SONAR O NO SONAR: AHÍ ESTÁ EL PROBLEMA
La vulgaridad y la marginalidad presentes en las letras del reguetón actual, invaden el lenguaje cotidiano, los valores y el desarrollo del buen gusto de la población cubana.
DAIRON MIRANDA QUINTERO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
“Por su ritmo contagioso el reguetón posee un sitio preferente entre los jóvenes bailadores, pero no sucede lo mismo con los textos, que son de dudosa calidad ética y literaria”, aseguró este jueves Liliana Casanellas Cué, especialista del Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana (Cidmuc).
“Las nuevas generaciones se sienten 'liberadas' de los tabúes de las anteriores, razón por la cual ignoran las letras rebosantes de machismo heterogéneo, actitudes humillantes para la mujer y frases partícipes, no del erotismo, sino de la más innegable grosería”, reconoció, Casanellas Cué, durante el encuentro-debate realizado con profesores y estudiantes de la secundaria básica Juan Gualberto Gómez Ferrer, en el municipio capitalino del Cotorro, principal escenario de esta información.
“Cuando estoy en la pista de baile de una discoteca, en un bar, en la playa, en la casa o donde sea (metida en la 'caliente', como solemos decir los jóvenes), lo que menos me interesa en ese momento es qué mensaje tiene la canción, sino que 'suene', que esté movida”, dijo Giselle Batista, alumna de ese centro educacional.
El escritor e investigador del tema, Carlos Tamayo Rodríguez, explicó en una entrevista publicada en http://vozymirada.blogspot.com en el 2012, que existe un término para definir la falta de racionalidad padecida por la mayor parte del público seguidor de tal variante cancionística: “estupidización”, pues resulta inconcebible ver que las personas se alegren mientras desde los escenarios son ofendidas y humilladas en medio del espectáculo.
“Su industria prospera, sin la institucionalidad cultural cubana, debido a la existencia del trabajador por cuenta propia que para la venta de materiales le basta una computadora para realizar este tipo de producto. Es muy fácil adquirir los discos, editarlos, grabar, quemar y luego venderlos por cantidades. Toda la cultura 'underground', sigue alimentando el kitsch y el mal gusto. Casi nunca el que hace el trabajo es académico, musicólogo, musicógrafo o repertorista”, agregó Tamayo.
Según Liliana Casanellas, la cifra de productos y de artistas aficionados exponentes de la tendencia reguetonera en cuestión es casi indeterminable, a causa de la existencia de tantos grupos callejeros, no representados por alguna empresa musical perteneciente al Ministerio de Cultura, y en mayor medida, por la venta descontrolada de sus trabajos en comercios no formales.
Neisy Puentes, cuentapropista, comenta que “solo por 25 pesos cubanos el fanático de esa música, si se le puede llamar así, puede disfrutar más de 4 gigas de canciones, videos clips, conciertos y hasta sesiones de fotos”.
Un estudio realizado por el Departamento de Desarrollo del Cidmuc en el 2012, revela que ya los textos de la timba (al igual que los del son en otra época) habían sido objeto de fuertes críticas por la imposibilidad, para muchos especialistas, de realizar un justo análisis político, social y estético.
El reconocido cantante Yoandys Lores González (Baby Lores) expresó que en sus inicios componía generalmente canciones de corte popular algo lejanas de una creación literaria detallada, y aunque no apoya dicha variante musical, tampoco niega que es más económico y viable producir al margen de Bis Music, Colibrí, EGREM y el sello Ojalá, casas discográficas cubanas promotoras de la buena música, casi inaccesible a la población por los elevados precios.
“Los padres no pueden estar 'divorciados' de lo que escuchan y ven sus hijos, pues en la actualidad cada persona tiene en su casa un Instituto Cubano de Radio y Televisión (Icrt), pero con la ausencia del necesario 'filtro' que los deja vulnerables a la deformación desde el punto de vista intelectual y moral”, expresó la profesora Arianni Rodríguez, jefa de octavo grado de la secundaria básica Juan Gualberto Gómez Ferrer.
“La familia no está obligada a poner en el radio o en la televisión un producto que no vale la pena. La solución está dentro de la propia casa y es conversar con el joven sin echarle la culpa a los medios de comunicación, pues la situación podría agravarse y convertirse de la noche a la mañana en un problema de violencia doméstica”, comentó Vilma Jardines, madre de uno de los alumnos de ese centro estudiantil.
Regla Vázquez, psicóloga del Policlínico Docente “Rafael Valdés”, en el Cotorro, sostiene que “el reguetón no es superficial, sus textos expresan complejos procesos de interpretación de la realidad por la juventud, y se debe crear conciencia acerca de las consecuencias del contenido vulgar de estos, para un correcto desenvolvimiento de dicho sector en la sociedad”.
La especialista concluyó que la invasión de sus argumentos en la vida cotidiana, a causa del proceso de “cubanización” del género, permite que la simplicidad de las letras tenga defensores y detractores, pero el tiempo y la cultura, como verdaderos jueces, dictaminarán ubicarlas en su preciso lugar.
Pie de foto: Jóvenes bailando al ritmo contagioso de la tendencia vulgar del reguetón.
Ficha técnica:
Tipo de título: Llamativo.
Tipo de lead: Especial De cita directa.
Tema: Las letras del reguetón.
Objetivo principal: La influencia negativa de los contenidos de los textos del reguetón en la juventud cubana.
Objetivos colaterales: Sectores de la sociedad cubana que promueven ese tipo de reguetón vulgar. Lugares donde se escucha esta música. Razones por las cuales se adoptan sus frases, palabras e incluso actitudes. Consecuencias de esas canciones para el bienestar y la tranquilidad de la sociedad. Pérdida de valores. Promoción del machismo heterogéneo y de la marginalidad.
Estrategia de fuentes:
Documentales:
Casanellas Cué, Liliana. En defensa del texto. Santiago de Cuba: Editorial Oriente, 2004.
Peña Reyes, Jorge Luis (2012). Entrevista a Carlos Tamayo. [en línea]. [Consulta: 20 de marzo de 2013] <http://vozymirada.blogspot.com>
Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana. Departamento de Desarrollo. Informe sobre el reguetón, 2012.
No documentales:
Liliana Casanellas Cué, especialista del Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana (Cidmuc) [Fuente experta].
Giselle Batista, alumna de noveno grado de la Secundaria Básica Juan Gualberto Gómez Ferrer, en el Cotorro [Fuente favorable e implicada].
Neisy Puentes, cuentapropista del municipio Cotorro [Fuente implicada y no favorable].
Yoandys Lores González (Baby Lores), reconocido cantante cubano de reguetón [Fuente protagonista].
Arianni Rodríguez, jefa de octavo grado de la secundaria básica Juan Gualberto Gómez Ferrer, en el Cotorro [Fuente testigo].
Vilma Jardines, madre de uno de los estudiantes presente en el debate [Fuente implicada y testigo].
Regla Vázquez, psicóloga del Policlínico Docente “Rafael Valdés”, en el Cotorro [Fuente especialista].
Tipos de juicios:
Analítico: En todo el texto, principalmente en los argumentos de la psicóloga Regla Vázquez.
Disyuntivo: En las palabras de la estudiante Giselle Batista, en las del investigador Carlos Tamayo, en las del cantante Baby Lores y también en el contenido del estudio del Cidmuc.
Valorativo: En las declaraciones ofrecidas por la jefa de grado Arianni Rodríguez, en las de la cuentapropista Neisy Puentes y en las de la madre Vilma Jardines.
Soportes empleados:
Hecho: Encuentro-debate realizado por Liliana Casanellas Cué, especialista del Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana (Cidmuc), con profesores y estudiantes de la secundaria básica Juan Gualberto Gómez Ferrer, en el municipio capitalino del Cotorro.
Antecedentes: Surgimiento masivo y amplia promoción de grupos representativos del reguetón vulgar.
Contexto-Hechos colaterales: Actuaciones irrespetuosas en vivo de grupos musicales exponentes del reguetón vulgar. Juicios de especialistas acerca de las consecuencias del género para la juventud. Opiniones de personas involucradas o resentidas con la evolución progresiva del ya considerado fenómeno social. Razones por las cuales ese tipo de música proveniente de los sectores marginales de la población gana más seguidores.
Proyecciones: Crear una conciencia en los jóvenes creadores de ese género, partiendo de explicarles la repercusión negativa para la cultura y la sociedad de la no adecuación de las letras de sus canciones, pues denigran, en gran medida, el lenguaje cotidiano de su propia generación en específico.
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