¿SERÁ UNA PIRÁMIDE LA SOLUCIÓN?
Una “extraña” energía influye en la salud y otras esferas de la vida cubana, pero aún no convence a todos sus jueces.
YURAICI PÉREZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Cuba tiene la dicha de poseer lazos inimaginables con numerosos pueblos que la hacen una isla curiosa. Desde el lejano Egipto también llegan señales si de pirámides se trata. Mikerinos, Kefrén y Keops (Gran pirámide), son las fuentes majestuosas que la tocan de cerca, esta vez, convertidas en miniaturas.
Resulta ser que para algunas personas, principalmente del mundo de la medicina, estas construcciones son capaces de curar. Pero dicho criterio no es compartido por quienes necesitan ver para creer: los físicos exigen pruebas. Es así como se intenta explicar por qué llegamos al punto de pensar en ellas como forma de sanarnos y preguntarnos si verdaderamente lo hacen o no.
LOS CUENTOS DE NIÑOS
Casi ningún libro que hable sobre la pirámide de Keops expone que en la década de 1930, Antoine Bovis, un ciudadano procedente de Marsella, Francia, visitó en calidad de turista dicha edificación y expresamente la Cámara del Rey. Encontró en ella ratas e insectos, los cuales le llamaron la atención pues estaban deshidratados, convertidos en momias. (1)
La curiosidad hizo que este francés construyera un modelo pequeño a escala del monumento original e hiciera experimentos con alimentos y animales. Después, escribió un documento a la Academia de Ciencias de París y los periodistas y sabios de la época lo tildaron de “loco”. (2)
Pasaron los años y con ellos la incesante necesidad de conocer qué ocurría en esa construcción egipcia donde los animales se conservaban perfectamente. El misterio permaneció dormido por 41 años hasta que Karel Drbal, ingeniero checoslovaco, después de realizar pruebas con animales comenzó a fabricar pirámides y venderlas. (3)
Para probar que en verdad estas tenían “poderes especiales” hizo un experimento con hojas de afeitar viejas y lo presentó ante la Oficina de Patentes de Estados Unidos. Al ver que las cuchillas volvían a cortar, le otorgaron la patente número 91 304. Se hacía oficial la venta de las pirámides “curalotodo” que llegaron hasta Europa. (4)
LLEGÓ EL ENIGMA A CUBA
Aquellas misteriosas obras geométricas con extrañas posibilidades también tocaron tierras cubanas.
En la década de los años 80 el vocablo “energía piramidal” comenzó a rondar en las bocas de algunas personas de la sociedad al constituir esta una novedad científica. Se realizaron experimentos de forma aislada para probar la veracidad de su energía.
Matanzas, provincia del occidente cubano, tuvo la primicia. Allí comenzaron investigaciones sólidas en 1990 y se consolidaron en 1992 cuando surge el Comité Gestor de la Sociedad Cubana de Energía Piramidal, el cual logra introducir como elemento de uso práctico el primer dispositivo denominado Afilador Piramidal, destinado a la conservación del filo de las cuchillas de afeitar. (5)
“Todo comenzó a principios de los 90 cuando me cayó en las manos un libro sobre la energía piramidal y sus bondades. Me pareció irreal. Al principio no podía creer lo que leía. Sabía que los monumentos piramidales dispersos en Egipto, Sudán, Argelia, México y otros estaban relacionados con conceptos religiosos y esotéricos”, dice José Ameneiro, presidente del Comité Gestor de la Sociedad Cubana de Energía Piramidal.
El también observador meteorológico recuerda: “Tenía que comprobar lo que decían en el libro. Con ánimos de desacreditarlo construí entonces una pequeña pirámide en la casa. Luego una segunda mayor y me asombré cuando vi resultados incluso imprevistos por sus autores.”
El texto pasó de mano en mano. Luego otros. Y más gente obtuvo un nuevo conocimiento que fue exteriorizado mediante una organización que respaldara dichos descubrimientos. Hoy el comité gestor exhibe con orgullo diversos resultados, obtenidos luego de ir “domesticando” la enigmática energía.
ESOS MISTERIOSOS CONCEPTOS
Los seguidores de lo que se conoce como “energía piramidal” han establecido definiciones para explicar qué realmente ocurre en el interior de dichas construcciones geométricas. La han categorizado de energía “biocósmica”, “bioenergía”, “energía vital”, vocablos que desentrañan grandes discrepancias con los físicos. Plantean que dicha energía provoca frentes de ondas que crean un movimiento de moléculas dentro de la pirámide generando un campo magnético. (6)
Esto contradice la historia de la ciencia en la cual se han descubierto cuatro fuerzas fundamentales: la electromagnética, que afecta a los cuerpos eléctricamente cargados; la gravitatoria, que es la atracción desde una materia hacia otra; la nuclear fuerte, esta mantiene unidos los componentes de los núcleos atómicos y la interacción nuclear débil, responsable de la desintegración de los neutrones. (7)
“La energía se puede medir, es pura matemática, independientemente que la podemos sentir. No se concibe que surja de la nada algo que pretende competir con lo que la ciencia tardó en descubrir 200 años”, alega Ernesto Altshuler Álvarez, decano de la Facultad de Física de la Universidad de La Habana.
También refiere que científicamente una pirámide puede contener energía calculada en magnetostática, pero no existe ninguna fuente posible que revele la existencia de la llamada energía piramidal.
Esta opinión es compartida por Arnaldo González Arias, profesor de Física de la Universidad de La Habana, quien manifiesta: “La doble acepción del concepto energía ha favorecido la difusión de vocablos pseudocientíficos que tienden más a enmascarar la realidad que a esclarecerla. Se usa profusamente la terminología de la ciencia, pero sin que los términos utilizados por ella estén realmente asociados al fenómeno que se pretende describir.”
De igual forma dice que además se emplea habitualmente, con fines similares, para justificar la aplicación de alguna “nueva” terapia médica cuya efectividad no ha sido demostrada. Algunas surgieron hace cientos de años, pero siguen presentándose como “novedosas” por sus promotores.
¿Y LOS QUE LA APLICAN?
Los faraones de Matanzas, como a veces se denomina a los iniciadores de la utilización de las pirámides en Cuba, promueven su desarrollo. Desde el VII Fórum de Piezas de Repuesto, hasta el concluido XII Fórum de Ciencia y Técnica, la energía piramidal ha sido el tema fundamental entre los miembros de esta organización. (8)
El I Simposio Nacional de Fuentes Renovables de Energía (CIES’99) celebrado en noviembre de 1999, en Santiago de Cuba, fue una oportunidad para que estos matanceros expusieran sus puntos de vista, así como presentar y divulgar el método y su aplicación práctica. (9)
El principal grupo de trabajo a nivel nacional con los beneficios de las pirámides actualmente está inmerso en más de 50 proyectos de investigación que abarcan temas de la salud, ingeniería, agricultura y alimentos. Esta Sociedad se ha expandido por todo el país y cuenta con unos 350 miembros. (10)
En el Policlínico Docente Héroes del Moncada, de Cárdenas, ya existe una consulta de medicina piramidal. Esta no es terapia de breve tiempo o urgencia, aunque logra atenuar casos de asma, cefaleas y migrañas. (11)
Tratamientos para úlceras varicosas y pépticas, gastritis, soriasis, hipertensión, artritis, artrosis, agotamiento y otras dolencias han tenido éxito mediante varios métodos como son la colocación del paciente dentro de la pirámide o la zona anatómica exclusivamente, la ingestión de agua cargada de energía piramidal o su aplicación externa, entre otros. El uso de una crema activada en la pirámide (crema piramidal) se inscribe como un aporte nuevo de estos terapeutas. (12)
Una de las variantes que más resultados ha tenido con el uso de la energía piramidal es la salud, y dentro de ella, el área terapéutica. Los médicos han comenzado a tenerla como una “opción” para tratar enfermedades, principalmente ortopédicas.
Muestra de ello son las prácticas en terapia llevadas a cabo por Ulises Sosa Salinas, especialista de II grado en Ortopedia y Traumatología y Máster en Medicina Natural y Tradicional en Camagüey.
En agosto de 1989 comenzaron en esta provincia las investigaciones relacionadas con la terapéutica piramidal con modelos de pirámide fabricados en aluminio a escala de la Gran Pirámide. Después de múltiples indagaciones con frutas, cuchillas de afeitar, carne, leche y cadáveres de animales pequeños, iniciaron su aplicación a principios de la década de los años 90, esta vez en los seres humanos. (13)
Ulises Sosa manifiesta que se pudo observar en los primeros pacientes una acción favorable. Las pirámides tenían una acción antiinflamatoria y sedante. Después de 200 personas tratadas prósperamente, se presentó un trabajo en el Congreso Internacional de Ortopedia y Traumatología celebrado en Holguín, en el año 1995.
“Han pasado 20 años y aún nos resta mucho por aprender de las pirámides. Los físicos todavía tienen mucho que experimentar. A ellos les compete investigar qué es lo que en realidad ocurre en el interior de las pirámides, pasar de la teoría a la práctica. Mientras tanto, los médicos continuaremos aprovechando sus incuestionables virtudes en beneficio de nuestros pacientes,” expresa el también Presidente de Honor de la Sociedad Cubana de Ortopedia en Camagüey.
Ulises Sosa, con varios años de experiencia en el estudio de las pirámides refiere que la energía piramidal se aplica en el Centro de Desarrollo Provincial de Medicina Natural y Tradicional del Instituto Superior de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay de Camagüey, en el hospital militar Carlos J. Finlay y el hospital Frank País, ambos de Ciudad de La Habana, así como en todos los hospitales militares de Cuba.
También existen varios policlínicos y centros donde se está aplicando. Muestra de ello es el consultorio ubicado en Arroyo Naranjo, donde el Doctor en Medicina General Integral Julio Martín aplica terapias de energía piramidal desde hace dos años con secciones de veinte minutos por paciente.
Este doctor, quien atiende diariamente cerca de 80 personas, cuenta que ellas asisten con distintas patologías y en dependencia del estado de gravedad se le asigna el número de tratamientos con las pirámides.
“Las consultas comenzaron por un convenio entre Salud Pública y el policlínico William Grimau, de este municipio. Las personas vienen aquí porque se enteran con sus vecinos o cualquier gente en la calle que conoce nuestra existencia. Al local lo han cerrado tres veces y nuestros pacientes han protestado para que vuelva a abrirse,” comenta Julio Martín.
De igual forma expone: “La medicina ha tenido muchos avances científicos, pero está estancada en resultados. La energía piramidal va más allá de la teoría, nació para ser práctica. El hecho de responder a la salud ya la hace real.”
El EFECTO PLACEBO
No es extraño escuchar en el mundo de la energía piramidal el término “efecto placebo” relacionado con la subjetividad de las personas ¿Hasta qué punto puede el ser humano influir en su propia sanación?
“Puedes decirle a alguien que con una pirámide le vas a curar y luego del tratamiento te manifestará que mejoró. Aquí juega un papel clave la sugestión, estás predisponiendo los resultados,” considera Ernesto Altshuler.
Bárbara Rodríguez Ortega, licenciada en Psicología de la Facultad de Ciencias Médicas Julio Trigo, ubicada en Arroyo Naranjo, explica que el individuo pone en flujo sus conocimientos, experiencias, creencias y la confianza depositada en el método que se le aplica, lo cual influye en que el resultado sea efectivo. Esto es evidente cuando ante las enfermedades, lo primero que ocupa a los médicos es que la persona esté calmada, pues no hay medicina más fuerte que la mente.
LOS PACIENTES CREEN EN ELLA
“Vine aquí hace dos meses por una epiglotis en la garganta. Cuando llegué no hablaba y ahora puedo hacerlo. Si continúo así no tendré que operarme,” comenta Héctor de la Torre, paciente del consultorio de Arroyo Naranjo.
Miriam Luis, quien también se trata en ese centro, cuenta que su papá, de 100 años de edad, se atiende por una inflamación prostática hace cuatro meses. Desde entonces, ha reducido considerablemente el número de medicamentos diarios y muestra mayor agilidad física y mental.
“Me hicieron una histerectomía (extirpación quirúrgica del útero). Los médicos me ordenaron tomar medicamentos con calcio, pero caí en una osteoporosis insoportable. Llegué al consultorio el 31 de enero de este año y hoy no puedo vivir sin una pirámide, principalmente porque no tengo que tomar pastillas,” atestigua Inalmi Jiménez.
NO ES ILEGAL
El 7 de diciembre del 2005 el Consejo Científico del Centro Nacional de Medicina Natural y Tradicional (CENAMENT) consideró válidas las evidencias clínicas presentadas por el doctor Daniel Zayas Guillot, representando a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y al Ministerio del Interior (MININT), y el doctor Ulises Sosa Salinas, por la parte civil, sobre el valor terapéutico de la energía piramidal como antiinflamatoria, analgésica, bacteriostática, miorrelajante, sedante y se aprobó su utilización en el sistema nacional de salud. (14)
“El uso de este método curativo está aprobado. Solo falta que se crea en él. Los centros médicos deben abrirse y estudiarlo. Todo lo que cure, debe ser apoyado,” manifiesta Marta Pérez Viñas, directora del CENAMENT.
A pesar de esto aún algunas personas, principalmente de la comunidad científica, no creen en la existencia de dicha “energía”.
Lo que encierre una pirámide y por qué influye de forma positiva seguirá siendo polémica entre sus interesados. Una reacción primitiva a la unidad que debería existir para desentrañar los misterios de las descendientes de aquellas construcciones egipcias para ver si los cubanos deben creer en ellas.
Citas:
(1, 2, 3 y 4) Tomado de Tomás Doreste. Grandes enigmas (El fascinante mundo de lo desconocido). Tomo II.
(5, 8 y 9) Tomado del ingeniero Meneleo Montenegro Lara, vicepresidente del Comité Gestor de la Sociedad Cubana de Energía Piramidal. Aplicaciones prácticas de la energía piramidal en Cuba. Actualidad y desarrollo.
(6 y 13) Tomado de Ulises Sosa Salinas. Energía Piramidal Terapéutica. ¿Mito o realidad?
(7) Tomado de Microsoft Student 2008. (Fuerzas fundamentales).
(10) Tomado de José Ameneiro. La energía piramidal: un alivio para varias tribulaciones. Revista Futuros 1(3) (2003).
(11 y 12) Entrevista a José Ameneiro. Presidente del Comité Gestor de Energía Piramidal.
(14) Tomado del dictamen que establece la legalización de la utilización de la energía piramidal emitido el 7 de diciembre del 2005 y firmado por el presidente del Consejo Científico del Centro Nacional de Medicina Natural y Tradicional, el Doctor Leoncio Padrón Cáceres y de la entrevista con Ulises Sosa Salinas.
0 comentarios