AQUÍ ME REAFIRMÉ COMO REVOLUCIONARIO
El profesor Jesús Bárbaro Alemán Insua cuenta con más de 40 años de trabajo en el Servicio de Deporte y Educación Física (SEDER) de la Universidad de La Habana
NHUNG NGUYEN THI HONG (GINNI),
estudiante del primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
“Cuando entré en la Universidad de La Habana conocí el judo y mi pasión por él comenzó. En ese momento no pensé ser entrenador ni nada, pero cuando uno lleva muchos años en el deporte, siempre quiere ser entrenador”, manifestó Jesús Bárbaro Alemán Insua, profesor de Educación Física del Servicio de Deporte y Educación Física (Seder), en la casa de altos estudios habanera. Empezó a trabajar en el año 1969, 40 años en la misma institución.
-¿Qué le inspiró ser profesor de Educación Física?
De niño me crié en un barrio llamado Puentes Grandes y allí todo el mundo juega fútbol, los bisabuelos, tatarabuelos. Así que empecé el fútbol con mis padres, mis hermanos. Cuando entré en la Universidad, comencé en judo, después me hice profesor, licenciado, Máster y me he mantenido toda la vida ligado al deporte.
-¿Desde cuándo trabaja en el estadio?
Comencé a trabajar como instructor de judo en el año 1969, a parir de ahí tuve la necesidad y además la orientación de continuar superándome. Entonces me hice profesor de Educación Física aquí en la Universidad.
Después hice la licenciatura en el Instituto Superior de Cultura Física que hoy es la Universidad de los Deportes. Continué allí mismo con la maestría, en la especialidad de judo para el deporte de alto rendimiento. He participado en muchos posgrados, eventos científicos donde hemos presentado trabajos y me he mantenido vinculado al Instituto porque es el lugar que supera a todos los profesores de Cultura Física.
-¿Cuándo fue que se hizo el estadio?
La Universidad surgió en lo que hoy es la Habana Vieja. En la primera semana de mayo de 1902 se trasladó para la antigua pirotecnia militar española, que radicaba aquí. A partir de esa época, algunos estudiantes comenzaron practicar fútbol, baloncesto y voleibol, los primeros deportes que se iniciaron en la Colina.
En 1916, el Rector mandó a comprar tierras para campos de deportes y a partir de ahí comenzó la idea de hacerse un verdadero estadio. En 1921 ingresó en la Universidad el estudiante y después líder revolucionario, Julio Antonio Mella, quien fue uno de los primeros promotores de la posible construcción del estadio. Él ocupó el cargo de vicesecretario de la Comisión Atlética Universitaria en el año 1922. El 16 de enero, Mella con otros compañeros hicieron posible la recolecta para la construcción del estadio.
Los trabajos se inician el miércoles 15 de marzo de 1922, ese día en horas de la mañana el rector Don Carlos de la Torre Huerta, que apoyaba todas las actividades en la Universidad, va al Aula Magna, premia a los atletas más destacados del curso académico y todos vienen al estadio a iniciar su construcción.
Con el paso de los años, las donaciones hechas por otras provincias, permitió que se terminara el estadio y en noviembre de 1939 fue la inauguración.
-¿Por qué se construye el estadio?
Cuba hace muchos años tiene trayectoria en el deporte. A los jóvenes cubanos les gusta practicar deportes, esa rivalidad, ese entretenimiento, las relaciones que se crean, todo ese ambiente es muy sano, por eso es la idea de aquellos estudiantes de crear el estadio, porque ya venían con mucho fervor para defender los colores de la Universidad.
A partir de diferentes competencias, se anima un movimiento deportivo grande en la década del 20, sobre todo, en nuestra Universidad, aspecto que ha ido mejorando con los años con un gran espíritu. Sin embargo, en estos últimos años ha decaído un poco la calidad deportiva producto de implementos que carecemos porque tenemos un bloqueo violento y a veces es difícil adquirir algunos artículos; también existen en el país la circulación de dos monedas, todo repercute.
-¿Qué personalidades han practicado deporte en el estadio?
Mira, hay que empezar cuando Carlos Manuel de Céspedes e Ignacio Agramonte. Ellos fueron atletas en algunos clubes, porque en la Universidad no se practicaba en aquella época deporte. Después vienen los años de Julio Antonio Mella, Pepe Barrientos, el relámpago del Caribe, que estudiaba Ingeniería y llegó a igualar dos veces el record mundial con 10:02, pero no se le reconoció porque no había anemómetro para medir la fuerza del viento, sin embargo estuvo en los Estados Unidos donde corrió con 09:09 segundos planos.
También en estuvo Fidel en 1945, quien practicó natación, escalamiento de montaña, beisbol, baloncesto, fútbol. Y no podemos olvidar los mártires de Humboldt 7, que fueron asesinados por Esteban Ventura, un policía que pertenecía a la dictadura de Batista. Ellos cuatro fueron muy buenos deportistas. Osmani Arenal, Piti Fajardo (estudió Medicina). Es decir, hay una pléyade de atletas estudiantes-mártires, que fue muy grande y que fue por los estudiantes que comenzó todo.
-¿Y las condiciones actuales del estadio?
La Universidad esa imbuida desde hace años en la reparación de edificios, becas, de muchos lugares, y son varios los compromisos. El Estadio ha sido reparado varias veces, actualmente se resolvieron problemas en pasillos superiores, la sala de judo, la sala de esgrima, el tabloncillo, los baños, es decir, que la instalación se mantiene bien, y se va a continuar el trabajo con brigadas de cuentapropistas.
-¿Qué deportes se practican en la actualidad?
En la actualidad hay más de 30 deportes. En este momento hay un equipo de la Universidad compuesto por 12 atletas que pretenden rescatar el fútbol americano porque se practicó mucho aquí.
-¿Valor sentimental del estadio para usted?
Bueno, desde que o entré aquí con 21 años, los viejos trabajadores amaban esto y lo transmitían a los jóvenes. Eso trato de hacer yo, que los jóvenes que llegan sientan ese amor por la Universidad y el deporte universitario. Porque el espíritu de la Universidad es muy sano, muy revolucionario, de entrega desinteresada a las actividades en general. Para mí la Universidad es como para Fidel cuando dijo que se hizo en ella revolucionario. Yo me hice revolucionario en el 1959, aquí lo que hice fue reafirmar todo eso. Desde aquí he aportado al menos un granito de arroz a la revolución.
Pie de foto: Profesor Jesús Bárbaro Alemán Insua en la Seder de Universidad de La Habana.
Ficha técnica:
Objetivo central: Dar a conocer la importancia que tiene el Seder con la formación profesional del profesor Alemán.
Objetivos colaterales: Mostrar las condiciones actuales del estadio e historias sobre su fundación.
Tipo de entrevista:
Por los participantes: Individual.
Por su estructura: Clásica de preguntas y respuestas.
Por su contenido: De personalidad y de opinión.
Por el canal que se obtuvo: Directa (cara a cara)
Tipo de título: de cita directa
Tipo de entrada: De cita directa
Tipo de cuerpo: Clásico.
Tipo de cierre: De comentario del entrevistado.
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