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Isla al Sur

LA VOCACIÓN DEL MAESTRO

LA VOCACIÓN DEL MAESTRO

José Eloy Moreno González, subdirector de la sede universitaria el municipio Playa, cuenta sus experiencias como alfabetizador en Nueva Zelanda.

YESIKA QUESADA PANTOJA,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.     

José Eloy Moreno González estudió lengua Rusa en Moscú, pero se graduó en la Universidad de La Habana. Ha impartido casi todas las asignaturas de la carrera: Lingüística, Metodología, Lexicología, Fonética, Gramática, entre otras. En estos momentos, se desempeña como subdirector de la sede universitaria del municipio Playa. A este profesor le fue otorgada la Distinción por la Educación Cubana.

-¿Qué ha significado en su vida el Instituto

Superior Pedagógico Enrique José Varona?

Para mí es la cuna de la educación cubana, una institución que me perfiló como maestro y me ha permitido brindar un modesto aporte tanto dentro como fuera del país. El magisterio exige gran preparación y el Varona es una gran escuela. Todo el que pasa por allí sale bien instruido para enseñar y para la vida.                 

-¿Cuál ha sido su participación en las

transformaciones educacionales?

En las transformaciones, sobe todo en la enseñanza superior, colaboré en la elaboración del plan C y sus posteriores ajustes, y también en la conformación del actual plan D. Participé en comisiones de elaboración de programas de estudio de lengua rusa y del búlgaro, como jefe de departamento y vicedecano. Dirigí, además, la confección de los planes de Diseño Curicular.

-¿Cómo valora el desarrollo de los programas

de alfabetización Yo sí puedo y su continuación?

La mayor virtud de estos proyectos es que fueron concebidos para adaptarse a cualquier contexto o situación social. Además, no exigen grandes recursos materiales para ejecutarse y dependen de la preparación de quienes lo imparten.

Fueron creados con el objetivo de interesar a las personas. En ellos se asocia la alfabetización numérica con la escrita y la lectura. Esto es algo nuevo, inexistente en otros proyectos y fue idea de nuestro líder, Fidel.

-¿Anécdotas especiales?

Mientras dirigía la Facultad de Lenguas Extranjeras en el Varona, nos visitó una delegación de educadores norteamericanos jubilados; los llevamos a un aula de primer año que no tenía luz, y las mesas y sillas estaban muy malas. Alguien dijo: “No me imagino adónde podrían llegar con todos los recursos”. Uno siente orgullo de saber, de comprobar, que está a la altura de cualquier profesional.

En Nueva Zelanda, mi primera experiencia fue unos alfabetizados que expresaban su agradecimiento. Me impactaron las palabras de un señor mayor que decía sentirse en mejores condiciones para comunicarse con sus hijos: “Antes no les podía explicar muchas cosas porque no sabía, ahora me siento más aceptado”. También conservo la carta de una señora de 70 años que me dice había vivido ciega toda su vida y gracias a nosotros ahora podía ver, votar por quien quisiera y sin que nadie le guiara la mano.

En ese país, para cualquier trabajo hay que llenar planillas, tener licencia de conducción y seguro médico. Hoy día saber leer y escribir es una necesidad que influye en la calidad de vida de las personas.

Lamentablemente, hay algunos gobiernos que no se dan cuenta de esto. En México, por ejemplo, se han aplicado más de 100 programas de alfabetización. La UNESCO decidió no apoyar otro programa que no fuese el cubano.

A Cuba y a Fidel los conocen todo el mundo. Por los días en que el Comandante enfermó, fuimos a visitar el Zoológico de Hamilton. Todo el mundo preguntaba por su salud y nos expresaban su mayor deseo de pronta recuperación. Estas cosas dan aliento y hacen sentir más el orgullo de ser cubano.

En 1990, durante el 7mo Congreso de profesores de idioma ruso, hablábamos en la cola de la cafetería con un ex profesor de la carrera, en la URSS, y detrás de nosotros había unos búlgaros. Nos preguntaron que de dónde éramos. Les respondimos que de dónde creían. Entonces, nos contestaron que los mejores que hablan ruso en el mundo, después de ellos, claro, eran los búlgaros, los checos y los cubanos: “Ustedes son de Cuba”.

-¿Qué diferencia existe entre nuestro

sistema educacional y otros?

Nuestro sistema incluye a todo el mundo y los demás son discriminatorios, incluso los públicos, porque no se atiende al niño con desventajas sociales, ni al que presenta problemas físicos  o alguna enfermedad, la cual  no le permita la asimilación correcta del conocimiento.

-¿Qué siente al saberse participe de

la alfabetización en otros países?

Cuando asistimos a cualquier lugar lo hacemos como embajadores, hijos de este país, lo que significa latinoamericanos en primer lugar. Me siento orgulloso y feliz de colaborar en la educación de todas esas personas.

-¿Qué atributos tiene la educación cubana?

De manera general, existe una cohesión en la calidad de la educación. Desgraciadamente, hay un proceso de éxodo de maestros bien preparados y se está trabajando con profesores en formación en Ciudad de La Habana. El 50 por ciento  de los que trabajan en secundaria, primaria y preuniversitarios son de este tipo.

En la educación superior se han rediseñado los planes de estudio  de las diferentes carreras. Todas han mejorado el diseño de sus programas de enseñanza.

-¿Se siente satisfecho con la

labor realizada  en el Varona?

Sí, me siento orgulloso de lo que he logrado, aunque a uno siempre  le queda cierto nivel de insatisfacción.

-¿Qué es el Diseño Curricular?

Es una disciplina dentro de las ciencias de la educación que se ocupa de la planificación del conjunto de asignaturas impartidas en cualquier nivel de enseñanza, en otros términos, plan de estudios. Incluye los objetivos a vencer por el estudiante, la tesis, las prácticas y los conocimientos necesarios para obtener cierto nivel.            

-¿Cómo ha sido su labor en la

Asociación de Pedagogos de Cuba?

Colaboré con ella en varios eventos al frente del equipo de traducción, como por ejemplo, el IV Congreso Internacional de Educación Comparada, coauspiciado por esta organización. Además, pertenezco a la Asociación Internacional de Profesores de Lengua y Literatura Rusa (MAPRIAL) y soy uno de los cinco fundadores de la red English Lenguaje Teachers Contact Scheme (ELT e CS) en Cuba.

-¿Cuáles son las bases de sus

trabajos investigativos?

La mayoría son resultados de investigaciones relacionadas con los sistemas de ejercicios de las diferentes asignaturas. Entre ellas, un sistema para las asignaturas del ciclo lingüístico y los diferentes  tipos en la enseñanza de ruso en Cuba. Mi trabajo de curso, El campo léxico semántico de translaciones en la lengua rusa contemporánea comparado con el español, en la práctica posee gran importancia, ya que determina un campo léxico gramatical no delimitado en el ruso ni en el español. Es un aporta a la teoría de ese campo en general. Lo presenté en Moscú y fue bien recibido.

-¿En qué publicaciones se

encuentran estos trabajos?

En el boletín Órbita, del Instituto Superior Pedagógico de Leguas Extranjeras (ISPLE), en los libros de Memorias de la Conferencia Nacional de Lingüistas de Cuba y en Internet -en este último tengo siete  publicaciones en un portal digital del proyecto Green Light Learning for Life-, los Folletos del Tratamiento Metodológico destinado al asesor y los Folletos de Ejercicios Complementarios para  módulo 1, 2 y 3, además del Manual del asesor.

-Cómo dirigente…

Yo comencé como segundo jefe de departamento  y después llegué a decano. Ahora soy subdirector de la sede  universitaria de Playa,  pero por seis meses fui metodólogo nacional de idioma ruso.

Dirigir es una tarea para nada fácil, sobre todo, en esta esfera que es intelectual y cada quien defiende sus criterios muy exhaustivamente. Entonces el dirigente tiene que volverse un conciliador, saber reconocer el valor de todas las opiniones  y con mucho tacto demostrarle a cualquiera  que no tiene la razón. Esto solo se logra si tienes un buen equipo de trabajo.

Si algún éxito tengo no es solo mío sino de todos mis compañeros y se debe a la labor del colectivo fundamentalmente. Como jefe aprendí a escuchar los criterios de todos, validos o no, a las personas se les pide lo que puedan hacer, si los sobrecargas, maltratas a la persona. He dirigido colectivos bien preparados, jóvenes y no tan jóvenes, también a personas con más categoría que yo. A esos debes siempre incluirlos, pueden enseñarte mucho. El respeto  tienes que crearlo, si no, en vez de ayudarte obstaculizan el trabajo. No tengo ningún mal recuerdo de mis compañeros.

-Frente al aula…

Soy igual, pero muy cuidadoso al dirigirme a los alumnos. No les doy pie a las falta de respeto aunque a veces bromeo con ellos.

-¿Se siente más realizado siendo

profesor, decano o subdirector?

Siempre es mejor ser profesor porque eso ayuda a prepararte más en lo que conoces y en lo que estudiaste.

-Enseñar, ¿vocación o profesión?

La vocación me llegó en le camino. Me siento satisfecho con lo logrado, cuando veo a mis alumnos que son profesionales consagrados y destacados. Es emocionante ver que alguien te saluda en la esquina y te dice: Profe, se acuerda de mí, yo fui su alumno. Así veo mi pequeño aporte de servir de guía.

Hoy creo que en otra profesión no hubiese aprendido tanto. Un maestro serio nunca deja de estudiar, siempre tiene que estar preparado para lo que le depara el futuro, por eso es necesario estudiar más allá  de la Facultad. Para ser maestro  hay que leer y estar informado y así establecer un diálogo ameno con los alumnos

-Planes…

Debo salir de la sede para terminar mi Doctorado en el Pedagógico, el cual se basa en la colaboración dada en la alfabetización en otros países y la preparación de los asesores que realizarán esa tarea.

Esta entrevista forma parte del libro en preparación Rostros del Varona, escrito como examen final del género por alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, a propósito del aniversario 45 de la casa de altos estudios pedagógicos.

FICHA TÉCNICA:

Objetivo central: Destacar la labor de José Eloy Moreno González como parte de los profesores del Varona.

Objetivos colaterales: Resaltar su trabajo en las transformaciones educacionales, así como su labor en los programas de alfabetización Yo sí puedo y su continuación, que nuestro país lleva a cabo para ayudar a pueblos hermanos.

Tipo de entrevista: 
Por los participantes: Individual.
Por su forma: Clásica, de  preguntas y respuestas.
Por su contenido: De personalidad.
Por el canal que se obtuvo: Vía directa.

Tipo de titulo: Genérico.
Tipo de entrada: De presentación.
Tipo de cuerpo: De  preguntas y respuestas.
Tipo de preguntas: 1-de opinión, 2-directa, 3-de opinión, 4-abierta, 5-directa, 6-abierta, 7-informativa, 8-abierta, 9-directa, 10-informativa, 11-informativa, 12-informativa, 13-de opinión, 14-abierta.
Tipo de conclusiones: De comentario del entrevistado.

Fuentes consultadas: Directa: José Eloy Moreno González.

 

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