«AMIGA INSEPARABLE DE LOS ESCENARIOS»
Laura Lupe Navarro, actriz del teatro, el cine y la televisión cubanos, expresa su amor hacia la profesión que eligió y comparte los sacrificios a enfrentar en el desempeño de la carrera.
Texto y foto:
OSMERYS RAMOS MENDEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
En su rostro pálido resaltan los grandes ojos azules, el pelo cae constantemente en la mejilla y sus manos dibujan con disímiles gestos cada palabra que dice. A sus veinte años, Laura Lupe Navarro es buena amiga de los escenarios. Actualmente es una de las actrices contratadas por la compañía Teatro El Público que dirige su fundador, Carlos Díaz. Las series juveniles Mucho Ruido, en el personaje de “Fernanda”, y Adrenalina 360°, como “Karina” son, de sus trabajos, los más conocidos. Sus interpretaciones han demostrado que, aunque joven, el talento de la actuación lo tiene.
-¿De niña, cómo era Lupe?
Muy aplicada, estudiosa, quería ser la mejor en todo. Me gustaba ser el centro, estar rodeada de amigos. Pero, en ocasiones, llegaba a ser introvertida.
-¿Cuándo llegó la actuación a tu vida?
Desde pequeña experimenté muchísimas cosas: primero natación, luego ballet. A los ocho años, me sumé a un grupo de niños que actuaban y manejaban títeres en el Museo Napoleónico. Allí aprendí todo lo relacionado con los escenarios y la actuación. Cuando tenía quince años sentí la necesidad de la expresión corporal y, sobre todo, mediante un lenguaje que los demás comprendieran; hice las pruebas de ingreso y logré entrar en la Escuela Nacional de Arte (ENA).
Decidirse por la actuación es bastante complicado, porque cuando actúas juegas con el mecanismo humano, pones tu cerebro a trabajar al máximo. Lo más importante para los que pertenecemos a ese mundo es el apoyo de las personas que queremos y el de nuestra familia.
-¿Qué te enseñó la ENA?
Allí viví momentos fuertes. Tenía un carácter algo débil; pero esas experiencias ayudaron a profundizar mi temperamento, a descubrir los demonios que llevaba dentro, a decir “sí” y “no” marcando la diferencia entre ambas respuestas. Aprendí a estudiar y cultivar mi cultura, a improvisar y utilizar la agilidad mental en cualquier situación, a conocer mejor a las personas; pero lo más importante: aprendí a amar la actuación.
Entre los proyectos en los que ha participado se destacan la telenovela colombiana Puñales al corazón, en el personaje de “Kitti”, el documental turístico Cuenca proyección al mundo, de producción ecuatoriana, donde se ofrece una breve reseña de la cultura y las costumbres de ese país, obras de teatro como Sueño de una noche de verano, La tercera palabra, Santa Camila de La Habana Vieja, Fuenteovejuna.
«Cada uno de los personajes ha tenido algo que ver conmigo, unos más que otros. Porque, de cierta forma, cuando actúo parto de mí misma, de sentimientos y miedos. Siempre busco lo común entre el personaje y yo; a eso le agrego lo que aparece en el guión», comentó mientras mostraba, llena de entusiasmo, fotografías suyas durante actuaciones y ensayos.
-¿Qué sacrificios implican ser actriz?
El abandono de la vida personal es uno de ellos. Todo el tiempo es para el público. El trabajo se convierte en lo más importante, incluso está por encima de cualquiera de los problemas o situaciones personales que se puedan presentar.
-La serie Mucho Ruido tuvo un gran
éxito tras su transmisión en la
televisión cubana. Para ti fue…
Un regalo. No tenía idea de qué era, solo podía ver su envoltura, la cual, mientras deshacía, dejaba ante mis ojos lo que siempre había deseado tener. En ese momento aprendí a apreciarlo y darle valor. Fue una experiencia muy hermosa en la que me divertí muchísimo, aprendí de actores con una larga trayectoria artística y gran experiencia profesional. Además, fue el primer trabajo en televisión y gracias a él, perdí el miedo que sentía de estar frente a las cámaras.
-¿Cuáles, a tu juicio, son las
mayores limitaciones que sufren
los actores en Cuba?
Creo que la mayor limitación de los actores cubanos es la escasez de trabajo. El país no cuenta con suficientes recursos materiales para la compra de escenografías y vestuarios, el pago de todo el equipo de realización, incluyendo a los propios actores, la ambientación y restauración de los sets de grabación, etc. Programas de televisión, películas, series de aventuras, obras de teatro, todos son proyectos que requieren de abundantes fondos para su óptima realización, y en que Cuba se destinan a necesidades de mayor prioridad.
Adoro cantar y bailar. También me gusta dirigir teatro, cortos de cine, actores. En ocasiones escribo canciones, cuentos y cualquier cosa que se me ocurra. Pero, además de actuar, lo que más me apasiona son los deportes extremos, de ellos el que más he practicado es la escala.
De repente, su vista quedó prendida de las fotografías que sostenían sus manos. Las miraba una y otra vez, se quedaba pensativa…una interrogante rompió el silencio.
-¿Cambiarías algo de tu vida?
Más que cambiar, recuperaría el tiempo perdido con las personas que quiero. A veces pensamos que siempre estarán ahí para nosotros hasta que un día descubrimos que no es así.
-¿Qué imagen te gustaría dejar
en el recuerdo del público?
La de una actriz integral, que canta, actúa y baila si es necesario; quiero que me recuerden por los mensajes que sea capaz de transmitir a los demás mediante mi trabajo.
-¿Cuál es tu mayor reto?
Lanzarme de un paracaídas. Me da mucho miedo imaginar haciéndolo, pero admito que me gustaría intentarlo, sería algo muy emocionante.
-Si alguna vez sucediera que tu casa
se incendia y tuvieses la oportunidad
de salvar solo una de tus pertenencias,
¿cuál sería la elección?
Lo que salvaría de inmediato es el pequeño estante de mi cuarto donde guardo los recuerdos: regalos de mis padres y amigos, fotos viejas, cartas y tarjetas; creo que eso es lo más valioso de todo lo que tengo porque con dinero no podría sustituirlo, lo demás puede comprarse de nuevo y no pasa nada.
-Si pudieses regresar el tiempo al
instante en que decidiste ser
actriz, ¿qué pasaría?
Eso es fácil, todo sería exacto a como lo fue aquella vez. No tendría otra opción, porque inexplicablemente, la actuación se las ingenió para elegirme y desde entonces soy amiga inseparable de los escenarios.
Pie de foto: Laura Lupe Navarro, en un momento de actuación.
Ficha Técnica:
Objetivo central: Resaltar la personalidad de la actriz cubana Laura Lupe Navarro Pino.
Objetivos colaterales: Indagar en el pensamiento de una de las jóvenes que se inician en el mundo de la actuación y en sus proyecciones ante la vida.
Tipo de entrevista:
Por los participantes: Individual.
Por su forma: Mixta.
Por su contenido: De personalidad.
Por el canal que se obtuvo: Cara a cara.
Tipo de título: De cita textual.
Tipo de entrada: De retrato.
Tipo de cuerpo: Mixto.
Tipo de preguntas: 1)abierta 2)abierta 3)directa 4)abierta 5)directa 6)polémica 7)abierta 8)abierta 9)abierta 10) abierta 11)abierta 12) abierta.
Tipo de conclusión: De opinión o comentario del entrevistado.
Tipo de fuentes: No documentales.
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