zanja, el abastecimiento de agua ha mejorado muchísimo. Se puede poner el motor dos veces al día, siempre hay. Antes debíamos salir, incluso tarde en la noche, con cubos y carretillas a hacer colas donde pudiéramos conseguir un poco. A veces recurríamos a las mangueras de los carros de bomberos (sifones)”, comentó América Delgado, vecina de San José, entre Aramburu y Soledad.
Los planes de Aguas de La Habana, luego de las obras en Infanta, implican la rehabilitación hidráulica en zonas como La Puntilla, en Playa, la calle 60 de Marianao y el barrio San Isidro, en Centro Habana.
El ingeniero Carlos Joa Almeida, jefe del Departamento de Comunicaciones Institucionales de la empresa, opina que falta un buen tiempo antes de ver resueltas todas las dificultades en la distribución de agua a la población.
“La recuperación de la totalidad de redes en la ciudad es un proyecto a largo plazo. Disponemos de trabajadores veteranos y nuevos esforzándose mucho con este objetivo. Pero, desgraciadamente, no es cosa de un día para otro. Se puede reparar un tramo de tuberías, pero si el siguiente tiene perforaciones, el servicio continuará perjudicado. Pondremos todos nuestros recursos y capital humano en función de mejorar el abasto a los capitalinos.”
Ficha técnica:
Tema: La rehabilitación de las redes hidráulicas en La Habana
Propósito: Demostrar y explicar las deficiencias actuales en la distribución de agua en la capital, y las acciones llevadas a cabo para resolver estos problemas.
Objetivos colaterales: Dar a conocer los proyectos de la empresa Aguas de La Habana con respecto a la rehabilitación de redes. Explicar las causas del mal estado de los conductores. Enunciar los métodos empleados para el arreglo de las tuberías. Reflejar opinión de vecinos afectados.
Fuentes:
Directas:
Ingeniero hidráulico René González Almeida, jefe del Departamento de Coordinación en la Subdirección de Construcción Hidráulica.
Ingeniero Carlos Joa Almeida, jefe del Departamento de Comunicación Institucional.
Madelín Fernández, delegada de la Circunscripción 24 del Consejo Popular Pueblo Nuevo, Centro Habana.
Vecinos:
Miguel Jiménez. Reside en Arroyo y Linderos. Consejo Popular Pueblo Nuevo. Centro Habana
América Delgado. Calle San José, entre Aramburu y Soledad
Documentales:
Revistas Aguas de La Habana # 1-17. Publicación oficial de la empresa Aguas de La Habana
Tipos de juicios:
Juicios de valor, tanto de vecinos de Centro Habana refiriéndose a sus vivencias con el abasto de agua, hasta trabajadores de la empresa Aguas de la Habana.
Juicio sintético, como conclusión, por la importancia de la previsión futura del plan de rehabilitación de redes.
Juicio del ingeniero René González, analítico, por su reflexión sobre las causas que influyeron en el deterioro de los conductores.
Tipo de título: De referencia al tema.
Tipo de lead: De contraste.
Soporte a emplear:
Contexto: Las redes hidráulicas de la capital están en mal estado, son muy antiguas y tienen numerosas perforaciones, lo que produce muchas pérdidas de agua, y hace que el servicio de abasto sea deficiente.
Hechos colaterales: Se están sustituyendo las tuberías metálicas obsoletas por otras de polietileno, que deben mejorar el suministro. La situación de los vecinos. Los problemas de las entidades para resolver la situación.
Antecedentes: El mal estado de las redes, la referencia a las causas de este. Se hace referencia a otros trabajos anteriores de la empresa Aguas de La Habana, como parte de la Rehabilitación de Redes.
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