LA HISTORIA EN MINUTOS. RADIO RELOJ. JULIO (II)
Del 12 al 17 de julio: Carlos Puebla, Juan Gualberto Gómez, Alfonso Goulet, Goulet, Juan Pablo Marat, Esteban Salas, Rodolfo Rosello Salas, Rosalía de Castro, Laura Martínez de Carvajal, Manuel Isla Pérez, Leoncio Prado, Nicolás Guillén, Sindo Garay y Carlota Corday.
IRAIDA CALZADILLA RODRÍGUEZ
12 de julio:
Carlos Puebla
LA HISTORIA EN MINUTOS. EL CANTOR DEL PUEBLO. El doce de julio de mil 989, a la una de la madrugada, se nos iba para siempre aquel hombre que tuvo su guitarra cual brazo, pierna o esternón inseparable. Carlos Puebla, el manzanillero cantor de la Revolución, partió a los setenta y dos años y dejó una impronta definitiva en el panorama musical cubano. Más de dos mil canciones, unos cincuenta discos de larga duración y presentaciones en una veintena de países, dicen del músico a quien el pueblo admiró por el mensaje de sus canciones. Páginas eternas como Quiero hablar contigo, y otras, de compromiso social, disparadas desde la Bodeguita del Medio, a contrapelo de batistianos. Luego, Carlos Puebla, en el desborde de la Revolución, cantaría Y en eso llegó Fidel, escrita en las urgencias del memorable enero de mil 959. Continuará en el siguiente minuto...
CANCIÓN AL CHE. Conclusión. Carlos Puebla confesó que la canción Hasta siempre, Comandante, dedicada a Ernesto Guevara, la hizo bajo estado de presión, el tres de octubre de mil 965. Acabada la presentación del Comité Central del Partido y la lectura por Fidel de la carta de despedida del Che, sintió la urgencia de escribir. Nació así la canción, con ritmo tradicional de guajira, pero no luctuosa, sino de compromiso y luminosidad. La obra emblemática ha recorrido el mundo, en varios países ha servido de aliento épico en manifestaciones y en la película Estado de sitio, se le oyó estremecedoramente. Y aquí, también con esa vital transparencia, se nos quedó Carlos Puebla, cual viejo trovador ahuecado en la anchura de un abrazo. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
12 de julio:
Juan Gualberto Gómez Ferrer
LA HISTORIA EN MINUTOS. EL HERMANO MULATO DE MARTÍ. Mucho debió admirar José Martí a Juan Gualberto Gómez Ferrer, para llamarlo su hermano mulato. Aquel hombre, nacido libre el doce de julio de mil 854, pero de padres esclavos, sería con el devenir del tiempo el representante del Apóstol en Cuba y uno de los mayores divulgadores de su ideario. Desde los días de la Guerra Chiquita y la revolución de mil 895, hasta su muerte ya en la república mediatizada, no cejó en los empeños por fraguar nuestra nacionalidad. Intelectual, periodista, revolucionario y, ante todo, patriota, fue ese mulato que aspiró a la igualdad de todas las personas, sin distinción de razas. Los últimos años, el venerable Juan Gualberto Gómez Ferrer los pasó combatiendo la dictadura machadista. Su vida en la defensa de la Patria fue intachable. Continuará en el siguiente minuto...
NICOLÁS GUILLÉN RECUERDA A DON JUAN. Conclusión. Nicolás Guillén evocó a Juan Gualberto Gómez Ferrer como un hombre que trabajó para fijar el verdadero papel que correspondía al negro cubano en la lucha contra España. En sus recuerdos, el Poeta Nacional dice que, cuando Don Juan llegaba a cualquier tertulia, se hacía silencio respetuoso y se le dejaba hablar. Afirmaba que platicaba de todo, pues su cultura era vastísima; no obstante, al patriota le gustaba especialmente el tema político. Sobre la Enmienda Platt y la contundente ponencia que contra ella redactó Juan Gualberto Gómez, anotó Nicolás Guillén: “Esa es por cierto una de las páginas más brillantes de su vida pública”. Y añadió: “porque perseveró cuando otros desmayaban y se puso en pie”. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
13 de julio:
Alfonso Goulet Goulet
LA HISTORIA EN MINUTOS. EL GENERAL GOULET. Tenía solo treinta años aquel hombre de frente despejada y una remembranza de mirada triste, llegada desde líneas de dibujo porque nunca se halló una foto de él. Quizás tampoco la tuvo. El general de brigada Alfonso Goulet Goulet murió con gloria en el combate de Peralejo, el trece de julio de mil 895, un día después de haber sido ascendido en grado militar. Poco se conoce de ese hombre nacido en El Cobre, incluso, hasta su sepultura queda sobreentendida en el campo de batalla donde, con el ardor de los caudillos insurrectos, siguió instrucciones de Antonio Maceo. El polaco Carlos Roloff apuntó en el índice de defunciones del Ejército Libertador que el general de brigada Alfonso Goulet Goulet se había sumado a las huestes desde febrero del noventa y cinco. Continuará en el siguiente minuto…
GOULET VISTO POR OTROS. Conclusión. Del general de brigada Alfonso Goulet Goulet, Antonio Maceo destacó su espíritu organizativo, la disposición para luchar en las más adversas circunstancias y las condiciones innatas de jefe. José Martí, en carta del treinta de abril de mil 895, a Gonzalo de Quesada y Benjamín Guerra, manifestó: “Goulet, con su fuerza brillante de trescientos hombres”. Un retrato del momento en que Maceo ve al general agonizar, lo hizo Miró Argenter cuando aseguró que el Titán no pudo reprimir una expresión de dolor. La breve vida del general de brigada Alfonso Goulet Goulet quedó registrada con los trazos de los héroes grandes que optaron por la causa de la independencia cubana, soñada con alma redentora. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
13 de julio:
Juan Pablo Marat
LA HISTORIA EN MINUTOS. EL AMIGO DEL PUEBLO. Enfermo, indefenso mientras tomaba un baño, fue sorprendido el trece de julio de mil 793, Juan Pablo Marat. De origen suizo, su nombre inevitablemente quedó asociado a la Revolución Francesa y al periódico El Amigo del Pueblo, desde donde estableció encendidas denuncias. Ganó simpatizantes en las filas de los oprimidos, de los desheredados, artesanos, asalariados, campesinos y pobres. Y atrajo enemigos con aquella palabra clara y sagaz con la que fustigó a quienes traicionaron al pueblo. Un día como hoy, la fanática Carlota Corday fue la mano ejecutora del crimen. Juan Pablo Marat murió apuñaleado mientras tomaba un plácido baño, entre urgencias de su enfermedad y de presiones políticas. Continuará en el próximo minuto...
OTRAS FACETAS DE MARAT. Conclusión. A Juan Pablo Marat se le recuerda más en su faceta política, vinculada a toda la trama de la Revolución Francesa. Y si es cierto que esa era su vocación mayor, aquel hombre del siglo dieciocho fue médico y filósofo y centró su atención también en cuestiones relacionadas con la física del calor, la electricidad y la luz. La historia apunta que poseía una vastísima cultura. En estas notas vale recordar, además, los tres meses que vivió en la ilegalidad, pernoctando en tétricos sótanos, perseguido y obligado a partir hacia Inglaterra por un tiempo. Juan Pablo Marat fue hombre comprometido hasta el último aliento, hasta el punto que, desde el lecho de enfermo, envió cartas diarias a las sesiones de la Convención. Fue un trabajo de Iraida Calzadilla Rodríguez.
14 de julio:
Esteban Salas
LA HISTORIA EN MINUTOS. EL PRIMER COMPOSITOR CUBANO. Afirman los especialistas que Esteban Salas fue el primer gran compositor cubano, si se tiene en consideración la magnitud y carácter de su obra. También, porque fue ese habanero nacido en mil 725 y fallecido el catorce de julio de mil 803, en Santiago de Cuba, fuente nutricia para figuras relevantes del acontecer musical cubano como Ignacio Cervantes y Manuel Saumell. De una amplia formación como músico en la Parroquia Mayor de la capital, y con estudios universitarios de Filosofía, Teología y Derecho Canónico, se vistió aquel hombre inserto en nuestra cultura. El compositor Esteban Salas dejó de legado una obra donde prevalecen los villancicos y las piezas litúrgicas. En su tiempo, le dieron mérito sus escritos teológicos. Continuará en el siguiente minuto...
MÁS DE CIEN OBRAS DE ESTEBAN SALAS. Conclusión. Del compositor cubano Esteban Salas se conservan ciento cuarenta y seis obras. Afirman los estudiosos que unas ochenta llegaron a nuestros días debido a la tenacidad de quienes le siguieron en su puesto de Maestro de Capilla, en Santiago de Cuba. En esas obras copiadas sobresalen misas, salves y diversas piezas litúrgicas. De alto valor estético se conceptúa la obra del cubano, quien imprimió a su creación un espíritu de transición del barroco a música de tendencias más actuales. En el territorio santiaguero, Esteban Salas dejó su impronta en la dirección y composición musical. Ejerció, además, el magisterio en Música, Filosofía y Moral, en las estancias del Seminario de San Basilio El Magno. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
14 de julio:
Rodolfo Rosell Salas
LA HISTORIA EN MINUTOS. LA MUERTE DE UN PESCADOR. Un beso a su mujer y la caricia al vientre que le traería el tercer hijo, fue la despedida de Rodolfo Rosell Salas el once de julio de mil 962. No podía imaginar el pescador de Caimanera su aciaga suerte. El día catorce, compañeros de la cooperativa pesquera donde trabajaba y guardacostas cubanos, encontraron sobre la popa del bote Tres Hermanas el cadáver boca arriba y en estado de descomposición. Su perro ladraba como loco. En el certificado de defunción constó que la causa directa de muerte fue hemorragia intracraneana, tras golpes con objetos fuertes. Y la indirecta: heridas por instrumento punzante. Pero Rodolfo Rosell Salas murió, ante todo, por la infamia de los marines en la base naval de Guantánamo. Fue un pavoroso crimen. Continuará en el siguiente minuto…
LA ZARPA IMPERIALISTA. Conclusión. Rodolfo Rosell Salas era un sencillo pescador que abrazó la causa revolucionaria y jubiloso vestía el uniforme verdeazul de las Milicias Nacionales, en los primeros años del triunfo. Tan joven era, que acababa de cumplir los veintinueve años cuando la soldadesca norteamericana de la base naval de Guantánamo lo asesinó cobardemente. Era un día cualquiera de su trabajo como pescador cooperativista y esperaba regresar temprano al hogar, quizás para comentar en familia los secretos del silencio y las nostalgias de un hombre solo enfrentado con el mar. El sepelio de Rodolfo Rosell Salas fue una estremecedora manifestación de duelo popular en Caimanera y un rotundo rechazo del pueblo cubano a la barbarie norteamericana. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
15 de julio:
Rosalía de Castro
LA HISTORIA EN MINUTOS. ROSALÍA, LA DE VERDAD. He preguntado a varios estudiantes, incluso universitarios, si conocen la obra de Rosalía de Castro. Algunos me contestaron: “¿La de los bailes españoles?”. Y, aunque no esperé que todos tuvieran noción exacta de la trascendencia de la poetisa gallega, me llenó de tristeza que llegara mayoritariamente como referencia de una prestigiosa institución de baile español en Cuba. Porque esa mujer, fallecida el quince de julio de mil 885, merece se le conozca más. Sobre todo, porque fue capaz de iluminar y valorar con toda hondura humana al gallego labrador, al aldeano, a la gente de pueblo o a los pobres golfos de mar. Los elevó y les entregó ternura en su lirismo. Rosalía de Castro, la poetisa, abrió nuevos caminos en la olvidada literatura gallega hasta mil 863. Continuará…
CANTARES GALLEGOS. Conclusión. El primer libro de la poetisa Rosalía de Castro se publicó en mil 863 y se tituló Cantares gallegos. En un interesante artículo de Salvador Bueno, presidente de la Academia Cubana de la Lengua, se señala que, por entonces, la autora carecía de gramáticas y preceptivas en el idioma en que crearía sus más bellos y trascendentales versos. Para Salvador Bueno, ella realizó una hazaña creadora que cataloga superior a la de otras prestigiosas figuras de la literatura castellana o portuguesa de su tiempo. Esa fue Rosalía de Castro, o Rosalía Castro de Murguía, como firmaba. Así fue la verdadera, y es justo saberla conocida por lo que aportó y transmitió a la cultura. Precisamente por ello, en recuerdo y memoria, se pone su nombre a una u otra institución. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
15 de julio:
Laura Martínez de Carvajal
LA HISTORIA EN MINUTOS. PRIMERA MÉDICA GRADUADA EN CUBA. Fue una mujer bella, venía de un hogar con desahogos económicos y de círculos sociales altos. Pero, más que todo, Laura Martínez de Carvajal fue un ser humano de firme voluntad y rumbos definidos. Mucho tuvo que enfrentar en la prejuiciosa sociedad habanera de finales del siglo diecinueve hasta lograr, el quince de julio de mil 889, el título de licenciada en Medicina. Era el primero expedido por la Universidad a nombre de una mujer. La habían preparado para trabajos femeninos y ella supo bordar, tocar piano, explorar en la jardinería y la horticultura. Pero la niña y después joven precoz, aspiró a más. Entonces, estudió a la vez Ciencias Físico-Matemáticas y Medicina, graduándose a los veinte años. Laura Martínez de Carvajal consagró su vida al ejercicio de médica. Continuará…
EL PRIMER OFTALMOSCOPIO. Conclusión. Laura Martínez de Carvajal, la primera mujer graduada de médico en Cuba, se casó con el doctor Enrique López Veitia y fundaron la Policlínica de Especialidades. La pareja descolló en su actuar como oftalmólogos. Con inquietudes investigativas, en unión de otros médicos editaron la revista Los Archivos y promovieron el estudio de especialidades. Según recoge la historia, gracias a ellos se importó el primer oftalmoscopio conocido en Cuba. En la pequeña finca El Retiro, en San Francisco de Paula, vivió sus últimos años Laura Martínez de Carvajal. Entre alfabetos y aritmética, en una escuela gratuita para niños de zonas rurales, le llegó el deceso el veinticuatro de enero de mil 941. Dicen que nunca dejó de cuidar el jardín y los frutales del hogar. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
15 de julio:
Manuel Isla Pérez
LA HISTORIA EN MINUTOS. DE LOS POBRES, NADIE SE ACUERDA. Unos días antes del asalto al cuartel Moncada, Manuel Isla Pérez cumplió veinte años. De surco a surco, el padre le advirtió de la fecha: quince de julio de mil 953. El muchacho, sin apenas tiempo para comentarios festivos, le contestó: “Del cumpleaños de los pobres nadie se acuerda. Los pobres no hemos nacido, viejo. Naceremos un día cuando sepamos morir por un ideal”. Once jornadas después, el campesino de Nueva Paz, en La Habana, entró a la historia de la Patria y fue uno de los primeros en marchar al combate. Su propósito era apoyar a los asaltantes de la posta tres del Moncada. A Manuel Isla Pérez las bestias del tirano lo hicieron prisionero, lo torturaron y asesinaron. Pero aquella joven voz supo morir en el silencio de los valientes. Continuará en el siguiente minuto…
EL GUAJIRITO DE PALOS. Conclusión. El veinticuatro de julio de mil 953, Manuel Isla Pérez compartió el último almuerzo en familia. Cuando terminó, y sin probar el dulce casero, se fue al cuarto para empaquetar un pequeño bulto de ropa. En la despedida, en el portal de la humilde casita de Los Palos, dijo que si no regresaba esa noche, que no se asustaran. Hacia el Moncada partió con una “fortuna” de dos pesos. Durante muchos años, sus ropas de guajiro rebelde permanecieron colgadas en un clavo del comedor de la casa, como si esperaran el regreso de aquel joven, quizás entre los de menos edad en la gesta. Y Manuel Isla Pérez retornó perpetuado en el nombre de un central azucarero, de escuelas, círculos infantiles y Comités de Defensa de la Revolución, entre ellos, el mío. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
15 de julio:
Leoncio Prado Gutiérrez
LA HISTORIA EN MINUTOS. LA HOMBRADÍA DE LEONCIO. Sin poderse poner en pie a causa de las heridas, el coronel Leoncio Prado Gutiérrez pidió dirigir su propio fusilamiento, ordenado que se efectuara en la cama donde yacía. Internacionalista del siglo diecinueve, el peruano en ese último minuto tomó un sorbo de café y con la cucharilla dio un golpe en el jarro de hojalata. Al tercer trago e igual número de toques en el recipiente, cayó destrozado sobre el lecho, pues le dispararon a corta distancia. El hombre de muchos combates en tierras de América había caído prisionero en la batalla de Huamachuco y, contra todas las leyes, se dictó para él pena de fusilamiento. El coronel Leoncio Prado Gutiérrez murió el quince de julio de mil 883. No había cumplido los treinta años. Continuará en el próximo minuto…
COMANDANTE DEL EJÉRCITO LIBERTADOR. Conclusión. El coronel peruano Leoncio Prado Gutiérrez nació el veintinueve de agosto de mil 853, en la ciudad de Huanuco. Fue hijo del coronel Mariano Ignacio Prado, dos veces presidente de su país. Pero el vástago dedicó su total amor a María Avelina Gutiérrez, mujer sencilla de quien fuera hijo natural. Y aunque el internacionalista no estuvo nunca en nuestra tierra, su pasión por la independencia cubana era absoluta, lo cual le llevó en el extranjero a realizar toda suerte de sacrificios. Mucha fue la admiración de Antonio Maceo por el coronel Leoncio Prado Gutiérrez, pues en un gesto de solidaridad, puso a la disposición del militar, para usar en su país, cuatrocientos mil proyectiles. Y algo poco conocido, ostentó el grado de Comandante del Ejército Libertador. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
16 de julio:
Nicolás Guillén
LA HISTORIA EN MINUTOS. POETA DEL SON ENTERO. Apenas unos días después de cumplir los ochenta y siete años, falleció Nicolás Guillén, el dieciséis de julio de mil 989. El Poeta Nacional, entonces, empezaría a hacer realidad en sí mismo, lo que una vez dijera a Navarro Luna: “…los artistas, si son auténticos, tienen el privilegio de no morir”. Porque, trascendiendo a esa partida final, sus versos nos llegan desde una raigal pertenencia popular, partidista, revolucionaria y de amor. Entran con música que los hacen ser un son “entero” y “eterno”. En su larga trayectoria de hombre militante, Nicolás Guillén mereció las órdenes José Martí y Félix Varela, y le fue otorgada la categoría de Profesor de Mérito, de la Universidad de Camagüey. El Poeta Nacional fue el primer presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. Continuará en el siguiente minuto…
GUILLÉN EN OTROS. Conclusión. El escritor español Miguel de Unamuno en carta a Nicolás Guillén escribió sobre la profunda impresión que le causaran los poemas Rumba y Velorio de Papá Montero. Sobre el Poeta Nacional, dijo el intelectual revolucionario Carlos Rafael Rodríguez: “…nos entregó el verso como síntesis de la vida”. Y Abel Prieto, presidente de la UNEAC, afirmó: “En Nicolás Guillén la asunción de un cuerpo de ideas antirracistas, revolucionarias, antiimperialistas, forman parte sustancial del acto mismo de su creación y del propio aliento de su poesía”. En este aniversario de su deceso, bueno es recodar a quien habló de “…los seres que están a su lado; de los hombres y mujeres que andan por la calle, en el cine, en los mostradores, en las pescaderías, en las azoteas…”. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
16 de julio:
Nicolás Guillén
LA HISTORIA EN MINUTOS. EL HOMBRE DEL SON ENTERO. Un cuerpo agotado pidió reposo y el dieciséis de julio de mil 989 Nicolás Guillén, el poeta de Son entero, partió entre el adiós de sus amigos y de su pueblo. Quedaba entre nosotros el aura de una voz profunda en versos emblemáticos sobre patria y amor y blancos y negros mezclados para hacer crecer una nueva raza. Era el Poeta Mayor, aquel que escribió la inmortal Elegía a Jesús Menéndez y el poema de poemas: Che Guevara. El hombre comprometido con una Revolución que le reconoció como su Poeta Nacional. Ahora, para evocarlo en las palabras de la colega Nancy Robinson Calvet, nos llega Nicolás Guillén en el tiempo sabio que admira su camino fiel y ancho, y olvida los olvidos, abriendo paso a las luces de aquel mulato. Continuará en el siguiente minuto…
PALABRAS SOBRE GUILLÉN. Conclusión. El día de la muerte de Nicolás Guillén, el intelectual cubano Félix Pita Rodríguez dijo: “Hemos perdido a un gran poeta, un escritor y un ciudadano ejemplar”. Otro que ya se fue, el cineasta Santiago Álvarez, definió que “su prosa y su poesía se aunaban para poner el idioma castellano en su más alto nivel”. El periodista Enrique de la Osa manifestó brevemente: “Era un intelectual completo, abarcó todas las gamas de la literatura”. Y el escritor Enrique Núñez apuntó: “Siempre tendré la imagen de su buen humor; su sonrisa amplia y cordial. Tenía un sentido del humor muy criollo”. De aquel hombre que llevó nuestras raíces a planos internacionales, el poeta Nicolás Guillén, expresó el intelectual Miguel Barnet: “Ha sido para mí un modelo y una lección de integralidad revolucionaria”. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
17 de julio:
Sindo Garay
LA HISTORIA EN MINUTOS. EL MÁS GRANDE TROVADOR CUBANO. El hombre pequeñito, de blanca guayabera, sombrero de pajilla y bastón finísimo de cedro, le ganó una buena partida al tiempo y cumplió ciento un años. Ese fue Sindo Garay. De nombrarlo, a la memoria llegan cálidos recuerdos de abuelas y abuelos ceñidos en melodías de siempre: La Bayamesa, Perla marina y La tarde. Nació el más grande trovador en Santiago de Cuba, murió en La Habana el diecisiete de julio de mil 968, y fue sepultado en Bayamo, como había pedido muchos años atrás. El Gran Faraón de Cuba, como le llamó Federico García Lorca, creó complejas canciones en textos y melodías y nos legó cerca de setecientos números insertos en el calidoscopio de la música cubana. En su testamento lírico, Sindo Garay apuntó: “Lo único que dejo a mi patria son mis canciones”. Continuará en el siguiente minuto…
PATRIA EN SINDO GARAY. Conclusión. La patria era para Sindo Garay compromiso y sentido deber. De niño, fue correo mambí y durante la Guerra de Independencia cruzó a nado la bahía santiaguera múltiples veces. Una vez, dijo: “Los cubanos éramos mambises desde que nacíamos”. Aquel hombre, máximo exponente de la canción trovadoresca, comentaba con orgullo haber dado la mano a José Martí en mil 895, cuando llegó como emigrado a República Dominicana. La de Fidel Castro la estrechó cuando ya había cumplido los noventa y cuatro años. Quien había compuesto durante nueve décadas y es un mito de la cultura nacional, sencillamente definió: “...lo más grande que tengo es ser cubano”. Sindo Garay confesó también: “Primero hay que hacer Patria, para luego hacer música”. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
17 de julio:
Sindo Garay
LA HISTORIA EN MINUTOS. NOSTALGIAS POR EL TROVADOR. Era como si Sindo Garay fuera a durar siempre, acostumbrada su gente a aquella figura menuda y pequeñita, ya centenaria. Pero definitivamente partió el diecisiete de julio de mil 968, con todos los honores, con todas las nostalgias, que atesoró en una larga vida de bohemio empedernido, de cantor de pueblo, de defensor de la autenticidad nacional. Nos legó una impresionante obra de más de setecientas composiciones que se iniciaron con Quiéreme, trigueña, dedicada a la mulata guantanamera María Mestre, cuando apenas era un adolescente. Inserto en el pentagrama musical quedaron esas eternas canciones de Sindo Garay que alguna que otra vez, justo es confesarlo, nos llenaron de melancolías: Perla marina, La Bayamesa, Amargas verdades y La Tarde. Continuará...
SER CUBANO. Conclusión. Carismática e interesante personalidad tuvo el santiaguero Gumersindo Garay García, nombre que se va en los vericuetos del tiempo para solo quedar un sencillo, Sindo. Fue el bohemio por antonomasia, pero también, clown de un circo ecuestre, iletrado que aprendió a leer descifrando rótulos de bodegas y cafés en su ciudad natal, defensor de lo criollo y acérrimo enemigo de almanaques y relojes. Cuando bautizó a su hijo Guarioné, el cura se escandalizó con el nombre, y el cubano de pasión siboneyista le contestó que venía del “martirologio indígena”. Una vez confesó que si hubiera obedecido a su verdadera vocación, habría sido pintor o agricultor. Para aquel viejo patriarca, Sindo Garay, el mayor orgullo de su vida fue ser cubano. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
17 de julio:
Carlota Corday
LA HISTORIA EN MINUTOS. ÚLTIMO CAPRICHO DE CARLOTA. Cuatro días después de asesinar en el baño de su casa a Juan Pablo Marat, una de las figuras más prominentes de la Revolución Francesa, Carlota Corday murió en la guillotina, en un París caluroso. Fue el diecisiete de julio de mil 793 y se concedió la petición que había hecho la joven fanática: que dibujaran su retrato. El pintor Hauer realizó la obra en las pocas horas que mediaron entre el juicio y la guillotina. La historia recoge que, en ese lapso, la muchacha estuvo sin arrepentimientos por su crimen. Dicen que regaló el cuadro al pintor y le pidió una copia para su familia, asentada en la ciudad de Caen. El retrato de la asesina de Juan Pablo Marat, Carlota Corday, posteriormente fue cedido por parientes del artista al patrimonio cultural de Francia. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
Pie de foto: Carlos Puebla, Juan Pablo Marat, Juan Gualberto Gómez, Rosalía de Castro, Manuel Isla Pérez, Laura Martínez de Carvajal, Sindo Garay, Leoncio Prado, Nicolás Guillén, Carlota Corday y Esteban Salas.
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