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Isla al Sur

LA HISTORIA EN MINUTOS. RADIO RELOJ. JUNIO (I)

LA HISTORIA EN MINUTOS. RADIO RELOJ. JUNIO (I)

Del 1 al 7 de junio: Francisco Calcagno, Mercedes Valdés Mendoza, Claudio Brindis de Salas, Giuseppe Garibaldi, Carolina Rodríguez, William Harvey, Franz Kafka, Antonio José de Sucre, Federico García Lorca y Antonio Bachiller Morales.

IRAIDA CALZADILLA RODRÍGUEZ

1 de junio:
Francisco Calcagno

LA HISTORIA EN MINUTOS. CALCAGNO. La primera imprenta y la primera biblioteca que tuvo el municipio habanero de Güines fue iniciativa de uno de sus ilustres hijos, el historiador Francisco Calcagno. Allí había nacido el primero de junio de mil 827 quien con el tiempo se destacó por una extensa obra literaria, entre las que sobresalen las de carácter histórico Don Herniquito, Mina, la hija del presidiario y En busca del cimarrón. Pero su aporte mayor a la cultura nacional fue el Diccionario Biográfico Cubano, cuyas páginas comenzaron a editarse en mil 878 y concluyeron en mil 884. Ese texto de Francisco Calcagno, aún cuando le hayan detectado algunas imprecisiones los investigadores, no puede dejar de situarse entre los fundamentales para el estudio del pasado cubano. Continuará en el siguiente minuto...

UNO DE TANTOS. Conclusión. En la extensa obra literaria del cubano Francisco Calcagno se destaca Uno de tantos, donde el autor incursiona en el tema de la sociedad esclavista. El libro dedica veintidós, de sus ciento cincuenta y cinco páginas, al abolicionista Rafael María de Labra, con quien el autor se sentía plenamente identificado. En esa obra, la sociedad cubana aparece como en un abanico abierto. Ahí están Jacobito, el corredor de negros  a quien se describe “tan pequeño de estatura como de alma”, y Clemencia, la mulata de carácter ríspido cuya complacencia era el de oír detrás de las puertas. Y, en esa colección en la que Francisco Calcagno asoma en Uno de tantos a curas, esclavos, cimarrones y rancheadores, también se hallan Blas Guitarra, el improvisador, y Ma Felisa, la del barrio de Jesús María. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.

1 de junio:
Mercedes Valdés Mendoza

LA HISTORIA EN MINUTOS. LA VOZ OLVIDADA DE MERCEDES VALDÉS. Entre las muchas mujeres que durante el siglo diecinueve cultivaron la poesía, pocas son las que llegan con luz de actualidad a nuestros días. Ese el caso de María de las Mercedes Valdés Mendoza, una de las voces femeninas del período, hoy casi olvidada, y cuyos dos libros acopian el esfuerzo del hacedor de versos en una sociedad sin suficiente aliento para ello y discriminadora de la mujer como ente social participativo. Cantos perdidos es un volumen de ciento cincuenta y dos páginas en las que pasean el abatimiento, la desesperanza y la frustración. En el segundo texto, Poesías, de ciento ochenta y dos hojas, hay énfasis en la devastación, la fugacidad, el abandono y lo perecedero. La poetisa cubana María de las Mercedes Valdés Mendoza falleció el primero de junio de mil 896. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.

2 de junio:
Claudio Brindis de Salas

LA HISTORIA EN MINUTOS. EL PAGANINI NEGRO. El más grande violinista cubano, Claudio José Domingo Brindis de Salas, murió el dos de junio de mil 911, en Buenos Aires. Dos días antes, una ambulancia pública lo había recogido en una callejuela, envuelto en harapos, con mugriento corsé y guardando en el pecho un programa musical y el pasaporte. Aquel hombre, otrora mimado por la fama, aclamado en los más exigentes escenarios europeos, condecorado con la Distinción de Caballero de la Legión de Honor, y llamado el Paganini negro, falleció en la miseria, invadido por la tuberculosis. Lejos quedaba el arrebato de los fanáticos de La Scala de Milán, de Florencia, Berlín, Londres y San Petersburgo. El frenesí del público latinoamericano. Claudio Brindis de Salas no era ya el Rey de las octavas, el de vibrante y diabólica energía interpretativa. Continuará...

VIDA DE LUZ Y SOMBRAS. Conclusión. Así fue la del violinista romántico Claudio Brindis de Salas, quien llevó el nombre de Cuba a los círculos culturales más prominentes de la Europa del siglo diecinueve. Nació en La Habana, en la calle Águila, y del padre le llegó la pasión por el violín. Dicen que ejecutaba como envuelto en magia, aquel extravagante hombre que dominaba siete idiomas y se expresaba casi siempre en francés. Sin embargo, nunca olvidó a la patria en sus viajes. Apoyó la independencia y ayudó a los emigrados cubanos con aportes para la revolución redentora. No fue hasta mil 930 que sus restos fueron traídos a la Isla y depositados en el panteón de la Solidaridad Musical. Así, Claudio Brindis de Salas, el Paganini negro, retornaba a la tierra madre. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.

2 de junio:
Giuseppe Garibaldi

LA HISTORIA EN MINUTOS. ÚLTIMO ATARDECER EN CAPRERA. Reclinado entre almohadones, el legendario Giuseppe Garibaldi se despedía de amigos, de las olas del mar atisbadas desde las ventanas, y de los pajarillos que había enseñado a no temerle. Era el atardecer en Caprera, el dos de junio de mil 882 y la última orden del guerrero por la unidad y la libertad de Italia sería dar de comer a las aves después de su muerte. Así se fue el eminente jefe revolucionario, el guerrillero, el camisa roja, “el héroe de ambos mundos”, como le llamó Fernando Ortiz. Tal vez sin proponérselo, Giuseppe Garibaldi había dejado testimonio humano cuando escribió a la cubana Emilia Casanova: “Con toda mi alma he estado desde el principio con vuestra gloriosa revolución. Yo estaré toda la vida con los oprimidos”. Continuará...

GARIBALDI POR AMÉRICA. Conclusión. Giuseppe Garibaldi no solo sostuvo pasión por la unidad de Italia. Su paso por América dejó improntas en Brasil, Argentina y Uruguay, donde se afilió a las causas revolucionarias. En Brasil, hizo leyenda su relación con Anita Riberas, ya comprometida con un hombre a quien no deseaba, y Garibaldi tuvo la osadía de raptarla, amarla y hacerle crecer dos hijos fieros. En La Habana, el italiano estuvo de incógnito bajo el seudónimo de Giuseppe Pane, y en su exilio de New York intimó con los cubanos El Lugareño y Cirilo Villaverde. Giuseppe Garibaldi, hombre que dedicó toda su vida a la libertad de Italia, apuntó una vez: “Yo no amo la guerra. Han sido las lágrimas de los oprimidos las que me han puesto la espada en el puño”. Redactó: Iraida Calzadilla.

2 de junio:
Carolina Rodríguez

LA HISTORIA EN MINUTOS. ALMA DE PATRIOTA. Casi ciega y en la más absoluta pobreza, murió la anciana Carolina Rodríguez Suárez, mujer noble a quien José Martí llamó La Patriota. Fue el dos de junio de mil 899, en Santa Clara, y el cortejo fúnebre que la acompañó era pequeño: solo familiares y amigos conmovidos ante la grandeza de la cubana que, primero en la clandestinidad y después en el exilio, no había cejado en el empeño por la libertad de la Isla amada. Tampa, Cayo Hueso e Ibor City supieron de la despalilladora que mantenía en alto la llama de la Patria insurgente y a quien nunca le faltó la palabra precisa para realizar mítines o convocar colectas. Carolina Rodríguez Suárez, La Patriota, trocó su exiguo pan en rifles, cartuchos y medicinas, enviados a los campos de batalla cubanos. Continuará en el siguiente minuto…
 
CAROLINA QUERIDA. Conclusión. Notable fue el respeto y la admiración que José Martí profesó a Carolina Rodríguez Suárez, La Patriota. En cartas enviadas a la anciana mujer, el Apóstol la nombra con mimos “Carolina querida”, “Carolina silenciosa” y “Carolina muy querida”. En uno de los textos, el Maestro le anuncia: “Yo describo por donde quiera las hazañas de su corazón y su vaso de madreselva”. En otra misiva, le dice: “este (…) servidor de su país, que habla de usted todos los días, y la quiere como a íntimo amor de su corazón…”. En un telegrama que José Martí remitió a Carolina Rodríguez Suárez, fechado en Ibor City, apuntaba: “Guardo a mi cabecera ‘tinajitas santas’, hoy supe que eran suyas”. Y el gran cubano, en medio de avatares cotidianos, se declara a La Patriota con un sencillo: “Su soldado: José Martí”. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.

3 de junio:
William Harvey

LA HISTORIA EN MINUTOS. HARVEY EL INVESTIGADOR. Contemporáneo con Galileo, Kepler, Bacon y Descartes, fue el científico inglés William Harvey, considerado el descubridor de la circulación de la sangre y pionero en sentar las bases de la medicina moderna. A él la humanidad debe la aplicación del método experimental que lo llevó a evidenciar diversos fenómenos fisiológicos. Por medio de la investigación, su gran aporte fue la deducción de que la sangre circula por las venas hacia el corazón. Entre los textos científicos que escribió se halla Estudios anatómicos sobre el movimiento del corazón y la sangre en los animales, definida como su obra clásica. El científico inglés William Harvey, quien tuvo la gloria de los precursores, murió a los setenta y nueve años, el tres de junio de mil 657. Continuará en el siguiente minuto...

EL PEQUEÑO HARVEY. Conclusión. Al científico inglés William Harvey, descubridor de la circulación de la sangre, los biógrafos lo describen como un hombre muy bajito, de ojos pequeños, intensamente negros y llenos de espíritu. Agregan que era temperamental y tenía la manía de las extravagancias. Una de ellas era que, para meditar, necesitaba estar a la sombra y con ese fin, construyó en su hogar cavidades subterráneas. Otros autores revelan su manera casi ilegible de escribir, con una suerte de dialecto propio en el que cruzaba el inglés y el latín y frecuentemente olvidaba la ortografía. Dicen que el investigador William Harvey fue pródigo en obras científicas y tratados..., pero la gran mayoría de los documentos se perdieron durante la Guerra Civil de mil 642. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.

3 de junio:
Franz Kafka

LA HISTORIA EN MINUTOS. EL INTENSO KAFKA. Un mes justo antes de su aniversario, Franz Kafka exhaló el último suspiro. Era el tres de junio de mil 924, en Praga, y la tuberculosis había vencido a aquel hombre de solo cuarenta y un años. Moría así uno de los clásicos del siglo veinte, un escritor intenso, atormentado, trágico y absolutamente individualista en el quehacer de su obra. Terminaba el conflicto personal, el desajuste entre hombre y sociedad que le sobrevendría siempre. Dos días antes había escrito la última carta y fue Dora Dimant, su compañera de entonces, quien guiara la ya exhausta mano del autor. Entre las obras imperecederas de Franz Kafka, creador con una visión alucinante y atormentada del mundo, se encuentran América, El Castillo, La metamorfosis y El proceso. Continuará en el siguiente minuto...

AMARGO, LA PALABRA. Conclusión. En una oportunidad, el escritor checo, de nacionalidad alemana y ascendencia judía, Franz Kafka, anotó: “Amargo, amargo es la palabra más importante”. Y tal aparece en su obra esa obsesión del hombre en la lucha permanente y tormentosa contra las fuerzas que lo acechan, acosan, ahogan y amedrentan. En vida publicó poco y pidió, tiempo antes de morir, que se destruyeran casi todos sus textos, inconforme como nadie de su propia creación. Solo la negativa de Max Brod, un amigo visionario, impidió que los hombres perdieran la monumentalidad de su genio. Franz Kafka, el escritor de trágica existencia, apuntó cierta vez en carta a su padre: “Los hombres tienen principalmente dos pecados, de los que se derivan los demás: impaciencia e indolencia”. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.

4 de junio:
Antonio José de Sucre y Alcalá

LA HISTORIA EN MINUTOS. SUCRE, SANGRE DE ABEL. Cerca de las ocho de la mañana del cuatro de junio de mil 830, el Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre y Alcalá, se despidió del mesón de Ventaquemada y partió rumbo a Pastos. El más virtuoso soldado de Colombia, como se le llamó, no pudo imaginar que, media legua más adelante, en la montaña de Berruecos, un disparo le alcanzaría el pecho y dos la cabeza. Cuentan que el hombre impar de la independencia de América en la decisiva batalla de Ayacucho, cayó del mulo en que cabalgaba, fulminado por una muerte inesperada y equívoca. Los traidores, a cambio, recibieron cincuenta pesos cada uno. Simón Bolívar, el Libertador, al conocer la noticia del asesinato de su lugarteniente Antonio José de Sucre y Alcalá, dijo: “¡Bárbaros, han derramado la sangre de Abel!”. Continuará en el siguiente minuto...

SUCRE, HOMBRE SOLAR. Conclusión. Hijo y nieto de cubanos fue Antonio José de Sucre y Alcalá, quien vivió en Santiago de Cuba desde pocos meses de nacido, hasta los once años de edad. El venezolano de Cumaná nunca olvidó a la isla caribeña y, apuntan los historiadores, inmerso en batallas difíciles por la independencia de América, no dejaba de recordar a Bolívar su deseo de llegar a La Habana con un ejército. De aquel intrépido, considerado el “gran señor de la milicia latinoamericana”, dijo José Martí: “Fue hombre solar y no se piensa en él sin vida y resplandor”. El Maestro lo describió como guerrero de victorias puras, amistad viril, corazón de alas y muerte súbita y sombría. Martí escribió de Antonio José de Sucre y Alcalá: “Amó la América y la gloria, pero no más que la libertad”. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.  

5 de junio:
Federico García Lorca

LA HISTORIA EN MINUTOS. EL POETA ANDALUZ. Fuentevaqueros, en Granada, lo vio nacer el cinco de junio de mil 898. Sería él, Federico García Lorca, el poeta romántico, el del exultado verso y dramático teatro. Hombre español y universal, culto y popular, prodigó su obra como quien siembra puñados de estrellas en cada línea escrita. Ahí nos dejó el Romancero gitano, Poeta en Nueva York, Cante jondo, y esos dramas convulsos, de entretejidas pasiones como Yerma y Bodas de sangre. Dulce María Loynaz, nuestra poetisa, lo recordaba fascinante, todo alegría y lleno de bondad. En su Granada natal fue fusilado a mediados de agosto de mil 936. Federico García Lorca, antifascista, estuvo entre las primeras víctimas del franquismo en la España inmensa a la que amó y en la que, inevitablemente, sufrió. Continuará en el siguiente minuto...

LORCA EN CUBA. Conclusión. El poeta y dramaturgo Federico García Lorca estuvo en Cuba en la primavera de mil 930 y ofreció conferencias sobre Góngora, las nanas españolas, Soto Rojas y el cante jondo. En un extenso periplo por la Isla, viajó a Cienfuegos, Varadero, los valles de Yumurí y de Viñales, Sagua La Grande, Caibarién, Santiago de Cuba y la Ciénaga de Zapata. A sus padres escribió: “Si yo me pierdo, que me busquen en Andalucía o en Cuba”, tal era su admiración por esta tierra que calificó “de palma y canela”. En sus días cubanos, Federico García Lorca compartió con lo más exclusivo de la sociedad de entonces pero, también, visitó cuarterías y recorrió las calles de la capital para hablar con la gente de pueblo. Así nos queda Lorca, el eterno cazador de luz con risa de niño. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.

5 de junio:
Federico García Lorca

LA HISTORIA EN MINUTOS. CIEN AÑOS DEL POETA ANDALUZ. Expansivo, como quien derrama cada vez el caudal de un alma inmensa e inagotable, así nos llega en imágenes y andanzas Federico García Lorca. El granadino, el andaluz, el español, el universal hombre nacido hoy hace cien años, fue el poeta surtidor de cantares, misterios, lunas, puñales, caballos, rosas y guitarras. Se ha dicho que a él se debe “la exuberante floración de los romances, el auge de la canción popular, el retorno a las tradiciones nacionales, la exaltación de lo típico y regional”. Federico García Lorca, el imperecedero andaluz, estará por siempre de la mano de la tierra en convite, de los alelíes, del hálito humano y de las cerrazones de la muerte, en una contrastante y conmovedora eclosión de vida. Continuará en el siguiente minuto...

CAIMITO DEL GUAYABAL. Conclusión. En las andanzas de Federico García Lorca por Cuba, durante los tres meses de estancia en la Isla, se menciona con frecuencia su paso por Santiago de Cuba, Mariel, Pinar del Río, Cienfuegos, Santiago de las Vegas, Sagua la Grande, Caibarién, Remedios y Varadero. Sin embargo, es menos conocida su presencia imprevista en Caimito del Guayabal, cuando regresaba de un viaje por las tierras de Vueltabajo. De esa noche asombrosa en la que sentado en uno de los bancos del parque declaró no moverse de allí en toda la vida, quedaron los versos de Cielo Vivo. Federico García Lorca, el poeta de Granada, en Caimito del Guayabal asistió en una sala de fiesta a la prodigalidad de las frutas del trópico y a la armonía del son venido de músicos mulatos. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.

7 de junio:
Antonio Bachiller y Morales

LA HISTORIA EN MINUTOS. EL SEMBRADOR DE IDEAS. Así puede hablarse de Antonio Bachiller y Morales, hombre múltiple, diverso y pródigo en el saber, nacido el siete de junio de mil 812. El padre de la bibliografía cubana brilló como abogado, poeta, dramaturgo y escritor de los más disímiles temas. De su autoría son los textos Prontuario de Agricultura General para la Isla de Cuba y Cuba primitiva. Había dicho: “Mi ambición de gloria se limita a ser útil a la tierra en que nací”. Y desde su desempeño en la enseñanza, donde fue fecundo y eficaz, se dedicó a la conducción y al esclarecimiento de conceptos, cual sembrador de ideas. En Antonio Bachiller y Morales todo fue humano, preciso, justo, noble. Quiso y obtuvo conocimientos para compartirlos, no para evadirse en esterilidades de erudito. Continuará en el siguiente minuto...      

EL ABOLICIONISTA. Continuación. Junto a José de la Luz y Caballero, Domingo Delmonte y Felipe Poey, el fecundo Antonio Bachiller y Morales fue un convencido abolicionista. Razones muy cubanas y de humanidad lo llevaron a luchar contra el tráfico de negros. Como figura prominente de la sociedad cubana de su tiempo, promovió la autonomía del país y la libertad de comercio. La reacción española no se hizo esperar. Los voluntarios del ejército arremetieron contra su casa y destrozaron parte de la invaluable biblioteca. Antonio Bachiller y Morales, precisado a emigrar, lo hizo hacia Estados Unidos, donde enfrentó una existencia de estrecheces. Periódicos y revistas tuvieron su firma en múltiples artículos, hizo traducciones y elaboró una guía de la ciudad de Nueva York. Enfermo, regresó a la patria. Continuará en el siguiente minuto...   

UN HOMBRE LUZ. Continuación. De saber enciclopédico se vistió Antonio Bachiller y Morales, hombre que deslumbró por sus conocimientos, moral, actitud cívica y humanista. Su fama y talento no quedaron atrapados en Cuba. Prueba de ello está en su participación en la Academia de Anticuarios del Norte de Europa, en la Sociedad Arqueológica de Madrid, en las de Historia de Nueva York, Filadelfia y Pensilvania, y en la Económica de Puerto Rico. Cuando murió, el diez de enero de mil 889, aquel noble cubano dejaba en todos afecto, gratitud y respeto. José Martí calificó a Antonio Bachiller y Morales de americanista apasionado, cronista ejemplar, filólogo experto y arqueólogo famoso. También lo definió como filósofo asiduo, abogado justo, maestro amable, literato diligente, orgullo de Cuba y ornato de su raza. Continuará...

DÍA DEL BIBLIOTECARIO. Conclusión. Partícipe de la Reforma Universitaria de mil 842 fue Antonio Bachiller y Morales, quien asumió, entonces, una cátedra de Filosofía del Derecho y mejoró la biblioteca de esa Facultad. Después, como Concejal del Ayuntamiento de La Habana, especial atención brindó al Archivo y a las Actas Capitulares. Se desempeñó como el primer director del Instituto de Segunda Enseñanza y fundó la biblioteca del centro. Este hombre, resumen de las mejores tradiciones culturales cubanas, poseía una monumental y personal colección de textos, abarcadores de las más disímiles disciplinas del saber humano. No en balde, el siete de junio, fecha de nacimiento de Antonio Bachiller y Morales, es declarado Día del Bibliotecario. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.

Pie de foto: Francisco Calcagno, Claudio Brindis de Salas, Giuseppe Garibaldi, Franz Kafka, Carolina Rodríguez, William Harvey, Antonio Bachiller Morales, Antonio José de Sucre y Federico García Lorca.

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