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Isla al Sur

CON EL OJO EN LA BURBUJA

CON EL OJO EN LA BURBUJA

Inicia el Ministerio de Comercio Interior un monitoreo de la venta de artículos para la higiene y aseo que se expenden liberados en moneda nacional, con vistas a mejorar su distribución.

MAX BARBOSA MIRANDA,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Luego de haberse suprimido la venta normada mediante la canasta básica de los productos de higiene y aseo personal, en el primer trimestre, el Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) realiza un estudio de mercado sobre el comportamiento de la comercialización liberada de estos artículos en la red de minorista del país.

Pilar Fernández González-Pardo, jefa del Grupo de Venta Minorista de Productos No Alimenticios, indica que este estudio busca valorar el desarrollo de las ventas en el período y el nivel real de aceptación de las mercancías por parte de la población a través de las cifras resultantes. Además, el monitoreo permitirá trazar estrategias para mejorar la distribución de esos bienes.

Desde enero último, el país –inmerso en la nueva política de cambio económico para liberar el presupuesto estatal–, adoptó la medida de eliminar de la canasta básica el jabón de lavar y el de tocador, la pasta dental y el detergente líquido.

Estos útiles comenzaron a expenderse en moneda nacional en la red de tiendas minoristas y algunas bodegas de las localidades, de acuerdo con la Resolución 230 de 2010 del Ministerio de Comercio Interior, y los precios oscilan entre cuatro y seis pesos para los jabones, ocho pesos para la pasta dental y 25 pesos el detergente. Además, en las Tiendas Recaudadoras de Divisa (TRD), se mantiene el abasto de jabones económicos con precios de 25, 40 y 45 centavos en CUC.

«A raíz del retiro de los artículos de higiene subsidiados, que se vendían por la libreta, y su liberación al mercado interno en moneda nacional, fue necesario realizar un monitoreo diario a la red de abasto. Éste arrojó que, a pesar de pequeños acaparamientos iniciales debidos a la especulación, pudo mantenerse el aprovisionamiento de toda la red», señala Fernández González-Pardo, quien agrega que el proceso de estudio de mercado forma parte de la estrategia adoptada para mantener una entrega constante a la población.

«La existencia de los productos en las unidades se ha mantenido estable, gracias al empleo en este trimestre de prueba de una reserva del país, y aunque tuvimos baches puntuales, fueron reestablecidos con rapidez», añade la directiva.

Gladis Pérez, administradora de la tienda “La Internacional”, ubicada en una de las principales arterias del municipio Centro Habana, comenta que existe una regularidad en el recibo de la mercancía y su distribución a los consumidores es casi permanente y bien aceptada, fundamentalmente la del jabón de lavar.

«La calidad de los productos es la misma de los que venían a la bodega, no ha decaído, y ahora puedo adquirirlos cuando los necesite; pero para comprarlos tengo que caminar bastante o esperar a venir al trabajo, porque la tienda en moneda nacional más cercana a mi casa está a siete cuadras. Cuando era por la libreta, solo tenía que ir a la bodega, que queda al doblar la esquina de mi casa.» dice Alianne Bravo, trabajadora de ASTRO y residente del municipio 10 de Octubre.

Lazara Pérez, dependiente de “El Gallo”, refiere que desconoce por qué no se distribuyen los artículos de aseo en esa unidad, si es esta una de las tiendas más céntricas de la Habana Vieja.

Según Pilar Fernández, la distribución se realiza de acuerdo con las particularidades específicas de cada zona: densidad poblacional, ubicación de las unidades de comercio, entre otras; aunque abarca a todos los municipios y consejos populares del país.

«Con el análisis que llevamos a cabo podremos redistribuir el abasto por zonas con una mayor precisión, redimensionarlo en las que sea necesario y remodelarlo hasta donde nos sea permisible para garantizar un mejor acceso de la población a los productos», asegura.

«La mercancía tiene salida, no se queda estancada en el almacén casi nunca», señala Enardi Gómez, administrador de la Unidad Piloto “Las seis puertas”, en la barriada capitalina de Los Sitios. «Es cierto que se vende menos que en las tiendas, porque es menor la cantidad de consumidores, pero se vende; aunque la gente se queja de los elevados precios.»

«El detergente antes venía solo cuatro veces al año –comenta Juana Pereira, vecina de la localidad–, pero si lo usabas con moderación, rendía. Solo costaba unos centavos y el bolsillo no sufría mucho. Ahora el mismo pomo te cuesta 25 pesos y para los jubilados que no tenemos otra entrada monetaria, esa cantidad nos deja un hueco grande».

Sara del Pilar Vidal Pita, directora de Ventas Minoristas y Registro de Consumidores del MINCIN, apunta que el precio de la pasta dental, el detergente y los jabones liberados depende de los distribuidores, comercializadores y del Ministerio de Finanzas y Precios como organismo rector.

«Antes el Estado subsidiaba el producto y era el responsable de la ganancia de las empresas; ahora recae en el bolsillo de la gente, pero se hace necesario disminuir gastos del presupuesto estatal», subraya la dirigente.

Añade que algunas de las materias primas son importadas y su adquisición en el mercado internacional es cara, más para nuestro país como consecuencia del bloqueo y la crisis económica; pero los productos cumplen con las normas de calidad establecidas.

«Desde enero, he comprado algunas veces los jabones de cinco pesos, pero prefiero adquirir el menudo en divisa, gastarme un peso más y comprarlo en la shoping. La pasta y el detergente son más caros, pero la calidad de los de la TRD es mucho mejor», expresa María Elena Bonilla, vecina de Plaza.

Mientras paga sus cinco pesos por un jabón de baño en el mercado Lídice, en Centro Habana, Ema Alba, dice que «la opción no es mala. Aunque los precios de los productos son caros en ocasiones, lo bueno es que la distribución se mantiene en moneda nacional; no todos tenemos acceso a la divisa.»

Recuadro:

Tabla 1: Relación de los precios de los productos liberados de la canasta básica desde enero. Fuente: ACN.

Producto             Precio subsidiado (MN)      Precio actual (MN)
Jabón de lavar           25 centavos                 4, 5 ó 6 pesos
Jabón de tocador       30 centavos                 5 pesos
Pasta dental             60 centavos                 8 pesos
Detergente líquido      3 pesos                     25 pesos

 

Tabla 2*: El Ministerio de la Industria Ligera (MINIL) realizará un incremento de producción para varios de los productos de higiene que se ofrecen en Moneda Nacional. Fuente: Granma.


Producto-Procesado en 2010-A procesar en 2011-Incremento en 2011
Jabón de lavar   7200 t         8 900 t                     1 700 t
Jabón de tocador 8300 t      16 900 t                     8 600 t
Detergente líquido 4000 t     7 000 t                      3 000 t

*Las cantidades reflejadas se refieren a las materias primas empleadas para la confección de los productos.

 

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