¿PIRATAS EN CUBA?
En la Isla, la actividad cuentapropista de compra y venta de materiales audiovisuales está autorizada por el Estado, pero los genuinos autores de estos productos se sienten perjudicados ante el irrespeto al que están expuestas sus creaciones.
Texto y foto:
DAHOMY DARROMAN SÁNCHEZ,
estudiante de primer año de Periodismo
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Al término del 2013, La Habana contaba con cerca de 2 mil establecimientos registrados por la Oficina Nacional de la Administración Tributaria (ONAT) dedicados a ejercer la modalidad cuentapropista de compraventa de discos.
Aunque esta variante de trabajo es positiva por los espacios de empleo que puede aportar al país, muchos autores ven perjudicada la exclusividad de sus obras y rechazan el incumplimiento de lo establecido en la cláusula 634 de la Resolución 113, Ley del Sistema Tributario, según la cual, textualmente, “el comprador-vendedor de discos los comercializa cumpliendo las regulaciones existentes en relación al derecho de autor”.
Vladimir Sardinas, funcionario de la Dirección Integral de Supervisión (DIS) Provincial, explicó que la ONAT solo controla los impuestos que el contribuyente abona para cumplir sus obligaciones con el presupuesto del Estado. “La Resolución 42 de 1997 del Ministerio de Cultura dicta las regulaciones sobre el derecho de autor, pero quien debe velar por su cumplimiento es la Asociación Cubana de Derecho de Autor Musical (ACDAM), que aún no las precisa.
“Lo que a nuestras inspecciones concierne es la legalidad de la compra de los discos vírgenes, del lugar donde se realiza la venta, y si el pago a la ONAT está al día”, apuntó.
Yanco Martínez Díaz, asesor jurídico de la ACDAM, manifestó que sí están normalizadas las obligaciones del vendedor y que se podría autorizar el uso de una obra y el pago correspondiente por ello, pero se estaría consintiendo igualmente una violación, pues desde la obtención de la grabación a partir de una prexistente, se perjudica al productor y a la industria. “Esperamos que el Ministerio de Cultura decida al respecto, porque con la actual legislación es imposible cumplir lo dictado”, dijo.
Acorde con la declaración de más de 10 cuentapropistas interrogados, la información empleada en los discos es adquirida por paquetes semanales, o el producto terminado es comprado a personas que lo venden a precios más bajos.
Alberto*, cuentapropista del Vedado, explicó que ellos solo justifican el lugar de adquisición de los discos vírgenes, y que la única prohibición es vender música de Los Aldeanos y pornografía. “Con los productos cubanos, alguien de adentro los filtra o si no, alquilamos las películas en las videotecas o las grabamos del televisor; y la música los promotores nos la regalan para que la promocionemos”, apuntó.
César Pedroso, Premio Nacional de Música 2013 y director de la agrupación “Pupy y los que son son”, manifestó haber sido víctima de dichas violaciones, y destacó que algunos compositores aprueban esta distribución ilegal, alegando que no hay promoción efectiva a través de la radio y la TV.
“A muchos les conviene la piratería y se conforman con el anticipo monetario de la disquera, que es la más afectada porque corre con todos los gastos de la grabación. Yo controlo rigurosamente mis temas, y ni mis músicos los poseen antes de la salida oficial del disco”, resaltó.
La Televisión Cubana (TVC) ha tomado recientes precauciones ante este fenómeno, como el empleo de una indeleble marca de agua en los archivos, indicando su procedencia, su condición de copias de baja calidad y que no son comercializables.
Sobre la seguridad con que se manejan las películas, Irinka Cordoví, administradora desde hace 18 años de la Sala Charles Chaplin, explicó que el centro recibe semanalmente las cintas por medio del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), y luego los proyeccionistas las guardan en cabinas con sello de protección.
“En los cines no tenemos medios para copiarlas. Además, vienen codificadas para, en caso de fuga, saber su procedencia. No permitimos la entrada con cámaras, y los celulares deben estar apagados”, aclaró.
Según la última encuesta Una aproximación al consumo de medios audiovisuales alternativos en La Habana, del Centro de Investigaciones Sociales (CIS) sobre el consumo de medios audiovisuales en la capital, la población prefiere este mercado debido al precio inaccesible de los discos en los establecimientos estatales, el cual no desciende de los 3.00 CUC.
Otra razón la constata Eleonor Rojas, de 27 años, quien explicó que los consumidores optan por este mercado por no enfrentarse al transporte urbano, y que no van a las videotecas pues, además de no tener el hábito, piensan que las películas son caras y viejas; y es que el tráfico de los audiovisuales cubanos por los cuentapropistas, incluso antes de su estreno, ya resulta común para la población capitalina, que ha dejado de acudir a los cines y de obtener música en tiendas estatales.
A decir de Yomaris Rondón, asesora jurídica del canal Cubavisión, la Ley 114 del Derecho de Autor está obsoleta y no establece, en caso de su incumplimiento, cuáles son las medidas coactivas que deben tomarse. Hay que definir en el código legal qué es piratería, secreto empresarial y confidencialidad, para limitar la accesibilidad a las obras.
“Además, el Estado debe reconocer los derechos conexos, que son los privilegios de imagen, actuación e interpretación; y, considerando los adelantos tecnológicos, atemperar las leyes para crear mecanismos que combatan este fenómeno, sobre todo, en los lugares productores de dichos materiales audiovisuales”, puntualizó.
*Algunos nombres de fuentes han sido cambiados a petición de estas.
Pie de foto: Establecimientos cuentapropistas ofertan productos nacionales.
Ficha técnica:
Tipo de título: Llamativo.
Tipo de lead: Sumario de Cuándo.
Tipo de Nota interpretativa: Explicativa.
Tema: Tráfico de materiales audiovisuales en La Habana.
Situación Problémica: Los distribuidores violan los derechos de autor y obtienen los materiales audiovisuales cubanos inmediatamente a la salida de estos al mercado y en muchos casos, antes.
Objetivos colaterales: Conocer la opinión y la posición de los más afectados: los autores. Exponer el fenómeno de la piratería en Cuba y las leyes que se están violentando. Conocer la opinión del público. Revelar las proyecciones de las autoridades implicadas al respecto.
Estrategia de fuentes:
Documentales:
Encuesta “Una aproximación al consumo de medios audiovisuales alternativos en La Habana”. Autoras: Romina Noriega, Vanessa Márquez y Taimelis Cuellar, Centro de Investigaciones Sociales del Instituto de Radio y Televisión, 2011.
Ley del Sistema Tributario Resolución 113 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
Activas:
Vladimir Sardinas, supervisor del DIS Provincial, fuente oficial, especialista, juicio disyuntivo.
Yanco Martínez Díaz, asesor jurídico de la ACDAM, fuente especialista, oficial, juicio disyuntivo.
Alberto*, cuentapropista, fuente implicada, juicio valorativo.
Irinka Cordoví, administradora de la Sala Charles Chaplin, fuente oficial, especialista, juicio explicativo.
Yomaris Rondón, asesora jurídica del Canal Cubavisión, fuente especialista, juicio sintético.
Eleonor Rojas Isasi, Licenciada en Construcción Civil, 27 años, no implicada, juicio valorativo.
César Pedroso, Premio Nacional de Música 2013 y director de la agrupación Pupy y los que son son, fuente implicada, juicio valorativo.
Hecho: Número creciente de establecimientos cuentapropistas que ejercen la piratería de forma “legal”.
Antecedente: Apertura de la actividad cuentapropista de compraventa de discos.
Contexto: El país está inmerso en transformaciones a todos los niveles, entre ellas la renovación de las leyes que rigen la sociedad cubana.
Situaciones colaterales que también pudieran incidir: Irrupción de tecnologías cada vez más avanzadas.
Proyecciones: Próxima reunión de todos los organismos implicados para discutir y tratar de resolver este problema social.
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