EL ARTE DE LA ENSEÑANZA
Próximo a cumplir 45 años, el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona mantiene el objetivo por el que se fundó: la formación integral de profesionales del magisterio, uno de los pilares fundamentales de nuestra sociedad.
Texto y foto:
CYNTHIA DE LA CANTERA TORANZO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
“El haber obtenido dos títulos universitarios me satisface, pero no estoy realizada, pues aún tengo un objetivo: alcanzar la maestría. Así y todo no pienso detenerme. Yo debo seguir paralela al desarrollo del magisterio”, confiesa la doble Licenciada en Educación, en las especialidades Lengua Rusa y Lengua Inglesa, Josefa Yero Sotáreo.
La profesora ejerce en la actualidad la dirección de la Sede Universitaria de la Habana Vieja. Allí se preparan los futuros Profesores Generales Integrales (PGI). “Estos estudiantes, futuros maestros, respondieron con valentía al llamado de Fidel.”
-¿Cómo se desarrolla la formación
de los jóvenes que dirige en la
Sede de la Habana Vieja?
A raíz del éxodo de profesores de la década de 1990, se recurrió a los grupos emergentes para continuar la labor educativa en la enseñanza media, y hasta diría que en todas ellas. Contamos ya con dos graduaciones. Trabajamos en función de moldearlos como verdaderos revolucionarios y pedagogos, nuestro objetivo primordial.
Como parte de esta formación, Josefa también contribuye con su docencia. Imparte para el tercer año de la carrera pedagógica una asignatura que considera muy útil, Educación Sexual: “En la materia aprenden también sobre su correcto comportamiento y proyección.”
A su absoluta frase “no pienso alejarme de las aulas porque el trabajo con los estudiantes es fundamental”, argumenta que “entre los educandos y educadores siempre hay una retroalimentación, un intercambio de saberes y conocimientos. La clave quizá está en no perder la comunicación con ellos.”
Josefa cuenta con el orgullo de cosechar lo frutos de su labor. Así, en los seis años como directora de la Sede, siente “la satisfacción de ver cómo y dónde se aplica lo que enseña.
“En las dos únicas graduaciones de PGI, tuvimos los dos alumnos integrales del Varona. Primero, Gretel Moya, quien ahora asume la dirección de la secundaria básica experimental José Martí, y después, Aramís Morales. También logramos ocho Títulos de Oro entre ambos años.”
Desde la semilla
Josefa Yero era todavía una niña cuando los alfabetizadores se hicieron de los faroles y subieron decididos las montañas: “Si algo lamento es no ser partícipe de la histórica campaña, con la que nos declaramos como primer país libre de analfabetismo en Latinoamérica”.
Sin embargo, oportunidades para el magisterio no faltaron, pues cuando el camino está orientado por la vocación y el interés, no valen los obstáculos ni las peripecias: se sigue adelante.
Así, ella definió su especialidad en la pedagogía: profesora de Lengua Rusa, en el centro de estudios Máximo Gorki, donde tuvo la oportunidad de realizar un viaje a la antigua URSS: “El sistema educativo allí, en general, contaba con excelentes educadores, caracterizados por su estricta puntualidad y abnegación, virtudes que aprendimos de ellos. Basados en sus eminentes figuras, como la de Antón Makarenko, desarrollaban métodos eficaces en la rama”.
Como la plata que se lustra para un buen brillo, Josefa terminó de pulir minuciosamente su completa formación personal y profesional en el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona (ISPEJV): “Hizo de mí una revolucionaria. En estas tres décadas aprendí el sentido del compromiso, la dedicación que exige esta labor, la responsabilidad con el trabajo y el país. Hoy, siento el Pedagógico como mi hogar.
“Y creo compartir este sentimiento con el resto de mis compañeros, pues gracias a su creación y sostenimiento, en el centro se moldean cientos de profesores, quienes mantienen una línea de superación. Allí todo el personal está vinculado a proyectos investigativos, no solo para ascender de categoría, sino también para contribuir con el perfeccionamiento del Instituto.”
-¿Qué objetivos persigue su proyecto,
la Cátedra de Ética, valores
y profesionalidad?
La compañera Concepción Toste, quien trabaja también aquí en la Sede de la Habana Vieja, y yo, somos fundadoras del mismo. Su actual directora es Olga Rosa Cabrera, y en él estudiamos los valores éticos y su aplicación con los PGI. Desde la fundación de la cátedra, hemos rescatado en diversas publicaciones las doctrinas patrióticas de héroes y figuras: Martí, Fidel, Vilma Espín.
Anualmente, realizamos un Taller Nacional donde se exponen los trabajos investigativos. El año anterior, junto a Concepción Toste, presentamos Educación en valores desde la integración FEU-Sindicato en los PGI. El mismo examina la interrelación establecida entre la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y el Sindicato, pues aunque a los PGI se les asocia equívocamente como trabajadores, ellos aún son estudiantes.
Pedagogía sin límites
La profesora, con 34 años consagrados a su labor, echa una mirada al sistema educativo cubano, donde señala que “tuvimos nuestros fracasos, pero salimos adelante. Trabajamos con el objetivo de erradicar los daños y nivelarnos. Siempre por nuestro propio perfeccionamiento. Y para el de otros países también, pues gran parte de Latinoamérica reconoce el papel desempeñado por Cuba en la enseñanza.
“Cuando toda la población iletrada de nicaragüenses, hondureños y ecuatorianos se declaren libres de analfabetismo, junto a Venezuela y Bolivia, habremos dado un paso extraordinario a nivel continental.”
Nuestro país constituyó, y constituye, una esperanza para las naciones del sur con sus métodos Yo sí puedo y Yo sí puedo seguir: “El empleo de este programa, ideado por una educadora cubana, permite una nueva visión pedagógica y metodológica, con otras técnicas y formas de educar.”
-A partir de su reciente viaje a Honduras
como profesora del Instituto, ¿puede
hacer algunas observaciones
de su sistema educativo?
El pasado año fui a la Universidad Autónoma de Honduras, en la provincia de San Pedro, como tutora de un curso de diseño curricular. Allí pude apreciar aún más lo que tenemos nosotros en el sector educacional.
La diferencia más notable, conocida por todos, resulta el alto costo de los estudios en el nivel superior, el pago de los materiales y el establecimiento de las escuelas públicas y privadas, lo cual limita las posibilidades de “una buena universidad para mi hijo”, en una sociedad dividida por clases.
Aprecié, además, la escasa metodología de los profesores, pues ellos en realidad son licenciados de la carrera donde imparten sus clases. Así, dominan a la perfección el contenido de la materia, pero no tanto la didáctica necesaria, con la cual pueden transmitir sus conocimientos de una forma más diáfana al estudiantado.
Orgullo de maestro
¿Qué nos queda cuando ya entregamos una parte sustancial de nosotros mismos, sino la dicha de nuestra huella en esa entrega incondicional? Para Josefa, no existen alegrías mayores a las de sus ex alumnos cuando en el encuentro casual la saludan en ruso y le dicen: “No olvido lo que me enseñó usted, profesora.”
Un maestro se preocupará siempre por el desarrollo de sus estudiantes, aún cuando estos dejen de serlo. Seguirán el curso de sus vidas y carreras hasta donde puedan, y considerarán en cada éxito una parte pequeña o irrelevante, trascendental o fugaz de la labor educativa: “La actual vicerrectora del Varona, Migda Lesvia, fue alumna mía, y eso significa una satisfacción enorme.”
A 34 años de aquella primera vez de espaldas al pizarrón, y con un gran sentido de pertenencia por el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona, la educación y la vida misma, Josefa Yero mantiene su convicción, esa que la guió en la disyuntiva de todo ser humano: ¿Qué es lo que quiero ser? Y se respondió: Maestra.
Esta entrevista forma parte del libro en preparación Rostros del Varona, escrito como examen final del género por alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, a propósito del aniversario 45 de la casa de altos estudios pedagógicos.
Ficha técnica:
Objetivo central: Conocer la labor pedagógica de la entrevistada, principalmente en su trabajo en la Sede de la Habana Vieja que actualmente dirige.
Objetivos colaterales: Valoraciones sobre el sistema educacional cubano y en Latinoamérica, partiendo de sus experiencias en el extranjero (Honduras). Opiniones sobre los nuevos métodos de enseñanza y las transformaciones en la educación (PGI). Experiencias laborales dentro y fuera del ISPEJV.
Tipo de entrevista:
Por sus participantes: Individual.
Por su forma: Mixta.
Por su contenido: De opinión.
Por el canal que se obtuvo: Vía directa (cara a cara) con la entrevistada.
Tipo de título: Genérico.
Tipo de entrada: De cita textual.
Tipo de cuerpo: Mixto.
Tipo de preguntas: 1-Pregunta abierta, de aclaración. 2-Pregunta abierta, de aclaración. 3-Pregunta abierta, de análisis.
Tipo de conclusiones: De opinión del entrevistador.
Fuentes consultadas. Currículo de la entrevistada (documental).
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