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Isla al Sur

UN CUBANO MÁS

UN CUBANO MÁS

De Nam Dinh a La Habana, un camino hacia el futuro fue el que eligió el vietnamita Chi Ngo Van, estudiante de Bibliotecología y Ciencias de la Información.

Texto y foto:
TAN NGUYEN (TONY),
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Cuba y Vietnam tienen una relación histórica fomentada desde mucho tiempo. Cada año decenas de estudiantes vietnamitas vienen a Cuba para estudiar en la enseñanza universitaria. Lejos de su casa, su cultura y un idioma diferente, estos jóvenes se empeñan en no defraudar la confianza que el país les ha dado como futuros profesionales. Chi Ngo Van, estudiante de Bibliotecología y Ciencias de la Información en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, es uno de ellos.

Original de Nam Dinh y procedente de una familia humilde, Chi, como le dicen sus amigos en Cuba, desde temprana edad se propuso superarse, estudiar para ayudar a su familia. Siempre los más allegados a él y los profesores, reconocieron su esfuerzo e inteligencia. Ya de joven sintió inclinación hacia la informática y siguiendo su empeño, matriculó en la Universidad de Dalat, para estudiar esta ciencia.

Pero el destino le había reservado para él otro futuro y hoy Chi camina alegre y orgulloso  por los pasillos de una universidad muy lejos de su patria. Del otro lado del mundo, entre los cubanos, Chi se prepara como futuro profesional, y en el calor de un pueblo que, como el suyo, también construye el futuro para que el hombre sea pleno.

-¿Por qué estudias en Cuba?

Cuando estaba estudiando Informática en la Universidad de Dalat, en Vietnam, llegó una propuesta del Ministerio de Educación de que  a dos estudiantes se les iba a dar la posibilidad de venir a Cuba para estudiar. La universidad hizo un concurso y fui uno de ellos. Mi elección de  venir a Cuba para estudiar es porque quiero aprender idioma español y, además, conocer otras culturas.

-De tantas profesiones, ¿qué te hizo

decidir por la Bibliotecología y

las Ciencias de Información?

En realidad venía a Cuba para estudiar Informática, pero cuando se tradujo el nombre de la carrera, se hizo como Ciencia de la Información, sabía de esa confusión, pero no decidí cambiarla porque esta carrera es de letras, es decir, tiene que ver con el idioma, el cual me gusta y considero muy importante su aprendizaje. Además, también me forma en el uso de las tecnologías en el área de las computadoras.

-¿Cómo asumió tu familia que

vinieras a Cuba? ¿Tenían

alguna referencia del país?

Cuando gané la beca, llamé a mis padres, ellos se pusieron muy contentos, pero durante el tiempo que estuve en la Universidad de Lenguas Extranjeras en mi país, para aprender español, mi mamá estaba triste, decía que me iba a extrañar cuando viniera para Cuba. Después, varios jóvenes que se formaban aquí retornaron a Vietnam de vacaciones y fueron a vernos. Ellos nos contaron que en Cuba no había violencia como en otros países y mis padres dejaron de preocuparse.

-Háblame sobre cómo ha sido tu

estancia en Cuba. ¿Qué te

ha  resultado más difícil?

Los primeros  días en Cuba me sentí triste, extrañaba mucho mi familia y mi país,  pero poco a poco me fui acostumbrando a la vida de este país.

Pasé un año de preparatoria en Matanzas, ese tiempo fue muy difícil, quizás  el más difícil de todos, porque extrañaba mucho a mi familia, no había aprendido bien el español y era complicado comunicarme con la gente. No me había acostumbrado a la vida en Cuba, la cultura y la comida es muy diferente a la de mi país.

Lo que me ha resultado más difícil es el español, pues me costó mucho trabajo aprenderlo; hasta ahora todavía no lo hablo ni escribo muy bien.

Cuando terminé la preparatoria, vine a La Habana a estudiar Bibliotecología y Ciencias de la Información. En ese tiempo, mis amigos del aula y de la beca me ayudaron a estudiar, conocer las palabras propias de cada asignatura y ampliar mi vocabulario.  Ahora me siento muy bien porque tengo muchas amistades.

-Sé que ahora tienes muchos amigos y

tus calificaciones docentes son altas,

pero ¿cómo te enfrentaste por primera

vez a un aula con profesores, compañeros

e idioma completamente nuevos?  

Al principio no entendía. Me sentí perdido, porque no sabía qué estaban hablando los profesores, no podía tomar las notas a tiempo. Como siempre empecé pidiendo prestada las libretas a mis compañeros para copiar la clase. A veces pedía a los profesores que me explicaran fuera del turno. En la beca siempre estudiaba con mis compañeros y ellos me explicaban, me ayudaban mucho, específicamente una compañera que fue quien más colaboró, Tamara, la jefa de mi grupo. Cuando tenía pruebas ella me repasaba el contenido y rectificaba a la hora de hablar y así perfeccionaba mi idioma.

Al principio las calificaciones no fueron las mejores, pero con mucho esfuerzo logré pasar de año. Algunas asignaturas me resultaron más fáciles debido a que ya las había dado en Vietnam como parte de mi formación.

Como dije antes, me costó mucho trabajo aprender español. Además tengo que estudiar intensamente porque la carrera es difícil, he recibido el apoyo de mis amigos y profesores. La asignatura que más me ha preocupado es Redacción porque tengo que dominar bien el vocabulario, la gramática y hacer que mis ideas coordinen.

-Fuera del aula, ¿cómo asumes el

hecho de vivir en una residencia

estudiantil entre jóvenes cubanos

y otros extranjeros?

Me parece muy buena esa convivencia porque  ayuda a conocer otras culturas y de ahí su modo de vivir y, lo más importante, mejorar el español que es lo más difícil al principio.

En la residencia -como todos los que están allí-, vivo en un cuarto junto a tres personas más y nos llevamos bien, hay que tener convivencia, respetar las tradiciones de otros. A lo que sí no me he podido acostumbrar completamente es a la comida, bastante diferente a la de mi país.

Gracias a la convivencia con jóvenes de diversas nacionalidades, he tenido la posibilidad de conocer más a fondo la situación real del mundo de hoy, no solo por lo que se dice en la televisión, sino también por lo que me cuentan ellos. He aprendido a apreciar aún más mi cultura y mi país; y por sobre todas las cosas, respetar el espíritu y la solidaridad del pueblo cubano que me ha hecho sentir  como en casa.

-Lejos de tu patria, ¿de qué forma

logras mantener y conservar

tus tradiciones culturales?

Para mantener las tradiciones culturales, las costumbres de Vietnam, participo en las fiestas de los vietnamitas, que nuestra Embajada celebra en los días especiales como el fin de año, el día de la Independencia Nacional de Vietnam. Pero más aún cuando los vietnamitas que estamos en la beca y algunos  que se encuentran en otras provincias, nos reunimos para comer, hablar… siempre intentando mantener nuestras costumbres. También,  cuando me comunico con mi  familia por teléfono o a través  de la  Internet.

-Desde tu punto de vista,

¿cuáles son las virtudes de la

enseñanza superior en Cuba?

El sistema de la enseñanza  en Cuba es gratuito a diferencia de muchos países en los cuales la educación es privada y solo tiene el acceso a ella aquellos que tienen un cierto nivel social, así que en Cuba todo el mundo puede estudiar aunque no tenga dinero y la enseñanza  superior cuenta con profesionales excelentes en todos los niveles. El sistema de enseñanza en Cuba es parecido al de Vietnam. Lo considero muy bueno.

-Cuando regreses al lado de tu familia,

¿qué no podrás olvidar , qué es lo

que más extrañará de esta Isla?

Cuba ya me apasiona, las imágenes del pueblo cubano, la solidaridad con otras tierras hace que nunca olvides este país y seguro que voy a extrañarlo mucho cuando me vaya.

Nunca olvidaré la forma de ser del pueblo cubano, me gusta su carácter, las personas son muy sociables, agradables y buenas. Tampoco  olvidaré los amigos que he hecho, las bonitas playas, la Facultad, la beca y su ambiente. A Cuba la  llevo y la llevaré siempre en el corazón.

FICHA TÉCNICA:

Objetivo central: conocer la vida que lleva este joven vietnamita lejos de su país y su cultura, cómo se relaciona con el pueblo cubano.

Objetivos colaterales: cómo vino a estudiar a Cuba, qué lo motivó.

Tipo de entrevista:
Por los participantes: Individual.
Por su forma: Clásica.
Por su contenido: De personalidad.
Por el canal que se obtuvo: Vía Directa.

Tipo de título: Genérico. 
Tipo de entrada: De presentación.
Tipo de cuerpo: Clásico.
Tipo de preguntas: 1–Directa; 2–Abierta; 3-Abierta- Informativa; 4-Directa; 5-Directa; 6-Abierta; 7-Directa; 8-De Opinión; 9-Abierta.
Tipo de conclusión. De comentario del entrevistado. 

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