PARA QUE NO ENTRE EN CASA

En la Residencia Estudiantil Lázaro Cuevas se toman medidas contra el mosquito Aedes Aegypti.

THU TRAN LE ANH,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Con el objetivo de contribuir a la lucha antivectorial contra el mosquito Aedes Aegypti, cada semana las labores de fumigación y aplicación de abate llega a la Residencia Estudiantil Lázaro Cuevas, de la Universidad de La Habana.

“Es una lucha para ganar, no basta con el trabajo que realizan los compañeros de sanidad. Cada estudiante y trabajador debe contribuir a mantener el abate en los depósitos de agua y velar porque estén bien tapados”, expresó José Urbano Pérez Gene, director de la beca.

El Aedes Aegypti es un peligroso vector causante del dengue o fiebre amarilla, enfermedad que afecta seriamente la salud. De ahí la importancia de actuar a tiempo para evitar su propagación.

Entre las medidas aplicadas en la instalación contra el insecto, existe un sistema de limpieza donde cada día los estudiantes realizan el autofocal, el más eficaz de los métodos, según Alba Hernádez Díaz, trabajadora educativa del centro.

También los estudiantes de la beca recibieron un mosquitero, otro mecanismo de prevención que puede ser eficaz con su uso correcto y responsable.

En la Residencia cada quien aporta su granito de arena, “la batalla es de todos y eso lo tenemos que tener presente, este lugar es nuestra casa, debemos mantenerlo limpio y libre de mosquitos”, afirmó Omairis Lorenzo Izquierdo, estudiante.

El médico cubano Carlos J. Finlay fue el descubridor, en 1881, del mosquito Aedes Aegypti como agente transmisor de la fiebre amarilla. Este insecto lleva el virus en las glándulas salivares y lo transmite mediante la picadura.