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Isla al Sur

AVENTURARSE MÁS ALLÁ DE LA HISTORIA

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Tema: ¿Qué posibilidades ofrece el estilo interpretativo en el tratamiento retrospectivo?

YARISLEIDYS DOMINGUEZ GONZALEZ,
estudiante de tercer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Con el propósito de desarrollar una investigación sobre las posibilidades que ofrece el estilo interpretativo en el tratamiento retrospectivo, comenzaré por sugerir dos definiciones relacionadas con el tema abordado. Las mismas son: interpretación y periodismo retrospectivo.

En términos semánticos, interpretación es la acción de explicar acciones, dichos o sucesos que pueden ser entendidos de diferentes modos. Permite concebir, ordenar o expresar de un modo personal la realidad.

Esta actividad es propia y fundamental de varios campos de acción, de los cuales no está  excluido el Periodismo. Por tal motivo, es prudente reflejar la visión periodística acerca del significado de la interpretación de Luis Machado Ordetx, citado en el artículo Periodistas, profusos historiadores del instante, donde expone:

“Interpretar es el hecho de que un acontecimiento, ya dado e independiente del periodista, puede ser analizado y expresado o como se le suele nombrar, traducido, a una nueva forma de expresión, siéndole fiel al contenido original que se interpreta”.

En tanto el periodismo retrospectivo es el tratamiento dado a  la información que viene del pasado, ahora proporcionándonos nuevas luces, y que puede ofrecerse al destinatario en cualquiera de las formas del periodismo, es decir, los géneros.

El periodismo retrospectivo tiene como objetivo principal responder dos preguntas esenciales: ¿por qué ocurrió? y ¿cómo ocurrió?  Esto lo logra mediante el recuento de los hechos, pero visto desde otras perspectivas. Para ello requiere de la contextualización (es poner todos los hechos pasados, el ambiente en que se desarrolló y sus protagonistas, en relación con el presente que se está trabajando), explicación (permite clarificar lo ocurrido, darle su adecuada significación y recorrer hacia atrás en el tiempo, en busca de elementos  que están  o se desean  ilustrar hoy), proyección (indica al lector la posible evolución de los acontecimientos sobre la base de lo que actualmente ocurre) y organización de los sucesos (sitúa todo lo anterior en relación, tanto en el plano de reflexión como en la exposición de los hechos). Esas posibilidades las brinda el estilo interpretativo.

“Actualmente están relacionadas dos palabras que a primera instancia se anteponen, intentando denominar una modalidad dentro del oficio de los reporteros: periodismo retrospectivo. Lo que demuestra que a pesar de las diferencias existentes entre Historia, que por definición y naturaleza asociativa, es pasado, calma, lo viejo, lo que ya fue; mientras que Periodismo se refiere a todo lo contrario, a actualidad e inmediatez, ambos oficios poseen un punto en común, el ejercicio de su profesión, tanto al historiador como al periodista los inspira responder la pregunta de qué sucedió”, opina Luis Raúl Vázquez Muñoz, reportero del periódico Juventud Rebelde, en su artículo Periodismo Histórico: la criatura que quiere vestirse.

En ese trabajo declara, además: “En  la práctica, los dos ejercen una vocación de cronista, después de perseguir la comprensión de los hechos. Antes de someterlos a juicio; ambos se mueven bajo reglas éticas y, a la hora de actuar, tanto el uno como el otro se preocupan de manera enfermiza por la veracidad del dato”. 

Por su parte, el Máster en Ciencias de la Comunicación y Jefe de la Disciplina Periodismo Digital en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, Miguel Ernesto Gómez Masjuán, coincidiendo con el criterio del periodista Luis Raúl Vázquez Muñoz.

“La interpretación es una herramienta fundamental para realizar periodismo retrospectivo. Sin ella no pudiera el periodista tomar  una serie de informaciones del pasado, relacionadas con un hecho dado, para reconstruir ese momento vivido y traerlo a la realidad del presente. Eso  precisamente es periodismo retrospectivo” acota.

Para Antonio Moltó, director del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, según su enfoque con respecto al tema,  el estilo interpretativo brinda la posibilidad de sugerir (decir entre líneas), entregar una información dotada de sentido y dirección y un hilo conductor del acontecimiento  tratado, dando cabida al público para que arribe a conclusiones propias y no impuestas por el periodista.

Miguel Ernesto Gómez Masjuán, reconoce la complejidad de la labor y destaca que se requiere de competencia cultural, gran capacidad investigativa e interpretativa y, sobre todo, un extraordinario manejo de las fuentes, para no correr el  riesgo de equivocarse y desvirtuar toda la información: “Es por ello que me parece fundamental la contraposición de fuentes para no ir por la única versión de los hechos y  poder manejar mejor sus contextos”.

El periodista Luis Raúl Vázquez Muñoz coincide con lo antes expuesto al declarar, para este trabajo, que permite romper la claridad y  linealidad de entender el periodismo, e ir más allá de la simple formulación de los hechos para entrar en cuestiones sustanciales.

Sobre el tema,  comenta Julio Batista: “El periodismo retrospectivo permite hacer trabajos con mejor terminación que la simple noticia. La principal posibilidad que brinda el periodismo histórico –tal como concibo la retrospección-, es la de entretener, ganar al público mientras este va aprendiendo. Está demostrado que cuando las personas no se sienten atraídas por lo que escuchan o leen, muchas veces esa información pasa inadvertida. En otras ocasiones es el recurso ideal para captar la atención de las personas cuando una noticia no tiene el peso suficiente, o no es muy conocida, ahí está el reto, en convertir cualquier cosa del pasado en algo que la gente agradezca”.

Para lograr este tipo de periodismo retrospectivo que propone Julio Batista se necesita de varios recursos como, por ejemplo, la descripción para poder ubicar a las personas en la realidad que se está construyendo, pero  existen dos elementos imprescindibles: la argumentación y la interpretación.

“La argumentación se logra con la utilización de fuentes vivas y  documentales, que se consultan para poder complementar la interpretación. En cambio la interpretación muestra diferentes versiones y enfoques sobre el tema cuestionado. Dicha interpretación debe ser comprometida y responsable y tiene que poseer sentido común y brindar la oportunidad al público de que emita su propia interpretación. Es decir, debe darle su espacio al receptor para que la comunicación no sea unidireccional”, apunta Moltó.

Como ya se había expuesto anteriormente, se pretende hacer un periodismo retrospectivo que responda a los intereses de la sociedad y a los del periodismo en sí, y para conseguirlo el periodista debe aplicar en sus trabajos todos los recursos existentes a fin con la modalidad y  todas las técnicas necesarias  para  poder ofrecer al destinatario diversos puntos de vistas sobre un suceso que un día tuvo interés social y que al transcurrir de los años es trascendental.

BIBLIOGRAFIA:

Vázquez,  Luis Raúl: Periodismo Histórico: la criatura que quiere vestirse. En: http://www.periodismohistorico.net/

articles/tribuna/145.htm. Consultado el: 20- 4-2011.

Machado Ordetx, Luís: Periodistas, profusos historiadores del instante. En: http://cubanosdekilates.blogia.com/

2009/021401-periodistas-profusos-historiadores-del-instante.php. Consultado el: 20-4-2011.

Periodistas consultados:
 
Antonio Moltó, director del Instituto Internacional de Periodismo José Martí.
 
Julio Batista, Premio Nacional de Periodismo José Martí. Periodista de Radio Rebelde.
 
Luis Raúl  Vázquez, corresponsal del periódico Juventud Rebelde.

Miguel Ernesto Gómez Masjuán, profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.                     

 

 

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