LA HISTORIA EN MINUTOS. RADIO RELOJ. ABRIL (III)
Del 17 al 23 de abril: Rita Montaner, Sor Juana Inés de la Cruz, Francisco de Goya, Playa Girón, Lord Byron, Humboldt 7, Ignacio Piñeiro, Enrique Hart Dávalos, Mark Twain, Miguel Jerónimo Gutiérrez, Miguel de Cervantes Saavedra y William Shakespeare.
IRAIDA CALZADILLA RODRÍGUEZ
17 de abril:
Rita Montaner
LA HISTORIA EN MINUTOS. RITA DE CUBA. Nació con el siglo veinte esta mujer que supo, como nadie, cantar la cadencia del trópico y dar universalidad a los pregones de tamaleros y maniceros. Rita Montaner, La Única, o de Cuba, como el pueblo la llamó, dio esplendor a la cultura cubana desde la década del veinte, hasta su muerte el diecisiete de abril de mil 958, para trascender por siempre en la memoria. Talento, versatilidad, tecnicismo, concepto del espectáculo, dominio escénico, fue cimiento durante una carrera que abarcó todos los medios. En la radio fue la primera cantante femenina cubana en irrumpir. Rita Montaner, una voz de mezzosoprano inigualable en lo lírico y en lo popular, en canciones con nostalgias de bateyes de ingenio, patios de solar y fritangas de chinos mezcladas con fiestas ñáñigas. Continuará en el siguiente minuto...
SI NO ENTRA, NO SIGUE EL SHOW. Conclusión. Como estrella de Tropicana, una noche Rita Montaner paró el espectáculo porque no dejaban pasar a Lázaro Peña, por negro y por comunista. Enardecida, dijo que Lázaro era su invitado y, si no entraba, no seguía el show. Cuando accedieron, Rita de Cuba le dedicó su arte al entonces máximo dirigente de la Central Sindical. Así era esa mujer en cu compromiso político, cuya expresión locuaz está en el personaje radial de Lengua-lisa, mordaz e hiriente, contra la dictadura batistiana. En este aniversario de su fallecimiento, la mulata de Guanabacoa nos llega con el sonido de los tambores batá y la música española, los toques de carabalí y las jotas, las rumbas de cajón y las zarzuelas, en una alquimia propia de la que Rita Montaner bebió para, definitivamente, no ceder el liderazgo de Única. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
17 de abril:
Sor Juana Inés de la Cruz
LA HISTORIA EN MINUTOS. LA DÉCIMA MUSA. Víctima de una epidemia que desbastaba al convento mexicano, sitio de su retiro del mundo, el diecisiete de abril de mil 695 murió Juana Asbaje Ramírez. Pocos asocian ese nombre terrenal a quien se le llamó La Décima Musa, Sor Juana Inés de la Cruz, aquella poetisa adelantada al tiempo, a los seres humanos, a las trabas y prejuicios, cuyo “vicio insuperable” fue el afán de las letras. La gran representante de la literatura virreinal mexicana escandalizó por la manera de llevar a sus textos la problemática de la mujer, el amor, el agradecimiento, la moralidad; incluso, la mitología y la historia. Sor Juana Inés de la Cruz, la mexicana que trovaba en portugués, hablaba en vasco y rimaba en latín, dijo: “Mi tintero es la hoguera donde tengo que quemarme”. Continuará en el siguiente minuto...
FÉNIX DE MÉXICO. Conclusión. La poetisa, escritora y religiosa Sor Juana Inés de la Cruz ha sido catalogada como la voz más viva del período barroco hispanoamericano. El Fénix de México, como se le apodó, se situó con su obra entre los más grandes poetas de los siglos de oro del mundo nuevo que se descubría para la vieja Europa. Ella sabía de teología, astronomía, pintura y música, poseyó unos cuatro mil libros y dominó el latín, la retórica y la filosofía. Fue monja jerónima aquella singular mujer que, batiendo alas contra los huracanes de la incomprensión, escribió poemas, comedias para teatro, sainetes, villancicos, romances, sonetos, redondillas y tonadas. Así fue Juana Asbaje Ramírez, Sor Juana Inés de la Cruz, “la peor del mundo”, como cierta vez dijera de sí. Redactó: Iraida Calzadilla.
18 de abril:
Francisco de Goya
LA HISTORIA EN MINUTOS. PASIÓN Y FURIA DE FRANCISCO DE GOYA. Junto a los cuadros de la Corte y la nobleza española de finales del siglo dieciocho, Francisco de Goya pintó en galería estremecedora a toreros, borrachos, majas y mendigos. En su obra, calidoscopio de conceptos y técnicas, de tipos y ambientes, de fecundidad en pinturas, dibujos y grabados, quedan atrapadas como en ningún otro español, las contradicciones de su tiempo. Perseguido por el absolutismo y la Inquisición, Francisco de Goya en el ocaso de su vida partió hacia Francia y murió en Burdeos, el dieciocho de abril de mil 828. Fue artista de independencia salvaje y no hizo concesiones ni aduló en sus retratos. Nuestro Martí señaló que al amor de la forma opuso el desprecio a la forma y lo catalogó de gran pintor revolucionario. Continuará en el siguiente minuto...
GOYA Y LA DUQUESA DE ALBA. Conclusión. La vida del pintor Francisco de Goya está pautada por la obsesión de amor por María Pilar Teresa Cayetana, Duquesa de Alba. Considerada entre las féminas más ilustres y ricas de su época, también fue reconocida como la primera mujer moderna de España y dueña de su vida, dada su audaz manera de ser. Dieciséis años mayor que la Duquesa de Alba, Goya fue llevado y traído por la pasión que le inspiró la mujer, musa de La maja vestida y La maja desnuda, y de otros óleos donde pueden advertirse sus angulosos rasgos. Entre los tormentos del pintor estuvieron la Alba, la temprana sordera y su debate entre mirar bien alto y mirar a los desposeídos de futuro. Ahí quedan cuadros sombríos y descarnados de esa lucha incesante. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
19 de abril:
Día de la Victoria
LA HISTORIA EN MINUTOS. GIRÓN, DÍA DE LA VICTORIA. Luego de dos jornadas de combate contra los mercenarios, la Ciénaga olía a metralla, polvo, heroísmo: a Patria. Solo setenta y dos horas bastaron para extinguir la criminal agresión, al costo de unas ciento cincuenta valiosas vidas de compatriotas. Las fuerza enemigas habían desestimado la concepción estratégica de Fidel en la conducción del combate y la cohesión y valentía del pueblo uniformado. Esos dos conceptos, elementos clave a lo largo de todos los años de lucha de la Revolución. En uno de los partes del día diecinueve de abril de mil 961, el Comandante en Jefe escribió: “Playa Girón fue el último punto de los mercenarios, cayó a las cinco y media de la tarde; la Revolución ha salido victoriosa”. Continuará...
GIRÓN, PARA SEÑALAR EL RUMBO. Conclusión. Los carboneros de la Ciénaga siguen fabricando sus hornos, los cazadores de cocodrilos vuelven una y otra vez al eterno asombro del peligro y las mujeres cortadoras de cujes dan esquivazos al diente de perro. La vida no es fácil, pero es distinta desde el diecinueve de abril de mil 961. Por eso Girón no es recuerdo sin continuidad, ni historia pasada. Está ahí, junto a cada obelisco a los mártires, al borde de la carretera y enseñando el rumbo. Está en la obra de la Revolución en la Ciénaga, sembrada de escuelas, de caminos y de casas del médico de la familia. Girón, en el Día de la Victoria, no es solo la aplastante derrota de los mercenarios. Es, ante todo, compromiso con los muertos y honra al heroísmo, a la voluntad de vencer de nuestro pueblo. Redactó: Iraida Calzadilla.
19 de abril:
Lord Byron
LA HISTORIA EN MINUTOS. GRECIA EN LORD BYRON. Se llamó George Gordon, pero pocos reconocerán tras ese nombre a uno de los poetas románticos más importantes de todos los tiempos, Lord Byron. Cuentan que era talentoso, atractivo, pleno de energía física y con buen sentido del humor, a pesar de una deformidad en los pies que dejó su impronta en el temperamento huracanado. Amó los viajes y en tres años anduvo por Malta, Grecia, Portugal, España y el Oriente. Fue en la tierra de los griegos donde se obsesionó con la idea de liberarla de la dominación de los turcos. A solo tres meses de su llegada a Grecia para integrar la Brigada, murió lord Byron en la acción de Misolonghi, el diecinueve de abril de mil 824. Dicen que el poeta iba consumido por fiebres extrañas y con el cuerpo sometido a tensiones límites. Continuará en el siguiente minuto...
EL GRAN ROMÁNTICO. Conclusión. Si diéramos absoluto crédito a la palabrería de la época, en la familia de Lord Byron todos estuvieron un poco locos. Pero yo prefiero guardar al poeta en el tiempo de esa imagen sepia que devuelve a un hombre de ensortijados cabellos, profundos ojos y aspecto displicente. Definitivamente, lo preservo de malos motes y lo asumo como figura cumbre del romanticismo revolucionario, modelo para muchos otros grandes como Espronceda y Heine. Entre sus obras más conocidas están El corsario, Lara y Don Juan, en una abarcadora colección de poemas, fragmentos, cartas y ensayos, donde asoman los tormentos de su espíritu. Afirman que tuvo amores impetuosos y que escandalizó a la Corte. Nadie, sin embargo, duda de su gloria. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
20 de abril:
Humboldt 7
LA HISTORIA EN MINUTOS. HUMBOLDT SIETE Y EL COMPROMISO CON LA PATRIA. Antes de las cinco de la tarde, quién sabe si hacían un chiste o preparaban una reunión de urgencia. Finalmente, después de poco más de un mes de peregrinar por escondites habaneros, en el apartamento de Humboldt Siete se encontraron Fructuoso Rodríguez, Juan Pedro Carbó, José Machado y Joe Westbrook. Todos, fundadores del Directorio Revolucionario y participantes en los sucesos del asalto al Palacio Presidencial y la toma de Radio Reloj. Una delación provocó el desenlace del veinte de abril de mil 957. En silencio, los esbirros de Ventura rodearon el edificio de Humboldt Siete. Los jóvenes fueron ametrallados y rematados sus cuerpos. Para más espanto, arrastrados por los cabellos y tirados en un camión. Parecía que los jinetes del Apocalipsis se dieran cita en aquella céntrica calle habanera. Continuará...
LOS CUATRO DE HUMBOLDT SIETE. Conclusión. Como aliento de juventud que pervive, quedan estos jóvenes en el aniversario del crimen. Fructuoso Rodríguez era sobrio, estudiaba Ingeniería Agronómica y fue inseparable compañero de José Antonio Echeverría; estuvo entre los asaltantes a Radio Reloj. A esa acción se incorporó Joe Westbrook, el más joven y de pensamientos martianos; había ingresado en Administración Pública. El atlético se llamaba José Machado y le decían Machadito, estudiaba Ciencias Sociales y fue de los que atacó el Palacio Presidencial. Juan Pedro Carbó Serviá estuvo en la acción de Palacio, había cursado Medicina Veterinaria y era de rostro alegre. Ninguno soñó en Humboldt Siete con la gloria de los héroes, sino con darse fiel, y todo, a la libertad de la Patria. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
21 de abril:
Ignacio Piñeiro
LA HISTORIA EN MINUTOS. PIÑEIRO Y EL SEPTETO NACIONAL. De guitarra, tres, contrabajo, tambores y claves, conocía Ignacio Piñeiro, ese músico genuinamente cubano, nacido el 21 de abril de mil 888. De procedencia humilde, antes de alcanzar la fama compartió por igual con el afán artístico los oficios de tonelero, estibador en los muelles y albañil. De aquella época afirmó: “Mi mejor recuerdo lo guardo de cuando en los barrios, trabajaba por amor al arte; después, al tener que cobrar para vivir, perdió su hálito romántico”. Ignacio Piñeiro, impulsor del son oriental y autor de más de trescientos números, creó el prestigioso Septeto Nacional en mil 927 y llevó a arrebatos de público canciones como Esas no son cubanas, Échale salsita, Suavecito, No juegues con los santos y Cuatro palomas. Continuará...
LA REVOLUCIÓN, LO MEJOR PARA MÍ. Conclusión. Épocas difíciles pasaron los integrantes del Septeto Nacional y decidieron casi disolver la agrupación en la década del treinta del siglo veinte. Fue al triunfo de la Revolución cuando resurgió y, totalmente identificado con el proceso político, a Ignacio Piñeiro se le vio, a pesar de su edad, como machetero permanente en cuatro zafras y en recorridos con los suyos por centrales y zonas cañeras del país. En los días turbulentos de la Crisis de Octubre, anduvo por las trincheras, entregando su arte a los combatientes. Fungió, también y durante varios años, como vicepresidente de la Sociedad de Autores Musicales. Ignacio Piñeiro confesó en una ocasión: “La Revolución no solo ha significado lo mejor para mí, sino también para toda mi familia”. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
21 de abril:
Enrique Hart Dávalos
LA HISTORIA EN MINUTOS. UNA BOMBA TRAICIONÓ A ENRIQUE. Días atrás, una bomba puesta en el Acueducto de Matanzas no estalló y Enrique Hart Dávalos examinaba el mecanismo fallido el veintiuno de abril de mil 958. Nadie podía imaginar en el reparto La Cumbre que, segundos después, el artefacto accidentalmente explotaría en las manos del joven, jefe de Acción y Sabotaje del Movimiento Veintiséis de Julio en La Habana y Comandante de las Milicias de la organización en la provincia yumurina. Junto a él cayeron también Juan Alberto Morales Bayona y Carlos García Gil. Era el año aciago de mil 958 en el que ofrendaron sus vidas por la libertad de Cuba muchos hombres de bien. En las montañas de la Sierra Maestra, una columna guerrillera perpetuó el nombre de Enrique Hart Dávalos. Continuará en el siguiente minuto...
COMO EL “AGUA FUERTE”. Conclusión. Dicen que donde había música y fiesta, allí estaba con su alegría el joven Enrique Hart Dávalos. Pero, a la vez con esa simpatía, estaba un carácter reflexivo y maduro y una pasión ilimitada por la causa de la libertad. Pruebas de esa entrega fueron las acciones revolucionarias en la clandestinidad, las cárceles y torturas que sufrió y la huelga de hambre que sostuvo en protesta contra el sistema carcelario de la tiranía. Al morir Enrique Hart Dávalos, Faustino Pérez escribió a su hermano Armando: “Ese ser lleno de vitalidad inquieta y desbordante, llevaba siempre tensa las cuerdas de la acción”. Y agregaba: “...en su órbita no podía haber nada estático ni muerto; y era como el “agua fuerte”: para probar el oro puro y desechar el falso”. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
21 de abril:
Mark Twain
LA HISTORIA EN MINUTOS. EL VIEJO TWAIN. Cuando murió, el veintiuno de abril de mil 910, el viejo Samuel Clemens apenas reconocía su verdadero nombre, pues ya para la inmortalidad se había bautizado como Mark Twain. El escritor norteamericano nos dejaba, a sus setenta y cuatro años, eternos libros anidados en las estancias del espíritu. Pero poco conocido de este autor es que, cuando la voladura del Maine y la pretensión de Estados Unidos de “liberar” a Cuba, escribió desde Europa: “Nos estamos entrometiendo donde nada tenemos que ver y ningún derecho nos asiste”. Y señalaba Mark Twain sobre el suceso: “…nos estamos entrometiendo en los asuntos internos y de familia de una nación hermana; estamos atropellando sus derechos sagrados a gobernar lo suyo como le plazca, sin que nadie se lo discuta”. Continuará en el siguiente minuto…
TWAIN EN OTROS. Conclusión. Entre desdichas y fracasos, entre fama y reconocimiento, transcurrió la vida de Mark Twain, el escritor norteamericano que, desde esas mismas experiencias, plasmó todo un acontecer de sucesos en textos humorísticos, esencialmente humanos. De él, dijo José Martí: “…escribe libros de reír, henchidos de sátira, en donde lo cómico no viene de presentar gente risible y excesiva, sino de poner en claro, con cierta picardía de inocente, las contradicciones, ruindades e hipocresías de la gente común”. Ernest Hemingway anotó sobre el universal Huckleberry Finn, de la autoría de Twain: “Es el mejor libro que tenemos. Todo lo que se escribe en América sale de ahí. Antes no había nada. Después no hemos tenido nada mejor”. Y John Brown apuntó de Mark Twain que era extraño a las capillas literarias anémicas. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
22 de abril:
Miguel Jerónimo Gutiérrez
LA HISTORIA EN MINUTOS. PATRIA Y POESÍA ENTRE PASIONES. En Monte Oscuro, en las tierras centrales espirituanas, el veintidós de abril de mil 871 cayó asesinado por guerrillas españolas, el villaclareño Miguel Jerónimo Gutiérrez. En aquel hombre se dieron las pasiones y obsesiones de la patria y la poesía. Como poeta, hostigó con verbo relampagueante al despótico régimen colonial español. Como patriota, secundó a Carlos Manuel de Céspedes en mil 868 y se lanzó a los campos insurrectos al frente de seis mil hombres. Fue el primer vicepresidente de la Cámara de Representantes de la República en Armas. Un traidor delató a Miguel Jerónimo Gutiérrez, aquel patriota y poeta que había asegurado morir luchando, antes que doblar de nuevo el cuello al yugo del tirano. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
23 de abril:
Miguel de Cervantes Saavedra
LA HISTORIA EN MINUTOS. CERVANTES, EL DE TODOS. Sin quejas por la pobreza, ni reproches a enemigos, ni rencores hacia la patria que no le dio sitio cabal en vida, Miguel de Cervantes Saavedra escribió poco antes de morir: “El tiempo es breve, las ansias crecen, las esperanzas menguan”. El veintitrés de abril de mil 616 murió el más universal de los escritores de lengua hispana y el pequeño grupo de amigos que lo acompañó al cementerio, le llevó con la cara descubierta, como el autor quería. Creador de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, novela de símbolos eternos, la obra fue considerada por Alejo Carpentier como el mejor embajador de España a lo largo de los siglos. En el primer año de su publicación, en mil 605, fueron enviados hacia puertos americanos ochenta y cinco ejemplares de la edición pionera. Continuará...
DÍA DEL IDIOMA. Conclusión. En homenaje a Miguel de Cervantes Saavedra se denominó el veintitrés de abril como Día del Idioma, festejado por unos cuatrocientos millones de personas que hablan el español. Como reclamara Juan Marinello, nos toca a quienes nos comunicamos mediante él, preservarlo y no quedar como espectadores ante el desprecio a toda vigilancia y corrección del lenguaje. Ello, explicaba Marinello, podría llevarnos al paso de los años a hablar una jerga elemental, un dialecto primario sin comunicación con otros pueblos parlantes de este bello idioma. Cuidar nuestra lengua de abusos de extranjerismos y empleo de barbarismos y formas vulgares, sin caer en una cultura estéril, es también hacer honor a quien fuera el Príncipe de los Ingenios, Miguel de Cervantes Saavedra. Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
23 de abril:
Miguel de Cervantes
y William Shakespeare
LA HISTORIA EN MINUTOS. PRÍNCIPE DE LOS INGENIOS Y GRAN INGLÉS, EN EL DÍA DEL IDIOMA. Como para que la humanidad los recordara siempre en inevitable fecha, las coincidencias de la vida determinaron la muerte de Miguel de Cervantes y William Shakespeare, el veintitrés de abril de mil 616. El Príncipe de los Ingenios falleció en Madrid, rodeado de pocos amigos, escasos dineros y perdonando las ingratitudes de la gente. Al Gran Inglés la muerte le vino en la villa Stratford-on-Avon, después de haber disfrutado de fama y fortuna y caer en un escepticismo que le llevó a alejarse de las pasiones de Londres. Este es el Día del Idioma, una fiesta y una reflexión universal por Miguel de Cervantes, el varón de las letras españolas, y por William Shakespeare, el más notable autor teatral de todos los tiempos. Continuará en el siguiente minuto...
CERVANTES Y SHAKESPEARE. Conclusión. A dos monumentales hombres de la literatura, Miguel de Cervantes Saavedra y William Shakespeare, la humanidad debe tributo por el legado cultural que dejaron. Del Manco de Lepanto, como se le llamó al español, habrá que mencionar siempre El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, su libro cumbre, salido a la luz en el Madrid de mil 605 y llevado a América ese mismo año. Del genio de la literatura dramática inglesa, o Gran Inglés, son esenciales Romeo y Julieta, Hamlet, El Rey Lear, Sueño de una noche de verano y Otelo, en una compacta entrega de treinta y seis textos, entre dramas, comedias y tragedias. Miguel de Cervantes y William Shakespeare: ¡menos mal que, en agradecimiento a tanto bueno, los hombres colocaron en justo sitio obra y memoria! Redactó: Iraida Calzadilla Rodríguez.
Pie de foto: Rita Montaner, Sor Juana Inés de la Cruz, Francisco de Goya, Playa Girón, Ignacio Piñeiro, Lord Byron, Humboldt 7, Enrique Hart Dávalos, Mark Twain, Miguel Jerónimo Gutiérrez, Miguel de Cervantes Saavedra y William Shakespeare.
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